El P.S.O.E. Un Ejemplo de democracia representativa
¿De qué y de quienes?
01. La “ética” política socialdemócrata
<<Prohibir que los ex-presidentes
y ex-ministros puedan formar parte del consejo
de administración de empresas vinculadas a sectores estratégicos (telecomunicaciones,
energía, etc.)>>
Con
esta promesa por bandera durante la campaña para las recientes elecciones primarias
en las que fue designado, el flamante secretario general del PSOE, Pedro
Sánchez, prometió “poner fin a las puertas giratorias” entre la
política y el sector privado, porque “no puede ser que un ex-presidente del
Gobierno forme parte de empresas de sectores estratégicos”. Con estas
palabras Sánchez recordó que la presencia de políticos en compañías
privadas “puede ser legal”, pero la ética “tiene que ir dos pasos por
delante de la legalidad dando ejemplo”. Sin embargo, al preguntarle si
trasladaría este mensaje a Felipe González, miembro del Consejo de
Administración de Gas Natural Endesa, Pedro Sánchez titubeó:
<<Les diría a
los ex-presidentes del Gobierno futuros, que se acabaron las puertas giratorias>>.
Y
aunque sabe que Felipe González anunció su salida del Consejo de Endesa y
luego no lo hizo, Sánchez le echó un capote agregando:
<<Es
injusto lo que se está haciendo con el ex-presidente socialista, porque ha sido
un gran dirigente que hizo muchas cosas por España>>.
Y acabó de contestar a la pregunta pidiendo
para él “un poco de respeto”. Si quisiera cumplir su promesa, el nuevo
secretario general del PSOE tendría que conminar al propio Felipe González
y a 20 de sus ex ministros y altos cargos a elegir: o militar en el PSOE o seguir
cobrando de los consejos de administración de empresas reguladas por el Estado.
Presunta regulación que, de hecho, no ha resultado ser más que un engañoso eufemismo.
Porque, el continuado trato de favor de esas empresas “reguladas” hacia los
altos ex-funcionarios públicos, no se puede concebir sin el previo trato de favor íntimo y
secreto de tales funcionarios en activo a esas empresas privadas. La prueba más
elocuente, es lo que ha venido pasando en España últimamente, respecto del
desorbitado aumento de precios en el servicio eléctrico, oculto bajo un
incomprensible lenguaje técnico acordado por los tres grupos oligopólicos en
ese mercado, consentido por el actual gobierno del Partido Popular.
El
discurso de Pedro Sánchez reiterando su prometedora “democracia radical”
durante la campaña en esas primarias, pasó también por exigir la renuncia de los
110 diputados y 71 senadores del Partido, al privilegio del “aforamiento”
judicial, pues frente al destape de la corrupción generalizada y la consecuente
indignación popular, defendía la necesidad de “reaccionar con contundencia”
y garantizaba que, si era elegido secretario general, no le iba a “temblar
la mano en echar a ningún corrupto del PSOE“. La lista de los ex
políticos socialistas que tendrían que abandonar el PSOE —en Ferraz se duda
mucho de que elijan militar en un partido declinante renunciando a los jugosos
emolumentos de un consejo de administración— alcanza a 21 políticos y son los
siguientes:
Felipe González
Felipe
González: Frente al casi unánime rechazo
ciudadano a las “puertas giratorias” de la política —que le señalaba— prometió
dejar su cargo en Gas Natural Endesa porque “es
muy aburrido“. Sin embargo, fue otro de sus célebres “requiebros”
dialécticos: no llegó a consumar su dimisión en la última asamblea de la
empresa energética, por lo que el antiguo abogado laboralista sigue allí
ejerciendo como “experto en energía”. De joven ya hizo lo mismo: llegó a
anunciar que defendería a Nazario Aguado (PTE) y años después prometió
hacerlo también con Barrionuevo y Vera (GAL) pero no llegó a ejercer sus
defensas ante un tribunal. En el caso de la empresa española de gas, poderosas
razones retrasan su abandono del cargo, si es que finalmente se consuma de motu
propio o por sugerencia de Pedro Sánchez: Felipe González, además de su
sueldo público vitalicio, ha cobrado más de 421.000 euros por asistir a 40
reuniones a lo largo de algo más de tres años, a razón de 126.500 euros
anuales, una cantidad que, tarde o temprano, tendrá que devolver.
