23 Mar '07 -Conversación política y altamente lírica en un centro de enseñanza público.

Vierto aquí, confensando que poca relación guarda con las poéticas diversas, una de las múltiples conversaciones que a lo largo del día se escuchan , se oyen y se sienten en un centro de enseñanza de educaciones secundarias público. Procuro la mayor verosimilitud para que Vds. se solacen.

En una sala de profesores, se reunen "la Ladra", "la Gala" y "la Pinochet", tres de los abundantes catedráticos de la vieja guardia, flaguelo de alumnos, compañeros y bedeles. Monólogo de "la Gala".

"Fíjate, Ladra, en el diario este. "El País" lo llaman. ¡El País!, ¿te das cuenta? Y yo te pregunto: ¿El País?, ¿cómo que El País?, pero de qué país hablan estos que odian España. Nos han robado el nombre, fíjate si no. Nosotros nos tenemos que llamar "El Mundo", en lugar de "El País", que es más nombre nuestro. No podemos esperar nada de esta gente. ¿Te acuerdas de los de CC.OO. de hace unos años?"

La Ladra abre la boca para contestar, pero La Gala continúa su monólogo sin escucharla, fuerte costumbre arraigada en su ser.

"Sí, mujer, cómo no te vas a acordar. Había una huelga por no sé qué. Que la hicieron cuatro. Cuatro, fíjate. Los de siempre. Y vieneron plan piquete. ¡Qué miradas, Virgen Santa! ¡Qué miradas inyectadas en sangre tenían estos de CC.OO.! Como que son los que están de acuerdo con la matanza de Paracuellos. Pero, ¿no te acuerdas?"

La Ladra niega con la cabeza. No sé sabe si no se acuerda de los feroces sindicalistas, de la matanza de Paracuellos o de la responsabilidad de CC.OO. en tan grave momento histórico. Entra La Pinochet por la puerta. Sigue la La Gala.

"Pinochet, ¿y tú te acuerdas de los de CC.OO. que estuvieron aquí y nos amenazaron? Pero cómo es que no os acordáis ninguna. Bueno, pues esos ayer salieron a manifestarse, a la misma hora que nosotras estábamos protestando frente al Tribunal Supremo..."

"La Audiencia Nacional", corrige La Pinochet.

"Bueno, sí, un sitio de esos. Pues mientras nosotras estábamos luchando allí por España, ellos también salieron a la calle a protestar por no se sabe muy bien qué. Pero, ¿alguien sabe ya por qué protesta esa gente? ¡Por tonterías! Como aquel profesor, ¿os acordáis?"

Niegan las dos catedráticas al unísono.

"Sí, mujer. Uno que era muy alto, muy calvo, muy rojo y muy idiota. ¿Qué no os acordáis? Bueno, da igual, ese era de la misma cuerda. Ese fue el que nos metió aquí el piquete de los de CC.OO. ¡Qué miedo, Virgen Santa! Si intentaron agredirnos y todo, ¿seguis sin acordaros? Pues ese seguro que estaba ayer en la tontería esa de los sindicatos. Y nosotros haciendo algo importante ahí al lado, en vez tonterías. A ver, si tan sindicatos son y tan importantes, ¿por qué no se unen a nuestra causa?"

En ese momento, suena el timbre del recreo y vanse, con sesudos e inteligentes comentarios y el himno nacional a otra parte.

Editado por dmg, el día 23 Marzo '07 - 20:05, en Critica Comentario.