EL JUICIO

Para la no celebración del juicio, la fiscal propone rebajar las penas a cambio de un reconocimiento de culpabilidad, que lógicamente no se acepta, y se celebra el juicio.
Se toma, en primer lugar, declaración a los imputados, que mantienen no haber realizado ningún acto violento y se ratifican en su inocencia y en todo lo declarado hasta este momento. Seguidamente se toma declaración a los policías, nacionales primero y municipales a continuación, incurriendo todos ellos en múltiples contradicciones, tanto en el relato de los hechos como en el lugar de las detenciones o entre los sujetos y los motivos de las mismas, modificando en numerosas ocasiones sus declaraciones anteriores.
Por último declaran los testigos presenciales:

-          El reportero gráfico cuyas fotografías fueron publicadas por la prensa, y que a escasos metros presenció la agresión al policía municipal y que niega la versión policial.

-          Dos personas que presenciaron las detenciones en la confluencia de la calle Leganitos con Santo Domingo, a raíz del altercado con una persona que estaba haciendo fotos, que coinciden con lo declarado por los detenidos.

-          El conductor de un autobús de la EMT que declara que nada de lo que acusan a los procesados, por lo que a él respecta, es cierto y que sin embargo se queja amargamente de la actuación de la policía, que parecía más interesada en que se produjeran altercados que en evitarlos, puesto que le permitieron acceder a la zona, retirando las vallas, cuando aún estaba llena de manifestantes.

Existe otro testigo ocular -aparece en las fotografías publicadas en la prensa mirando directamente la escena a escasos dos metros de la misma- que declaró en su momento que los hechos se produjeron tal y como ha relatado el reportero gráfico en el acto del juicio, desmintiendo también la versión policial, y que no fue a declarar en juicio. La defensa pide el aplazamiento de la vista para poder tomarle declaración, la acusación y la fiscal no lo creen necesario. La juez determina que se le tomará declaración antes de emitir sentencia por lo que invita a las partes a formular preguntas.
Se propone un breve receso, dado que habían transcurrido casi cinco horas desde el inicio de la vista.
Antes de salir de la sala tanto el abogado de la acusación particular como la fiscal proponen la retirada de los cargos que se le imputan al joven ciudadano italiano, Federico; cosa que se acepta.
De vuelta a la sala, tras el receso, se exponen las conclusiones
, y una vez planteadas el juicio queda visto para sentencia.

 

     

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