Para la periodista Pepa Bueno, luchar por la igualdad entre hombres y mujeres es una gran tarea de todos. Bueno, que conoció Asturias por primera vez como premio por ganar un concurso en el colegio cuando cursaba séptimo de EGB, advierte de la necesidad de cambiar el chip y hacer visible la desigualdad que todavía hay en la sociedad. Anteayer, por su labor informativa especialmente sensibilizada con la mujer, recibió el premio «Valdesana 2009» de manos de la asociación de mujeres Valdés Siglo XXI.
Ayuda a la escolarización de niñas en Camboya y participa en muchas tareas para promover la igualdad. La suya es una labor callada.
Tengo un compromiso con la causa de las mujeres, que tiene que ver con mi conciencia de mujer. La igualdad es un camino de largo recorrido, que tiene muchos frentes y necesita del trabajo de todas; siempre he participado en la medida de mis posibilidades.
¿Queda entonces un largo camino por recorrer?
Queda mucho por conseguir. Cada uno puede hacer mucho desde su responsabilidad y en su puesto de trabajo. En el periodismo, por ejemplo, siendo sensible a una realidad como la violencia de género. Los periodistas no sólo debemos hacerla visible, sino ponernos de parte de la víctima. Los medios de comunicación han exculpado durante años a los agresores porque nadie ponía nombre al fenómeno y ahora lo que nos toca hacer es ponernos de parte de la maltratada.
¿Qué le parece la labor de colectivos como la asociación que le entrega el premio?
Básica. No estaríamos haciendo esta entrevista si algunas mujeres no hubieran pensado que sólo organizándonos lograríamos algo. No estaríamos aquí sin unas mujeres que soportaron durante años eso de «y estas qué querrán ahora». Y la batalla sigue viva. Son ellas las que deberían recibir los premios.
¿La implicación de la juventud con la igualdad es suficiente?
Me da miedo que las mujeres jóvenes confundan la igualdad legal con la real. Tenemos leyes que consagran la igualdad, pero el camino es largo y la vida la arregla la sociedad, no las leyes. Hemos ganado mucho territorio, pero queda mucho por conquistar, y eso sólo se consiste batallando. No nos lo darán gratis.
¿Ha vivido la discriminación de cerca?
La discriminación se vive de forma permanente y no por grandes cosas, sino por pequeños detalles. La carrera de una mujer cuando es madre se ralentiza y eso es una consecuencia de la desigualdad.
¿Cómo recibe ser «Valdesana 2009»?
Con mucha satisfacción y responsabilidad. Incluso me parece una desproporción, pero da mucha alegría porque eso significa que hay gente que está pendiente de que cuentas las cosas y de cómo las cuentas.
Precisamente la premian por esa labor.
Los periodistas tenemos como una de nuestras misiones hacer visible lo invisible, y la desigualdad tiene muchos terrenos oscuros que hay que iluminar y que muchos periodistas vemos. No me parece excepcional, forma parte de nuestro trabajo.
Seguirá con su compromiso.
Hay mucho que reflexionar. Nos parece que está todo ganado y ya no debatimos. Sin embargo, hace falta debatir sobre lo conseguido y lo que está por conseguir. Por ejemplo, la imagen es una tiranía para las mujeres. La exigencia en los medios de comunicación es infinitamente mayor. Y el modelo de hombre maduro presentando un telediario con una chica joven es el que todavía está triunfando.
La Secretaría Confederal para la Igualdad y el Dpto. Confederal de la Mujer (...)
Somos militantes feministas francesas, canadienses, alemanas, tunecinas, (...)
Mujeres en Red se suma a la felicitación de Inés Alberdi como Directora (...)
Amenazada de muerte por defender a las mujeres maltratadas del albergue en (...)
María Eizaguirre es periodista y asume en septiembre del 2013 el Telediario (...)
Esta noche se emite un reportaje en La 1 que no puede dejarnos (...)
Lourdes Muñozs ha trabajado en la elaboración y presentación del informe que (...)