'CIERRES Nº 29'
Informe del Centro Palestino de Derechos Humanos
sobre los cierres impuestos por Israel en la Franja de Gaza
(Traducido por el Comité de Solidaridad con la Causa
Árabe)
Desde 1992, el Centro Palestino de Derechos Humanos de Gaza (CPDDHH)
une a su labor de asistencia legal a los presos y a la población
palestina ocupada de Gaza y Cisjordania, la de elaborar y transmitir informes
regulares sobre las violaciones de las fuerzas de ocupación israelíes
en los Territorios Ocupados (TTOO). Desde que comenzara la Intifada el pasado
29 de septiembre, el CPDDHH ha seguido emitiendo partes diarios (desde enero
de 2001, semanales) sobre las consecuencias de la violencia militar y la
represión perpetradas por el ejército israelí. Asimismo,
publica periódicamente informes de mayor extensión denominados
'Cierres' que abordan el análisis de las consecuencias derivadas
de la 'política de cierres' aplicada por el gobierno y el ejército
de Israel desde 1993 e intensificada durante los últimos meses del
levantamiento palestino. Por la excelente documentación que aportan
sobre esta cuestión en el contexto de la actual Intifada, hemos traducido
un amplio extracto del informe correspondiente al 16 de diciembre de 2001
bajo el título 'CIERRES Nº 29: Informe del Centro Palestino
de Derechos Humanos sobre los cierres impuestos por Israel en la Franja
de Gaza.
Este es el número 29 de una serie especial de informes publicados
por el Centro Palestino de Derechos Humanos relativos al cierre total impuesto
por las fuerzas de ocupación israelíes en la Franja de Gaza.
Esta actualización documenta el impacto de los cierres. Las autoridades
de ocupación han seguido imponiendo un bloqueo total en los TTOO
durante 12 semanas consecutivas, como parte del castigo colectivo adoptado
por las autoridades de ocupación de Israel contra la población
palestina en violación de las convenciones internacionales, particularmente
la IV Convención de Ginebra relativa a la protección de las
Personas en tiempos de Guerra.
Al comienzo de este informe especial, se examina el impacto del cierre
impuesto sobre la Franja de Gaza y sobre sus ciudadanos. A continuación
se analizan los efectos del cierre impuesto sobre en las ciudades palestinas
y el consecuente sufrimiento humanitario, económico y social de los
civiles palestinos.
1.- Impacto del Bloqueo Externo impuesto por
las autoridades de ocupación israelíes en la Franja de Gaza
Las autoridades de ocupación han seguido imponiendo un bloqueo
total sobre la Franja de Gaza. Como consecuencia, el sufrimiento palestino
y el deterioro de las condiciones de vida se han mantenido. A pesar de las
declaraciones de las autoridades de ocupación israelíes respecto
a que se han tomado medidas para aliviar el bloqueo, la realidad ha sido
bien distinta. Aunque las autoridades de ocupación reabrieron el
paso fronterizo de Al-Mentar (Karni) el 19 de noviembre de 2000, las restricciones
a la libertad de paso y de viernes se han mantenido tanto desde Gaza al
exterior como del exterior a Gaza, permitiéndose exclusivamente la
entrada limitada de ciertas cantidades de bienes bajo estrictos procedimientos.
Se han impedido las exportaciones de los productos palestinos, permitiendo
tan solo el transporte de algunos de esos productos.
Asimismo, las autoridades de ocupación han seguido imponiendo
severas restricciones a la libertad de movimiento de las personas entre
la Franja de Gaza y Cisjordania y entre la Franja de Gaza e Israel y el
resto del mundo. En consecuencia, a más de 24.000 trabajadores palestinos
se les ha denegado el permiso de acceso a sus puestos de trabajo dentro
de la Línea Verde (Israel). Adicionalmente, cientos de estudiantes
palestinos han sido privados de su derecho a la educación en las
universidades palestinas de Cisjordania. Se ha prohibido a las familias
de los presos políticos en cárceles de Israel que visiten
a sus hijos y a cientos de pacientes recibir tratamiento médico adecuado
fuera de la Franja de Gaza.
Últimos informes sobre los efectos del bloqueo israelí
sobre el desarrollo de las condiciones económicas y sociales de la
población palestina de la Franja de Gaza
Continúan las restricciones a las transacciones
comerciales
Las autoridades de ocupación han seguido imponiendo severas restricciones
a las transacciones comerciales a través del puesto fronterizo de
Al Mentar (Karni), el único puesto que ha sido reabierto por las
fuerzas de ocupación israelíes el pasado 19 de noviembre de
2000, bajo estrictas medidas y restricciones. Las autoridades de ocupación
han seguido imponiendo restricciones a la libre circulación de mercancías
y bienes desde y hacia la Franja de Gaza a través de este puesto.
Asimismo, han prohibido el movimiento de los comerciantes palestinos y hombres
de negocios desde Gaza a Cisjordania e Israel.
