El SIDA en Oriente Medio y
Norte de África: un comienzo
Sandy Sufian*
CSCAweb
(www.nodo50.org/csca), 9 de marzo de 2005
Traducción: CSCAweb
"Los
fuertes tabúes asociados al SIDA/VIH en Oriente Medio
y el Norte de África dificultan aún más
la posibilidad de estimar el alcance del problema y por tanto
de actuar. El estigma relacionado con el SIDA no sólo
margina a los seropositivos; también inhibe a la gente
ir a hacerse análisis. Los usuarios de drogas inyectables
-el grupo de más alto riesgo por el hecho de compartir
jeringuillas- son marginados y muchas veces se autoexpulsan
de la sociedad debido a que su hábito es ilegal. A menudo
los infectados son expulsados de sus casas o repudiados por sus
familias; también tienen dificultades para casarse; a
veces son despedidos de sus puestos de trabajo e incluso tienen
problemas para recibir tratamientos médicos por miedo
a la infección por parte de los profesionales de la sanidad.
En algunos países de la región, personas que viven
con el SIDA/VIH son sometidas a cuarentena y alejados del resto
de la población. En Irán, antes de que se pusieron
en marcha programas eficaces, la mortalidad por suicidio entre
las personas infectadas por el VIH/SIDA era más alta que
a causa de la propia enfermedad, por culpa del estigma".
¿Han conseguido Oriente
Medio y el Norte de África evitar la epidemia global del
SIDA? Los datos disponibles parecen afirmarlo. Según el
informe de ONUSIDA, el año 2003 se cerró con la
cifra de 480.000 adultos y niños portadores de VIH/SIDA
en el Mundo Árabe, Irán, Turquía e Israel.
Comparado con el África Subsahariana, donde hay aproximadamente
25 millones de enfermos, o con el Sur y Sureste de Ásia,
donde son cerca de 6,5 millones, esa cifra parece casi insignificante
cerca de 1 por ciento del total de los casos en el mundo.
Sin embargo, cifras tan bajas
no son motivo para la alegría. Según las estimaciones
de ONUSIDA, 75.000 personas en el Oriente Medio y el Norte de
África fueron infectadas por VIH/SIDA solo en 2003, 24.000
de ellas, adultos y niños, murieron el mismo año.
Además, los datos disponibles adolecen de serias carencias.
Ningún país de Oriente Medio o Norte de África
realiza un seguimiento sistemático de los grupos de alto
riesgo de infección. Como consecuencia, ONUSIDA estima
que el numero real de casos de esa enfermedad en la región
puede oscilar entre 200.000 y 1.400.000 personas [1]. Solamente
un 5% de los enfermos de Oriente Medio y el Norte de África
pueden recibir el tratamiento antiretroviral que necesitan [2].
Según el informe del
año 2003 del Banco Mundial, probablemente el documento
de investigación más exaustivo sobre el SIDA/VIH
en Oriente Medio y el Norte de África, las supuesta baja
cantidad de infectados lleva a los gobiernos a desestimar la
seriedad de la enfermedad y a tomar medidas como mera muestra
de complacencia. Muchos gobienos están enfrentando problemas
tan urgentes como la vivienda, paro, educación, y por
ello consideran la prevención y el tratamiento del SIDA/VIH
cuestiones de poca prioridad. Otros gobiernos creen, que el conservadurismo
social y cultural ayudará a evitar la epidemia. Pero,
según se afirma en el infoeme, "poca importancia
no significa pocos riesgos".[3]. Los conocimientos actuales
sobre la transmisión del SIDA/VIH demuestran, que una
vez que la infección sobrepasa "un cierto umbral,
el virus se extiende muy rápido, algunas veces multiplicando
por diez el número de infectados como pasó en algunos
países norteafricanos".[4]
Resulta complicado calcular
ese umbral. Según sostiene Joan Mac Neil, especialista
del Programa Global sobre el SIDA/VIH del Banco Mundial, "el
umbral epidémico se alcanza cuando la masa crítica
de comportamiento de riesgo contribuye a los factores biológicos
que permiten que la población sufra una epidemia. Está
descrito cientificamente por el concepto de tasa de reproductividad:
número de nuevas infecciones generadas por cada infección
activa. El umbral epidémico se sobrepasa cuando a su vez
es sobrepasado el umbral de la tasa de reproductividad. Quiere
decir que, si cada uno de los individuos infectados contagia,
a lo largo de su vida a más de una persona, la epidemia
va a persistir y a crecer. De cualquier modo, el umbral puede
variar dependiendo del número de personas que constituyen
los grupos de riesgo, tipo y frecuencia del comportamiento de
riesgo, presencia de otras infecciones de transmisión
sexual (especialmente ulcerativas), circuncisión, nexos
que unen a esas subpoblaciones y se extienden mas allá
de esos grupos."[5]
En principio, se suele ubicar
el umbral epidémico en el equivalente al 5 por ciento
de la tasa de infección en la mayoría de los países
[6]. Los científicos creen, que si los gobiernos tardan
en tomar medidas, la situación registrada en otras regiones
puede repetirse en el Oriente Medio y el Norte de África.
