El
presidente venezolano Hugo Chávez lanzó
en la sede de Aladi (Asociación latinoamericana
de integración ) una nueva idea de integración
regional, la Alternativa Bolivariana para las Américas
(ALBA) en oposición al neoliberalismo, la globalización,
el ALCA y la OMC, que supone, además, acciones
políticas comunes contra el analfabetismo y la
desnutrición infantil. En la conferencia de prensa,
el mandatario afirmó que el ALCA "no es una
solución para América Latina", y advirtió
que suscribir ese acuerdo significaría "firmar
el acta de defunción de nuestros pueblos, es decir,
de nuestros hijos".
Chávez afirmó que la integración
tiene que tener en primer lugar una dimensión
política, luego fue más lejos y sugirió
que también debe abarcar el plano militar: "Si
existe la OTAN, ¿por qué no podemos tener
la OTAS, Organización del Tratado del Atlántico
Sur, y coordinar esfuerzos y poner a nuestras fuerzas
armadas al servicio de nuestros pueblos?"
El jefe de Estado propuso además un debate sudamericano
para decidir en forma coordinada el no pago de la deuda
externa.
"Qué nefasto ha sido el Fondo Monetario
Internacional (FMI). Ahora tenemos que discutir si vamos
a seguir siendo sumisos al FMI", propuso al Comité
de Representantes de la Asociación Latinoamericana
de Integración (Aladi), con sede en Montevideo.
Chávez fue recibido por el pleno de los representantes
de la Aladi y habló durante una hora y media.
Luego, por espacio de una hora, respondió a las
preguntas de los periodistas.
Para la liberación de las directivas fondomonetaristas,
"hemos propuesto que el Fondo Latinoamericano de
Reservas se convierta en un Fondo Financiero Sudamericano",
y formar un Banco de América del Sur mediante
la unión de la Corporación Andina de Fomento
(CAF) con el Fondo de la Cuenca del Plata (Fonplata).
En su discurso en la Aladi, de una hora y media, y
en la posterior conferencia de prensa, donde se tomó
más de media hora para responder cada una de
las tres preguntas que respondió, Chávez
reiteró sus críticas al proceso de creación
del ALCA, impulsado por Estados Unidos, y que debería
estar pronto para instrumentarse desde 2005.
"El ALCA no es una solución para América
Latina, sino que es un agravante (a sus problemas) (...).
El ALCA no prevé nada para los sin techo, los
sin tierra, los sin escuela, los sin trabajo. Es un
mecanismo de integración a costa de la desintegración
de nuestras sociedades", aseguró.
"Si se aplica el ALCA, estaríamos abriendo
el camino a más terribles desigualdades que llenarían
nuestra sociedad de violencia", enfatizó,
y advirtió asimismo que "el plazo atenta
contra la transparencia de la negociación".
Según Chávez, "los documentos del
ALCA están encriptados, hay que tener un alto
nivel técnico para entenderlos. No debe ser así.
La negociación debe ser transparente y América
Latina debe discutir unida, presentar un frente común,
no podemos seguir negociando cada uno separado".
Chávez dijo que la noción "negociar
juntos" era válida para la negociación
del ALCA y también para la deuda externa y los
préstamos internacionales: es una noción
con "dimensión política y no solo
económica".
Recordó que el gobierno de Estados Unidos decidió
subsidiar su producción agrícola con 1.000
millones de dólares diarios, "y nos pide
que nosotros no subsidiemos a nuestros agricultores.
¿Eso es ético? Este tema no se va a solucionar
antes de 2005", sentenció.
Por eso, "firmar el ALCA sería firmar el
acta de defunción de nuestros pueblos, es decir
de nuestros hijos (...), sería darle el pasaporte
a nuestros hijos y nietos para el quinto infierno",
añadió ante los representantes de los
doce países de la Aladi (Argentina, Bolivia,
Brasil, Colombia, Cuba, Chile, Ecuador, México,
Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela).
En contraposición, lanzó ante los periodistas
su propuesta de crear el ALBA, Alternativa Bolivariana
para las Américas, que, según aseguró
en la Aladi, supondría la formación de
zonas libres de analfabetismo, de desnutrición
infantil, de personas sin vivienda y de destrucción
del ambiente.
Los plazos, en su opinión, deben ser para combatir
los grandes problemas sociales, como el analfabetismo,
la desnutrición infantil, la pobreza, etc. "La
unión económica es mucho más lenta,
lleva décadas. En cambio, para la unión
política basta un instante para asumirla, basta
la voluntad", subrayó.
