Un informe israelí desenmascara
el sistemático terrorismo de su Estado
Fatmah Sháaban*
Al-Watan, 24 de octubre de 2005
/ CSCAweb, 2 de noviembre de 2005
Traducción del árabe para CSCAweb de Jamal Halawa
"En
muchos casos, Israel efectuaba operaciones de terrorismo y se
las adosaba a otros, como en el escándalo de Lafón
en Egipto para torpedear las relaciones entre EEUU y Egipto o,
las explosiones que efectuó Israel en Iraq en medio de
las comunidades judías ahí, para favorecer la emigración
de los judíos iraquíes hacia Israel"
Los crímenes de Israel
contra el pueblo palestino no se han limitado a los cometidos
en 1948, puesto que han perseguido a los palestinos como individuos
y colectivos a lo largo de la historia siguiente al gran crimen.
Israel, no tuvo suficiente con aterrorizar a cada casa palestina,
expulsar a cientos de miles de palestinos al otro lado de la
frontera del Estado establecido por la bandas sionistas y sobre
los vestigios del pueblo palestino e impedir su retorno a su
patria, sino, que les ha perseguido para ajusticiarles con el
pretexto de "tener las manos manchadas de sangre judía",
acometiendo así, el asesinato de decenas de personalidades
palestinas y en diferentes partes del mundo. El ex jefe del Estado
Mayor y ex Primer Ministro israelí Ehud Barak, fanfarroneaba
diciendo que era quien dirigía la operación de
ataque y asesinato de los mártires en Faradán (Beirut)
el año 1973, donde fueron asesinados: Kamal Adwan, Kamal
Naser y Abu Yusef Al-Nayar, sin temor a decir que los restos
de seso de uno de los mártires, se esparcieron en su cara
al dispararle a su sien cuando iba él, disfrazado de una
mujer.
Israel, y durante largo tiempo,
practicó el terrorismo de Estado. La acción de
Faradán no fue la primera ni tampoco iba a ser la última,
ya que, decenas de líderes y cuadros medios fueron liquidados
en los últimos cinco años de vida de la Intifada
palestina, y aun continua con estas prácticas que efectuaba
a menudo en los años setenta y ochenta, bajo diferentes
pretextos y en secreto. El ex jefe de la oficina del ex Primer
Ministro Isaac Rabin, Eitan Habber, desenmascaró en un
informe publicado en el diario israelí "Yadiot Ahranot",
el pasado día tres de Octubre, nuevas revelaciones sobre
acciones de asesinato cometidas por Israel en los setenta y los
ochenta, y que habían alcanzado tanto a líderes
palestinos, como a inocentes que no tenían nada que ver
con la situación palestina. El informe reafirma las acusaciones
contra Israel por estar detrás de asesinatos que en su
día, se le señalaba como responsable de ellos,
como el asesinato del escritor y novelista palestino Ghassan
Kanafani, o el de Abu Hasan Salameh, jefe del aparato de seguridad
palestino; ambos, fueron asesinados en Beirut en diferentes tiempos.
También se relata en el informe las nuevas informaciones
sobre la operación de la ciudad olímpica de Munich,
cuando un comando palestino secuestró a algunos miembros
del equipo de deportistas israelíes que participaban en
los juegos olímpicos de Munich. Las informaciones dominantes
hasta el momento hablaban del asesinato del equipo israelí
en la pista del aeropuerto de Munich a manos de los secuestradores,
sin embargo, las nuevas informaciones reveladas por Habber, relatan
que todos los muertos israelíes fueron alcanzados por
los disparos de los francotiradores alemanes. El informe Habber
dice, que después del secuestro, por parte del comando
de fedaeyin (plural de fedái: dícese de quien se
sacrifica por algo o alguien) palestinos, de once deportistas
israelíes que participaban en los juegos olímpicos
de Munich, la policía alemana mató a parte de los
secuestradores y a todos los deportistas israelíes. Escribió
Habber lo siguiente: "Los alemanes, animados por el gobierno
israelí, no tenían la intención de liberar
a los secuestradoslos policías alemanes les esperaban
en el aeropuerto y les abrieron fuego, lo que derivó en
la muerte de deportistas y secuestradores." Y añadió:
"dos años después de la operación,
es decir, en 1974, quedó claro que todos los muertos lo
fueron a causa del fuego alemán, aunque la idea dominante
fue que los deportistas habían caído a manos de
sus secuestradores." A pesar de ello, y como relata Habber,
la Primera Ministra de entonces, Golda Meir, ordenó que
haya venganza y se estableció una comisión ministerial
que se dedicó a emitir "condenas a muerte".