En peligro
Como en otras regiones, en
Oriente Medio y el Norte de África, los conocidos grupos
de riesgo comprenden a homosexuales, mujeres que ejercen la prostitución,
sus clientes, usuarios de drogas inyectables y presos. Al menos
la mitad de los casos de VIH registrados en Túnez se constituirán
por los libios que cruzan la frontera para hacer un curso de
rehabilitación o recibir el tratamiento anti-retroviral,
según los datos de la ONUSIDA. La infeción por
el VIH en Bahrein, Libia y Omán se concentra entre los
usuarios de drogas inyectables. A menudo los prisioneros se situan
en el grupo de riesgo a causa de su hábito de consumo
de drogas, prácticas de tatuaje y las condiciones de salubridad
general de la cárcel.
Turistas, trabajadores migrantes,
transportistas, son tanto los transmisores de la enfermedad,
como aquellos que la contraen por el contancto con los grupos
de riesgo como el de mujeres trabajadoras sexuales. Personas
desplazadas y refugiados igualmente están en peligro de
infección del SIDA/VIH por falta de asistencia médica
adecuada, condiciones anti-higiénicas, exposición
a la sangre infectada e inaccesibilidad a los preservativos..
Las mujeres en todo el mundo
están particularmente expuestas al peligro del SIDA/VIH,
tanto a causa de su frecuente falta de poder de negociación
en las relaciones sexuales - para convencerles de practicar sexo
seguro- a sus maridos (que también podrían tener
relaciones con trabajadoras sexuales u hombres), como por culpa
de su relativa falta de conocimientos acerca del virus SIDA/VIH.
Según los datos de ONUSIDA, de los 480.000 infectados
en Oriente Medio y el Norte de África, 220.000 son mujeres.
La gente joven también está en peligro de infección
a causa de sus comportamientos de riesgo tales como consumo de
drogas, el hecho de tener varias relaciones a la vez o el deseo
de experimentar, la falta de uso de condones... Los datos científicos
han demostrado que las personas con infecciones de transmisión
sexual son más suceptibles de contraer SIDA/VIH. [7]
Los gobiernos de Medio Oriente
y del Norte de África no sólo fracasan a la hora
de evaluar a estos grupos de riesgo; también se limitan
a controlar situaciones de riesgo de manera puntual. Gobiernos,
agencias internacionales e investigadores independientes son
los encargados de identificar corrientes de riesgo en el comportamiento
sanitario global. [8].
Los fuertes tabúes asociados
al SIDA/VIH en Oriente Medio y el Norte de África dificultan
aún más la posibilidad de estimar el alcance del
problema y por tanto de actuar. El estigma relacionado con el
SIDA no sólo margina a los seropositivos; también
inhibe a la gente ir a hacerse análisis. Los usuarios
de drogas inyectables -el grupo de más alto riesgo por
el hecho de compartir jeringuillas- son marginados y muchas veces
se autoexpulsan de la sociedad debido a que su hábito
es ilegal. A menudo los infectados son expulsados de sus casas
o repudiados por sus familias; también tienen dificultades
para casarse; a veces son despedidos de sus puestos de trabajo
e incluso tienen problemas para recibir tratamientos médicos
por miedo a la infección por parte de los profesionales
de la sanidad. En algunos países de la región,
personas que viven con el SIDA/VIH son sometidas a cuarentena
y alejados del resto de la población. En Irán,
antes de que se pusieron en marcha programas eficaces, la mortalidad
por suicidio entre las personas infectadas por el VIH/SIDA era
más alta que a causa de la propia enfermedad, por culpa
del estigma [9].
Rompiendo
el silencio
Estadísticas semejantes
llevaron a Peter Piot, director ejectivo de ONUSIDA, a defender
frente a los líderes regionales, en su discurso en el
2002, la necesidad de "romper el silencio sobre el SIDA".
