El Puerto de Santa María, 30 de enero de 2024
La circular de la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional sobre el Día Escolar de la No Violencia y la Paz (DENYP) ha impactado fuertemente en los centros andaluces por el componente de adoctrinamiento que conlleva. Sin ningún pudor, se ha optado por priorizar la agenda política, imponer sus valores y su posicionamiento a una comunidad educativa que no sale de su asombro.
No conseguirán manipular a nuestra Escuela, que vive, vivimos, inmersos en una actualidad bélica marcada por la guerra en Ucrania y por el genocidio sobre la población civil de Gaza.
Con el comunicado siguiente, las entidades firmantes instamos a reflexionar sobre la crueldad de las guerras, mucho más relevante que nunca en este DENYP, mucho más que el conflicto que supuso ETA, felizmente resuelto hace más de diez años, precisamente por argumentos como el diálogo, la negociación y el consenso. Herramientas de una cultura de Paz que el alumnado debe conocer y manejar, más necesarias que nunca también para conseguir la paz y un lugar digno para el pueblo palestino.
COMUNICADO DÍA ESCOLAR DE LA NO VIOLENCIA Y LA PAZ 2024
El Día Escolar de la No Violencia y la Paz (que se celebra cada 30 de enero) debería servir cada año para reafirmar un compromiso de los centros educativos con una Cultura de Paz que es incompatible con el concepto de seguridad asociado a la militarización continua del planeta. Lo de si quieres la paz prepárate para la guerra, es una falacia que solo beneficia al negocio de las armas. Después de guerras recientes como la de Siria, Irak o Afganistán, la situación en esos países no ha mejorado, solo han traído muerte y destrucción.
Los intereses geopolíticos, estratégicos, los recursos naturales y más recientemente el petróleo, están detrás de la mayoría de ellas. Y es que para poder vender armas se necesitan guerras.
Los colectivos abajo firmantes defendemos un cambio de rumbo en las prioridades de inversión y llamamos a construir, para las generaciones presentes y futuras, un mundo más justo y sostenible, sin odios ni supremacismos donde la Paz sea posible.
Quizás sea la guerra contra el cambio climático la única realmente necesaria.
Un mundo donde se haga realidad la Declaración Universal de los Derechos Humanos y donde se haga frente a los intereses económicos de los países ricos, intereses que se esconden detrás de las guerras y los conflictos bélicos, guerras por los recursos económicos del planeta, guerras por el control de los territorios y de los pueblos.
Es también un momento adecuado para el recuerdo de las guerras olvidadas, un recuerdo para los conflictos armados que no aparecen en los informativos, pero que ocasionan también miles de muertos, fundamentalmente en África.
Fdo. Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA), sindicato USTEA-Enseñanza y Ecologistas en Acción-Cádiz.