El grupo Ecologistas en Acción de Albacete anunció ayer que va a presentar una denuncia contra la empresa Fuente Arquillo Sociedad Limitada, contra las delegaciones provinciales de Agricultura e Industria de la Junta de Comunidades y contra los ayuntamientos de Masegoso y Robledo por considerarlos responsables del inicio de forma irregular de las obras de construcción de una planta embotelladora de agua mineral que afectará a las lagunas de El Arquillo y Ojos de Villaverde. Según explicó el portavoz de Ecologistas en Acción, José Manuel Pérez Pena, en principio, la denuncia se va a presentar por la vía administrativa, aunque su objetivo es que termine en la vía penal.

El proyecto de esta embotelladora consiste básicamente en sacar agua de un manantial en las proximidades de la laguna de El Arquillo (Masegoso), para, a través de una tubería, llevarla a unos 15 kilómetros, donde se construiría la planta de embotellado, esta vez junto a la laguna Ojos de Villaverde (Robledo).

El proyecto está en manos de Ecologistas en Acción desde finales del pasado mes de julio, cuando se les remitió por parte de la consejería de Agricultura, dentro del plazo de información y en pleno proceso de redacción del estudio de impacto ambiental. En este sentido, otro de los responsables de esta organización ecologista, Fernando Sánchez, dijo ayer que de esta manera, «en una desafortunada carambola», quedarán afectados dos lugares de gran valor ambiental de Albacete; el primero, al sustraerle agua al acuífero de la laguna de El Arquillo, en trámites de catalogación como Monumento Natural, y al propio río Arquillo; y el segundo, al instalar la planta embotelladora, con su tráfico de camiones incluído, a escasos metros de la laguna Ojos de Villaverde, Refugio de Fauna, propuesta por la Junta como Lugar de Interés Comunitario (LIC) para su inclusión en la Red Natura 2000, y con valiosas especies como garza imperial, garza real, aguilucho cenizo, aguilucho lagunero, aguilucho pálido o zampullín chico.

Quejas vecinales

Pero curiosamente, y según los representantes de Ecologistas en Acción, también durante el pasado mes de julio tuvieron conocimiento por parte de vecinos de la zona, del inicio de los trabajos de instalación de la tubería, lo que llevó a algunos afectados a quejarse en la delegación de Agricultura y en el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil. Los ecologistas, en aquel momento, solicitaron a la delegación que se tomaran medidas , y se tomaron, puesto que según el relato de los hechos dado ayer por este colectivo, desde la Junta se comunicó verbalmente al promotor que debían paralizar las obras, por carecer de permisos.

Sin embargo, y a pesar de la orden de paralización, según aseguraron ayer José Manuel Pérez Pena y Fernando Sánchez, el promotor, haciendo caso omiso, durante el mes de agosto realizó el entubamiento de unos 15 kilómetros. Al conocer estos hechos, los representantes de Ecologistas en Acción dieron cuenta de este acto de desobediencia de los promotores a la administración regional y además, convocaron una rueda de prensa para denunciar las diversas irregularidades que se daban cita en este proyecto, y así, y entre otras cosas, aseguraron que era necesario demostrar que la extracción de aguas no afectaba negativamente a la laguna y río Arquillo. También entendían que la tubería prevista (de 250 milímetros) y la presión de bombeo (10 atmósferas) proporcionarían un caudal excesivo, y muy superior al declarado como necesario.

Peticiones

Los ecologistas solicitaron en aquel momento también que se eliminara la nave que se construyó junto a la toma de agua, por la anterior empresa extractora, a la que les han comprado las instalaciones, y además, denunciaron que no se habían efectuado las consultas del procedimiento de evaluación de impacto ambiental al Ayuntamiento de Masegoso, pese a realizarse la toma de agua y parte del entubamiento dentro de su término municipal.

«Ante tal cúmulo de deficiencias en el proyecto», los ecologistas, según recordaron ayer, solicitaron a la Junta que no autorizara esta explotación y que además, le impusiera una sanción. Pero todo aquello se quedó en papel mojado, ya que los ecologistas no lograron sus pretensiones.

«Nos encontramos en el mes de noviembre, y en este tiempo la empresa no ha paralizado sus obras, y ha comenzado los trabajos de instalación de la planta de embotellado», indicó ayer Pérez Pena, apuntando que tras varias conversaciones con técnicos de la delegación de Agricultura, «y después de hacerles ver que podríamos presentar una denuncia por prevaricación, nos han asegurado que van a comunicar por escrito al promotor que debe paralizar las obras, por carecer de autorización después de cinco meses».

