VALORACIÓN DE LAS ELECCIONES MUNICIPALES Y AUTONÓMICAS DEL 25-M
1. Nos podemos congratular de que el número
de votos obtenidos por el conjunto de las fuerzas democráticas
que se expresaron en favor de la paz haya sido muy superior al número
de votos obtenidos por el partido de la guerra, que nos involucró
en ella ignorando antidemocráticamente la voluntad de la gran mayoría
de la ciudadanía.
2. No obstante, el PP ha mantenido algunas
posiciones emblemáticas (la ciudad de Madrid, València y
la Comunidad Valenciana) y, peor todavía, ha recuperado las Balears,
aunque haya perdido otras como Zaragoza y la Comunidad de Madrid. No hay
que minusvalorar la gravedad de esta situación: el PP ha mantenido
un apoyo similar al de las anteriores elecciones, pero en aquéllas
se presentaba como una derecha democrática y dialogante, y en éstas
era el partido de la guerra, derivando a actitudes parafascistas en el
marco del imperialismo fascistizante que nos amenaza.
3. En Euskadi la anulación de casi
todas las candidaturas de la izquierda abertzale ha generado una situación
anómala, con unos 168000 votos a las candidaturas anuladas (y un
incremento de un 13'2% de los votos nulos en Gipuzkoa) que en una serie
de casos cuestiona la legitimidad democrática de los resultados,
si bien el traspaso de votos al PNV-EA y quizá parcialmente a IU-EB
ha evitado que el PP avance posiciones.
4. Por lo que se refiere a las fuerzas d'izquierdas,
IU ha tenido un gran avance en Córdoba, Euskadi, Sagunt (con una
fuerte recuperación de voto) y un avance importante en Asturias,
Sevilla y otras localidades; en Catalunya ha habido un gran avance de la
coalición con IC-EV; en otros lugares se han obtenido resultados
similares, con algunos retrocesos parciales, como los que se han dado en
varias capitales andaluzas, Aragón, Murcia y Castilla-León,
donde nos hemos convertido en extraparlamentarios. Otras fuerzas de izquiedas
(ERC, CHA, BNG) han tenido avances importantes.
5. En las Cortes Valencianas aún está
indeciso si el ligero incremento en votos (16284) y porcentaje (de 6'15
a 6'30%) de l'Entesa respecto a los anteriores resultados de EUPV se traducirá
o no en el incremento de un escaño, evitando la deplorable situación
de un grupo parlamentario exclusivamente masculino. Hay que señalar
que, a pesar del traspaso de Els Verds y Esquerra Valenciana desde la coalición
con el BNV hasta l'Entesa, el BNV (coaligado con Esquerra Verda) ha aumentado
en 27735 votos, aunnque ello no le haya permitido llegar al 5% para obtener
escaños. Por tanto, no parece haberse producido un traspaso global
significativo de votos desde el BNV a l'Entesa, en un contexto de confusión
después de la ruptura municipal global por parte de Els Verds. Por
otra parte, los pactos preelectorales con el PSOE en el partido judicial
de Sueca, aunque han conseguido obtener el diputado por el mismo,
no han llegado a sumar los votos previos de las fuerzas coaligadas, dando
la razón a nuestra desconfianza hacia este tipo de pactos.
6. En la ciudad de València el PP
obtiene mayoría absoluta y gana también en barrios populares
y obreros como Nazaret y Cabanyal. L'Entesa hemos obtenido 34958 votos
en las autonómicas (7470 más), donde íbamos en coalición
con
Els Verds, Esquerra Valenciana y Izquierda Republicana, y 31382 votos en
las municipales (6780 más), donde Els Verds se presentaron por separado
obteniendo 3369 votos. Hay que destacar el trabajo realizado en la
campaña por la gente del Partido y de Esquerra Unida, y en particular
de los empleados públicos que formando parte de la lista le dedicaron
el tiempo libre a que tenían derecho, y de las personas interventoras,
la actuación de las cuales es fundamental para la obtención
de los escaños. El BNV ha perdido más de 1000 vots tanto
en las autonómicas como en las municipales, y por tanto es posible
que se haya producido un trasvase de votos a l'Entesa en València:
su descenso y la subida de l'Entesa se produce en casi todos los distritos,
con la única excepción de la pedanía de Benimamet.
