IZQUIERDA  Y  ESPERANTO
SATeH
MALDEKSTRO  KAJ  ESPERANTO

EL  ESPERANTO

UN  IDIOMA  MILITANTE

Pedro Sanz

Este texto apareció en el número 52 de la revista alternativa “Diagonal”.

Cartel de comienzos de la II República (1931)

Entre las diversas facetas que muestra hoy la hegemonía de las grandes potencias, las caras de la lingüística, vehículos de Ciencia y Humanidades, tienen una influencia transversal.

“Siempre la lengua fue compañera del imperio”, declaró Antonio de Nebrija hace más de 500 años. La actual posición del inglés como vehículo de hegemonía y de penetración cultural da, sin duda, la razón a esta cita. El actual predominio del inglés es un factor importante para que los productos de la industria científica y cultural norteamericana conquisten los mercados mundiales y para que las agencias de noticias de lengua inglesa dominen el mercado mundial de la información.

En este contexto, el uso internacional de algunas lenguas nacionales distorsiona los intercambios culturales y los flujos de información. En otras palabras, distorsiona el mercado de ideas en favor de las élites económicas, políticas y de opinión de las grandes comunidades lingüísticas. Incluso dentro de los estados, las relaciones de poder se ven acompañadas en numerosas ocasiones de presiones sobre lenguas minoritarias, que interesan menos a las élites, y adquieren un estatus inferior.

La lucha contra la hegemonía debe tener también una componente lingüística, que equilibre las bases culturales y redimensione los flujos informativos, dando una oportunidad a algunas fuentes de información hoy en día menospreciadas. Desde las asociaciones de esperanto pensamos que existe una condición previa para alcanzar este objetivo: el empleo de una lengua neutral que, hoy por hoy, sólo es posible si ésta es construida y no es étnica. El Volapük precedió al esperanto. Más tarde aparecieron la Bahasa Indonesia (desarrollada por un lingüista alemán en los años 20 sobre la base de varias lenguas habladas en Java y hoy utilizada en Indonesia), Interlingua, Ido, Novial o Glosa. Pero, hasta el momento, la única propuesta lingüística que se ha mostrado viable es el esperanto.

    Los orígenes del esperanto

El esperanto es un idioma iniciado en 1887 por el médico polaco Lázaro Zamenhof. Esta palabra, que significa “quien tiene esperanza”, fue adoptada por Zamenhof como un pseudónimo para su primer libro. Y se fue adoptando en el lenguaje popular como el nombre mismo de la lengua. Desde entonces, numerosos individuos y organizaciones de todo el planeta lo utilizan. A su alrededor se agrupan quienes lo ven como la solución más racional, justa y digna al problema causado por la diversidad lingüística. No pertenece a ningún pueblo o nación determinada, sino a todas por igual. El esperanto, por tanto, no es una lengua de dominación de un pueblo sobre otro, sino un instrumento de colaboración y de comunicación.

Los elementos internacionales del esperanto se encuentran tanto en su vocabulario como en su gramática. De una parte, encontramos palabras que en los idiomas europeos más difundidos existen en forma casi idéntica, modificadas sólo para dar unidad y coherencia. Por otra, su estructura gramatical lo asemeja a los grandes idiomas asiáticos, así que los hablantes de estas lenguas suelen identificarse con él de inmediato. Esta lengua posee 16 reglas gramaticales que no tienen excepciones, además de raíces de mayor alcance, mezcladas con las lenguas germánicas, románicas y eslavas. Posee un sistema regular de pronunciación y de acentuación, así como un sistema regular de formación de nuevas palabras.

Con esta forma de comunicación se busca la diversidad del ser humano, pues uno de sus objetivos es respetar las lenguas minoritarias y diversas culturas. Las personas hablantes del esperanto se agrupan en asociaciones profesionales, artísticas y recreativas para promover su uso como lengua común entre personas de diferentes idiomas. Se habla en congresos internacionales y en la cotidianidad de los lugares más diversos. En las asociaciones locales se practica durante sus reuniones, e incluso se habla en el seno de familias cuyos cónyuges son de distinta nacionalidad. El esperanto también ofrece un extenso abanico de obras originales y textos traducidos de los más diversos idiomas. Cerca de 200 revistas se publican regularmente en esta lengua, cuya presencia en internet está creciendo.

El apoyo de los movimientos sociales alternativos a la utilización del esperanto permitiría escapar de la lógica lingüística del capitalismo, de la lucha por el predominio lingüístico como parte integrante del enfrentamiento global.

Pedro Sanz es miembro de la Asociación Izquierda y Esperanto (SATeH)