Piot afirmó que "la mayor parte del virus del SIDA
en Oriente Medio y el Norte de África todavía es
invisible. El progreso no será posible sin que se haga
visible el problema del SIDA, se desafie el estigma y sin que
las pesonas que viven con el VIH se sientan apoyados para jugar
su papel en la respuesta común al SIDA. Para todo ello
hace falta un mando decidido y valiente a todos los niveles."
Con este fin, el Programa para
el Desarrollo de la ONU financió, en marzo 2003 una conferencia
para concienciar a la opinión pública del Mundo
Árabe acerca del SIDA/VIH, que tuvo lugar en El Cairo.
Actores árabes, cantantes y demás personalidades
participaron en ese encuentro. Este encuentro demostraba que
las agencias internacionales como ONUSIDA y agencias asociadas
recientemente comenzaban a colaborar mas sólidamente
con los gobiernos, con el fin de enfrentar el potencial riesgo
de crecimiento del Sida en la religión. La ONUSIDA, agencia
asociada a la Organización Mundial de la Salud, que empezó
a trabajar en la región en los años 80, desarrolló
un plan estratégico regional para el Mediterráneo
oriental para los años 2002-2005 [10]. Programas nacionales
sobre el SIDA y los comités gubernamentales contribuirían
al cumplimento de este plan. Las actividades de alguno de los
comités nacionales, aún incompletas, comprendían
el aumento de precauciones generales, como el uso de guantes
o la práctica habitual de trabajar en los ambientes estériles,
sobre todo en el tratamiento de las infecciones que son el resultado
de la immunorepresión, como tuberculosis, transfusiones
de sangre seguras; tratamiento anti retroviral y orientación
para los pacientes infectados de SIDA [11].
Todas las agencias añaden,
que cada sector de la sociedad, incluyendo la industria, clero,
agricultores y profesores tienen que hacer un esfuerzo común
para recoger datos fiables. Sin tener datos cualitativos y cuantitativos
y en especial sin la informacióin sobre la conducta sexual
y el consumo de drogas, cualquier intervención puede fracasar.
Respuestas
incompletas
Algunos países cumplen
mejor que otros los requerimientos, según los informes
recogidos en la página web de la ONUSIDA. Turquía
tiene un sistema nacional de información de casos de
la enfermedad, un plan sobre el SIDA/VIH y un comité sobre
el SIDA fundado en 1996, con fondes de varios ministerios y
organizaciones no gubernamentales. Se estima que en el país
hay 3.700 adultos enfermos de SIDA, la mayoría de los
cuales son hombres, y que la infección se transmite sobre
todo a causa de relaciones heterosexuales y por consumo de drogas
inyectables.
Con la cifra de cerca de 3.300
adultos infectados, Israel posee un registro nacional de casos
de SIDA/VIH y realiza análisis regulares a los donantes
de sangre, prisioneros e inmigrantes provenientes de los países
con altas tasas de esa enfermedad. Este país tiene programas
de educación sobre el SIDA dirigidos a los grupos de riesgo,
ejército y población en general. Israel tiene centros
regionales que hacen seguimiento y proporcionan tratamiento a
las personas que viven con esa enfermedad.
Marruecos empezó a colaborar con el programa del Banco
Mundial sobre el SIDA en 2001, y fundó varios organismos
para la prevención y tratamiento de las infecciones de
transmisión sexual. Argelia finalizó un plan sectorial
estratégico previsto para 2003-2006. En Túnez fueron
instalados centros regionales y provinciales, dirigidos a los
jóvenes, para la prevención, orientación,
análisis y distribución de preservaticos [12].
En Jordania se empezó a ofrecer el tratamiento antiretroviral
de forma gratuita desde 1999. El gobierno de Siria lanzó
programas educativos sobre el SIDA/VIH para la juventud desescolarizada,
en colaboración con las organizaciones locales que deberían
asegurar su cumplimiento. Egipto lanzó un servicio telefónico
anónimo de educación sexual y consulta sobre el
problema del SIDA. En esa línea se atienden unas 1000
llamadas cada mes. En Líbano se diseñó un
plan nacional sobre el SIDA para 2004-2009 para ayudar a personas
en riesgo y susceptibles de intervención. Con
fondos recibidos del Banco Mundial, Yemen reforzó los
proyectos dirigidos hacia la prevención del SIDA y la
reducción de comportamientos de riesgo. En Djibouti,
igualmente con ayuda del Banco Mundial, se está ejecutando
el plan estratégico para combatir el SIDA, la malaria
y la tuberculosis, y para examinar la transmisión del
SIDA por medio de la industria del transporte.