Entre sus iniciativas incluyó la unión
de todas las petroleras estatales de la región,
en lo que llamó Petrosur o Petroamérica,
"una especie de OPEP (Organización de Países
Exportadores de Petróleo) sudamericana".
La Organización Mundial de Comercio (OMC) recibió
también feroces críticas de Chávez:
"otro gran peligro, porque eso es el neoliberalismo
que pretende socavar la soberanía de nuestros
Estados". "Tengo la sensación favorable
de que el mundo se levanta cada día más
contra esas concepciones", subrayó Chávez.
ALCA, neoliberalismo e integración
Chávez reconoció el papel que jugó
Aladi en la "defensa del verdadero concepto de
la integración. Hay que reconocer cómo
se ha resistido desde estos entes nuestros el bombardeo
para imponernos el pensamiento único, la idea
de que había llegado el fin de la historia, que
no era necesario pensar. ¿Para qué? Estos
organismos son sobrevivientes del aluvión neoliberal
que nos cayó como las siete plagas".
El presidente venezolano relató una anécdota
de una visita a un país que no identificó.
El presidente de ese país, cuando le presentó
al ministro de Planificación que iba en su comitiva,
le preguntó: "Planificar, ¿para qué?"
Chávez sostuvo que (José) Martí
dijo en 1883 sobre Simón Bolívar: "Ahora
es cuando Bolívar tiene que hacer en América
Latina".
"Yo me atrevo a extrapolar a Martí y digo:
ahora es que Aladi tiene que dar en América Latina".
Chávez sostuvo que "nadie puede negar la
fuerza de los nuevos vientos de cambio que soplan en
el continente. El que no los quiera ver, que no los
vea. Es más: hay que decir que no son nuevos
vientos, son los viejos vientos, los de Bolívar,
los de José Gervasio Artigas".
Chávez recordó a Artigas con su "ejército
de desharrapados, de pobres, de indios, de mestizos,
cuando en las puertas de Montevideo habló de
la soberanía del pueblo, de que los más
infelices sean los más privilegiados, del derecho
a la felicidad".
"Hay que recordar que una columna del ejército
artiguista, luego de que lamentablemente fuera derrotado,
viajó miles de kilómetros y se unió
a las fuerzas de Sucre, allá en Pichincha".
"En esa época nació el verdadero
proyecto de integración, el que quizás
Bolívar supo recoger y llevar más lejos
que nadie, pero que se nutre de todas las luchas libertadoras".
Según Chávez, "en América
Latina se cometió el genocidio más grande
de la historia de la humanidad. Genocidio que se quiere
tapar con la historia del 'descubrimiento'. ¿Descubrimiento
de qué, si América ya estaba aquí
y no era América? Por eso en Venezuela le hemos
dado un nuevo sentido a la fecha del 12 de octubre y
lo enfocamos más como el día de la resistencia
indígena. A eso rendimos honores, no a los invasores,
no a los genocidas". "Nos borraron nuestros
verdaderos padres, nos escribieron otra historia. Cuando
a Bolívar lo traicionan y lo echan de Venezuela,
no los españoles, fue la oligarquía venezolana
la que expulsó a Bolívar, a Manuela Sáenz,
como asesinaron a Sucre, a Simón Rodríguez".
"Después de muerto Bolívar, se despedazó
su proyecto, todo lo que olía a Bolívar
fue destrozado, asesinado, expulsado. Nosotros somos
hoy herederos de esa tragedia. Otra sería la
historia de nuestro continente si aquellos viejos vientos
hubieran trascendido a la concreción del proyecto".
Según el presidente caribeño, "Bolívar
recoge el sueño de Miranda y lo transforma en
pueblos, en ejércitos, en constituciones, en
repúblicas, pero él sabe que eso no alcanzaba,
al mismo tiempo que James Monroe lanzaba en EEUU aquella
terrible amenaza para nosotros los latinoamericanos:
'América para los americanos'. Al mismo tiempo,
desde el sur, Bolívar decía: No Sudamerica
para los sudamericanos'".
"Entonces Bolívar se transformó
en un peligro para las oligarquías y para el
poder naciente de EEUU. Chocó fuerte Bolívar
con EEUU, tan fuerte que en una carta dirigida a un
amigo decía en 1825 una frase que se transformó
en profecía: 'Los EEUU parecen predestinados
por la providencia para sembrar a la América
Latina de miserias en nombre de la libertad'".
"Bolívar agregó convocaba
al Congreso de Panamá, todos sabemos que en ese
entonces Panamá era parte de la Gran Colombia.