La UNRWA ha acusado a Israel de impedir el acceso de suministros durante
más de dos meses y medio a la Franja de Gaza. Los procedimientos
de la seguridad israelí y la imposición de elevados impuestos
sobre dichos suministros constituyen una severa carga. El Comisionado General
de Naciones Unidas (NNUU), Peter Johansen ha declarado que la UNRWA ha tenido
que hacer frente a una grave situación debido a la escasez de materias
básicas, alimentos, medicinas y materiales de construcción
para repara las casas de los refugiados palestinos destruidas por los bombardeos
israelíes.
Continúan las prohibiciones a los trabajadores
palestinos para acceder a sus puestos de trabajo
Las autoridades de ocupación han seguido prohibiendo el acceso
a más de 120.000 trabajadores palestinos a sus puestos de trabajo
en el interior de Israel, incluyendo a 24.000 trabajadores organizados de
la Franja de Gaza y a 16.000 de Cisjordania que solían trabajar en
Israel (a través de la Oficina del Trabajo) antes del actual bloqueo.
De los 120.000 trabajadores, 80.000 son trabajadores no organizados. A todos
ellos se les ha denegado el acceso a sus puestos de trabajo en Israel.
Asimismo, miles de trabajadores han perdido sus empleos en el mercado
local palestino debido a la parálisis que se ha impuesto en el sector
económico bajo el actual bloqueo israelí. Ello está
significando un incremento de la tasa de desempleo.
El paro ha aumentado hasta el 50% y la pobreza entre la población
palestina ha aumentado significativamente. El Coordinador Especial de la
Oficina de NNUU ha declarado que el nivel de la pobreza se incrementará
hasta el 38.8% a finales de diciembre si el bloqueo se mantiene como en
la actualidad. La tasa de pobreza en los TTOO era del 22.1 % antes de la
imposición del actual bloqueo. A la luz de estas cifras, es evidente
que el porcentaje de empobrecimiento en la población palestina podría
aumentar en un 10.7 % en sólo 3 meses. Ello constituye un incremento
significativo que prueba el serio deterioro de las condiciones de vida y
económicas palestinas como consecuencia del uso arbitrario de las
medidas adoptadas por Israel. De igual modo, permite prever un empeoramiento
mayor de tales condiciones si esas medidas "a través de las
cuales Israel pretende estrangular al pueblo palestino mediante la hambruna
y la destrucción de sus recursos económicos" se mantienen.
El 13 de diciembre de 2000 las fuerzas de ocupación israelíes
expidieron 3.000 permisos de trabajo para obreros palestinos de la Franja
de Gaza al Ministerio de Trabajo, bajo nuevas condiciones relacionadas con
la edad de los trabajadores. Esas condiciones requieren que la edad de los
trabajadores que puedan trabajar en Israel supere los 37 años. Asimismo,
las nuevas condiciones incluyen que los trabajadores no tengan antecedentes
relacionados con cuestiones de seguridad según lo exigido por las
autoridades de ocupación. (...)
Aumenta el deterioro del sector agrícola
El sector agrícola palestino ha sido uno de los más perjudicados
de la economía palestina bajo el actual bloqueo impuesto en los TTOO.
Las pérdidas en dicho sector se han manifestado en la imposibilidad
de poner a la venta los productos palestinos debido al cierre impuesto por
las fuerzas de ocupación israelíes, especialmente porque el
actual cierre ha coincidido con la estación de la exportación
de las fresas, aceitunas y flores palestinas. Incluso las fuerzas de ocupación
israelíes han arrasado grandes áreas de tierras cultivadas
y destruido las instalaciones agrícolas, equipos y otros materiales
propiedad de agricultores palestinos.
En este contexto, el 8 de diciembre de 2000, las autoridades de ocuapción
prohibieron el paso de aproximadamente 7 camiones cargados de fresas a tarvés
del paso fronterizo de Al Mentar (Karni). Esas fresas estaban preparadas
para ser exportadas a los mercados europeos. La carga estimada de los camiones
era de docenas de toneladas con un valor de 50.000 dólares. Esta
medida no tuvo otro propósito que causar grandes pérdidas
a los agricultores palestinos, especialmente considerando que el retraso
en la salida de las fresas (que requieren permanecer en camiones durante
largo tiempo) perjudica el producto agrícola y lo echa a perder para
su exportación. En consecuencia, los agricultores palestinos se han
visto obligados a vender sus productos a bajo precio.
Las fresas son uno de los más importantes productos agrícolas
de la Franja de Gaza. El área de tierra cultivada de fresas es aproximadamente
1.700 dunums (1 dunum equivale a unos 1.000 metros cuadrados), y se localiza
fundamentalmente en el norte de la Franja. Más de 700 agricultores
palestinos trabajan en este campo de la agricultura. Según fuentes
oficiales palestinas, la producción estimada de fresas para este
año es de unas 5.000 toneladas, incluyendo 2.000 toneladas para la
exportación a los mercados extranjeros, especialmente Europa, y 3.000
para el consumo local. Las mismas fuentes han advertido de la seriedad de
las medidas continuadas llevadas a cabo por las fuerzas de ocupación
israelíes contra el mercado de la fresa. Los cultivadores de fresas
palestinos han sufrido ya grandes pérdidas bajo el cierre actual.
