16 Nov '06 -Poema de Carlos Castro Saavedra
EL DESOCUPADO
Hay un hombre que sale a gastarse los pies en la ciudad,
que sale y que no sabe
adónde dirigirse con sus huesos cesantes
y con sus ojos diarios y gastados
por los viejos periódicos que hay en las oficinas
.
Capitán derrotado por un ejército de calles,
prisionero en las jaulas humeantes de los bares,
cosechero de sorbos y de caras,
de cigarrillos pálidos y papeles en blanco;
testigo de pequeños accidentes
donde pierden la oreja los pocillos,
y testigo del cáncer húmedo y embarrado
que se come el amargo cuero de sus zapatos.
Sin trabajo,
igual que aquellos perros
que orinan sordamente los rincones del mundo.
A veces con su frente triste y desocupada
piensa cosas hambrientas y frontales;
tanto trigo en el mundo, tanto trigo,
y ni un pan, ni uno sólo, para ocupar mi boca;
tantos oficios, tantas dictaduras,
y ni siquiera un rifle para ocupar mis manos.
(Carlos Castro Saavedra)
Han dicho algo al respecto:
Comentario de fructidorlobotomizado - 16 Noviembre '06 - 13:58
Pues tenga cuidado buen hombre, siempre hay algún ejército de salvación para el mendigo. Y una teoría moral que pueden lanzarle a usted desde la expenduría de enfrente y machacarle lo que aún conserve su corazón de dignidad humana.
Dicho con las neuronas que me quedan.No muchas.
Comentario de fructidorlobotomizado - 16 Noviembre '06 - 14:07
Por otra parte, estupendo el poema de Carlos Castro Saavedra, “tiembla, como una estrella”.
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