Después vino la independencia inducida de Panamá,
y al poco tiempo apareció el Canal, gracias a
mi general Torrijos, que pudo hacer una buena negociación
y devolverle el canal a los panameños".
"Bolívar convocó al Congreso anfictiónico
para lograr una Liga de Naciones. Bolívar no
estaba hablando de libre comercio. Por eso es mentira
cuando dicen que estamos persiguiendo los sueños
de Bolívar con el ALCA. Mentira, no es eso, es
la inversión es el antibolivarianismo que asume
el discurso bolivariano. Viejo truco de las oligarquías".
"En realidad, dijo Chávez, sólo
está empezando el ventarrón, se requieren
líderes para entender el ventarrón. No
se requiere de mercaderes, ni de comerciantes, hasta
Cristo los hechó un día del templo a latigazo
limpio. Yo soy muy cristiano, creo que la doctrina de
Cristo como bandera de transformación y de justicia
tiene más vigor que nunca. ¡Fuera del templo
los mercaderes!".
"No es cierto que Bolívar sea el padre
del panamericanismo. Es otra de las grandísimas
mentiras que nos han metido. Es mentira que el Congreso
de Panamá fue la primera versión de panamericanismo
de hoy. No: era exactamente lo contrario", insistió.
Luego volvió a remarcar su posición en
cuanto a la integración y el ALCA: "No es
posible la integración en el marco del neoliberalismo,
el neoliberalismo es desintegración. No es integrable
Sudamérica como está planteada la integración
en el marco del ALCA".
"Firmar el ALCA es como firmar el acta de defunción,
sería mandar a nuestros países al quinto
infierno del Dante. Aquel círculo del infierno
que decía: 'El que entre aquí que pierda
toda esperanza'".
En varios pasajes del discurso, el presidente venezolano
puso ejemplos para marcar los cambios ocurridos en la
región a partir de los triunfos de Lula en Brasil
y Néstor Kirchner en Argentina: "Cuando
empecé a participar de las reuniones de presidentes
me sentía un poco solo, planteaba temas que nadie
quería tratar. Por ejemplo, la deuda externa.
Y conste que Venezuela no es de los países que
tiene una situación más grave. Actualmente
la deuda externa venezolana es de 25 mil millones de
dólares. Hemos pagado puntualmente a pesar de
la desestabilización de la economía, los
sabotajes a los oleoductos, a los puentes, el golpe
económico de diciembre del año pasado,
que nos hizo perder 10 mil millones de dólares
y casi paralizó nuestras exportaciones de pétroleo.
Hemos pagado casi 20 mil millones de dólares
y debemos lo mismo, ¿eso es ético? Se
trata además de una deuda que no se sabe si es
legal. La contrajeron personajes que ahora son multimillonarios,
tienen mucho dinero y viven en el exterior".
"Bueno, yo planteaba estos problemas y no los
querían discutir".
Para Chávez, "neoliberalismo quiere decir
democracia para una minoría, y dictadura y represión
para la mayoría. Tenemos que asumir lo nefasto
que ha sido el FMI para la economía, la política
y la sociedad de nuestros países".
En la rueda de prensa recordó una frase del
asesinado presidente de EEUU John Kennedy, quien en
la década del 60, cuando promovía la Alianza
para el Progreso, indicó: "Hay una revolución
en el sur, óiganla, véanla. La causa no
es el comunismo, la causa es la pobreza. Los que le
cierren el paso a la revolución pacífica
le estarán abriendo el paso a la revolución
violenta".
"Lo dijo Kennedy sostuvo Chávez,
no fue Fidel, no fue el Che".
Unión política
Para Chávez, lo que se debe promover es la "unidad
en el plano político. La económica también,
pero no se reduce a eso, y además lo económico
será un proceso más lento". Indicó
que "se habla de zona de Libre Comercio: bueno,
planteemos una zona libre de analfabetismo, libre de
desnutrición infantil, libre de desempleo, libre
de personas sin techo. ¿Por qué esos temas
nunca están planteados en la agenda de la integración?"
"Debemos promover la unión política
del continente para fortalecer la posición de
nuestros países hacia un mundo multipolar. Ese
es el objetivo", afirmó.
El presidente venezolano reafirmó que "hay
nuevos vientos en América Latina". Y citando
a Víctor Hugo, dijo: "No hay idea tan poderosa
como una idea cuyo tiempo ha llegado".
El golpe de Estado y los militares
Enarbolando el ejemplar de la Constitución bolivariana
que siempre lleva consigo, Chávez dijo: "Los
golpistas lo primero que hicieron fue derogar esta Constitución,
en un decreto fascista, que quedó para la historia.