Globalmente, l'Entesa ha incrementado el voto en un 22%, que representa
el 1% del total, destacando incrementos del 60% en zonss de mayor nivel
cultural como Ciutat Vella, Eixample y el Pla del Real, aunque continúa
obteniendo los mayores porcentajes de votación en zonas de gente
más desfavorecida como Camí de Vera o Malvarrosa, y se puede
estimar que su base social electoral continúa siendo predominantemente
de clase trabajadora, manual o intelectual. Dado que además la diferencia
en votos entre autonómicas y municipales ha sido de 3576 votos,
y faltaron 1823 votos para obtener el tercer concejal para l'Entesa, se
puede estimar que si Els Verds hubieran participado en ésta en vez
de presentarse aparte y hacer incluso contracampaña frente a la
Entesa hubieran obtenido el tercer puesto que les estaba reservado. También
hubiéramos obtenido el tercer concejal, claro, con parte de los
4176 votos del Partido por la Legalización del Cannabis, objetivo
que también iba en nuestro programa. Menos incidencia tuvo la candidatura
de ICAL encabezada por un tránsfuga de EUPV y con la participación
de 5 personas que al aparecer en ella han hecho público el abandono
de nuestro Partido, y que solamente obtuvo 532 votos. Naturalmente, cualquier
eventual relación con ellas la habríamos de mantener, en
el seno de los movimientos en los que participamos, como miembros de su
nuevo partido.
7. Como valoración general, hay que destacar
que las elecciones se han realizado en un contexto de victoria de la
lógica
de la guerra, que no ha podido ser evitada por las grandes movilizaciones
populares en todo el mundo (y especialmente en España), y que ha
sido refrendada a posteriori por la resolución 1483 del Consejo
de Seguridad de la ONU (se puede encontrar en http://ods-dds-ny.un.org/doc/UNDOC/GEN/N03/368/56/PDF/N0336856.pdf?OpenElement
) que ha apoyado la "autoridad" de los ocupantes de Irak. Ello, junto a
la confraternización de Juan Pablo II con la familia Aznar (favor
preelectoral que parece haber sido pagado per la última fechoría
de Pilar del Castillo contra la igualdad y la libertad religiosa y de conciencia),
puede haber ayudado a crear las condiciones propicias para que la gran
mayoría de electores de derechas obviaran su pasada oposición
a la guerra, y pusieran por encima la relativa bonanza económica
para determinadas capas sociales, el PHN, etc., de manera que el PP,
en vez de ser castigado en las urnas, ha aumentado unos 100.000 votos en
relación a las anteriores elecciones municipales. Hay que señalar
que no solamente en sectores privilegiados, sino también en amplios
sectores populares, incluyendo sectores de la juventud, predominan ideologías
y valores conservadores, alimentados desde los medios masivos de comunicación.
8. Por lo que se refiere al PSOE, ha recuperado
unos 300.000 votos del millón que derivó hacia la abstención
en elecciones anteriores, cosa que le ha permitido superar en votos al
PP pero no desplazarlo de las principales instituciones autonómicas
y municipales. Hay que destacar que su oposición a la guerra no
se ha complementado con una oposición a las agresiones contra las
libertades democráticas (especialmente en Euskadi, pero reflejada
en normativas generales como la Ley de Partidos y el Código Penal).
Ello ha hecho que, habiendo pasado la guerra a un segundo plano en la atención
de la opinión pública, no apareciera como una fuerza de oposición
consecuente al autoritarismo belicista del PP, cosa que puede haberle dificultado
la plena recuperación del voto perdido.
9. La suma de IU+IC ha recuperado unos 100.000
votos, muy desigualmente distribuidos, del millón que perdió
en elecciones anteriores, principalmente hacia la abstención. Hay
que valorarlo positivamente como base para trabajar por la recuperación
política y electoral de nuestre proyecto de convergencia de izquierdas,
pero también destacar la dificultad global de IU para conectar
con la base social de izquierdas que se expresa a través de la movilización
social, dificultad que tiene una de sus causas en su escasa implantación
orgánica: un proyecto de izquierda transformadora y democracia participativa
no se puede basar en la simple emisión periódica del voto,
sino que ha de descansar en la autoorganización social, impulsando
especialmente el trabajo de base y no confiando únicamente en el
trabajo institucional. Por ello, sin cambios en este sentido no será
posible superar las graves limitaciones de nuestro proyecto.