Narcís Serra
Narcís
Serra: el ex vicepresidente y ministro de
Defensa fue socio de Miquel
Roca (CiU) y antes de ejercer como monárquicos,
ya en el franquismo defendían los intereses de los grandes propietarios que
pretendían urbanizar salvajemente los terrenos costeros de la capital, frente a
la propuesta de la Escola d’Arquitectura de Barcelona. Fue el ministro que
cambió el célebre “OTAN, de entrada, no”
al más práctico y funcional “OTAN, de
salida, tampoco”. Dimitió por el escándalo de las escuchas del CESID,
cuando se descubrió que espiaba a dirigentes políticos rivales y amigos,
incluido Juan Carlos de Borbón. En cuanto dejó su acta de diputado, comenzó una
carrera fulgurante como banquero y consejero: en 2005 fue nombrado presidente
de “Caixa Catalunya” y antes de la fusión con las cajas de Manresa y
Tarragona se subió el sueldo, a pesar de encontrarse en quiebra, teniendo
que ser rescatada con una abultada cifra de dinero público. Serra se
incorporó a los consejos de administración de “Gas Natural”, “Applus” y “Telefónica”,
además de estar presente en los consejos de administración de tres filiales: “Telefónica
Internacional”, “Telefónica Chile” y “Telecomunicaciones de Sao Paulo” y
ser vicepresidente de “Volja Plus”. Serra recibía al año 470.000 euros y
el tripartito del todavía senador Josep Montilla,
conocido en Madrid como “Pepe” (PSOE, IU, ERC) aprobó en 2008 un decreto que
permitía al ex-vicepresidente estar presente hasta en ocho consejos de
administración remunerados, una conducta prohibida hasta ese momento en sus
años de director de la intervenida Caixa Catalunya. Se conocen los sueldos que
tendrá que devolver: 236.808 euros en 2007; 260.440 en 2008; 260.380 en 2009 y
246.393 en 2010. El periodista Félix Martínez ha estimado en 1,2
millones de euros la cantidad total succionada del erario público. En
septiembre de 2013 la fiscalía Anticorrupción de Barcelona denunció y pidió su
imputación junto a la del ex-director general Adolf Todó.
Actualmente imparte clases de “seguridad internacional” en el Institut
Barcelona d’Estudis Internacionals (IBEI) del cual es también presidente.
Manuel Marín González
Manuel Marín González: ex-presidente del Congreso de los Diputados
(2004-2008). Es presidente de la Fundación Iberdrola. Pedro Solbes Mira:
ministro de Agricultura, de Economía y vicepresidente del Gobierno entre 2004 y
2009. Consejero de “Enel” mayor
operador eléctrico de Italia (compañía propietaria de Endesa) desde abril de
2011.
Elena Salgado Méndez
Elena Salgado Méndez: ex-ministra de Sanidad, de Economía y Hacienda y
vicepresidenta entre 2004 y 2011. Consejera de “Chilectra”, filial de Enersis que, a su vez, es filial de Endesa.
Nicolás Redondo Terreros
Nicolás
Redondo Terreros: un caso habitual en
el PSOE: hijo y nieto de intachables e históricos dirigentes socialistas, se
afilió a las Juventudes y desde ese momento ocupó escaños, coches oficiales y
cargos públicos. Aunque es licenciado en Derecho, nunca ha trabajado pero tras
dejar la política ha sido consejero de Fomento de Construcciones y Contratas
(FCC) y antes había sido consejero de Cementos Alfa, aunque en su currículum no
figuran conocimientos sobre obra pública o cemento, lo que hace intuir que sus
“valores” son otros.
José Borrell
José
Borrell: el ex ministro de Obras Públicas y
paladín de la honradez y la moral en el PSOE (dimitió por los chanchullos
fiscales de uno de sus colaboradores) se ha revelado en su jubilación como
experto en “puertas giratorias”: además de propietario de una pensión pública
mediante SICAV en Luxemburgo, que defiende ardorosamente, es consejero de “Abengoa”, empresa que obviamente
contrata obra pública. Se jubiló en la universidad, donde era catedrático,
cuando se enteró que debía impartir 6 horas semanales de clase, circunstancia
que ahora afecta a Rubalcaba, quien no puede jubilarse anticipadamente y le
causa terror volver a las aulas sin escolta, según fuentes universitarias, para
lo cual ha pedido un cargo administrativo en la Universidad Complutense o que
le computen sus años de cargo político como méritos “académicos” y así poder
pasar la ANECA, trampa que ha sonrojado a las
autoridades universitarias.
Guillermo de la Dehesa
Guillermo
de la Dehesa: el caso del ex secretario
de Estado de Economía es de una “puerta giratoria” de libro: pasó de
funcionario técnico comercial y economista del Estado a alto cargo político y
en cuanto lo abandonó (1988) se hizo rico: en esa fecha, inicia su trayectoria
en el sector privado regulado estatalmente, trabajando como consejero delegado
del Banco Pastor (Banca) y presidente de Gas Madrid (Energía) y consejero de
Ibersuizas (Capital Riesgo), Unión Fenosa (Energía) y Telepizza (Alimentación).
