En las elecciones generales del 12 de marzo se ha puesto de manifiesto una tendencia que veníamos advirtiendo en pasadas elecciones, con preocupación, y es la participación a la baja del electorado, especialmente, sino otro el llamado de izquierdas. Una tendencia que no hemos sido capaces de invertir ni desde IU, tampoco EU en el País Valenciano, y que hemos de reconocer también, el pacto de última hora IU-PSOE no ha sido el elemento ilusionante que hiciera posible movilizar en las urnas a centenares de miles de ciudadanos y ciudadanas a favor de las opciones de izquierdas a las que en otras ocasiones habían dado su confianza. Por tanto, se ha conformado un panorama político, -que por otra parte se apuntaba en las elecciones municipales, autonómicas y europeas- de consolidación del voto del PP, y la incorporación al mismo de una parte importante de la juventud que ejercía el derecho a voto por primera vez.

Diversas son las causas que motivan este resultado y que debemos analizar:

Hemos de recordar que en el VIII Congreso del PCPV dedicábamos un apartado del informe a hablar de la lucha por los valores, y combatir la idea del pensamiento único y el fin de las ideologías. No es casualidad, por tanto, el que cada vez aparezcan mas voces –sobre todo de la derecha- que hacen apología del centrismo ideológico a favor de posiciones de "centro" que nadie sabe muy bien definir, pero que hacen mella en amplios sectores de la población. Para ilustrar esta tendencia, recordar el estudio realizado en el año 1997 en Alicante entre jóvenes de 14 a 18 años, valoración de las instituciones, organizaciones y elementos sociales que las envuelven: 1º La Corona, 2º La familia, 3º El ejército, 4º Los amigos, 5º Los sindicatos, 6º La iglesia, 7º El Parlamento, 8º Los partidos políticos. Elementos como este, son imprescindibles para intuir las tendencias políticas mayoritarias en la sociedad y poder realizar las propuestas adecuadas, por el contrario si el análisis se hace sobre si la sociedad és o no de izquierdas en función de resultados electorales anteriores, nos equivocaremos con frecuencia, quedándonos tan solo en lo superficial y no teniendo en cuenta los cambios que se producen en lo social, cultural, económico, etc. y en la propia estructura de clases.

Esto hace que no siempre seamos capaces de acertar con las propuestas, que siendo justas, se encuentran fuera del contexto social y de las prioridades de los sectores a los que van dirigidas.

España va bien, este era el eslogan del PP: porque no hay otra alternativa capaz de crear empleo, aunque sea precario y en malas condiciones laborales; las 35 horas son una quimera que arruinaría el país y otras consideraciones sobre lo público y las privatizaciones, que son necesarias porque el público es ineficaz y derrochador; la energía nuclear crea riqueza y no hay otras alternativas; la reducción de impuestos del PP beneficia a las familias y trabajadores. Todas estas políticas, machacadas hasta la saciedad en la TV y radios públicas, en las TV privadas afines, en los periódicos proclives y financiados, contribuye a la conclusión a la que llega mucha gente: mejor una ETT que no tener el hijo en la calle, mejor 50.000 o 25.000 pesetas menos de impuestos, mejor 50 horas de trabajo que la quimera de las 35 horas que, según explican los medios del PP crearán paro. Y así, hasta la saciedad, que no es capaz de quebrar una acción sindical y política permisiva, que actúa bajo el síndrome de la derrota de la izquierda.

La segunda consigna que transmitió el PP es la vieja idea de la unidad de España, aquello de –Una, Grande y Libre- ahora con un lenguaje más sutil identificando cambio de modelo de Estado con desmembramiento de España, separatismo y por tanto, relacionándolo sibilínamente con el terrorismo.

Desde IU hemos defendido un empleo digno que dé seguridad a la gente en general y a los jóvenes en particular. Un empleo digno hace que uno sea útil a sí mismo y a la sociedad. En esta línea IU ha propuesto la Ley de 35 horas, acompañada de otras medidas para una racionalización justa del mercado de trabajo, para un reparto del mismo y para una sociedad de pleno empleo. Acompañábamos a esta medida con propuestas para el cierre de las ETTs, como instrumento degradante del trabajo, de las condiciones laborales y sociales y como generador de más accidentes laborales, tal como está empíricamente demostrado.

Proponíamos que fuera un INEM renovado, democratizado y eficaz e impulsor de un empleo de calidad, coordinándose el conjunto de políticas económicas y sociales desde el estado, las CC.AA. y los ayuntamientos para garantizar la creación de empleo y los mismos derechos que conquistaron los padres para los jóvenes. Seguramente no hemos sido capaces de establecer el puente de medidas concretas sobre ETTs que avance hasta su supresión, no eliminando la posibilidad de éstas de crear un tipo de empleo malo pero no sustituible a corto plazo.

Tenemos la tendencia a hacer de las campañas electorales, foros de debate ideológico, lo que no hacemos durante el resto del tiempo, debatiendo con la sociedad sobre modelo de Estado, reducción de jornada, Pensiones, etc. pretendemos que el electorado lo asimile en 15 días. No entendemos que además los medios de comunicación que la han de transmitir al elector nuestro mensaje están al servicio de quienes compiten con nosotros electoral y ideológicamente.