La comisión estaba formada por Meir, el Ministro de Defensa
Moshé Dayan, el Ministro de Exteriores Eigal Alon, el
Ministro Israel Ghalili, el jefe del Mossad Tsevika Zamir y otros.
Y señala Habber, que cuando se decidió ejecutar
las condenas contra los palestinos en las capitales europeas,
la base del Mossad en Europa, se mostró exigua, los brazos
de los aparatos de espionaje eran débiles y no podían
infiltrarse dentro de las comunidades árabes en Europa.
A raíz de ello, el Mossad tuvo que movilizar el apoyo
de todos los brazos de seguridad israelíes, entre ellos:
el del Shabak, el de la elite de la unidad militar conocida por
la unidad Nº 504, así también, se movilizaron
los espías más destacados y conocidos por su eficacia
en reunir informaciones.
Habber escribe su relato de
los hechos y dice: "hubo quien fue ejecutado en ésta
campaña de ejecuciones israelíes, a pesar de no
tener ninguna relación con el terrorismo en general y
con la operación de Munich, en particular." Y añadió:
"Ahora reconocen en el Mossad que hubo quien cayo victima
a raíz de la decisión de crear ambientes de terror
y disuasión entre las filas de la comunidad palestina
en Europa." Y añade, "el más destacado
es Ghassan Kanafani, uno de los ensayistas palestinos más
relevantes en el periodo posterior a 1948." El informe reconoce,
que Israel asesinó al representante de la OLP en Francia
el Dr. Mahmud El-Hamshári (profesor de derecho palestino),
utilizando una bomba que escondieron en su casa. También
mataron al profesor Fadel Al-Kubesi, otra victima de la campaña
de ejecuciones realizadas por el Mossad, disparándole
en Marzo de 1973 cuando vivía en Paris. Así mismo,
y a través del informe de Habber, Israel reconoce que
sus agentes asesinaron a Abu Hasan Salameh, después de
haber fracasado en el primer intento de asesinato cuando se encontraba
en la ciudad noruega de Lillehammer, matando en ésta acción
a un camarero marroquí llamado Ahmad Bushiki, confundiéndole
el Mossad, con Abu Hasan. También, se desenmascara en
el informe, el asesinato por parte del Mossad del director teatral
argelino, Mohamad Budiyá, a través de la colocación
de una bomba trampa dentro de su vehículo en Paris. El
Mossad, le acusaba a Budiyá por haber enviado a Israel,
a tres mujeres, que son la francesa Eveline Barg y las dos hermanas
Nadia y Marlyn Bradly para cometer atentados ahí, pero,
se les detuvo a todas nada más llegar al aeropuerto de
El-Led.
A pesar de todo lo que ha sido
descubierto de revelaciones, muchas informaciones, siguen siendo
secretas según dice Eitan Habber. La verdad es mucho más
amplia, y las pocas informaciones que poseemos, no son más
que la punta del iceberg de un continuo terrorismo israelí
que ha sido practicado desde la época anterior al establecimiento
del Estado de Israel. En muchos casos, Israel efectuaba operaciones
de terrorismo y se las adosaba a otros, como en el escándalo
de Lafón en Egipto para torpedear las relaciones entre
EEUU y Egipto o, las explosiones que efectuó Israel en
Iraq en medio de las comunidades judías ahí, para
favorecer la emigración de los judíos iraquíes
hacia Israel. Son pequeños ejemplos frente a los ejemplos
acaecidos en medio de la discusión sobre la retirada israelí
de Gaza durante el mes pasado, ya que, la prensa israelí,
destapó un proyecto para forzar a los palestinos a emigrar
a América Latina, y cuando el Ministro Shlomo Ghazit (ex
jefe del espionaje militar) fue preguntado al respecto, replicó:
"Habría que ahorcar a todo aquel que hable sobre
éste tema, porque existen asuntos que ni se pueden comentar,
a pesar del paso del tiempo. Seguimos en un estado de guerra."
Y es que Israel, no ha estado
ni un solo día en un estado que no fuese el de la guerra,
porque ha estado y sigue buscándola todo el tiempo.
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