04 Nov '08 -Un poema de Ausiàs Navarro Millet

LOS GENERALES DE LAS PIEDRAS

Que nos eliminen no es una posibilidad sino una obligación que nuestro enemigo tiene y lleva a cabo. En verdad, ninguno de los nuestros ha muerto por equivocación o casualidad. Detrás de cada víctima inocente hay un objetivo oculto y celebrado. Hemos olvidado lo que significa ser viejo y tener paz. La violencia que ejercen contra nosotros es sistemática. No existe el azar cuando año tras año se repiten los acontecimientos, no es un error humano ni un hecho aislado la muerte de centenares de niños, la destrucción de casas y hospitales, la falta de agua, el cierre de fronteras, la construcción de muros… Ante la evidente amenaza que supone su política de exclusión y exterminio sólo podremos existir cultivando el odio en nuestro espíritu, pariendo hijos dispuestos al sacrificio, considerando el terror como un instrumento perfecto, atentando indiscriminadamente contra habitantes y bienes más allá de nuestro cerco, llevando la guerra al interior de sus cuerpos y allí sembrar el miedo hasta quitarles el aliento.
.....................................-Anónimo-

Así cumplen un doble objetivo: si el niño-terrorista revienta a diez o quince (…) que van en un autobús, ha valido la pena. Pero si el niño-terrorista es abatido antes de consumar su crimen, es una (…) perversidad (…): ¡un pobre niño inocente acribillado a balazos por el "Estado terrorista"! Una lamentable manipulación de la opinión pública.
.....................................-Kenway-



cómo
descalzar la violencia
del olor a muerto
a flor de
cracia
y hoyo sudado
donde escupen los huesos
templo de perros y disparos y número
cómo
no inventar la ley
entonces
que justifique la venganza
el anillo bomba el ojo bomba el ano bomba
la métrica constancia
otra ideología
separada
por el dedo que hurga en la herida
la ropa sucia y bandera
y el odio
tan jorobado en la espalda
enemigo que estás en todas partes como la orina
que me has dado la escuela
del arma
y me alimentas .
con carne que nadie identifica
animal o
niño
desollado en la acera
cubierto de mapas y canciones de cuna
para que nazcan
otros
de tu esquela
con las alforjas bien llenas
de proclamas y metralla pronunciando tus sílabas
pequeña mano unida a la piedra
con un lazo negro
que aprieta
la circulación de la rabia
despedazado en un archipiélago de semillas
libre de pecado por la sangre
derramada
multiplicado en la mueca y el rezo
ante fotografías
clavadas
en la grieta de las casas
mi terco dolor vuelto icono
en tu cómoda
retina
a los pies de la maldita
misericordia
forzado a dar gracias por esa ayuda humanitaria
por el detalle del mundo y la sordera
ay tu barriga
saciada
llena con mi ayuno
flota en la balanza contra mi cargada mochila
de otra papilla de carne mechada
de la suma de
sobras
de goma y chucherías
mírame ahora superando la estricta vigilancia
de entrada a la
colmena
con la documentación falsa
de un fantasma pegado a mi sombra
embadurnado
de tierra
cómo no voy a ir hasta tu tuétano
a enfermar el polvo
a rehacer los
libros
para detener
el tiempo
regalaré la intimidad de mi
hambre abriéndome los intestinos
vamos a jodernos
juntos
así conocerás el vuelo y la división del silencio
cuando los oídos
te sangren
y escupa la onda tu cabeza a los aires
con la gravedad
en contra
y la dignidad torcida
elegido tu azar para la enmienda
como elegida la muerte
elegido mi nombre
su odio
tu muerte
me elevará entre insultos
a mejores altares
a mi estirpe bicéfala
de asesino y de
héroe




Editado por quique, el día 04 Noviembre '08 - 18:18, en Poemas.

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