1.-Introducción
Señor "Katari sum":
Hemos leído
la declaración publicada por el "International Boureu for the Revolucionary
Party" que usted nos ha remitido, suponemos con el propósito de saber
cual es nuestra opinión al respecto y aportar al debate, cosa que le
agradecemos. Para eso hemos debido ampliar nuestra información acerca
de las posiciones de esta organización - en especial sobre lo concerniente
a la situación argentina actual- acudiendo al "web site" http://www.ibrp.org
Vaya por delante que coincidimos
con estos compañeros en varios asuntos de trascendental importancia política.
Dicho en propias palabras del "Bureau
Internazionale per il Partito Rivoluzionario", acordamos
con ellos en:
- << Aceptación
de la Revolución de Octubre como proletaria.
- Reconocimiento de la ruptura
con la socialdemocracia operada desde el Primero y el Segundo Congreso de
la Internacional Comunista.
- Impugnación sin reservas
del capitalismo de Estado y de la autogestión.
- Repulsa de cualquier línea
política que supedite el proletariado a la burguesía nacional.
- Reconocimiento de los partidos
socialistas y comunistas como partidos burgueses.
- Orientación de la organización
de los revolucionarios hacia la asunción de la doctrina y de los
métodos marxistas como ciencia proletaria.
- Aceptación de los principios
según los cuales las reuniones internacionales son un aspecto del
trabajo de discusión entre los grupos revolucionarios para coordinar
su intervención política activa hacia la clase en sus luchas,
con el objetivo de contribuir activamente al proceso que conducirá
al Partido Internacional del proletariado, el órgano político
indispensable para la dirección política del movimiento de
clase revolucionario y el mismo poder proletario.
- La revolución proletaria
o será internacional o no conducirá a nada. La revolución
internacional presupone la existencia de un partido revolucionario, la expresión
política concreta de la parte más consciente de la clase obrera
para difundir el programa revolucionario en el seno de la parte restante
de la clase. La historia ha mostrado cómo las tentativas de organizar
el partido durante la revolución misma se han revelado tardías
e inadecuadas.
- El BIPR apunta, así,
a la formación de un partido comunista mundial en el momento mismo
en cual existan el programa político y las fuerzas suficientes para
su constitución. Sin embargo, el Buró tiene como misión
luchar por el partido y no intenta ser el único núcleo
originario del mismo: el partido futuro no será, en efecto, el simple
fruto del crecimiento de una sola organización.
- Antes de que el partido revolucionario
sea constituido, todos los detalles de su programa político deberán
ser clarificados a través de discusiones y debates entre las partes
que van a constituirlo.
- Las organizaciones que van
a constituir el partido deben ya tener una mínima presencia al interior
del proletariado de su región de procedencia. La proclamación
del partido revolucionario y de sus núcleos iniciales sólo
sobre la base de la existencia de pequeños grupos de activistas no
representaría un gran paso adelante para el movimiento revolucionario.
- El objetivo de toda organización
revolucionaria debe ser hoy en día el de conseguir radicarse en el
seno de la clase obrera con la mira puesta en encontrarse en una posición
que le permita indicar la dirección que debe tomar la lucha de clases
hoy y de organizar y guiar la revolución mañana.
- La lección de la última
onda revolucionaria no es que la clase pueda pasársela sin una dirección
organizada, ni que el partido mismo sea la clase (según las abstracciones
metafísicas de los bordiguistas de última hora), sino sobre
todo que el liderazgo organizado en la forma de partido es el arma más
potente de la cual se puede dotar la clase obrera. Su objetivo consistirá
en combatir por una perspectiva socialista dentro de los organismos de masa
en el período precedente a la revolución (Soviets o consejos).
De cualquier modo, el partido seguirá siendo un minoría al
interior de la clase obrera y no podrá ser su sustituto. El objetivo
de construir el socialismo es, efectivamente, propio de toda la clase en
su conjunto y es un papel que no puede ser delegado, ni siquiera a la parte
más consciente del proletariado.>> (BIPR: "Plataforma":
Situación general y perspectivas para la clase obrera 1997)
Respecto de la actual correlación
política de fuerzas fundamentales, también acordamos con el BIPR
en que:
- <<(...) la ideología burguesa
ha penetrado con tanta profundidad en la clase obrera que toda tentativa de
reacción a los efectos de la crisis por parte del proletariado es sofocada
en su nacimiento. (...) todo sentido de unidad y de solidaridad de
clase ha sido suprimido por el nacionalismo, por el gradualismo, por el individualismo
o bien por todas aquellas formas de la ideología burguesa que los agentes
del capital han conseguido difundir entre los trabajadores. El dominio de
la burguesía sobre la clase obrera mediante los sindicatos y los partidos
de la izquierda burguesa es la manifestación concreta de lo que Marx
llamaba "la reificación de las relaciones sociales".
- Hoy no hay garantías de que (...)
se pueda asistir a una sublevación generalizada en la cual, pese a
que la clase resulte derrotada en lo inmediato, se registre un crecimiento
de las fuerzas revolucionarias...>> (Ibíd).
Sobre la base
de estos acuerdos, vamos seguidamente a considerar el análisis que los
compañeros del BIPR hacen de la situación política concreta
en Argentina tras la caída del gobierno De La Rúa-Cavallo.

volver
al índice del documento
éste
y el resto de nuestros documentos en otros formatos
grupo
de propaganda marxista
http://www.nodo50.org/gpm
apartado de correos 20027 Madrid 28080
e-mail: gpm@nodo50.org