Coincidiendo con la celebración del Día Mundial de los Humedales, desde Ecologistas en Acción de El Puerto solicitamos a la Junta de Andalucía y al ayuntamiento una mayor implicación en la protección y conservación de todos los humedales del término municipal. Lagunas, marismas, salinas, esteros, ríos y arroyos, conforman unos espacios naturales de extraordinario valor medioambiental.
El 2 de febrero se celebra el Día Mundial de los Humedales en conmemoración de la firma del Convenio relativo a los Humedales de Importancia Internacional como Hábitat de Aves Acuáticas, firmado en la ciudad iraní de Ramsar en 1971, y al que hasta la fecha se han adheridos más de 160 países, incluido España. Aunque en su origen su principal objetivo era la conservación de las aves acuáticas, actualmente busca el reconocimiento de estos ecosistemas en sus múltiples beneficios, comprometiéndose los Estados firmantes a su conservación y al uso racional de sus recursos.
Y es que los humedales fueron considerados durante años zonas insalubres y focos de infección, siendo objeto de continuos planes de desecación. Sin embargo, son ecosistemas que albergan una gran biodiversidad, constituyen zonas de uso y aprovechamientos para el ser humano, regulan el ciclo del agua y del clima, y son sumideros de CO2 por su enorme capacidad de absorción de carbono, ayudando a mitigar el cambio climático.
Los humedales en el término municipal de El Puerto ocupan una superficie aproximada de 1.800 has., con diferentes grados de protección y estados de conservación. Así, el complejo endorreico de las lagunas Juncosa, Salada y Chica, están declaradas como Reservas Naturales, el máximo grado de protección de la legislación ambiental por su riqueza ornitológica, estando limitados los usos en ellas. Y las salinas de San José y de La Tapa, y las marismas de Los Toruños, están incluidas en el Parque Natural de la Bahía de Cádiz, donde se compatibilizan los recursos económicos del cultivo de la sal, el marisqueo y la acuicultura, con los recursos naturales, educativos y científicos.
Sin embargo, y a pesar de que gozan con figuras legales de protección, algunos de estos espacios naturales presentan graves deficiencias. Así, las lagunas tienen los cerramientos perimetrales muy deteriorados, permitiendo el paso (especialmente en la laguna Salada), de personas, animales y vehículos; y su progresiva colmatación por el aporte de tierras de los cultivos que las rodean amenazan su futuro. Además, en su zona de protección se halla el diseminado ilegal de viviendas de El Barranco, en el que ni Junta de Andalucía ni el ayuntamiento parecen decididos a intervenir. Hay que recordar que el exalcalde de El Puerto, Hernán Díaz, y sus exconcejales de Urbanismo, Pedro Alamillos y Juan Carlos Rodríguez, ya fueron condenados en 2019 por un delito de prevaricación a 8 años de inhabilitación por no actuar ante la construcción de esta urbanización ilegal.
Aún peor es el caso de las Salinas de San José, que después de que la Junta de Andalucía invirtiera 350.000€ en su restauración en 2015, sufre un deterioro alarmante ante el abandono de la Delegación Territorial de Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, con rotura de muros, cangrejeras, compuertas de mareas inservibles o tajerías hundidas; además, desde 2019 está pendiente la resolución de la concesión administrativa para su gestión, sin que hasta la fecha haya sido capaz de resolver.
Pero en El Puerto existen otros humedales sin figuras legales de protección a pesar de su interés medioambiental. Por ejemplo, la Salina de Santa María, la mayor de la Bahía de Cádiz, construida en las antiguas marismas desecadas del río San Pedro, y para la que Ecologistas en Acción habíamos solicitado su inclusión en el Parque Natural de la Bahía de Cádiz, rechazándolo la Junta de Andalucía sin justificación alguna.
También existen otras lagunas sin figuras de protección, y aunque de carácter temporal por lo somero de sus aguas, de gran interés para las aves acuáticas, como es el caso de la laguna de El Gallo, con canales de drenaje que evitan su total inundación. Además, su localización junto al descansadero del mismo nombre y al yacimiento arqueológico de Pocito Chico, le otorgaría un valor añadido a su protección.
Otras pequeñas lagunas son las de San Bartolomé y la de Las Siete Pilas, ambas muy antropizadas por su proximidad a diseminados, con vertidos de basuras y desechos en sus proximidades, y con sus orlas de vegetación muy deterioradas; o la de Cantarranas, casi desaparecida pero de gran interés herpetológico; y la del Manchón del Hierro, un desconocido humedal entre chopos a las faldas del yacimiento de Doña Blanca. Todas ellas en total abandono por las administraciones.
También sin figura de protección están las marismas de Pozo Lozano, de aguas someras y con canales de drenaje, y a pesar de su temporalidad, sirve de alimentación y refugio a una interesante comunidad de aves.
Además del río Guadalete y del caño del San Pedro, en El Puerto hay otros cursos de agua casi desconocidos y olvidados, con son el arroyo Salado y otros cauces menores que vertebran la campiña portuense y que ayudan a evacuar las aguas de escorrentía hacía el mar. En ocasiones, para evitar su colmatación por las tierras agrícolas que arrastra y su desbordamiento e inundación de los cultivos, son limpiados de toda su vegetación de ribera y de la fauna asociada, convirtiéndolos más en canales artificiales que en arroyos naturales, siendo preciso una adecuada gestión de su limpieza y de los terrenos agrícolas que faciliten la retención de las tierras y eviten su erosión.
Por todo ello, solicitamos a las administraciones públicas una mayor implicación en la conservación y mantenimiento de todos estos humedales por su gran interés y valor medioambiental, y en especial instar a la Junta de Andalucía a declarar la laguna de El Gallo y las marismas de Pozo Lozano como Reservas Naturales, y las Salinas de Santa María su inclusión en el Parque Natural de la Bahía de Cádiz, así como al resto de los humedales en el Inventario de Humedales de Andalucía, con la elaboración de planes de recuperación de sus vasos lagunares originales. Además, es de prever que el nuevo PGOU siga declarando a las lagunas de San Bartolomé, de Las Siete Pilas, del Manchón del Hierro y de Cantarranas, como no urbanizables de especial protección, garantizando su conservación y poniendo fin a la situación de degradación y abandono en las que se encuentran.
Más información: https://www.ecologistasenaccion.org/1117/dia-mundial-los-humedales/