Hoy es asesor internacional de Goldman Sachs (Banca), consejero del Banco
Santander y consejero de Amadeus IT Holdings (Tecnología y Transporte).
Colaborador de El País (Grupo Prisa), extiende su actividad comercial en
organismos públicos o participados desde la presidencia del Patronato del Museo
Reina Sofía, Patronato del Museo del Prado y del Círculo de Bellas Artes.
Luis Atienza
Luis
Atienza: el ex ministro de Agricultura y ex
secretario general de Energía se hizo rico tras dejar la política: de modesto
profesor de Económicas en Deusto pasó a miembro de los Consejos de
Administración del Instituto Nacional de Hidrocarburos (INH), de la Corporación
Logística de Hidrocarburos (CLH) y del Ente Vasco de la Energía (EVE). Además
fue Presidente del Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía
(IDAE), del Instituto Tecnológico Geominero de España y del Centro de
Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT). Desde
1996 hasta 2004 ha trabajado como consultor en asuntos energéticos y ha sido
presidente de la Fundación Doñana 21. Fue Presidente de Red Eléctrica de España
(REE) y desde 2007 es consejero de Redes Eléctricas Nacionais (REN)
Ángeles Amador
Angeles
Amador: Ex-ministra de Sanidad y secretaria
técnica del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo, y subsecretaria del
Ministerio de Sanidad nombrada por José
Antonio Griñán, quien es miembro del Consejo de Administración de Red
Eléctrica de España.
Luis Carlos Croissier
Luis
Carlos Croissier: ex ministro de
Industria y ex presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores
(CNMV), este modesto profesor de Economía y funcionario, antes de ocupar cargos
políticos logró hacerse miembro de varios consejos de administración de
empresas cotizadas: Adolfo Domínguez,
Jazztel, Testa y
Repsol.
Braulio Medel
Braulio
Medel: Vice-consejero de Economía y Hacienda
de la Junta de Andalucía, se hizo banquero de la noche a la mañana: sus
compañeros de partido lo auparon a la presidencia de Unicaja, entidad
financiera que cuenta con el 1,5% del capital de Iberdrola.
También es presidente del Consejo Consultivo de Iberdrola en Andalucía desde su
creación. Y es que en lugar de regresar a su plácida y bien remunerada cátedra,
Medel prefirió hacerse millonario más rápidamente con sus consejos de
administración: Ahorro Corporación
(donde dimitió con polémica) Iberdrola, Acerinox, todas sociedades
cotizadas. Medel es también consejero de Caser.
Javier de Paz
Javier
de Paz: ex líder de las Juventudes
Socialistas. Este diplomado
en Información y Publicidad, con estudios de Derecho (eufemismo con el que los
políticos ocultan que no terminaron la carrera), es consejero de Telefónica, y
además se sienta en el órgano de dirección de Telefónica Argentina SA y
Telefónica Brasil SA. Donde ya no está es en Telefónica Internacional,
empresa de la que fue cesado junto a Iñaki Urdargarin. También era
miembro del Consejo de Administración de Atento, el “call center”
de Telefónica, donde De Paz recibió cada año 395.000 euros de salario
fijo más otros 120.000 de sueldo variable, según el folleto de su frustrada
salida a bolsa. Un dinero que le será complicado devolver, ya que lo gastó a
manos llenas: fue muy comentado en la “prensa rosa” de Madrid la “puesta de
largo” de su hija cuando cumplió 18 años, acto social que rompió un tabú,
ya que hasta entonces estaba reservado a la muy alta burguesía, aristocracia y
realeza de la Villa y Corte.
Manuel Amigo
Manuel Amigo: licenciado en Derecho y funcionario de Educación en la Junta de Extremadura,
su meteórico reciclaje al ámbito empresarial sorprendió a propios y extraños:
de consejero de Presidencia y de Economía pasó a la actividad privada como presidente
de la Corporación Empresarial de Extremadura, participada desde el sector
público, cargo que no tenía sueldo pero que él inauguró declarándolo “secreto”.
Después le hicieron consejero de Iberdrola Renovables gracias a la
mediación de Íñigo de Oriol
e Ignacio
Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, junto con el apoyo de los ex-presidentes
Rodríguez
Ibarra (del que fue secretario) y Fernández
Vara.
Arantxa Mendizábal
Arantxa
Mendizábal: diputada durante ¡6
legislaturas! (la limitación a 2 mandatos que impera en la mayor parte del
resto del mundo avanzado se toma a risa entre los miembros de la casta
española) ha tenido además premio: en lugar de regresar a su cátedra en el País
Vasco, fue nombrada consejera de Red
Eléctrica Española a instancias de su compañero de partido, Luis Atienza.
