La consejera de Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía, Micaela Navarro, pidió este lunes a los académicos de la lengua que "faciliten" la "visibilización" de las mujeres en el lenguaje porque "en la gramática tenemos que caber y nos tenemos que sentir reflejados todas y todas". Tras presentar en Cádiz los actos del Día de la Mujer, Navarro se refirió a las críticas de la Real Academia Española (RAE) a las nueve guías sobre lenguaje no sexista elaboradas por comunidades autónomas, sindicatos y universidades, entre ellas Andalucía, en el sentido de que si se aplicara estrictamente cuanto dicen, "no se podría hablar".
Después mostrar "todos" sus respetos a la RAE, la consejera andaluza ha comparado la situación con la época "en la que la gramática tuvo que adaptarse para pasar del castellano antiguo al castellano moderno". "Lo que está claro es que en la gramática tenemos que caber todos y todas, y nos tenemos que sentir reflejados todos y todas", dijo la consejera, apuntando que esto se puede hacer sin "romper ninguna esencia" del lenguaje. "Yo no quiero romper ninguna esencia", aseguró, añadiendo que lo que no entiende es que "en nombre de ninguna esencia" las mujeres se puedan sentir "desplazadas o no reconocidas".
"Queremos ser visibles dentro del lenguaje. Estoy segura de que eso no va romper la esencias del lenguaje", insistió, tras recordar que la Conferencia de Pekín en 1995 "dejaba claro que ni las costumbres ni la cultura podían invisibilizar a la mitad de la población". En este sentido, la consejera pidió a los académicos y a la RAE que "faciliten esa visibilización" de las mujeres en el lenguaje.
De manera harto más tajante se pronunció la denominada Plataforma Andaluza de Apoyo al Lobby Europeo de Mujeres, que tachó de "aberración" para la Humanidad, en la que el género femenino representa el 52% del total, que un académico de la RAE "diga que da igual hablar en masculino que en femenino", porque esto "es querernos retrotraer a los tiempos donde el fuego se hacía con piedras".
Así lo afirmó la presidenta de la entidad, Rafaela Pastor, quien en referencia al autor del informe, el académico Ignacio Bosque, lamentó la existencia de "esta clase intelectual en España", capaz de "negar" a la base de la Humanidad, a la base de la igualdad y a la base de los derechos de las mujeres una educación en "valores de igualdad, con un lenguaje en igualdad" que haría posible "erradicar una lacra que en este país se viene cobrando desde 2003 entre 60 y 70 mujeres por año".
Además, añadió Pastor, "hemos avanzado y nos hemos dado cuenta a lo largo de la historia que el lenguaje es una herramienta fundamental de comprensión y entendimiento entre los seres humanos", y, por lo tanto, "no se puede entender la negativa a que las niñas construyan su identidad propia siendo nombradas como niñas y no como niños", subrayó.
Asimismo, Pastor se mostró "convencida" de que si en los "grandes" órganos donde se toman las "grandes" decisiones, como el Consejo de Estado, el Tribunal Supremo o la RAE, "hubiera habido paridad desde el principio, no estaríamos lamentando los crímenes contra las mujeres". Por último, Pastor calificó como "curioso" que "salgan diciéndolo ahora, cuando la derecha está en el poder".
Menos radical se mostró la Dirección General de la Mujer de la Generalitat valenciana, que anunció que solicitará a la RAE el informe que critica algunas de las directrices contenidas en la guía sobre lenguaje no sexista elaborado por la Conselleria de Bienestar Social. "Si vemos que es necesario alguna modificación, la haremos", aseguró la directora general, Celia Ortega.
Ortega destacó la "predisposición" de su departamento para hacer las "modificaciones" que se tengan que hacer, aunque ha indicado que en la actualidad el uso del masculino genérico es "absoluto" y, por ello, "tenemos que intentar visibilizar la participación activa de la mujer". "Nuestra guía se hizo siguiendo la Ley Autonómica de Igualdad de oportunidades, que hace referencia al uso sexista del lenguaje en la administración, y está dirigida a los distintos departamentos de la Generalitat para que en los documentos se intente visibilizar que las mujeres suponen el 51% de la población".
Por su parte, Comisiones Obreras envió una carta a la RAE en la que critica que la institución "defiende" la utilización de un "lenguaje sexista sólo porque está asentado" y pide a la institución que se sume al esfuerzo por conseguir un "lenguaje más democrático".
Para la secretaria Confederal para la Igualdad de CCOO, Carmen Bravo, el informe de la RAE "da valor positivo a algo que está asentado en la práctica lingüística", como la utilización de la forma masculina para referirse a un conjunto de individuos de ambos sexos, "y lo hace per se, como si por estar asentado fuese positivo". Bravo argumentó que esta práctica es negativa y que, por ello, son muchas las instituciones internacionales, como el Comité de Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación de las Mujeres (CEDAW) o los organismos europeos, que "dicen que hay que eliminar el machismo y el sexismo en el lenguaje".
Para Bravo, no se trata de visibilizar a la mujer, "sino de evitar que se produzcan discriminaciones por utilizar un lenguaje aparentemente neutro que pueda ocultar" la realidad de un trato desigual. "Por eso CCOO siempre ha hecho guías con contenidos de carácter jurídico y convencional para eliminar del ámbito de la negociación colectiva ese sesgo de género negativo", explicó.
La responsable del área de Igualdad apuntó que este tipo de guías, criticadas en el informe de la RAE, son confeccionadas por personas "expertas tanto en materia lingüística como en género", un conocimiento que, a su juicio, "el autor de la guía no tiene o no quiere utilizar". "Llamamos a la RAE a que se incorpore para que tengamos un lenguaje más democrático con un reconocimiento del género, de forma que figuren a la par mujeres y hombres", apostilló.