Mujeres del norteño departamento boliviano de Beni marchan hoy hacia la sureña ciudad de Sucre para demandar que la Asamblea Constituyente respete las autonomías indígenas en el proyecto del nuevo texto constitucional.
En estas protestas estaremos junto a nuestros hijos, pese al cuestionamiento de la Iglesia Católica y la Defensoría del Pueblo, señaló Consuelo Rivero, dirigente de la Central Indígena de Beni.
La demanda de autonomías para los pueblos originarios debe ser escuchada por todos los delegados, agregó
Añadió que las instituciones que ahora critican a los manifestantes debían apoyar más para que sus exigencias sean escuchadas, además de ayudarles con vituallas.
Rivero, cuyos seis hijos participan en la marcha, explicó que muchas madres llevan a los pequeñosa porque no tienen con quien dejarlos en sus comunidades de origen.
De acuerdo con la activista, los recursos que obtiene Bolivia por los impuestos a los hidrocarburos deben llegar a las autonomías indígenas y no sólo a las capitales de los departamentos.
"Ahora ya sabemos leer y escribir, agregó, por eso seremos capaces de administrar nuestros recursos naturales", afirmó.
También desde la región oriental del país, cientos de integrantes de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB), avanzan hacia Sucre para exigir que la nueva carta magna incluya el Estado plurinacional.
Adolfo Chávez, directivo de la CIDOB, precisó que la caminata ha sido detenida en varias ocasiones debido a malas condiciones climatológicas.
Prensa Latina