¿Está la CIA
detrás del terrorismo global?
Frank Morales
Global
Research / CSCAweb (www.nodo50.org/csca), 13 de mayo de 2005
Traducción de Natalia Litvina para CSCAweb
"El
P2OG, una organización de supuesto "contraterrorismo"
compuesta por alrededor de cien efectivos y con un presupuesto
anual de cien millones de dólares, podría tener
como objetivos a "líderes terroristas", pero
según los documentos relativos al P2OG aportados por analistas
militares, en realidad se estaría dedicando a realizar
misiones para "estimular reacciones" entre los "grupos
terroristas", lo que según la lógica del Secretario
de Defensa, sería motivo para verse convertidos en objeto
de "contraataques" por los chicos buenos"
La esencia del nuevo militarismo
estadounidense se basa en el requerimiento de una escalada de
violencia social que satisfaga la insaciable ambición
política y económica del "complejo antiterrorista".
Lo que abiertamente se califica
como "guerra permanente" sirve a los objetivos geopolíticos
del control social en interés de la dominación
corporativa de los EEUU, en la misma línea que la cruzada
anticomunista de la finalizada guerra fría.
Volvamos a 2002, inmediatamente
después del trauma del 11-S; el Secretario de Defensa
Donald H. Rumsfeld predice que habría mas ataques terroristas
contra el pueblo americano y su civilización en general.
¿Cómo podía estar tan seguro de ello? Quizás
porque estos ataques fueran instigados por indicación
del mismo y honorable señor Rumsfeld. Según el
analista militar de Los Angeles Times, William Arkin, en su artículo
del 27 de octubre de 2002, Rumsfeld dispuso la creación
de un ejército secreto, una red "de actividades de
apoyo de máxima Inteligencia", que "conjuntaría
la información militar y de la CIA, informaciones de guerra,
inteligencia, operaciones encubiertas y montajes" para agitar
una espiral de violencia.
De acuerdo con un documento
clasificado preparado para Rumsfeld por su "Junta de Defensa
Científica", esta nueva organización -el
Grupo de Operaciones Proactivas y Preventivas (P2OG)- desarrollaría
misiones secretas pensadas para empujar a grupos terroristas
a cometer actos de violencia. El P2OG, una organización
de supuesto "contra-terrorismo"compuesta por alrededor
de cien efectivos y con un presupuesto anual de cien millones
de dólares, podría tener como objetivos a "líderes
terroristas", pero según los documentos relativos
al P2OG aportados por Arkin, en realidad se estaría dedicando
a realizar misiones para "estimular reacciones" entre
los "grupos terroristas", lo que según la lógica
del Secretario de Defensa, sería motivo para verse convertidos
en objeto de "contraataques" por los chicos buenos.
En otras palabras, el plan se basa en ejecutar operaciones militares
secretas (asesinatos, sabotajes, "montajes") que desembocarían
intencionadamente en ataques terroristas sobre personas inocentes,
incluyendo norteamericanos; esencialmente, "combatir el
terrorismo" una vez que se provoca.
Esta idea al parecer se está
aplicando actualmente a la cuestión de la "insurgencia"
iraquí. De acuerdo con un informe publicado el 1 de mayo
de 2005 por Peter Maass en la revista del New York Times, dos
de los principales consejeros de los comandos paramilitares iraquíes
que combaten a los insurgentes son veteranos de las operaciones
de contrainsurgencia estadounidense en Latinoamérica.
Dando crédito a las recientes especulaciones de la prensa
acerca de la "salvadorización" de Iraq, el informe
destaca que uno de los dos consejeros es James Steele, quien
dirigió un equipo de 55 consejeros de las fuerzas especiales
de EEUU en El Salvador en los ochenta. Maass afirma que estos
consejeros " entrenaron a batallones de primera línea
que fueron acusados de significativos abusos sobre los derechos
humanos".
El actual consejero principal
de EEUU para el ministro de Interior iraqí , de quien
Maass dice que "tiene el control operativo sobre los comandos",
es Steve Casteeel, antiguo oficial de la DEA (Refuerzo de la
Administración sobre Drogas), que trabajó "junto
con fuerzas locales" en las "Guerras de la Droga"
que EEUU financió en Bolivia, Perú y Colombia,
"donde participó en la caza de Pablo Escobar, el
líder del cartel de la cocanía de Medellín"
Las "Guerras de la Droga" en Latinoamérica sirvieron
como tapadera para proseguir con la contrainsurgencia, emplenado
medios terroristas para alcanzar dos objetivos: por una parte
combatir a la auténtica insurgencia y por otra atizar
una "estrategia de la tensión", provocando una
violencia social destinada a infundir miedo a la ciudadanía
para que ésta, consecuentemente, solicitara una mayor
"seguridad".
Esta era la esencia, por ejemplo,
de la Operación Gladio, una campaña secreta de
larga duración (décadas) basada en montajes y terrorismo
provocador. El propósito de Gladio, lanzada oficialmente
como un programa secreto de la OTAN en 1952, era el establecimiento
de una red clandestina de grupos "remanentes" que pudieran
organizar un trabajo de sabotaje y una resistencia armada en
caso de que la Europa occidental fuera objeto de una invasión
soviética.