Los países del Golfo
también empezaron a preocuparse por el problema del SIDA/VIH,
según informes de la ONUSIDA. En Arabia Saudí
fue fundado el comité de la Educación y la Salud
que abarca varias organizaciones gubernamentales y no gubernamentales.
Sin embargo, el problema del SIDA todavía no está
incluido en los planes globales de desarrollo. En Arabia Saudí
se lanzaron programas para los grupos de riesgo y también
programas de educación sexual para los colegios. En este
país se proporciona tratamiento anti retroviral a las
mujeres embarazadas infectadas. El gobierno de Qatar posee programas
limitados tales como análisis para los familiares de los
pacientes con el VIH, enfermos de tuberculosis, charlas en colegios
y terapia anti retroviral, pero en este país no existe
ningún progtrama global multisectorial ni una organización
coordinadora. Realizan análisis a los trabajadores extranjeros
que pretenden entrar en el país o a los recién
reclutados en el ejército pero no se los hacen a las mujeres
embarazadas. El estigma relacionado con el SIDA y la población
en riesgo son el mayor problema. Por otra parte, Omán,
cuenta con colaboradores de diversos sectores de la sociedad
y apéndices del Comité Nacional Técnico
sobre el SIDA y el Comité Nacional de la Educación
y la Salud . El gobierno no promueve programas de educación
sexual para jóvenes debido a "tradiciones religiosas
y culturales", aunque los preservaticos se distribuyen gratis
en supermercados, centros de planeamiento familiar y en farmacias
privadas.
Irán es el país
que posiblemente ha dado los pasos más importantes en
la lucha contra el SIDA. Este país desarrolló
un sistema de vigilancia localizado en 75 reformatorios, prisiones
y clínicas universitarias. Se puso en funcionamiento una
amplia red de clínicas para usuarios de drogas inyectables,
que tratan con el SIDA, la educación frente a las drogas,
y cuidados y tratamiento médicos. Su acercamiento al paciente
proporciona el apoyo social a los infectados y sus familiares,
así como su gstión comunitaria.
Además, en Irán existen varios comités regionales
que cuentan con la participación de universidades, como
el Comité Nacional sobre el SIDA que incluye miembros
de distintos ministerios y organizaciones tales como Media Luna
Roja o la Organización de Prisiones. Igualmente fue fundado
el llamado Comité para la Reducción del Daño
Nacional. Junto con Marruecos. Argelia y Jordania, Irán
recibe financiación del Fondo Global para la Lucha contra
el SIDA.
La innovadora campaña
iraní contra el SIDA, hace visibles a los seropositivos
drogodependientes, incluyendoles en programas de inserción
social. Su participación pretende actuar contra el fenómeno
de la exclusión, demostrando que las personas portadoras
del virus son miembros útiles de la sociedad y pueden
ser de ayuda a otras. Las clínicas iraníes, conscientes
de que la problemática del perfil de grupo drogodependiente
es bastante compleja, enfrentan los problemas sociales proporcionando
alimento, refugio, recursos de ocio, apoayo sanitario básico,
asesoramiento familiar y laboral. El tratamiento bajo un enfoque
"triangular" de estas clínicas, basado en tres
aspectos: enfermedades de transmisión sexual, consumo
de drogas y seguimiento y tratamiento del SIDA, pretende reducir
la exclusión, permitiendo a los pacientes buscar ayuda
para problemas asociados, en lugar de acudir a la clínica
únicamente por la posibilidad de haber sido contagiados
[13].
Los peligros
de la falta de atención
Sin embargo, los esfuerzos
para detener la expansión del SIDA en Oriente Medio y
el norte de África siguen siendo inadecuados, sobre todo
teniendo en cuenta los intereses en juego. Los intereses son
económicos y humanos.Una mayor extensión del virus,
y en especial las muertes provocadas por la enfermedad, podrían
conducir a una reducción drástica de la productividad,
de la fuerza de trabajo y una reducción en inversiones
de capital. Los investigadores del Banco Mundial consideran a
la baja que el SIDA podría provocar una pérdida
del tercio de la producción regional hacia el año
2025. La media del gasto en sanidad para tratar a todos los enfermos
de SIDA en el año 2015 podría oscilar ente el 1,2
% y el 5% del PIB. Una intervención sencilla y barata,
basada en la promoción del preservatico y la provisión
de jeringuillas para drogodependientes podría ahorrar
millones de dólares a los gobiernos locales. Retrasar
este tipo de intervenciones podría costar una media de
aumento económico del , 1,5% del PIB anual por año
de inacción [14].
