No olvidamos
Jamal Halawa*
CSCAweb,
11 de noviembre de 2005
Aquí
parece haber más de una complicidad en un entramado conspiratorio
para asesinar al dirigente palestino. No tengo la menor duda
de que Israel ha elaborado el veneno en sus laboratorios militares,
no sería la primera vez. Todo el mundo se acuerda del
envenenamiento del dirigente de Hamas, Khaled Misháal,
en la capital jordana de Amman allá por el año
1996, y como intervino el propio rey Husein, para exigir el antídoto
a Israel y la liberación del Cheij Ahmad Yasin.
El pasado día doce de
Octubre, la comisión de investigación palestina
formada a petición de los partidos políticos, organizaciones
y demás asociaciones palestinas y, encargada por el gobierno
de la Autoridad Nacional Palestina, para estudiar los pormenores
del fallecimiento, presentó al Consejo de Ministros palestino
sus conclusiones en un informe donde se recogen los distintos
análisis y exploraciones que se le realizaron al Presidente
palestino Yaser Arafat. El informe de la comisión reconoce,
después de haberlo consultado con expertos médicos
especialistas, que la medicina actual no es capaz de descubrir
lo que condujo y causó la muerte del Presidente, pero
si admite que todo empezó a raíz de la cena que
tomó el Presidente Arafat la noche del 11 ó 12
(según de qué fuente médica) de Octubre
del 2004. Un mes más tarde, el 11 de Noviembre del 2004,
el Presidente Arafat fallece en la clínica de Percy en
Paris por una hemorragia cerebral, después de un fatídico,
escalonado y altibajo estado clínico causado por una disfunción
biológica que empezó en el aparato digestivo, pasando
por una disfunción en las plaquetas de la sangre y acabó
por una disfunción generalizada de los aparatos orgánicos
vitales. Todos los análisis que se hicieron, tanto en
Ramalah como en Paris, han sido incapaces de descubrir el agente
causante del descalabro físico de Arafat después
de aquella famosa cena, y que podía haber sido causado,
según comentarios médicos recogidos en su día
y confirmados más tarde, por tres razones: el cáncer,
el sida o un envenenamiento. Al descartarse por los análisis
los primeros dos motivos, queda al descubierto el envenenamiento
con algún agente tóxico desconocido e imposible
de detectar, por el momento, con los actuales métodos
de análisis en los laboratorios. La Autoridad Nacional
Palestina, concluye en que el expediente quedará abierto
hasta que algún día, la medicina del futuro, pueda
determinar toda la verdad sobre la causa de la muerte del Presidente
Yaser Arafat.
Aquí parece haber más
de una complicidad en un entramado conspiratorio para asesinar
al dirigente palestino. No tengo la menor duda de que Israel
ha elaborado el veneno en sus laboratorios militares, no sería
la primera vez. Todo el mundo se acuerda del envenenamiento del
dirigente de Hamas, Khaled Misháal, en la capital jordana
de Amman allá por el año 1996, y como intervino
el propio rey Husein, para exigir el antídoto a Israel
y la liberación del Cheij Ahmad Yasin, a cambio de liberar
a los dos agentes del Mossad que habían atentado contra
el dirigente palestino y que habían sido capturados en
la calle en el mismo lugar del crimen. Lo que me resulta difícil
de entender, es: ¿cómo y quien le introdujo el
veneno en la cena? ¿Ha sido capturado? ¿Será
juzgado? ¿Sabían los franceses algo más
y lo callaron adrede? ¿Por qué todo el mundo se
acobarda cuando toca averiguar los crímenes de Israel
y EEUU contra nuestros pueblos?
El fallecido Presidente palestino,
era un presidente elegido en sufragio universal por los palestinos
el año 1996 y con observadores internacionales. El gobierno
israelí, tomó la decisión de liquidar a
Arafat un año antes y en un mini Consejo de Ministros.
Todo el mundo se acuerda, o al menos nosotros los palestinos
"No Olvidamos", tampoco olvidamos que los asesinos
del Estado Colonial y Fascista de Israel con el criminal de guerra
el General Ariel Sharon a la cabeza, habían asesinado
al jefe espiritual de Hamas, el Cheij Ahmad Yasin, un año
antes. Los palestinos "No Olvidamos" de cómo
cuando los sanguinarios de las bandas sionistas decidieron torpedear
el proceso de paz, abrieron fuego contra la multitud en la explanada
de la Mezquita de Alaqsa el 29.09.2000 matando a ocho jóvenes
que protestaban por la visita del criminal de guerra Sharon a
la explanada de las Mezquitas el día anterior. Los palestinos
"No Olvidamos" a la caravana de nuestros líderes
asesinados a lo largo de la historia de nuestra lucha, ni a los
decenas de miles de mártires que han caído y siguen
cayendo a diario en la Eterna Palestina. Los palestinos, un orgulloso
pueblo árabe, y que toma su fuerza de los demás
pueblos árabes que, el colonialismo occidental primero
y el sionismo criminal después, tratan de dividir y seccionar,
"No Olvidamos" a: Abdel Qader Al-Huseini, ni a Ezzedin
Al-Qassam, ni a Ghassan Kanafani, ni a Yousef Nayar o Kamal Adwan,
ni a Abu Ali Mustafa o Khalil Al-Wazir, ni a Wadei Haddad o a
Abdel Aziz Al-Rantisi. Todos ellos, junto a los demás
dirigentes asesinados no han hecho más que iluminarnos
el camino a seguir a través de la senda de la lucha por
libertad y la liberación, de todas las formas de opresión
causada por el matrimonio de intereses que existe entre el fascismo
racista del sionismo, y el neocolonialismo capitalista y globalizante
de Occidente.
El asesinato del Presidente
Arafat, sumado al silencio internacional, solo nos puede indicar
una cosa, y es que hemos podido, gracias a nuestra lucha, desenmascarar
a los falsos demócratas y descubrir su verdadera cara
fascista y racista, sus mentiras, sus hipócritas retóricas,
su inmoralidad y su deshumanidad. Nosotros, los palestinos, los
árabes y demás pueblos de la tierra secuestrados
por ésta banda institucionalizada del crimen, seguiremos
a lo nuestro, seguiremos luchando hasta la conquista total de
todos nuestros legítimos derechos, en pie de igualdad
con los demás pueblos que lograron su independencia y
su libertad a través de todas las formas de lucha disponibles.
Seguiremos luchando juntos por el triunfo de la verdad de los
pueblos oprimidos y hasta la victoria siempre.
"No olvidamos ni perdonamos,
juicio justo para los criminales."
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