|
Confederación Andina de Fútbol
Información principal:
Apartheid futbolístico contra los
países andinos
Fernando Carrión M. / Hoy - Revista Mariátegui
08/06/07
Joao Havelange llegó en 1974 a la Presidencia de la FIFA con la frase: "He venido a vender un negocio llamado fútbol", y lo hizo a partir del principio de la universalidad de este deporte, que en la práctica fue la del mercado. Para ello aprovechó la coyuntura de la descolonización africana y de la emergencia de las economías asiáticas y utilizó como instrumento la alianza con Adidas, Coca Cola y las grandes cadenas de televisión. El fútbol pasó de deporte espectacular a convertirse en un negocio espectacular regido por una lógica mercantil concentradora y excluyente. De allí que no sea raro que ahora Blater plantee la necesidad de limitar el fútbol sobre los 2 500 metros de altura, argumentando problemas de salud. Si fuera así ¿por qué no hacen lo propio -por ejemplo- con el alpinismo o los juegos olímpicos de invierno? Si fuera cierto el argumento planteado por este "humanista", ¿por qué no se restringen el número de partidos que juegan los jugadores de élite o los juegos a cierta temperatura como se ha solicitado en reiteradas ocasiones?
El tema no es de salud, es económico. Cuando Ecuador jugó con Inglaterra el partido de la segunda fase del Mundial de Alemania, se hizo el cálculo de lo que valió el gol de Beckham con que ganaron los ingleses. Si ganaba Ecuador se perdían: 120 millones de euros… ¿Cómo es posible que un país pequeño desafíe al fundador del fútbol y al mercado mundial? Si la consideración del límite de 2 500 metros sobre el nivel del mar es un problema de mercado y no de salud: ¿por qué no pensar en la lógica económica de incrementar la escala? Ecuador tiene uno de los 209 votos que tiene la membresía la FIFA y cuenta con 13 millones de habitantes. Si los países andinos se unen habría una población de 110 millones de habitantes y cinco votos; esto es casi 10 veces la población del Ecuador y cinco veces la representación del país. La correlación de fuerzas sería distinta.
Si se la considera a la Comunidad Andina de Naciones como un área geográfica unificada para la práctica del fútbol, se podrían plantear algunas políticas comunes importantes: primero, defender la condición andina de la región; esto es, una cultura y una economía de altura que no puede ser menoscabada por políticas venidas del exterior. La capitalidad de Bogotá, Quito y La Paz no podrán ser puestas en duda desde ninguna instancia internacional, por más importante que sea. Segundo, habría como plantearse la constitución de un mercado interno de futbolistas -muy parecido al de la Unión Europea-, donde haya la libre movilidad del "pie de obra", así como establecer políticas restrictivas para traer jugadores y técnicos de aquellos países que tienen problemas de salud con la altura. Es decir, un modelo de "sustitución de importadores". Tercero y quizá uno de los elementos más importantes de la CAF podría ser la posibilidad de solicitar a la FIFA que designe a la región como sede de la próximo Campeonato Mundial de Fútbol que se celebrará en el año 2014. La justa mundialista de Corea-Japçón abrió a esta posibilidad y no sería nada extraño e ilógico que en este caso un área integrada de fútbol -como la región andina- lo pueda organizar.
Mariátegui.
La revista de las ideas.
|
