El Puerto de Santa María, 3 de diciembre de 2020
El Área de Medio Ambiente y Movilidad Sostenible sigue autorizando las talas indiscriminadas y las podas abusivas del arbolado urbano. Es urgente la elaboración de un Plan Forestal Municipal.
El Área de Medio Ambiente y Movilidad Sostenible, continúa, a pesar de los cambios de gobierno, con la misma política en materia de cortas y talas del arbolado urbano, sirviendo cualquier excusa para su eliminación, tanto en los espacios públicos como en los privados.
El arbolado urbano es fundamental en las ciudades para asegurar su calidad ambiental, contribuyendo al bienestar de los ciudadanos y ocupando un importante lugar en la ecología de las ciudades: filtra el aire, el agua, la luz y los ruidos, contribuye a la absorción del CO2 -un árbol puede absorber hasta 150 kgs./año-, aporta oxígeno, modera el clima local, merma los vientos, provee de sombra, mejora el ecosistema urbano sirviendo de cobijo y nidificación a numerosas aves…, haciendo a las ciudades ambientalmente sostenibles, mejorando la calidad de vida de todos sus vecinos. Existe una correlación entre entornos con abundantes plantas y una reducción en los niveles de estrés.
Ya en el siglo XIX comenzó a fomentarse el árbol como un derecho de la ciudad, incluso se implantó la fiesta del árbol, la primera en el año 1805 en Villanueva de la Sierra en Cáceres, comenzándose a valorar la plantación de árboles para hacer los pueblos y ciudades más sostenibles. Supuestamente deberíamos haber avanzado.
Una ciudad sostenible lo es sin duda si está arbolada. El arbolado no debe ser algo accesorio o meramente decorativo en la ciudad, sino que debe formar parte fundamental de ella como lo son el alumbrado o el alcantarillado, y que requiere de un adecuado mantenimiento técnico realizado por profesionales ajenos a presiones e intereses políticos o circunstanciales.
Sin embargo, en El Puerto y desde el Área de Medio Ambiente, todos los gobiernos municipales parecen haber despreciado el arbolado urbano, con continuas talas sin justificación alguna, y sin la búsqueda de otras alternativas cuando provocan algún problema. Sirvan como ejemplos los últimos casos denunciados en Vistahermosa, Perpetuo Socorro, La Caridad o Pago de la Alhaja.
Por toda la ciudad observamos permanentemente cortas y podas de arbolado, tanto en zonas públicas como en parcelas privadas, la mayoría de ellos sanos y de gran porte, con la simple justificación de que molestan a algunos vecinos, ensucian, están enfermos, o causan daños sus raíces. Además, la mayoría de las cortas no conllevan reposición, encontrándose los alcorques vacíos, cuando no tapados. Miles de árboles han desaparecido de nuestras calles y plazas en las últimas décadas, ante la complacencia y complicidad de los responsables del Área de Medio Ambiente.
Es necesario apostar por la plantación y mantenimiento de especies que se adecúen a las calles y plazas de nuestras ciudades, y reponiendo todos aquellos que se vayan perdiendo; hay que diseñar los espacios públicos con arbolado que al cabo de unos años no haya que cortar.
Además, algunas de las podas que se hacen tanto en parcelas públicas como privadas, podrían catalogarse de abusivas; dejando al árbol una pequeña copa que en la mayoría de las ocasiones le condena a la muerte en unos años.
Es necesario el cumplimiento estricto de las ordenanzas municipales sobre corta y poda del arbolado urbano, ejerciendo el cumplimiento de su inspección. Además, es urgente contar con un Plan Forestal Municipal que gestione y promueva el arbolado urbano en un marco adecuado de valoración, conservación, disfrute y colaboración ciudadana.