Jueves 22 de febrero de 2024
Suicidio o accidente. La Guardia Civil no ve delito en la desaparición de Mari Carmen Fernández, la camarera de un barco del CSIC cuyo cuerpo aún no ha aparecido. Pero la familia pide explicaciones sobre por qué tuvo que coincidir en el barco, antes de zarpar, con un compañero al que denunció por agresión sexual.
MADRID 20/02/2024 ANA MARÍA PASCUAL Público
La jueza Amparo Tur, titular del Juzgado de Instrucción 3 de Gandía (València), ha archivado la investigación por la desaparición de la trabajadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Mari Carmen Fernández, de 43 años, cinco meses después de que desapareciera en alta mar en extrañas circunstancias. La familia de la mujer, que era camarera del buque científico García del Cid, ha recurrido ante la Audiencia Provincial de Valéncia, disconforme por lo que considera una "investigación insuficiente".
Mari Carmen Fernández, madre de tres hijos, desapareció en torno a las doce menos cuarto de la noche del 9 de septiembre a bordo del barco García del Cid, adscrito al CSIC, cuando el mismo se encontraba en el costa valenciana, tras dos días de travesía desde que zarpó del Puerto de Barcelona.
La Guardia Civil descarta un delito en la desaparición de Mari Carmen, según ha podido saber Público de fuentes cercanas a la investigación. La hipótesis principal es el suicidio; los investigadores creen que la mujer se arrojó al mar, aunque no descartan que la muerte fuera accidental. El cuerpo no ha aparecido.
Se investiga una nota de suicidio
En el camarote de Mari Carmen se encontró una libreta, en la que ella apuntaba cosas del día a día, a modo de diario. Las últimas anotaciones, correspondientes al 9 de septiembre de 2023, muestran a una mujer angustiada ante tres episodios ocurridos en el barco y relacionados con su trabajo: uno, sobre la queja de un superior por un cartón de leche mal abierto; otro, por otra queja sobre la falta de café en el comedor; y un tercero relacionado con restos de excrementos en los baños que descubrió cuando limpiaba.
La mujer plasmó en la libreta su angustia por tener que estar en el barco "donde me acosaron y ahora otra vez, nadie hace nada", consta en la última página. "Si no me encontráis, me tiré por la borda. Os quiero mucho", fueron las últimas palabras que anotó, según ha podido saber este diario.
La jueza decreta el sobreseimiento provisional de la causa en base al informe de la Guardia Civil, que descarta la participación de terceras personas en la desaparición de Mari Carmen.
¿Por qué coincidió con el presunto agresor sexual?
Sin embargo, la familia cree que quedan algunas diligencias pendientes que podrían ayudar a esclarecer lo que ocurrió en el García del Cid. Para empezar, considera que no se ha investigado cómo pudo influir en Mari Carmen el hecho de coincidir en el barco, el 4 de septiembre, antes de zarpar, con el compañero al que había denunciado por agresión sexual.
Ambos coincidieron a bordo de García del Cid durante los exámenes médicos que se realizan a la tripulación antes de que el buque se haga a la mar. Mari Carmen llamó por teléfono a su marido y a su hermano para advertirles de que el individuo estaba en el barco. La mujer estuvo más de tres años de baja y en tratamiento psicológico tras la denuncia por agresión sexual.
También envió un correo electrónico a su abogado, Diego Leis, en el que le pedía consejo sobre cómo actuar. "No dio tiempo a hacer nada ni a pedir explicaciones al CSIC porque el hombre bajó del barco, por encontrarse mal. Eso ha podido constatar la Guardia Civil", explica Leis.
Los investigadores no han considerado necesario interrogar a ese tripulante ni profundizar en el caso de la agresión sexual, un caso que vertebra la desaparición de Mari Carmen Fernández.
La mujer, que comenzó a trabajar como camarera del García del Cid en enero de 2018, denunció que un compañero la violó en su camarote en en septiembre de 2018 y que tras ello inició una campaña de descrédito con el resto de la tripulación, a través de mensajes de WhatsApp. Además intentó en varias ocasiones mantener relaciones sexuales con ella, incluso en su casa. Ambos residían en poblaciones gallegas muy cercanas y el hombre era primo lejano del marido de Mari Carmen. Los episodios se prolongaron, según la denuncia, hasta enero de 2019.
