El asesinato de Elie Hobeika
deja a la acusación sin un testigo fundamental en el juicio
abierto en Bélgica contra Ariel Sharon por las matanzas
de Sabra y Chatila
Nota informativa CSCAweb (www.nodo50.org/csca), 25 de enero de 2002
La muerte de Hobeika representa
un duro golpe para la acusación en el caso que se sigue
en un tribunal belga contra el actual primer ministro israelí
Ariel Sharon por su responsabilidad en las matanzas de Sabra
y Chatila. Por ello, todos los indicios apuntan a que el asesinato
ha sido obra de los servicios secretos israelíes. Las
milicias al mando de Hobeika fueron las que penetraron en los
campamentos de Sabra y Chatila y perpetraron las matanzas de
los refugiados palestinos y civiles libaneses allí residentes.
Elia Hobeika, jefe de los servicios de inteligencia de las
milicias falangistas libanesas durante la guerra civil del Líbano
y considerado como uno de los principales responsables de las
matanzas de los campamentos de Sabra y Chatila que en 1982 acabaron
con la vida de entre 2.000 y 4.000 civiles palestinos y libaneses
ha sido asesinado el 22 de enero en el barrio residencial de
Hazmiyeh, Beirut oriental. Hobeika era uno de los principales
testigos que podrían haber testificado en el juicio contra
Ariel Sharon en Bélgica. Hobeika había ocupado
diversos cargos como ministro en varios gobiernos libaneses en
los últimos años.
La muerte de Hobeika, representa un duro golpe para la acusación
en el caso que se sigue en un tribunal belga contra el actual
Primer Ministro israelí Ariel Sharon por su responsabilidad
en las matanzas de Sabra y Chatila. Los tribunales belgas han
fijado la fecha del 6 de marzo para determinar si Sharon, acusado
de Crímenes de Guerra, Crímenes contra la Humanidad
y Genocidio por su responsabilidad en la matanza y desaparición
de entre 2.000 y 4.000 civiles palestinos y libaneses residentes
en Sabra y Chatila, debe ser procesado según estipula
la legislación belga.
El pasado martes Hobeika se reunió en secreto con un
miembro del grupo de senadores belga encargado de la investigación
de las masacres de Sabra y Chatila. Uno de los senadores, Josie
Dubie, ha declarado con posterioridad que Elie Hobeika la había
confesado durante esa reunión que "se sentía
amenazado" y que tenía "pruebas" que le
desvinculaban de las masacres. Por su parte, el diario libanés
Daily Star aseguraba que Hobeika había declarado
tener pruebas que implicaban directamente a Ariel Sharon en la
ejecución de las masacres y que había dejado las
cintas de vídeo en posesión de sus abogados. Las
milicias al mando de Hobeika fueron las que penetraron en los
campamentos de Sabra y Chatila y perpetraron las matanzas de
los refugiados palestinos y civiles libaneses allí residentes.
En el Informe de la Comisión
Kahan sobre la responsabilidad de Ariel Sharon en las matanzas
de Sabra y Chatila de 1982, se señala este hecho, y se
narra como Hobeika indujo -a tenor de una airada respuesta a
una pregunta formulada por uno de sus oficiales- el asesinato
niños y mujeres (pág. 39). Sobre la implicación
de Hobeika en las matanzas pueden consultarse en CSCAweb: Iniciativas contra Ariel
Sharon por crímenes de guerra y genocidio por las matanzas
de Sabra y Chatila de septiembre de 1982 , así
como: Siete días
de horror: De cómo las matanzas de Sabra y Chatila quedaron
enterradas con las víctimas
Hasta el momento, los abogados de Ariel Sharon han concentrado
sus esfuerzos en desbaratar el proceso judicial abierto el pasado
mes de junio de 2001 en un tribunal belga contra el actual primer
ministro israelí, alegando que los tribunales belgas carecen
de competencias para juzgar el caso y que como Primer Ministro
en ejercicio Ariel Sharon goza de inmunidad. Sin embargo, el
fiscal general encargado del caso ha argumentado en todas las
vistas preliminares habidas hasta la fecha que, según
la ley belga de 1993 y 1999 bajo la cual los demandantes han
iniciado la querella, los tribunales belgas son competentes para
juzgar a responsables de Crímenes de Guerra y Crímenes
contra la Humanidad dondequiera que se hayan cometido los crímenes,
en aplicación del principio de justicia universal.
La biografía de Hobeika
El atentado contra Hobeika ha desatado un cúmulo de
reacciones dentro del mundo árabe y el propio gobierno
libanés, que responsabilizan directamente o indirectamente
a Israel de la muerte de este señor de la guerra.
Según publicaba el mismo día del asesinato el diario
kuwaití Al-Rayy al-Amm, el gobierno libanés
culpó de manera inmediata a Israel y sus servicios secretos
del asesinato, aunque no de manera oficial. Según el mencionado
diario, el presidente libanés Emil Lahoud declaró
que el asesinato de Hobeika está relacionado con el deseo
de que éste no testificara como testigo en el proceso
abierto contra Ariel Sharon en los tribunales belgas, aludiendo
indirectamente a la responsabilidad israelí de la operación.
Por su parte, numerosos comentaristas y editorialistas de la
prensa árabe y libanesa se han pronunciado en el mismo
sentido, culpando al actual gobierno y a los servicios secretos
israelíes del asesinato. El portavoz del Ministerio de
Asuntos Exteriores israelí, Yaffa Ben Ari, negó
inmediatamente las acusaciones, y lo mismo hicieron Simón
Peres y Ariel Sharon en declaraciones posteriores.
Políticamente, la muerte de Hobeika se inscribe igualmente
en el complicado mantenimiento del equilibrio político
en Líbano actual. Pocas horas después del atentado,
la operación fue reivindicada por un grupo libanés
hasta entonces desconocido denominado "Libaneses por una
patria libre e independiente" que acusaba a Hobeika de haberse
"vendido" a los intereses sirios. En su comunicado,
dicho grupo exigía a Siria el cumplimiento de la resolución
520 del Consejo de Seguridad, que exige la retirada de efectivos
militares sirios de territorio libanés; el gobierno sirio
mantiene aún una presencia militar en el Líbano
superior a los 20.000 efectivos.
La carrera política de Elie Hobeika ha estado marcada
por su aproximación progresiva hacia las posiciones sirias
y su alejamiento de las posiciones proisraelíes después
de las matanzas de Sabra y Chatila. En 1972, Hobeika se unió
a la Falange Libanesa, partido político de extrema derecha.
Dos años después de las masacres, Hobeika inició
un proceso de aproximación al régimen sirio tras
ser nombrado presidente de la Falange, que le llevó a
firmar el Acuerdo Tripartito de diciembre de 1985 con Nabih Berri,
líder del movimiento chií Amal, y Walid Jumblatt,
presidente del Partido Socialista del Progreso. Poco después,
las Fuerzas Libanesas se rebelaron contra Hobeika y aceleraron
su aproximación hacia Siria. Hobeika formó entonces
el Partido Wa'd, que se alió con facciones libanesas prosirias.
El 24 de enero de 1990 Hobeika fue nombrado ministro de Estado
bajo el gobierno de Omar Karami; desde entonces, Hobeika ocupó
diversos cargos ministeriales y mantuvo una actividad política
relevante como representante de la comunidad católica
maronita.
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