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Palestina / Resumen de noticias


Crítica situación en el campamento de refugiados de Jenín: oficiales del Ejército israelí reconocen la masacre y comienzan a encubrirse los hechos

Fuente: The Palestine Monitor, 10 de abril de 2002

Traducción: CSCAweb (www.nodo50.org/csca)

"Cuando los soldados se marchen de Jenín, la prensa, los fotógrafos, y los diplomáticos querrán venir a ver las cosas tan terribles que los soldados han hecho... pero las atrocidades habrán quedado, literalmente, enterradas..."

El vicegobernador de la ciudad de Jenín, Haider Rashid, describía en la mañana del 10 de abril cómo los bulldozer israelíes están derribando las casas del campamento de refugiados de Jenín establecido por la UNRWA, agencia de NNUU para la protección de los refugiados palestinos. "Al principio pensé que el Ejército intentaba crear más espacio para que pasaran sus tanques, pero ahora creo que lo que intentan hacer es cubrir los crímenes que han cometido. Cuando los soldados se marchen de Jenín, la prensa, los fotógrafos, y los diplomáticos querrán venir a ver las cosas tan terribles que los soldados han hecho ­ pero las atrocidades habrán quedado, literalmente, enterradas".

La situación tanto en la ciudad de Jenín como en el campamento de refugiados sigue siendo atroz: tanques y helicópteros israelíes siguen atacando y bombardeando la zona, donde sigue vigente un toque de queda de 24 horas, se siguen produciendo detenciones masivas de palestinos, y sigue sin haber agua o electricidad. Se estima que cerca de 200 palestinos han sido asesinados en la masacre de Jenín; cifra que no puede ser confirmada debido a que no se permite el paso a nadie que pueda recoger los cadáveres ni hacerse cargo de los heridos.

Según el Sr. Rashid, cerca de 3.000 personas (en su mayor parte mujeres y niños) han abandonado el campamento. Im Alaa Al-Sadi, una de las personas que pudo escapar de la carnicería, describió cómo "no me quedó más remedio que marcharme del campamento con mis hijos. No había agua, y desde hacía días ya no teníamos pan. Constantemente bombardean las casas: si sales a la calle, o te acercas a la ventana o a la azotea, los francotiradores pueden dispararte. Nos marchamos a la ciudad, y ahora nos alojamos en una casa con otras 40 personas. No sé cómo nos las vamos a arreglar todos aquí, ya ni siquiera tenemos comida. No podemos salir a comprar porque aún no han levantado el toque de queda, ya que aún estamos en una zona cercana al campamento": En casi todos los casos, se trata de personas que se han visto despojadas de su hogar por Israel por tercera vez. Los crímenes cometidos contra las dos primeras generaciones se repiten con la tercera.

La ciudad de Nalus y el campamento de refugiados de Beit Ein Maan están siendo constantemente atacados y fuertemente bombardeados. Las tropas israelíes obligaron ayer a los civiles a evacuar el barrio de El-Yasmín. Se trataba en su mayoría de mujeres, niños y ancianos que se vieron obligados a pasar la noche en el patio de un colegio. La destrucción masiva de la ciudad continúa, se siguen destruyendo hogares, tiendas y fábricas, y se siguen perdiendo vidas humanas.

Los equipos médicos en Cisjordania siguen sin poder tratar a enfermos y heridos. Cerca de 2 millones de personas siguen, por decimocuarto día consecutivo, sujetas a toques de queda de 24 horas, y la mayor parte sigue sin agua, electricidad, o teléfono. Las vida de los palestinos sigue corriendo peligro aún cuando obedezcan el toque de queda. Minal Ibrahim Liftaweih fue asesinada a tiros cerca de su casa en el barrio de Ein Mesbah (Ramala) cuando un francotirador disparó sobre ella. Un monje armenio, Armen Sebanyian, ha resultado gravemente herido en la iglesia de la Natividad de Belén y está muy grave. Ayer ya informábamos del asesinato de un hombre de Ramala que recibió los disparos de un francotirador mientras caminaba en un momento en que no estaba vigente el toque de queda. Se han dado casos de individuos que han recibido disparos o han sido detenidos poco después de haber sido puestos en libertad.

Israel trata de cubrir las evidencias de las masacres perpetradas por su Ejército en Jenín

LAW Society, 10 de abril de 2002

En la mañana del 10 de abril, LAW Society ha podido obtener información de lo ocurrido en el campamento de refugiados situado en la ciudad de Jenín. Residentes del campamento aseguran que primero fueron sacados del mismo. Testigos presenciales afirman que en la actualidad el Ejército israelí está cavando enormes zanjas dentro del campamento y en áreas cercanas al mismo. Los habitantes del campamento han expresado sus temores de que se trates de fosas comunes para enterrar los cuerpos de los asesinados durante la ofensiva (en un número aún por determinar). Testigos presenciales asguran haber visto a las fuerzas israelíes depositando cuerpos en el interior de las zanjas. La zona en cuestión está situado en el centro del campamento, una zona conocida como Haret al-Hawarish.

