DOLORES CARCELÉN/FUENTEALBILLA/ JORQUERA

Nadie se atreve a dar un paso al frente, ya sea en contra o a favor de la construcción de un vertedero de residuos industriales en el término municipal de Jorquera. La Consejería de Medio Ambiente se limita a decir: «Nos ajustaremos a la legalidad». Y el presidente de la Mancomunidad de la Manchuela, el alcalde de Villatoya Camilo Maranchón, resumía ayer su postura en una frase: «No quiero entrar en el tema». Sin embargo, Ecologistas en Acción, con Cipriano Escribano a la cabeza, sí ha movido ficha y ha logrado movilizar a los ayuntamientos de Casas Ibáñez, Casas de Juan Núñez, La Recueja, Pozo Lorente y Abengibre. De momento, la Plataforma Contra el Basurero Tóxico de Jorquera cuenta con el apoyo de más de medio centenar de asociaciones y con la firma de 4.000 vecinos.

Ayer se reunieron en Fuentealbilla los alcaldes, concejales de Medio Ambiente y secretarios de los 25 ayuntamientos que forman parte de la Mancomunidad de La Manchuela. El objetivo de este encuentro no era otro que el de celebrar unas jornadas para informar sobre la gestión de residuos y la evaluación de impacto ambiental. Precisamente, la Plataforma vio que el tema de las conferencias hacía del encuentro el marco perfecto para exponer su opinión sobre el vertedero de residuos industriales.

La pretensión de la Plataforma no era otra que, con la memoria del proyecto en la mano, explicar a los alcaldes de La Manchuela el motivo por el que los ecologistas se atreven a decir que está en peligro la salud de toda una población.

Cianuro

Si el proyecto de la planta de tratamiento y el vertedero de residuos industriales sale adelante, el municipio de Jorquera, de 530 habitantes, asumirá una superficie de más de 70.000 metros cuadrados, que se irá llenando, como un gran cementerio, de plomo, cadmio, níquel, cianuro, amoniaco, ácido nítrico, restos de pinturas, aerosoles, aceites y líquido de revelado, entre otras sustancias contaminantes y nocivas para la salud.

A juicio de la Plataforma, La Manchuela, sobre todo Jorquera y La Recueja, se enfrenta a «un agujero lleno de veneno que puede durar cientos de años».

Así, las Cuestas de Jorquera, cogiendo la dirección de Casas de Juan Núñez, llevarán a los camiones cargados de residuos, por unas carreteras tortuosas, hasta la aldea abandonada de Casa Tornero, donde podrán descargar sus mercancías. No hay que olvidar que los ecologistas tienen la certeza de que el cementerio de sustancias peligrosas se levantará sobre una rambla que, cada vez que llueve, arrastra todo lo encuentra a su paso para depositarlo en La Recueja. Pero ésta no es la única preocupación de los miembros de la Plataforma Contra el Basurero Tóxico, ya que al tratarse de un terreno calizo y permeable, según los ecologistas, los venenos se filtrarían en los acuíferos y acabarían por contaminar toda La Manchuela. De ahí, que los afectados no se cansen de decir que no pararán hasta que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha pare el proyecto.

«Empresas químicas, de insecticidas, de pesticidas, de la fabricación de plásticos, barnices, baterías usadas, aceites y lubricantes, gomas, y un sinfín de porquería que antes tiraban por cualquier sitio y ahora nos la quieren traer toda a un lugar de la Mancha, porque somos pocos, más pobres y menos contaminados». Éste es sólo un extracto de los trípticos que la Plataforma repartirá por todos los municipios que considere que se verán seriamente afectados por el cementerio de residuos.

Posturas

Frente a las alegaciones y movilizaciones de la Plataforma, el coordinador de los servicios provinciales de la Consejería de Medio Ambiente, Juan Francisco Fernández, explicó ayer en Fuentealbilla que la memoria del vertedero aún se está analizando. Fernández aseguró que la Consejería actuará sin olvidar las más de 4.000 firmas y las alegaciones que ha recibido en contra del proyecto de Jorquera, aunque recordó que la provincia de Albacete tiene industria y ésta genera una serie de residuos a los que hay que dar algún tipo de salida.

Finalmente, y después de eludir pronunciarse a favor o en contra del vertedero, Juan Francisco Fernández subrayó que «la Junta de Comunidades se ajustará a la legislación». Asimismo, el coordinador de los servicios provinciales de la Consejería de Medio Ambiente reiteró que «Castilla-La Mancha está muy avanzada en prevención y evaluación medioambiental». Fernández negó que el vertedero vaya a asumir los residuos del cordón industrial valenciano, como asegura la Plataforma. Sin embargo, recordó que la provincia no tiene un vertedero y el crecimiento de sus industrias lo hace cada día más necesario.

Por su parte, el presidente del Ceder de La Manchuela, Camilo Maranchón, matizó que como representante de la Mancomunidad no quería entrar en el tema, pero sí reconoció que, «como alcalde de Villatoya, la valoración es la de un proyecto que me preocupa, ya no que se haga, sino sus consecuencias».

Cabe señalar que el alcalde de Jorquera y miembro de la Mancomunidad, el popular Juan Modesto Cebrián, no asistió a las jornadas sobre gestión de residuos, motivo por el que se comunicó con Maranchón por correo electrónico para felicitarle por la iniciativa.

De momento, la memoria y las alegaciones están en manos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

El ecologista Cipriano Escribano consiguió ayer dirigirse a los alcaldes de la Mancomunidad de La Manchuela. Después de más de tres horas de espera, Escribano pidió a todos los dirigentes reunidos en Fuentealbilla que se posicionaran sobre el cementerio de residuos tóxicos de Jorquera. Indignado por la postura de la Mancomunidad, que celebró unas jornadas sobre medio ambiente sin tratar el proyecto, Escribano anunció que la Plataforma seguirá luchando en contra de un cementerio de residuos que amenazará seriamente la salud de la población.

Asimismo, el ecologista afirmó también que acabará por desvelar los intereses ocultos que hay detrás de la construcción en Jorquera del primer vertedero de residuos industriales de la provincia, un proyecto que, si nadie lo impide, se construirá en una rambla, en el paraje conocido como Casa Tornero.