Las presas palestinas de la
cárcel israelí de Ramle denuncian acoso sexual
y restricción de derechos
Nota Informativa de LAW Society*
Traducción: Beatriz Morales
CSCAweb (www.nodo50.org/csca)
24 de junio de 2002
Las presas políticas
palestinas han sufrido acoso sexual por parte de los guardias
israelíes en la cárcel de Ramle. Las condiciones
en las que están han empeorado dramáticamente.
Amna Musa, representante de las presas palestinas declaró
al abogado de LAW, Fahmi Shkirat, que si no mejoraban sus condiciones
empezarían una huelga de hambre.
En la cárcel de Ramle hay 24 presas políticas
palestinas, siete de las cuales son menores de 18 años.
Están en cuatro celdas. A una de ellas, Intissar Ajouri,
se la mantiene en una celda de aislamiento. Ha sido condenada
a seis meses de detención administrativa. Las presas están
aisladas y privadas de comunicación con sus familiares
Las presas se quejan de cacheos degradantes. Han sido obligadas
a quitarse la ropa mientras que algunos guardias las tocaban
de una manera insultante y degradante. Cuando una de ellas se
niega al degradante cacheo es obligada a desnudarse después
de ser esposada. A veces se le amenaza con ser desnudada por
otros guardias.
El Comité de Derechos Humanos de NNUU, que interpreta
el Acuerdo Internacional sobre Derechos Políticos y Civiles,
se ha expresado directamente acerca del uso de cacheos personales
y corporales. En su Comentario General 16 al artículo
17, el Comité estipuló:
"Por lo que respecta a los cacheos personales y corporales,
medidas efectivas deben garantizar que tales cacheos se efectúan
de manera que se respete la dignidad de la persona que está
siendo cacheada. Las personas que sean cacheadas por empleados
del Estado o por personal médico que actúe a petición
del Estado, sólo serán examinadas por personas
del mismo sexo".
Violación de derechos
A las presas palestinas no se les permitió presentarse
a los exámenes de enseñanza secundaria aun cuando
el Tribunal Supremo Israelí declaró recientemente
que se permitiría a los detenidos palestinos que fueran
estudiantes de secundaria presentarse a los exámenes finales.
Por otra parte, las presas políticas palestinas no
tienen acceso adecuado a los cuidados médicos. Una de
las presas, Ahlam Al-Tamimi, sufre cálculos renales y
necesita tratamiento urgente. El tiempo de recreo de las presas
palestinas ha sido drásticamente reducido a tres horas
al día y durante los sábados, a dos horas solamente.
Durante el recreo las presas son insultadas y atacadas por los
presos comunes israelíes. Las autoridades de prisión
israelíes no han tomado medida alguna para evitar esos
ataques. Algunas de las presas políticas palestinas sufren
problemas físicos y psicológicos. Sin embargo,
no tienen acceso a un adecuado tratamiento médico.
La representante de las presas, Ammna Musa, que el año
pasado fue admitida en el hospital Abu Kbir para recibir tratamiento
médico tras haber sido golpeada, declaró que las
presas palestinas habían hablado de sus condiciones con
las autoridades de la prisión y afirmó que si no
mejoraban la situación, las presas palestinas iniciarían
una huelga de hambre.
LAW está profundamente preocupado por el trato inhumano
y degradante que reciben las presas palestinas en la cárcel
de Ramle. De la misma manera que según el Derecho Internacional
Israel es responsable de evitar la tortura y los malos tratos,
también se le exige respetar los derechos de la intimidad
de los presos según estipula el artículo 17 del
Acuerdo Internacional Sobre Derechos Civiles y Políticos.
LAW está gravemente preocupado por el destino de los
miles de presos políticos palestinos que siguen todavía
detenidos sin cargos o juicio, a menudo bajo órdenes de
detención administrativas [sin cargo], que pueden ser
renovadas indefinidamente. Existe pruebas contundentes de que
la mayoría de estos detenidos lo han sido arbitrariamente
y de que miles de palestinos han sufrido redadas, han sido humillados,
maltratados y mantenidos en condiciones penosas como una forma
de castigo colectivo.
LAW apela al gobierno israelí para que garantice que
se protegen los derechos de los presos de acuerdo con la legislación
internacional de derechos humanos y humanitaria. Por otra parte,
LAW apela a la comunidad internacional, en particular a los Estados
miembros de la Unión Europea para que garanticen que Israel
respeta la Cuarta Convención de Ginebra y está
a la altura de sus obligaciones legales.
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