Por Montserrat Boix
Las organizaciones feministas de Israel han convocado una manifestación contra el Fiscal General Menahem Mazuz. Mazuz ha aceptado que el Presidente de Israel Katsav admita el delito de acoso sexual para evitar ir a la cárcel por violación. Mazuz considera suficiente que “la vergüenza le acompañará siempre” y admitiendo que la jerarquía de los intereses políticos está por encima de la jerarquía judicial dice que su decisión de pacto para que Katsav no vaya a la cárcel “minimiza el daño a la institución presidencial” porque “era importante evitar que Israel observara a su presidente en el banquillo". Mazuz ha reconocido abiertamente que el Presidente es responsable de graves delitos sexuales.
En una estupenda crónica titulada “El pacto de la vergüenza en Israel”, Juan Miguel Muñoz desde Jerusalen recoge el lamento de las víctimas: “Aterrorizó mi cuerpo y mi alma. Me convertí en su esclava sexual” declaró en una conferencia de prensa una de las acusadoras. “Han escupido en la cara de las víctimas” ha dicho Zahava Gal-On del partido izquierdista Meretz denunciando que esta decisión hará pensar a las mujeres agredidas que “que no tienen nada que hacer”.
Parece que agredir a las mujeres sale demasiado barato en demasiados puntos del planeta
Protesta de 20.000 personas por acuerdo legal de Katzav para evitar la cárcel
Unas 20.000 personas se concentran al concluir la jornada de descanso sabático en la Plaza Rabin de Tel Aviv para protestar por el acuerdo alcanzado fuera de los tribunales y que eximirá al presidente saliente Moshé Katzav de ir a la cárcel y de ser acusado por delitos de violación.
Los manifestantes, convocados por organizaciones feministas y en contra de los abusos sexuales a mujeres, protestaron por el acuerdo prejudicial alcanzado entre los abogados de Katzav y la Fiscalía General y refrendado por el asesor jurídico del Estado, Menajem Mazuz.
Entre las pancartas que portan algunos de los participantes en la manifestación figuran leyendas como "No estáis solas", "Katzav a la cárcel", o "criminal sexual representa al Estado".
La decisión que evitará que Katzav vaya a juicio consistió en un acuerdo por el que finalmente no será acusado de los delitos de violación y que, según justificó Mazuz, evita que la institución presidencial se viera perjudicada.
En la manifestación participó la ministra de Educación, Yuli Tamir, del Partido Laborista, así como las diputadas Zehava Gal-On del bloque pacifista Meretz, o la también laborista Shelly Yajimovich, entre otras personalidades políticas.
Tamir manifestó en la protesta que "ahora no existe ley o justicia. Estas personas (los manifestantes) vinieron aquí apenados y con el deseo de ver un juicio justo en el Estado de Israel".
Katzav presentó ayer su carta de dimisión a la presidenta del Parlamento, Dalia Itzik.
Esto ocurría un día después de que se conociera el acuerdo por el que el presidente reconocía su culpabilidad por acoso sexual, actos indecentes e intimidación a testigos durante su desempeño como ministro de Turismo y posteriormente presidente, con mujeres de su entorno laboral.
La renuncia entrará en vigor el domingo por la mañana, momento en el que Itzik asumirá la Presidencia de forma interina hasta la entrada en funciones del presidente electo, Simon Peres, prevista para el próximo 15 de julio.
Una de las mujeres que demandaron a Katzav, una joven identificada como "A", insistió esta semana en que el jefe del Estado la forzó a mantener relaciones sexuales unas 3 o 4 veces y que la amenazó con arruinar su vida si no hacía lo que él decía.
En una rueda de prensa, la denunciante explicó que Katzav se abalanzó sobre ella en la oficina y que fue forzada a mantener relaciones sexuales porque no tuvo "fuerzas para impedirlo".
"A", que ha mantenido su identidad oculta durante todo el proceso legal, dijo que Katzav solía telefonearle a su casa por las mañanas y pedirle que acudiera al trabajo con minifalda y sin ropa interior.
La demandante indicó que el presidente también le comentó en una ocasión que soñaba con ella cuando hacía el amor con su mujer Gila.
"A" calificó al político de "pervertido y acosador sexual en serie" y afirmó que había "aterrorizado su cuerpo y su alma".
También se lamentó de que los "acosadores sexuales estén autorizados y legitimados a hacer cualquier cosa que se les ocurra, sin ser castigados por la ley".
El acuerdo alcanzado antes del juicio ha desatado duras críticas por parte de la prensa y la opinión pública.
En una entrevista con el Canal 2 de la televisión israelí, Mazuz dijo que Katzav se había comportado como un criminal sexual en serie durante muchos años, pero que la mayoría de las denuncias contra él fueron sobre sucesos que tuvieron lugar hace muchos años y que, por esta razón, la mayor parte de estas demandas eran inadmisibles o prescribieron.
(Agencia EFE)
http://montserratboix.nireblog.com
¿Realmente usted cree que alguna persona bienintencionada, claro está, puede (...)
A continuación quisiera relatar a usted los acontecimientos de los que fui (...)
El gobierno mantiene el nombre de violencia de género a petición de las (...)
Educar para la igualdad y el respeto no sólo es tarea de la escuela, debe (...)
El trabajo de las organizaciones de mujeres ha sido de nuevo reconocido por (...)
La violación de mujeres saharauis como arma de presión es utilizada (...)
El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero debe procurar una ley efectiva (...)