Un Balance en el XXX Aniversario
de la Proclamación de la República Árabe
Saharaui Democrática (RASD)
Santiago González
Vallejo*
CSCAweb:
3 de marzo, 2006
"El
discurso del Presidente Abdelaziz, con una contenida irritación
apeló al cumplimiento de las Resoluciones de las Naciones
Unidas, no mencionó al Minurso (la Misión de las
NNUU que velan por el cumplimiento del alto el fuego) para resaltar
las carencias de la ONU y reivindicó la 'intifada' saharaui
de los territorios ocupados que rompen la imagen del Gobierno
de Marruecos de que la población saharaui de los territorios
ocupados acepta la 'marroquinidad'."
Este trigésimo Aniversario
de la proclamación de la República Árabe
Saharaui Democrática, ha venido presidido por varias circunstancias,
unas positivas y negativas otras.
Entre las primeras, la eclosión
informativa de la 'Intifada' saharaui en los Territorios Ocupados
por Marruecos. Eso claramente altera la 'agenda política'
consistente en que el asunto de la descolonización del
Sahara Occidental 'se pudra' y se acepte como hecho consumado,
entre otras cosas por la falta de contestación de los
saharauis del interior, la política anexionista del Gobierno
marroquí.
La revuelta saharaui del interior
revela que la población, a pesar de la represión,
contesta ese panorama prefijado por las jefaturas exteriores
de los países occidentales, encabezada por los Estados
Unidos y bien arropada por las serviles europeas [1].
La otra nota positiva de este
aniversario fue la ampliación de las relaciones diplomáticas
con más países, ya no sólo la mayoría
de los Estados que conforman la Organización de Unidad
Africana, sino también desde un liderazgo moral de la
República Sudafricana, a los recientes de Ecuador y Uruguay.
Si a esto le unimos el papel solidario desplegado desde el comienzo
de la lucha del Frente Polisario por Cuba, y detalles significativos
como la cobertura informativa de las cadenas televisivas de Al-Jazzira
y TeleSur, se constataba un aire de optimismo sobre la ampliación
de esas delegaciones.
La parte negativa de este XXX
Aniversario tiene como ingredientes la mala situación
económica, de infraestructuras e incluso alimenticia,
agravadas por las tormentas torrenciales que han desdibujado
los campos de refugiados con destrucción de cientos de
viviendas, sólo en el campo, el 27 de Febrero. La ayuda
que han recibido en un primer instante, a las tres horas, fue
de 9 aviones argelinos con tiendas militares. La ayuda de la
Agencia Española de Cooperación Internacional consistió,
hasta donde sabemos, en 2 aviones solamente. Eso sí, las
ayudas descentralizadas de diferentes Comunidades Autónomas
(CCAA) y ONGs: vehículos 4x4 desde Andalucía, un
hospital en Tifariti (territorio liberado) a cargo de Navarra
y Sodepaz, etc., son pequeños parches que no evitan pensar
que hay un mantenimiento limitado, sin posibilidades de transformar
la situación de dependencia exterior, para impedir la
autonomía política del Frente Polisario.
Eso quizá impuso que
el Presidente Abdelaziz mencionara el saqueo de los recursos
naturales saharauis por Marruecos, pero no explicitase el Tratado
de Pesca entre la Unión Europea y Marruecos que implícitamente
resuelve la administración marroquí sobre las aguas
continentales saharauis. A este asunto sí se refirieron
la eurodiputada socialista austriaca presidenta del Intergrupo
europeo sobre el Sahara- y el también eurodiputado de
Izquierda Unida Willy Meyer, advirtiendo a las delegaciones internacionales
que deberían hacer un trabajo político con sus
representantes antes de la discusión en el Parlamento
Europeo de ese Tratado.
Por el contrario, los representantes
del Intergrupo parlamentario del Congreso de los Diputados, del
PSOE y del PP omitieron cualquier referencia a este asunto en
sus intervenciones en la Conferencia Internacional de Solidaridad.
La representante del PSOE, Clementina Díez, sólo
propuso el diálogo y el consenso de las partes para llegar
a un acuerdo definitivo y alardeó de la ayuda cooperativa
de la Administración española. Y ahí acabaron
las aportaciones políticas del Gobierno español.
Hubo más intervenciones
en dicha Conferencia a cargo de delegaciones de las diferentes
CCAA, realizadas por diputados de dichas Asambleas: Aragón,
Cataluña, Galicia, ... y de delegaciones de asociaciones
de solidaridad, CCOO y USO.
Por parte de otras delegaciones
intervinieron representantes de Argelia, Kenia, República
de África del Sur, Mauritania, Venezuela, Cuba, Portugal,
Francia, Suiza, Italia, Bélgica, Japón y Australia.
El discurso del Presidente
Abdelaziz, con una contenida irritación apeló al
cumplimiento de las Resoluciones de las Naciones Unidas, no mencionó
al Minurso (la Misión de las NNUU que velan por el cumplimiento
del alto el fuego) para resaltar las carencias de la ONU y reivindicó
la 'intifada' saharaui de los territorios ocupados que rompen
la imagen del Gobierno de Marruecos de que la población
saharaui de los territorios ocupados acepta la 'marroquinidad'.
Presentó también como un éxito la ampliación
de los países que han reconocido a la RASD, los últimos
Ecuador y Uruguay y no se descarta la ampliación de los
80 actuales, incluyendo la mayoría de la Organización
de Unidad Africana, a nuevos países latinoamericanos.
La Conferencia Internacional
apuntó unas líneas de trabajo, resaltando el trabajo
de 'presión' a los europarlamentarios de cada país.
Además, se hizo hincapié en la necesidad de cuidar
el uso del lenguaje y, en los textos e intervenciones, separar
al 'pueblo marroquí' del régimen de Marruecos para
evitar en nuestros respectivos países expresiones xenófobas
con los trabajadores marroquíes. También, varios
altos cargos saharauis expresaron que ellos abogaban por la unidad
del Magreb, pero como condición necesaria debería
existir el derecho de los saharauis a decidir su futuro. Por
último, se apuntó que habría que tomar medidas
concretas, tácticas, ante al caso de no cumplimiento de
las resoluciones de las NNUU, como podría ser la suspensión
del comercio de armas, entre la UE y Marruecos.

Notas:
1. Véase
en CSCAweb: Santiago
González: Turquía, Sahara e Israel y la política
(real) europea
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