Cuando dejó el escaño, su lugar lo ocupó Begoña Gil, concejala del
Ayuntamiento de Bilbao y, además, esposa de Patxi López, líder de los
socialistas vascos. Casualidades del destino.
Ramón Pérez Simarro
Ramón
Pérez Simarro: socio de Carlos
Solchaga y Claudio Aranzadi, este ex-director general y ex-secretario de
Estado de Energía es ahora consejero de Enagás.
Fabrizio Hernández
Pampaloni
Fabrizio
Hernández Pampaloni: secretario de Estado
de Energía con Zapatero. Llegó a la Administración desde la consultora
especializada en energía Nera
Consulting. La abogacía del Estado llegó a recurrir un informe
elaborado por la consultora en la que trabajó. Y es que Hernández Pampaloni
ha estado vinculado a varias empresas eléctricas y fue designado perito de Nuclenor (participada al
50% por Iberdrola y 50% Endesa), compañía propietaria de la central nuclear de
Garoña, en el pleito planteado ante la Audiencia Nacional por esta empresa
contra el Ministerio de Industria en relación con la Orden Ministerial que
ordenaba el cierre definitivo de esta central en el 2013.
Javier Gómez Navarro
Javier Gómez Navarro: ministro de Comercio y Turismo. Presidente del
Consejo Superior de Cámaras de Comercio, presidente de la empresa Aldeasa, consejero de Iberia y
patrono del Teatro Real
tras dejar la política. En su currículum figura que “estudió Ingeniería Química
Industrial”, pero no constan títulos ni doctorados, solo su pasado como editor
de revistas y libros. Tras dejar la política, Gómez-Navarro se hizo presidente
y consejero delegado de MBD Gestión y Desarrollo de Negocios, consultora
especializada en operaciones corporativas y asesoría estratégica. Según su
propia web, la agencia cuenta con clientes como Aena o Aldeasa, además de otras
empresas relacionadas con los sectores turístico, financiero o inmobiliario,
justamente los sectores en los que trabajó como alto cargo público. De hecho,
fue nombrado presidente director de Viajes Marsans S.A. tras ser adjudicada por
el Consejo de Ministros a la empresa privada Trapsatur, que confirmó a
Gómez-Navarro como presidente y director general, cargo que ocupó hasta que fue
nombrado secretario de Estado para el Deporte en 1987. Denunciado por la
quiebra de la empresa turística Quail Travel Group, Javier Gómez-Navarro,
percibía medio millón de euros anuales en Aldeasa. En los otros
consejos de administración sus sueldos eran: Iberia (110.000 euros), Isolux
Corsán (60.000) y Técnicas reunidas (79.200). Dice que ya no está afiliado al
PSOE y que solo es “simpatizante”.
José Barreiro Seoane
José Barreiro Seoane: según el periodista Santiago Hernández, este
ingeniero agrónomo y funcionario del Ministerio de Agricultura fue nombrado
miembro del Consejo de Administración y de la comisión ejecutiva de Ebro Puleva, la primer
empresa alimentaria española. Barreiro entró “impulsado” desde Agricultura,
ministerio del que fue secretario general en las etapas de Pedro Solbes y Luis
Atienza como ministros.
Miguel Boyer
Miguel Boyer: El ministro de Economía que expropió Rumasa al empresario Ruiz Mateos,
dejó la política y emprendió una nueva vida como millonario: se casó con Isabel
Preysler, de profesión “portadista” de la prensa rosa, y desempeñó cargos
directivos en distintas empresas: presidente del Banco
Exterior de España en 1985, presidente de Cartera
Central y vicepresidente de FCC Construcción, del Grupo de Fomento
y Construcciones y Contratas (FCC). En 1999 fue nombrado presidente de
la Compañía Logística de Hidrocarburos CLH,
S.A. Un ictus cerebral frenó su imparable carrera como directivo.
Joan Majó
Joan
Majó: ex-ministro de Industria. Consejero de
Endesa desde septiembre de 2011, fue el primer caso de incompatibilidad que
saltó a la luz pública. Durante seis meses compatibilizó su pertenencia al
Grupo Parlamentario Socialista del Congreso de los Diputados con la presidencia
de la empresa Hispano-Olivetti y con un
puesto en el consejo de administración de la firma CESEL
SA. Joan Majó ocultó estos lucrativos empleos a la comisión
parlamentaria, en una flagrante violación de la ley electoral. El escándalo que
provocó la publicación de estos hechos por el semanario El Globo obligó al ex
ministro socialista a dimitir como diputado.
Fuente: http://www.espiaenelcongreso.com/
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