10. Por lo que se refiere al País Valencià,
sería imprescindible tanto la ampliación y protagonismo de
los colectivos de Esquerra Unida y sus rasgos de movimiento político
y social como complementar los acuerdos cupulares de l'Entesa, que hay
que consolidar como coalición, con una dinámica de Asambleas
de base abiertas a toda la gente de izquierdas, comenzando por la articulación
de toda la gente que ha actuado como interventora y ofrecernos a llevar
a las Cortes Valencianas las propuestas progresistas de las fuerzas que
no han conseguido representación en ellas. En el caso de la
ciudad
de València, hemos de valorar positivamente el incremento en
votos y porcentaje, pero éste ha sido insuficiente para incrementar
el número de concejales y más aún para cambiar la
correlación de fuerzas; hay que destacar la falta de tejido social
articulado en la ciudad con voluntad de alternativa a lo existente, cosa
imprescindible para que no se desvanezca el efecto de movilizaciones puntuales
y poder romper la hegemonía de la derecha y conquistar la mayoría
para la izquierda. Para ello es también imprescindible desarrollar
una batalla constante en el terreno de las ideas, tarea en la cuál
nuestro Partido tiene una responsabilidad central que no puede delegar
en ninguna otra organización ni movimiento.
11. Con el objetivo prioritario de derrotar al PP
tanto por sus políticas sociales com por su talante autoritario,
hay que continuar impulsando la movilización por la paz, las libertades
democráticas y los derechos sociales, en contra de la lógica
de la guerra que domina actualmente el escenario político. Esta
lógica se ha expresado especialmente en Euskadi: aunque en el período
preelectoral se ha dado una propicia ausencia de atentados de ETA (que
ha reanudado su criminal actuación pasadas las elecciones), acciones
como la prohibición de candidaturas de la izquierda abertzale, con
el argumento de impedir que fuera "con el voto en una mano y una pistola
en la otra", muestra que desde el PP se prefiere que vaya con una pistola
en cada mano, justo al contrario de lo que nosotros queremos: el abandono
de las pistolas y la libre expresión de las diferentes posiciones
con el voto y la movilización social. Hay que destacar también
la agresión a la democracia y a la voluntad popular que representa
el "golpe de cheque" en la Asamblea de Madrid. Por todo ello, es esencial
desarrollar una
alternativa democrática contra la guerra,
la violencia, la represión, la corrupción y las agresiones
sociales. En Euskadi, la deseable plena incorporación del PSOE al
campo democrático requeriría que evitara, también
allí, cualquier apoyo al PP, entendiendo además que la derogación
de la Ley de Partidos es un punto ineludible de una alternativa democrática
global. Y, naturalmente, solamente la desaparición de ETA como una
organización terrorista o la desvinculación política
de ésta posibilitaría la incorporación al campo democrático
de nuevos sectores de la izquierda abertzale.
12. Per lo que se refiere a la inmediata constitución
de los Ayuntamientos en el País Valenciano, es imprescindible
la coherencia del PCPV, EUPV y la Entesa frente al PP y favoreciendo la
constitución de mayorías democráticas y de progreso,
proponiendo al PSOE y al BNV-EV un acuerdo en este sentido y articulando
una negociación global con la concreción de los eventuales
acuerdos o no de gobierno desde la autonomía de cada organización
local y la defensa de una democracia participativa, pero sobre la base
de que ni por acción ni por omisión permitiremos, en la medida
en que dependa de nosotros, alcaldías del PP. En coherencia con
ello, cualquier eventual acuerdo de gobierno con el PP debería implicar
la inmediata exclusión de nuestro proyecto político.
13. En la ciudad de València deberemos
desarrollar nuestra oposición a las políticas social y urbanísticamente
reaccionarias del PP en estrecha relación con los movimientos sociales
(vecinales, contra la globalización capitalista, por la recuperación
cultural, pacifistas, ecologistas, feministas, del movimiento obrero, etc.),
desarrollando un trabajo de comunicación continuado denunciando
la política antipopular de la derecha y trabajando por abrir paso
a una alternativa democrática que más pronto que tarde abra
en nuestra ciudad las alamedas de una democracia participativa en
una perspectiva socialista.
Asamblea de València del PCPV
23 de junio de 2003