15 Oct '06 -¿Defender la libertad de expresión?
Sorprendido primero, cabreado después... al borde de un síncope ahora mismo.
¿Pero cómo se puede tener tanto rostro?
Me refiero, claro, al artículo de García Montero sobre Jose Antonio Fortes (¿digo artículo? parece más auto de procesamiento y, al tiempo, providencia condenatoria; ¡eso es: finalmente García Montero -al condenar- se proclama juez... además de parte!). Matías Escalera me lo hizo llegar (como a otros) esta mañana.
Sólo -por el momento- quiero dejar escritas unas palabras. Sobre la argumentación de García Montero. No, sobre la argumentación no... porque no argumenta. Sobre la no-argumentación entonces.
En defensa de la libertad de expresión, dice García Montero, la universidad de Granada tiene que callar a Fortes. Motivos: 1, porque utiliza un lenguaje marxista de cuarta fila; 2, porque balbucea en una especie de
delirium tremens; 3, porque pobres-alumnos-erasmus; 4, porque-el-buen-nombre-de-la-universidad.
¡Si señor! ¡de libro!: el mejor ejemplo de crítica
ad hominem: de la falta de argumentos, del uso fascista del señalamiento.
Si Fortes dice barbaridades argumente usted en su contra... y demuestre sin lugar a dudas que en sus afirmaciones no hay razón alguna. Si lo que hace es, por contra, en ausencia de argumentos, clamar para que le callen... no será ya cuestión de si tiene o no tiene usted argumentos: es que tampoco tiene ninguna autoridad.
Es cierto: hay que defender la libertad de expresión. Parece, además, que hay que defenderla contra García Montero. Tristes tiempos estos en los que hasta lo evidente...
Han dicho algo al respecto:
Comentario de md - 16 Octubre '06 - 09:51
Alguien sería tan amable de reproducir aquí el artículo mencionado, o bien enlazar con alguna página donde se pueda leer.
Gracias, Juan Pedro, por informarnos de esto.
Atentamente,
Md.
Comentario de quique - 16 Octubre '06 - 13:01
Tienes los 2 artículos (el del de Matías y el de Montero, para hacerse cada cual una idea) en la entrada justo anterior a ésta, en “Réplica de….”
un abrazo
q
Comentario de Matías Escalera () - 16 Octubre '06 - 14:06
Una breve puntualización
Como algunos amigos me han planteado un aspecto de la cuestión que, la verdad, yo no había tenido en cuenta, y para que no haya ningún malentendido, quiero que se tenga en cuenta algo que resultaba obvio para mí, en este caso, creo, no se trata de manifestarnos a favor de la persona o de las ideas de Jose Antonio Fortes, no se trata en absoluto de eso; sus posiciones (las de Fortes) y sus afirmaciones deben ser combatidas con otras posiciones y con otras argumentaciones; se puede ser tan cerradamente estricto e incluso desmedido como él, o utilizar el sarcasmo, la esperpentización y reducción de sus ideas en ese combate dialéctico, igual que él hace, a menudo, en el suyo particular; pero no es admisible esa suficiencia y esa chulería insultante de quien se cree dueño del corral, que utiliza García Montero…
Como le he escrito a un amigo, en la facultad tuve un profesor que citaba a Queipo de Llano como autoridad literaria, y eso era lo menos “escandaloso”; lo combatimos hasta la extenuación, le hicimos la vida académica imposible, pero jamás, ni a los estudiantes, ni a sus compañeros profesores, se nos ocurrió pedir que se le expulsase por sus ideas… No se trata de eso… Es otra cosa, es esa chulería de señorito (de “poeta oficial en la calle”) la que hay que combatir… Machácalo con argumentos, combátelo hasta la extenuación, si quieres, pero no pidas en nombre de la libertad la expulsión de alguien porque te escandalice lo que afirma. Matías Escalera
Comentario de de parte de Antonio Orihuela - 20 Octubre '06 - 19:33
A.O. nos ha hecho llegar esta carta/iniciativa para apoyar a Fortes (y, en realidad, como bien dice, a todos). Reproducimos a continuación su correo-e y la carta. A quien interese sumarse, no tiene más que escribir (pinchando arriba) a A.O.
Estimados amigos, recordad el poema de Brecht, recordad que hoy le ha tocado a J. A. Fortes pero mañana podríamos ser cualquiera de nosotros, y difundid a todos los vuestros este correo que pone a prueba el primer requisito de la supervivencia: la solidaridad. Muchas gracias.
Antonio Orihuela.
ACERCA DEL ARTÍCULO DE LUIS GARCÍA MONTERO “LORCA ERA FASCISTA”
El pasado 14 de octubre de 2006 el escritor Luis García Montero publicaba un artículo en su periódico en el que insultaba (“perturbado”, lo llama) y ponía en entredicho la labor investigadora y crítica (“lleva años lanzando disparates sobre los alumnos”, decía) del profesor de la Universidad de Granada José Antonio Fortes. Apelaba, para justificar sus palabras, a la salvación (decía) de la libertad de expresión.
En su artículo, García Montero sólo caricaturiza y tergiversa las tesis que Fortes viene planteando, desde hace años, en diferentes artículos y libros de manera suficientemente documentada.
Luis García Montero es colaborador habitual de su periódico y de otros medios de comunicación donde puede expresarse con completa libertad, sin ser interpretado, directamente. José Antonio Fortes trabaja en un medio académico hostil a la metodología marxista que orienta sus estudios, y no tiene acceso a esos medios de comunicación.
Dado que con su artículo García Montero ha difamado a José Antonio Fortes y a denigrado su trabajo, entendemos que el profesor Fortes tienen derecho a una réplica de, al menos, la misma extensión que el artículo publicado por García Montero, en la que pueda expresar sus puntos de vista y contestar; o bien, que se edite en ese mismo periódico una rectificación y disculpas públicas de García Montero.
Como dice este escritor, la defensa de todo tipo de libertad de expresión “obliga a dar la cara y a ser muy tajante de vez en cuando”. Los firmantes de esta carta esperamos eso mismo de la dirección de su periódico ante un artículo que pretende desacreditar una labor investigadora de hace años sin discutirla y tergiversándola.
Comentario de iris m. zavala () - 11 Julio '07 - 20:58
No he leído el artículo de García Montero, pero lo que me parece importante es definir lo que se entiende por “libertad de opinión”, concepto nada transparente y que a menudo da cobijo a una prensa que no distingue entre informar o entrevistar y la libertad de opinión que muchas veces hoy día sirve para crear juicios paralelos. Muchos periodistas se convierten en jueces, y aquí bajo libertad de opinión todos los culpables a menos que probemos nuestra inocencia. Tergiversación del “somos inocentes hasta que me prueben que soy culpable”. En realidad, esta libertad iría contra principios básicos de judicatura. El tema merece reflexión, pues es uno de los pilares de la democracia.
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