Llamamiento del ministro de
Educación palestino con motivo del comienzo del nuevo
año académico el próximo 28 de septiembre
20 de septiembre de 2002
Traducción: Loles Oliván, CSCAweb (www.nodo50.org/csca)
"Además de
la amenaza que pesa sobre las vidas de los estudiantes y profesores,
junto a la destrucción de las instituciones escolares
y educativas, nuestra mayor preocupación sigue siendo,
sin duda alguna, la política de continuo toque de queda
y firme bloqueo con todas las restricciones inherentes que ambos
crean en el movimiento de la población y de bienes dentro
de las áreas palestinas".
"[El 28 de septiembre] más de un millón
de estudiantes palestinos tienen previsto volver a sus estudios
al comenzar el nuevo curso académico 2002-2003; un retorno
que ha ocupado nuestra atención en los últimos
dos meses. Durante los dos últimos años de Intifada,
el pueblo palestino ha visto endurecerse sus condiciones de vida
y de trabajo bajo extraordinarias circunstancias, a pesar de
las cuales no se ha reducido nuestra determinación de
mantener el proceso educativo y hemos realizado enormes esfuerzos
para conseguir tal meta. Sin embargo, merece la pena subrayar
que estamos muy preocupados por la escalada de las medidas de
agresión de Israel contra la población palestina,
que amenazan perturbar, si no abiertamente interrumpir completamente,
el proceso educativo.
Además de la amenaza que pesa sobre las vidas de los
estudiantes y profesores, junto a la destrucción de las
instituciones escolares y educativas, nuestra mayor preocupación
sigue siendo, sin duda alguna, la política de continuo
toque de queda y firme bloqueo con todas las restricciones inherentes
que ambos crean en el movimiento de la población y de
bienes dentro de las áreas palestinas.
Nuestra experiencia del curso anterior no nos anima en absoluto.
Según los datos de 28 de julio, 216 estudiantes han sido
asesinados; 2.514 heridos y 164 detenidos. Los profesores y empleados
han sido igualmente objetivos entre los que se cuentan 17 asesinados
y 71 detenidos. Durante la reocupación israelí
de todas las áreas autónomas palestinas que comenzó
a finales de marzo pasado y todavía permanece, 1.289 escuelas
estuvieron cerradas por tres semanas consecutivas, se ha prohibido
el acceso a las escuelas y universidades a alrededor del 50%
de los estudiantes palestinos, incluidos 87.000 estudiantes universitarios
y 35.000 empleados en el sector educativo. El examen final de
secundaria (Tawjili) no fue sino una desagradable aventura
que duró más de un mes y medio debido a los procedimientos
israelíes [impuestos] en los territorios palestinos, pero
afortunadamente, pudo llegar a buen término. El devastador
daño físico causado al ministerio de Educación
así como a otras escuelas no tiene precedentes por su
magnitud. Muchos de ustedes conocen ya los detalles de estos
daños y algunos han participado en la evaluación
de los mismos tras los ataques de Israel en las instituciones
palestinas [1].
Un rayo de esperanza
A pesar de todas esas dificultades, hemos mantenido un rayo
de esperanza en nuestros corazones para salir adelante. Hemos
trabajado duro con el generoso apoyo de la comunidad de donantes
que nos ha proporcionado los requisitos materiales básicos
para el nuevo año escolar. Nos las hemos arreglado para
sacar los fondos necesarios para la impresión de los libros
de texto si bien no podemos garantizar que vayan a llegar a todas
las áreas. La misma situación se da para los materiales
escolares, mobiliario y otros equipamientos a los que se han
destinado considerables partidas para que pudieran ser reemplazados
todos los que fueron dañados.
Nuestros proyectos de construcción de escuelas no se
encuentran desde luego en mejores condiciones; los cierres continuos
que impiden el movimiento del personal trabajador y de los materiales
de construcción así como la escasez de bienes en
el mercado palestino debido a la gran recesión económica,
están causando enormes retrasos.
Más aún, las fuerzas de ocupación israelíes
siguen impidiendo nuestros intentos de aumentar el número
de escuelas palestinas, ya que una proporción considerable
de los fondos destinados para su construcción deberán
ser gastados en reparar aquellas dañadas durante los ataques
y las incursiones. Ello hace imposible incrementar la tasa de
matrículas de estudiantes y disminuye el uso del doble
turno.
No hace falta recordar las desastrosas condiciones en las que
los palestinos viven ni la elevadísima recesión
de la economía palestina. La tasa de desempleo y el consecuente
aumento en la proporción de personas que viven en la pobreza
-que se estima afecta a la mitad de la población total
palestina- amenaza la capacidad financiera de enviar a los estudiantes
a las escuelas y a las universidades.
Es crucial subrayar ante todas las instituciones internacionales
y los organismos relacionados con el desarrollo del sistema de
la educación las siguientes prioridades para sostener
el proceso educativo:
- Dar protección a los civiles palestinos, especialmente
a los niños.
- Urgir a Israel para que levante el toque de queda y los cierres
impuestos sobre las áreas palestinas para que se permita
el acceso de los estudiantes, profesores y empleados a las escuelas
y universidades.
- Acabar con la destrucción de la infraestructura educativa,
incluidas escuelas, universidades y delegaciones de distrito.
- Proveer asistencia económica a las familias pobres
y necesitadas para alimentos, medicinas y cuidados médicos,
y para asegurar la escolarización de sus hijos.
- Otorgar un apoyo presupuestario continuo al ministerio de
Educación palestino.
- Apoyar la reparación de las infraestructuras dañadas
por las fuerzas israelíes.
Por último, me gustaría reiterar el compromiso
del ministerio de Educación palestino de sostener el proceso
educativo por todos los medios posibles. Creemos que los niños
palestinos como todos los niños del mundo tienen derecho
a la educación y os apelamos para que nos ayudéis
a asegurar el éxito del próximo año académico."
Nota de CSCAweb:
1. Véase en CSCAweb:
Informe
sobre la destrucción causada por el Ejército israelí
a las institucionales y entidades sociales palestinas y patrimonio
histórico entre el 29 de marzo y el 21 de abril de 2002
durante la reocupación de las Áreas Autónomas
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