TODOS A LA
CALLE, EL LABO NO SE CIERRA.
Víctor Sampedro Blanco
Conmigo o en mi contra; y todo
vale. La lógica de la masacre en Irak, se traslada ahora a la calle.
La oposición parlamentaria, decían, es oportunista y electoralista.
¿No son las urnas la única oportunidad de llegar al poder
en democracia? Luego, nos llaman cómplices del Satán Sadam.
¿No creer en el demonio, identificarles como el “eje del
mal”, aquí y ahora, es delito de herejía y merece
el fuego de Guantánamo? Sí, porque tras las pancartas llegan
los piquetes, siguen diciendo. Ya ocurrió en la huelga general,
el derecho a trabajar (precarizado y chantajeado) primaba sobre el derecho
a informar y movilizarse? Y, por fin, los piquetes atacan las sedes del
PP. Le llaman kale borroka a todo lo que no parezca una novena o vigilia.
Terrorista el que no rece (callado, se supone). Han abierto el frente
interno, sin haber cerrado (precisamente, por eso) ningún frente
en Irak. Nos quieren callar.