En respuesta a:
22 de enero de 2020
“Tengo 50 años, soy divorciada y vivo en Gaza. Se acabó. Aquí es como si mi vida se hubiera terminado”.
Con una pequeña pensión -por ser divorciada-, la ayuda alimentaria de UNRWA y su salario sobrevive toda la familia: desde su madre, hasta su sobrino pequeño.
Hiam trabaja desde hace varios años (...)