En enero de 2020 Mari Carmen trasladó al CSIC lo que le había pasado y la agencia estatal activó su protocolo contra el acoso sexual, proponiendo al Ministerio del Ciencia la apertura de un expediente sancionador contra el presunto agresor.
Denuncia de la Fiscalía
Al revestir los hechos de indicios de delito, el ministerio instó al CSIC a que comunicara el caso a la Fiscalía y así lo hizo. El 24 de febrero de 2020 Mari Carmen Fernández acudió con su esposo a la Fiscalía de Pontevedra donde declaró y presentó la denuncia.
En la documentación aportada por la mujer a la Fiscalía se acreditaba una serie de lesiones psicológicas que le habrían producido la agresión sexual y el posterior acoso: "Trastorno adaptativo con angustia y ansiedad, episodios paroxísticos, agorafobia, ansiedad anticipatoria, conducta de evitación, tristeza, apatía, sentimientos de culpa, vergüenza e incapacidad, ideas fanáticas que han supuesto un episodio depresivo mayor moderado".
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de Marín (Pontevedra) abrió diligencias, pero en mayo de 2020 archivaba la causa, "ya que únicamente existen como indicios de la comisión de los hechos denunciados las declaraciones contradictorias de las partes, quienes han presentado un escrito conjunto en el que manifiestan que se ha producido un malentendido entre ellos debido a la situación de salud, y personal por la que atravesaba la denunciante".
Un acuerdo poco común
Se produjo en el juzgado algo tan inusual como un acuerdo por escrito entre la víctima y el presunto agresor, en el que ambos se comprometían a no verse ni tratarse y tachaban el suceso de "malentendido", según explican fuentes cercanas a la investigación. En dicho acuerdo no estuvo presente nadie de la familia de Mari Carmen, que tuvo que acudir a una abogada de oficio en aquel momento, pese a que en un principio la Fiscalía le comunicó que no necesitaba asistencia letrada.
El abogado de la familia de Mari Carmen pidió al juzgado de Gandía que ha investigado la desaparición de la mujer que reclamara al juzgado de Marín aquel acuerdo, para conocer su contenido íntegro. Pero la jueza no ha accedido a ello. Ni siquiera ha tomado declaración en sede judicial al capitán del barco ni al marido de la desaparecida, que solo han declarado ante la Guardia Civil.
La familia de Mari Carmen considera que el testimonio del capitán y tres tripulantes no es suficiente para determinar lo qué le ocurrió. A bordo del buque García del Cid había 13 tripulantes y cuatro científicos.
El abogado de la familia ha pedido que se visionen las grabaciones de las cámaras del barco, pero la jueza ha considerado innecesaria esa diligencia.
Peticiones de protección
Mari Carmen Fernández se reincorporó a su puesto de trabajo el 4 de septiembre de 2023 tras un largo periodo de baja por depresión a raíz del episodio denunciado de violación. Durante todo ese tiempo solicitó un cambio de puesto de trabajo, a fin de prestar sus servicios en otro buque del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, para evitar mantener contacto alguno con el compañero denunciado. Su letrado dice que no se recibió comunicación del CSIC respondiendo a la petición de cambio de barco.
En septiembre de 2023 superó los exámenes médicos que realizó el Instituto Social de la Marina a bordo del García del Cid, antes de zarpar. Un poco antes, el 31 de julio, Mari Carmen, a través de su abogado, había solicitado al CSIC por escrito medidas de protección, pero, según el letrado, no obtuvo respuesta.
Dos días de búsqueda
A las ocho y media de la tarde del 11 de septiembre de 2023 cesó la búsqueda activa de Mari Carmen Fernández por parte de Salvamento Marino y del buque García del Cid, según ha podido saber Público. Es decir, tras dos días, la búsqueda se suspendió. Después se transmitieron avisos por radio a todas las embarcaciones de la zona para que estuvieran al tanto de la desaparición de una mujer en el mar.
Público ha preguntado al CSIC sobre este caso, pero la agencia estatal considera que "no debe hacer ningún pronunciamiento respecto a una investigación abierta y por respeto a la intimidad" de Mari Carmen.