A juicio de este dirigente ecologista, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha «ha estado manteniendo una actitud negligente y cómplice», por lo que volvió a solicitar el cese del actual delegado de Agricultura, Antonio Mompó, a la vez que han pedido una copia del expediente, «a lo cual tenemos derecho por estar personados». Los ecologistas enumeraron toda una serie de negligencias cometidas en todo este tiempo, a su juicio, por el delegado de Agricultura y otras instituciones regionales, como la consejería de Industria, pero también «deploraron la actitud prepotente de la empresa promotora, su falta de respeto a la legislación, a la Administración y al medio ambiente, así como manifestamos que su empeño en realizar cuanto antes las obras supone una coacción hacia la Junta, ya que si no autorizara dicha instalación significaría una grave pérdida para la empresa».

Ayuntamiento de Robledo

Al Ayuntamiento de Robledo lo consideran responsable de la elección del emplazamiento y de permitir y alentar la realización de dichas obras, «a sabiendas de que no disponen de Licencia de Obras, ni de la recalificación de los terrenos por la Comisión Provincial de Urbanismo, ni de autorización de la Junta de Comunidades de Castilla-la Mancha».

José Manuel Pérez Pena, que se mostró especialmente crítico con Antonio Mompó, aseguró que en la consejería de Agricultura existen dos varas de medir a la hora de valorar los proyectos e iniciativas que se les presentan, «a unos se les da un trato preferente, cuando se habla de muchos millones, y a otros, con pequeñas iniciativas, se les complica la vida hasta tal punto que en muchas ocasiones terminan desistiendo de sus pretensiones».

La empresa anuncia una inversión en la factoría cercana a los 1.000 millones

La empresa Fuente Arquillo Sociedad Limitada es la promotora de esta nueva planta embotelladora de agua mineral, una firma participada por el grupo corporativo Fuertes Sociedad Limitada, y que ha anunciado que la inversión que tiene previsto llevar a cabo será de más de 1.000 millones de pesetas.

Esta redacción se puso en contacto ayer con esta empresa a fin de recabar su opinión en torno a las denuncias de los ecologistas. En un comunicado de prensa, Fuente Arquillo S.L. recuerda que aconsejada por la administración y por los ecologistas, cambió el proyecto inicial de modernización de la planta embotelladora ya existente en el paraje de El Arquillo por su interés medioambiental, «lo cual supuso una importante inversión, ya que hubo que comprar otra parcela, después de rechazar varios emplazamientos a petición de los representantes de la administración y ecologistas». Añade esta sociedad limitada que la nueva planta de embotellado estará situada dentro de una parcela de 30.000 metros cuadrados, anteriormente dedicados al cultivo de cereales, «y por lo tanto, carente de ninguna vegetación autóctona y recomendada en su momento por la administración».

De acuerdo con la información recabada por este diario, esta empresa presentó su su proyecto como el traslado y la ampliación de la planta de embotellado de agua mineral de Robledo. Esta empresa adquirió en octubre de 1999 las fincas, edificaciones, maquinaria y explotación de la concesión de aprovechamiento del agua mineral natural concedida a la mercantil Agua de Sierra Jardín S.L. Posteriormente, Fuente Arquillo, una vez analizadas las edificaciones existentes en la laguna de El Arquillo, de la que se pretende extraer el agua, las condiciones de trabajo y funcionamiento, entorno ambiental de la planta y condiciones para la edificabilidad, decidió trasladar la embotelladora a otro emplazamiento. La nueva construcción, es decir, la nueva factoría, se está levantando a escasos metros de la laguna Ojos de Villaverde.

La empresa, en el proyecto presentado ante las administraciones competentes, asegura que las únicas emanaciones gaseosas que emitirá la instalación serán las producidas por la combustión del gas-oil del sistema de calefacción de las dependencias del personal. En cuanto a la fauna, la promotora da por hecho que durante la fase de construcción, los animales presentes se marcharán de la zona, aunque regresarán una vez terminados los trabajos, es decir, en la fase de edificación.

Reconoce la empresa el impacto en el paisaje que producirá la factoría, aunque para paliarlo, pintarán las instalaciones «de un color compatible con el entorno».

Han cifrado que serán 42 los puestos de trabajo, y en el comunicado remitido ayer a esta redacción, asegura que utilizará la tecnología «más moderna».