Pero esta red pasó a tomar un perfil mucho mas proactivo.
Dirigida por los servicios de inteligencia de la OTAN y EEUU
en Occidente contra su propia población, la Operación
Gladio hizo que posiblemente centenares de personas inocentes
fueran asesinadas o heridas por ataques "terroristas"
que se achacaron a "izquierdistas subversivos" u otros
oponentes políticos. El más destacado de estos
ataques fue la explosión en una estación de tren
de Boloña en 1980, que causó 85 muertos. Inicialmente
atribuído a radicales de izquierda, más tarde se
rebeló que el atentado fue obra de una red de ultraderecha
ligada al equipo italiano de Gladio; cuatro neofascistas italianos
fueron en su momento hallados culpables del crimen.
Los objetivos volvían
a ser dos: la demonización de enemigos con etiqueta (los
"comunistas") y el atemorizar al público para
que apoyara el aumento de poderes de la seguridad nacional. Parece
que el Pentágono ha estado desarrollando operaciones al
estilo Gladio bastante a menudo... posiblemente incluyendo el
11-S. ¿Exageración? Quizá no tanto.
Recordemos el debate de la
Junta Ejecutiva de EEUU (US Joint Chiefs) acerca de la "Operación
Northwoods", en 1962; un plan para atacar "activos"
estadounidenses, incluyendo ciudadanos, para justificar con ello
la invasión de Cuba. Más tarde, el Manual de Campo
30-31 B del Ejército de EEUU, llamado "Operaciones
de Inteligencia para la Estabilidad Escenarios Especiales",
datado en el 18 de marzo de 1970 y firmado por el general William
C. Westmoreland, promovía ataques terroristas (y el planteamiento
de falsas evidencias) en lugares públicos que más
tarde serían atribuídos a los "comunistas"
y "socialistas". Hacía una llamada para la ejecución
de este tipo de ataques en toda Europa occidental, desarrollados
por una red de cuerpos secretos de EEUU y la OTAN, para convencer
a los gobiernos europeos de la "amenaza comunista".
Lo que resulta chocante es
que durante este periodo la principal fuente de información
de los EEUU sobre la "amenaza" rusa venía de
la Organización Gehlen, el aparato oriental de inteligencia
de Hitler, que tras la segunda guerra mundial había llegado
a un acuerdo con la CIA de Allen Dulles, y estaba trabajando
desde Fort Hunt [1], a las afueras de Washington DC, antes
de volver a ser trasladada a Munich. Liderada por el superespía
nazi , el general Reinhard Gehlen, las "operaciones especiales"
de la Organización Gehlen fueron controladas, financiadas
y protegidas por dólares USA hasta los 70. ¿Tuvo
algo que ver la Organización Gehlen con la producción
del Manual 30-31 B?
De acuerdo con el 30-31B:
"puede haber momentos
en el que el país anfitrión muestre pasividad
o indecisión frente a la subversión comunista y,
de acuerdo con la interpretacón de los servicios secretos
de EEUU, no reaccione con suficiente efectividad. Estas situaciones
ocurren sobre todo cuando los revolucionarios renuncian temporalmente
al uso de la fuerza, esperando ganar ventaja, haciendo que los
líderes del país anfitrión consideren erróneamente
que la situación es segura. La inteligencia del ejército
de EEUU debe contar con los medios para lanzar operaciones especiales
que habrán de convencer al gobierno y a la opinión
pública del país anfitrión de la realidad
del peligro insurgente"
El ejército de EEUU
asegura ahora que este documento era un ardid de los rusos. El
periodista Allan Francovich en su trabajo documental para la
BBC sobre el terrorismo de las "operaciones especiales"
de Gladio y los EEUU/OTAN, preguntaba a Ray Cline, director adjunto
de la CIA entre 1962 y 1966, si pensaba que el manual 30-31 B
era auténtico, y éste replicó: "Bien,
creo que es un documento auténtico. No tengo ninguna duda.
Nunca lo he visto, pero es del tipo de operaciones militares
de las fuerzas especiales que son descritas como" susceptibles
de ser aplicadas a petición del presidente y del Departamento
de Defensa cuando " la ocasión sea apropiada".
Pudiera ser que en Iraq, y
en cualquier parte del mundo, la "ocasión apropiada"
haya llegado. La guerra de Bush contra el terrorismo pudiera
ser la más reciente expresión de ese Estado provocador;
desarrollando "acciones resolutivas" clandestinas y
"operaciones especiales" dirigidas directamente contra
la población civil, incluyendo la propia, quien se mantiene
totalmente en la ignorancia sobre quien es el "enemigo"
real frente al manufacturado oficialmente, traumatizada por un
terror estratégico diseñado para engendrar miedo
y aquiescencia para aumentar "medidas de seguridad",
y con ello enriqueciendo a agencias militares y policiales, a
las empresas nucleares y de armamento.

Nota:
1. Centro de
detención de prisioneros de guerra alemanes durante la
Segunda Guerra Mundial.
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