Expresa toda su visión oligárquica y excluyente".
"Esta Constitución prohíbe la privatización
de las empresas públicas estrátegicas
como PDVSA (Pétroleo de Venezuela Sociedad Anónima)
y por eso, entre otras cosas, vino el golpe de Estado".
El presidente venezolano narró distintas anécdotas
sobre lo que vivió en el golpe de Estado del
11 de abril.
Lo definió como un "golpe de la oligarquía,
sus aliados internacionales, los medios de comunicación
en particular los cuatro canales de televisión
privados, los principales diarios y las principales
radios, y los perros de la guerra, unos 80 generales
que estaban en contra de la reducción de los
gastos militares que hizo este gobierno".
Chávez dijo que "Carmona, el presidente
de la Cámara de Empresarios, que fue dictador
por un rato, se mandó hacer una banda presidencial
de lujo bordada en oro que nunca llegó a usar".
Según Chávez, lo salvó la "decisión
del pueblo, que venció la mentira y la desinformación,
y salió a las calles a defender la Constitución
y la actitud consciente y comprometida con su pueblo
de la mayoría de los militares".
El presidente venezolano reveló que "un
grupo de oficiales y soldados se negaron a matarme;
los golpistas no tenían avión en que conducirme
porque no consiguieron ningún piloto que quisiera
volar. Esos muchachos razonaron, pensaron y defendieron
la ley y al pueblo. ¡Qué actitud distinta
a la 'obediencia debida', que estuvo tan en boga por
estos lugares!"
En ese punto del discurso, Chávez hizo un recuerdo
especial para el ex presidente del Frente Amplio, general
Líber Seregni: "Quiero aquí, en Aladi,
recordar al general Líber Seregni, soldado de
este pueblo, que supo enfrentar a los gorilas".
Chávez sostuvo que "el papel de las FFAA"
es un tema que debe debatirse en el marco de la integración
de América Latina. "Durante mucho tiempo
se quiso transformar a las FFAA en fuerzas de ocupación
contra sus propios pueblos. Hoy en Venezuela se está
dando una integración cívico-militar,
un reencuentro, que es lo que hay que promover y discutir.
Las FFAA junto al pueblo".
______________
* En Asunción del Paraguay planteó un
referéndum
continental sobre la deuda externa.
La etapa previa de la gira de Chávez fué
Asunción del Paraguay, donde participó
de los actos de relevo presidencial en ese país.
Allí planteó un referéndum continental
para aprobar una moratoria contra la deuda externa por
un período de cinco años.
"No hemos venido a implorar, sino a exigir nuevas
condiciones para el pago de la deuda externa, una carga
que ahoga a nuestros países", afirmó
el presidente venezolano, añadiendo que esa,
sería "una nueva forma de encarar el problema".
Chávez hizo la estimación de que esa
iniciartiva podría llegar a contar con el apoyo
de no menos de 100 millones de personas. De ser así,
afirmó, eso le daría a los pueblos de
la región "una enorme fuerza" para
negociar con "los poderosos del mundo".
El presidente de Venezuela afirmó que la consulta
permitiría conocer la opinión de los pueblos
del Continente sobre si debe o no pagarse la deuda externa
o invertir ese dinero en salud y educación.
Fué en Asunción donde lanzó por
primera vez la propuesta de crear la Alternativa Boliviariana
para las Américas, ALBA, como alternativa al
l Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA),
al que consideró "una terrible amenaza para
nuestros pueblos".
"Venimos con nuevos bríos, el triunfo en
Brasil de Lula impulsa la integración nueva,
profunda; el triunfo en Argentina de Kirchner le da
un vuelco total aquí en el sur del sur a las
posibilidades de una integración a lo Bolívar,
una integración a lo Artigas, una integración
a lo nuestro, no una integración impuesta por
las normas del mercado internacional, rígido,
férreo, impuesto por el orden hegemónico
imperante en el mundo".
Desde Asunción Chávez viajó a
Montevideo, y tras su visita al Uruguay, comenzó
otra por cuatro días a Buenos Aires. Allí,
además de reunirse con el presidente Néstor
Kirchner, tiene previsto inaugurar la Cátedra
Bolivariana en la Universidad de las Madres de la Plaza
de Mayo.
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Fuentes consultadas: Diario "La República"
( Uruguay)
y corresponsales de SERPAL en Asunción y Montevideo.
Redacción de SERPAL,
Servicio de Prensa Alternativa.
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