Los países de Oriente
Medio y el Norte de África con poblaciones jóvenes,
conflictos políticos sin resolver, economías de
lento crecimiento, infraestructuras de sanidad dañadas
o inexistentes, desigualdad de sexos, grandes tasas de población
en migración y fronteras compartidas con las regiones
de alto predominio (viral) como Asia Central y África
Subsahariana, están en peligro de brotes o epidemias del
virus SIDA/VIH. El analfabetismo, paro y tráfico de drogas
aumentan aún más el riesgo. En ausencia de medios
efectivos contra el virus, se daría una rápida
transmisión . Podríamos presenciar en el Oriente
Medio y el Norte de África la repetición de la
situación existente en Indonesia, África o China,
donde el hecho de subestimar el problema y no reaccionar a tiempo
provocó un gran número de huérfanos, escasez
de trabajadores y enormes gastos para tratar a los infectados
de SIDA/VIH. La falta de atención hacia el problema del
SIDA/VIH en el Oriente Medio y el Norte de África puede
causar verdaderas catástrofes en una región que
es ya muy vulnerable en lo social, político y económico.

Notas:
[1] Ver la
hoja informativa de ONUSID sobre la epidemia del SIDA en Oriente
Medio y Norte de África en www.unaids.org
[2] A pesar
de doblarse en todo el mundo el número de personas recibiendo
terapía anti retroviral, en Junio de 2004 , en los países
de renta media-baja, sólo eran tratadas 440.000 personas.
Robert Steinbrook, "Después de Bangkok Extender la
respuesta global al SIDA" Revista de Medicina de Nueva
Inglaterra, 19 de agosto, 2004.
[3] Carol Jenkins
y David Robalino, "HIV/AIDS in the Middle East and North
Africa: The Costs of Inaction (Washington, DC: World Bank, 2003),
p. xv.
[4] Banco Mundial,
actualización Regional sobre el Sida: Middle East and
North Africa, "An Opportunity for Prevention: HIV/AIDS Situation
in the Middle East and North Africa Region".
[5] Ponencia
propia, 22 de octubre, 2004.
[6] Vease ONUSIDA
y OMS, Vigilancia de una segunda generación del VIH Actualización
de 2003. (Ginebra). El umbral podría ser mas o menos alto
que el 5%, dependiendo de factores como la cantidad de población
en riesgo, el tipo y la frecuencia de comportamientos de riesgo,
la presencia de otras enfermedades transmitidas sexualmente,
y la existencia de la circuncisión. Véase el capítulo
4 de ONUSIDA, Estrategias de Prevención Efectivas en
Perfiles de baja prevalenica del VIH.
[7] Véase
ONUSIDA y OMS: Hoja informativa sobre VIH/SIDA y enfermedades
de transmisión sexual en www.unaids.org
[8] Carol Jenkins,
"Vulnerability to HIV/AIDS in the Middle East and North
Africa: A Socio-Epidemiology Overview," Ponencia entregada
en la 25 Conferencia Internacional sobre el SIDA, Encuentro paralelo
para investigadores globales sobre el VIH/SIDA en Oriente Medio
y la región del Norte de África, Bangkok, Tailandia,
13 de julio, 2004.
[9] Kamiar
y Arash Alaei, "The Best Practice Model for Prevention and
Care for HIV/AIDS and Potentials for Expansion into a Muslim
Country Program". Ponencia entregada en la XXV Conferencia
Internacional sobre el SIDA, Encuentro paralelo para investigadores
globales sobre el VIH/SIDA en Oriente Medio y la región
del Norte de África, Bangkok, Tailandia, 13 de julio,
2004.
[10] OMS, "Mejorar
la respuesta del Sector Sanitario al VIH/SIDA y las enfermedades
de transmisión sexual en países del este del mediterráneo"
Plan estratégico regional, 2000-2005. El Cairo, 2002.
[11] Jenkins
y Robalino, p. xx.
[12] Ibid.
[13] OMS: Un
ejemplo a seguir en la prevención de VIH/SIDA y cuidado
de drogodependientes: la Clínica Triangular de Kermanshah,
República Islámica de Irán (El Cairo, 2004),
pp.: 13, 15, 25 y 27.
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