LAW ha pedido ayuda a organizaciones internacionales de ayuda humanitaria para poder entrar en la zona y documentar las actividades que en la actualidad realizan las fuerzas israelíes y fotografiar las evidencias que prueban de qué modo se han producido los asesinatos. Sin embargo, hemos sido avisados que la entrada en el campamento para realizar esta labor sigue siendo demasiado peligrosa.

LAW Society considera que los acontecimientos que se están sucediendo en la actualidad sugieren que existe cierta voluntad de esconder las pruebas de los crímenes de guerra perpetrados por Israel en el campamento de refugiados de Jenin. Idea que, por otra parte, se sustenta en las declaraciones realizadas por el Ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Simón Peres, al diario Ha´aretz el pasado 9 de abril de 2002 en las que aseguraba que se estaba produciendo una "masacre" en los campamentos, así como las declaraciones de responsables del Ejército israelí que aseguraban que "los soldados apenas están avanzando a pie. Los bulldozers están sencillamente "peinando" las casas y causando enormes daños. Cuando el mundo contemple las imágenes de lo que hemos hecho aquí, nos hará un daño tremendo". Y: "No importa cuántos hombres hayamos matado en el campamento de refugiados ni las infraestructuras terroristas que hayamos descubierto y destruido aquí: nada puede justificar el haber causado una destrucción tan enorme".

Peter Hansen, director de la UNRWA (la Agencia de NNUU para la protección de los refugiados palestinos), confirmó el pasado 7 de abril de 2002 que "nos están llegando informes verdaderamente horrorosos: helicópteros que están arrasando zonas residenciales, bulldozers destrozando hogares hasta los cimientos, escasez de comida y alimentos... En nombre de un mínimo sentido de la decencia humana, el Ejército israelí debe permitir el paso a nuestras ambulancias para ayudar en la evacuación de los heridos y poder transportar comida y material médico esencial".

Estas declaraciones confirman los informes llegados desde el campamento de refugiados de Jenín a lo largo de esta semana, de los que LAW se hizo eco en sus informes del 8 y 9 de abril.

Hanan Khatib, abogada de LAW, ha presentado una petición ante la oficina del Fiscal General para que se detenga el proceso de enterramiento en fosas comunes y se permita el acceso del equipo legal de LAW a la zona para investigar las circunstancias en que se han producido las muertes.

LAW ha recibido también informes de Jenín y Nablus sobre la continuación de los ataques militares contra el campamento de refugiados de Jenín que incluían el bombardeo del mismo con helicóteros Apache, F-15 y F-16 utilizados para bombardear el casco viejo de Nablus y Balata, así como sobre el redespliegue de tanques israelíes en las mencionadas ciudades.

LAW reafirma que los ataques militares, que tienen como objetivo a la población civil de los Territorios Ocupados, incluyendo los casos de Jenín y Nablus, constituyen crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. LAW condena los sucesivos intentos de impedir el acceso a la zona de grupos de derechos humanos, periodistas, y organizaciones humanitarias que puedan investigar y documentar la evidencia de los crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad aquí perpetrados.

LAW pide con carácter urgente a todos los Estados la aplicación de medidas efectivas que incluyan sanciones económicas contra Israel para obligar a Israel a que acepte la presencia de una fuerza de protección internacional y ponga fin a las violaciones, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad que ha venido cometiendo, y se comprometa seriamente a mantener nuevas negociaciones sobre el estatuto final.

LAW acoge positivamente las medidas recientemente aprobadas relativas al embargo de armas contra Israel, medidas que también ha aprobado el gobierno de Alemania, pero cree que aún deben tomarse medidas más firmes, especialmente en lo relativo a la imposición de sanciones económicas y el despliegue inmediato de una fuerza de protección internacional, vital para la protección de la población civil.

LAW exige a todos los países firmantes de la Cuarta Convención de Ginebra el cumplimiento de sus obligaciones según queda dispuesto en el artículo 146 de la misma para que se investigue y se lleva ante la justicia a los responsables de la ejecución de crímenes de guerra y crímenes contra la Humanidad, y pide igualmente que todos los Estados miembros dejen de ayudar en la comisión de crímenes de guerra y crímenes contra la Humanidad, incluyendo la venta y provisión de cualquier tipo de armamento utilizado en la comisión de tales crímenes.



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