No hemos sido capaces aún de que el funcionamiento orgánico en las campañas electorales dé satisfacción al conjunto del País Valenciano. Los materiales desde Madrid llegan tarde, muchas veces mal, los actos se programan con precipitación, existe un desconocimiento del apoyo federal en cuanto a personas que participan en los actos, se producen cambios de última hora y ausencias significativas no siempre justificadas, y aunque no son elementos que desde mi punto de vista influyan demasiado en el resultado electoral, lo que sí vienen és a minar la ilusión y la capacidad de trabajo de los y las comunistas.

A pesar de todo, decir que en esta campaña a las candidatas y candidatos del País Valenciano la adversidad les ha hecho crecer y que se ha realizado una campaña digna, participando en todos los debates en los medios, visuales y escritos. Hemos de poner de relieve que en el caso de Alicante, ha resultado mejor que en Valencia y Castellón, ya que no se recuerda ninguna campaña en la que a EU se le dedique tanto espacio en los diarios y en positivo como esta.

Muchas serían las cuestiones que podríamos añadir a la hora de analizar los resultados, pero hemos de reconocer que todas son colaterales y que bien poco tienen a ver en los resultados finales, teniendo en cuenta que todas las encuestas apuntaban a una caída en picado del voto a IU que no venía solo de estos meses pasados. El pacto PSOE-IU es verdad que no ha funcionado como elemento movilizador, pero si ha actuado como freno en el caso de IU a la tendencia a la baja en la que estábamos inmersos. No hemos de obviar que también ha sido un elemento contradictorio y que mientras un sector de abstencionistas o nuevos votantes lo han hecho a IU, otro ha dejado de votar esta fuerza, cuestión esta que tenemos que analizar con detenimiento y sobre todo discutir interna y externamente con el fin de que lo que nosotros nombramos "Unidad de acción de la izquierda" tenga un apoyo muy mayoritario de la militancia y también de los votantes que puedan ver la propuesta como creíble y no tan solo como una especie de intereses electorales del momento coyuntural.

Hemos de orientar en EU las propuestas de unidad de acción de la izquierda con el objetivo del 2003, y por tanto incentivar que EU no pierda la iniciativa, dirigiéndose a todas las fuerzas de izquierda y sindicatos de clase, con el objetivo de empezar desde ya toda una serie de acciones conjuntas que puedan culminar en un programa conjunto para hacer frente a la derecha en el País Valenciano.

Hemos de insistir en discutir y buscar soluciones al clima de enfrentamiento que sufrimos en EU entre diferentes sectores o corrientes, y llamar la atención una vez más sobre la cohesión de los y las comunistas en lo político, y por tanto no es de recibo posiciones de camaradas que ante la pérdida de apoyos de sus posiciones en el Partido, son capaces de aliarse con otros sectores, muchas veces ni tan solo para defender posiciones políticas, sino más bien para acceder a lugares institucionales o de dirección.

Los y las comunistas hemos de ser los primeros en profundizar en sistemas democráticos de elección que al mismo tiempo aseguren la pluralidad en el seno de la organización, y estar al acecho respecto a métodos pseudo-democráticos, que finalmente profundizan más en la división interna.

Hemos de combatir posicionamientos superados en el tiempo de cantos de sirena al provincialismo.

Sería bueno que todos los partidos y corrientes en EU abriéramos un debate en el seno de la organización, incluso abierto a la sociedad, sobre cual es el modelo que queremos de EU y de IU, facilitando así, puntos de encuentro y pudiendo visualizar lo que no es coincidente y estamos en condiciones de superar con el tiempo.

Hemos de empezar toda una serie de asambleas locales y comarcales en el seno del Partido con el fin de que la militancia dé a conocer lo que piensa sin satanizar a nadie, independientemente de que su opinión coincida o no con el criterio de la mayoría o simplemente de miembros de la dirección, es la ocasión de plantear todo lo que creamos que no funciona en nuestra política estratégica y cual debería ser nuestra apuesta, si es que se plantean alternativas.

Al tiempo, hemos de ser conscientes de la realidad en el seno de la organización, y de la calle, la cultura de la calle nos dice que rápidamente hay que hacer los cambios en la dirección, muchas veces tan solo como golpe de imagen, y de los contenidos no se habla, porque no siempre se entienden al estar en clave interna. Y por otra parte, vivimos internamente una cierta contradicción, programamos procesos largos, con la idea de propiciar al máximo la participación y la realidad nos dice que después esta participación no es tan grande como deseamos, y los procesos largos corren el peligro de convertirse muchas veces en discusiones excesivas y estériles que tan solo aprovechan para crear compartimentos estancos.

Por tanto, hemos de saber compaginar la discusión ágil, en lo efectivo y realizar los cambios necesarios para fortalecer rápidamente la organización y trasladar las propuestas y el trabajo a la sociedad.

Hemos de hacer esfuerzos por tanto para avanzar al máximo la asamblea de IU y realizar la de EU justo antes, en el proceso de la de IU, con el fin de que no se produzcan repeticiones de procesos de discusiones, evitando así que la militancia tenga que estar en clave interna durante un periodo largo en el tiempo, y seamos capaces de aparecer como una fuerza autónoma valenciana que contribuye y participa de un proyecto federal que es IU, que se conforma partiendo de las singularidades de las diferentes federaciones.