BASURAS

No se puede demorar más la solución a los residuos sólidos urbanos de la provincia de Cádiz

La situación de los R.S.U. bajo la gestión del Consorcio Bahía de Cádiz roza ya la desesperación. No sabemos si es la conjunción de la mala suerte y de la incompetencia la causa de que hayamos entrado en una parálisis permanente en cuanto a la gestión de las basuras domésticas se refiere en nuestra provincia. Primero fue el sobrecoste en la construcción de la planta de biorreciclaje de Miramundo, luego fueron las dificultades técnicas en poner a punto la metanización, posteriormente la imposibilidad de sacar adelante la planta de transferencia para la Bahía de Cádiz y un sálvese quien pueda de todos los municipios consorciados, en vistas de que la ubicación en Tres Caminos no contaba con ningún beneplácito.

El Consorcio está en coma profundo, no solo por la pésima gestión llevada, sino también por la insolidaridad de muchos municipios, que se buscan soluciones particulares haciendo trizas los objetivos y las previsiones del Plan Provincial de R.S.U., “legalizando” vertederos propios (La Victoria, Chiclana), consiguiendo plantas de reciclaje a la carta como Bolaños (Puerto Real, El Puerto) o no haciendo frente a los compromisos financieros. De esta forma, están consiguiendo desmantelar poco a poco un Plan que fue pionero en Andalucía y que contaba con la adhesión de los colectivos sociales y políticos. Por otro lado, al no haber dilucidado el modelo de gestión, público o privado, de las basuras, las empresas y sociedades anónimas se están haciendo con el control de las infraestructuras, arrumbando al Consorcios a un papel subalterno. Un balance, en definitiva, desolador.

Las campañas y programas de sensibilización y participación ciudadana sobre las basuras se han quedado además en meras propuestas publicitarias (carteles, folletos, ecobuses) y los ayuntamientos se autocomplacen con los contenedores amarillos para envases, sin percatarse de que los compromisos del Plan Director Andaluz son conseguir la separación domiciliaria de las basuras y la recogida selectiva de la fracción orgánica, piedra de toque del genuino reciclaje, garantía de una adecuada colaboración social y requisito para conseguir un compost (abono orgánico) de calidad.

La Mesa Social de Residuos se ha convertido en un mero receptor de las iniciativas (casi todas frustradas) del Consorcio, sin que las solicitudes de sindicatos y ecologistas de recuperar el consenso y alcanzar soluciones válidas encuentren ninguna respuesta.
La situación es de verdad insostenible y marear la perdiz con la ubicación de la imprescindible planta de transferencia para las basuras de la Bahía, no va a contribuir a salir del atolladero.

¿Por qué el Consorcio, los ayuntamientos y la Cª de Medio Ambiente no han tenido los redaños suficientes para sacar adelante la ubicación en Tres Caminos, como era lógico después de la negativa del ayuntamiento de Puerto Real a seguir alojando una infraestructura de transferencia en el emplazamiento inicial? ¿Por qué el ayuntamiento de Cádiz pasa de aceptarla en el Manchón de Dolores (Parque Natural), a proponer una planta propia en la Zona Franca? ¿Por qué San Fernando sigue insistiendo en La Dolores, cuando sabe que es una propuesta ilegal que contraviene la normativa del Parque Natural? ¿Es que nadie puede poner un poco de orden en todo este desbarajuste?

Para Ecologistas en Acción, empezar a desfacer entuertos y abrir vías de solución a este problema, debería pasar por:

·Convocar sin más dilaciones la Mesa Social de Residuos y sacar adelante todas las infraestructuras y los programas contenidos en el Plan Provincial.

·Ejecutar el expediente de expropiación forzosa de la parcela de Tres Caminos (San Fernando), siguiendo las conclusiones del estudio de Interlab “Alternativas de ubicación de un centro de transferencia de Residuos Sólidos Urbanos en la Bahía de Cádiz” y los acuerdos de la propia Mesa.

·Resolver las dificultades técnicas y financieras de la planta de biorreciclaje de Miramundo, iniciando la recogida selectiva de los R.S.U., obteniendo compost y electricidad.

·Iniciar los programas de concienciación dirigidos a lograr la colaboración social para la separación domiciliaria y la recogida selectiva de las basuras, sostenidos en el tiempo y adecuadamente financiados.

·Cumplir al menos los objetivos del Plan Nacional de Residuos Urbanos para este año: evitar el incremento de las basuras, compostar la materia orgánica y reciclar los envases y el papel.

·Poner en marcha planes específicos para los residuos tóxicos domésticos, las pilas, los residuos electrónicos y los escombros, basados en la reducción, la reutilización y el reciclaje.

·Aplicar la Directiva de Vertederos, cerrando los vertederos de La Victoria (Chiclana) y Sanlucar, prohibiendo el vertido de materia orgánica y neumáticos en los demás y convirtiéndoles en meros vertederos de apoyo a plantas de reciclaje.