Un alto porcentaje de las guatemaltecas reconocen que son víctimas de violencia familiar, sin embargo, consideran que deben ser amorosas, mansas y dóciles ante las peticiones de sus esposos y consecuentes, ya que es la forma correcta de desenvolverse en las relaciones sociales y del hogar, reveló una encuesta realizada por Vox Latina, para el diario Prensa Libre.
De acuerdo con una publicación del citado medio, la investigación realizada a nivel nacional a mil mujeres casadas, con pareja, divorciadas, separadas o madres solteras, revela que el 55.1 por ciento fue víctima de violencia cuando eran niñas y el 47.6 por ciento la sufre actualmente.
El 54.4 por ciento de las entrevistadas estuvieron de acuerdo con que las mujeres deben ser dóciles, dulces, condescendientes y sumisas con sus parejas; el 64 por ciento calificó que una buena esposa debe obedecer a su esposo en todo lo que él ordene, señala la información.
En ese sentido, 75 de cada 100 mujeres afirmaron que es el hombre quien decide cuándo tener relaciones sexuales; 9 de cada 10 asegura que son las mujeres quienes tienen que cuidar a los hijos, hacer la comida y limpiar la casa, al considerar que no es obligación de los varones, porque no les enseñaron o el machismo no se los permite.
El reporte señala que en caso de peleas en que se amerite una separación, las mujeres son las que se deben quedar con la custodia de las y los hijos, sin embargo, son los hombres quienes deben quedarse con las propiedades y los ahorros; 61 por ciento de las entrevistadas asegura que es el esposo, quien en caso de necesidad, debe decir qué hacer con el patrimonio familiar.
Giovanna Lemus, de la Red de la No Violencia contra las Mujeres, sostuvo que las mujeres no han podido quedarse al margen del machismo, porque siempre se les ha enseñado que la violencia doméstica es algo natural.
Las guatemaltecas no buscan ayuda porque creen que al exteriorizar su problema serán mal juzgadas por la sociedad y en otros casos han sido revictimizadas por las autoridades, al señalarlas como culpables de la situación que viven, abundó Lemus.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), ocho de cada diez mujeres en el mundo sufren o han sufrido violencia o abusos en sus hogares; en Guatemala dos son asesinadas cada día, reporta la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) y un alto porcentaje de esos casos, fueron precedidos por violencia familiar.
Fuente: CIMAC