Mayor deterioro del sector industrial
Las pérdidas acumuladas en el sector industrial se incrementan
día tras día ya que muchas fábricas palestinas han
dejado de operar debido a la falta de materias primas de las que dependen.
Bajo el actual cierre, el 75% de dichas materias primas se importan desde
Israel o desde otros países a través de los puertos israelíes.
Miles de trabajadores palestinos han pedido sus puestos de trabajo debido
a que las fábricas se han visto obligadas a parar su producción.
Este es otro de los factores que han conducido al aumento del desempleo
palestino.
Bajo la sistemática y violenta agresión de las fuerzas
de ocupación israelíes contra el pueblo palestino, dichas
fuerzas han destruido un buen número de fábricas palestinas
mediante los bombardeos de artillería y los disparos. Ello forma
parte significativa de la política ilegal israelí de castigar
colectivamente a la población palestina y a sus propiedades.
Las pérdidas en el sector industrial palestino se deben a:
La prohibición mantenida de entrada de materias primas.
La prohibición mantenida a las exportaciones de productos industriales
a los mercados exteriores.
La imposibilidad de que los trabajadores palestinos puedan llegar a
sus puestos de trabajo debido al cierre impuesto en las ciudades y aldeas
palestinas.
El cese absoluto del movimiento y de las transacciones de comercio interior
entre las ciudades palestinas debido al cierre.
La destrucción de un buen número de fábricas palestinas
por los bombardeos israelíes.
Los informes del Ministerio de Industria palestino estiman que el declive
del sector industrial palestino entre el 28 de septiembre y el 12 de diciembre
de 2000 es del 80%.
Estancamiento del sector de la construcción
El sector de la construcción se ha paralizado desde la imposición
del cierre en la Franja de Gaza hace dos meses y medio. El cierre del paso
de Soda, el cruce a través del cual entra en Gaza el cemento, ha
sido la causa de mayor del estancamiento del sector de la construcción.
El 28 de noviembre del 2000, las autoridades de ocupación permitieron
la entrada de cemento para la construcción en la Franja de Gaza que
había sido previamente prohibida. Desde entonces, sin embargo, las
fuerzas de ocupación israelíes han permitido la entrada de
sólo 650-700 toneladas de cemento por día; es decir, entre
19.500 y 21.000 toneladas al mes, a través del puesto fronterizo
de Al Mentar (Karni). Los camiones israelíes descargan el cemento
en la parte israelí del puesto fronterizo y los camioneros palestinos
la recogen y la entran a la Franja de Gaza. Fuentes oficiales palestinas
han declarado que antes del cierra actual solían entrar en Gaza unas
75.000 toneladas de cemento al mes. La cantidad que las autoridades de ocupación
han autorizado a entrar es muy limitada y no cubre las necesidades de cemento
que requiere el sector de la Franja de Gaza. (...)
Como resultado, el desarrollo de los proyectos de infraestructura de
la Franja de Gaza, principalmente financiados por países donantes,
se ha paralizado debido a la falta de materiales de construcción
necesaria. Los proyectos de mayor envergadura son el puerto de Gaza y la
estación del generador eléctrico. Los proyectos municipales
se han paralizado igualmente aunque se haya autorizado la entrada de pequeñas
cantidades de cemento en las dos últimas semanas. La paralización
se debe a que las autoridades de ocupación han seguido prohibiendo
la entrada de otros materiales. Por tanto, cientos de trabajadores palestinos
que solían trabajar en dichos proyectos se han visto obligados a
dejar sus trabajos.
Asimismo, la patente agresión israelí y los bombardeos
de los barrios residenciales palestinos con misiles y artillería
pesada ha causado la destrucción de cientos de viviendas así
como buena parte de las infraestructuras dedicadas a los servicios sociales,
comisarías de policía y otras infraestructuras.
Aumenta el deterioro de la situación
sanitaria
La situación sanitaria se ha deteriorado conforme la agresión
israelí contra el pueblo palestino se ha intensificado. Desde el
inicio de los enfrentamientos en 29 de septiembre, el número de palestinos
asesinados por las fuerzas de ocupación y por los colonos ha aumentado
a más de 280, con más de 9.000 heridos por munición
pesada y balas metálicas cubiertas de caucho, muchos de los cuales
tienen heridas que les convertirán en inválidos permanentes.
Ello es el resultado del excesivo uso de la fuerza utilizado por las
fuerzas israelíes de ocupación directamente contra los palestinos
que se manifiestan contra la ocupación israelí y de la agresividad
de las acciones de las fuerzas militares. A la luz de las acciones ilegales
cometidas por las fuerzas de ocupación contra la indefensa población
civil palestina, las condiciones sanitarias en los TTOO palestinos empeoran
drásticamente.
Las fuerzas de ocupación israelíes han seguido obstruyendo
el acceso inmediato a los materiales médicos proporcionados por donantes
árabes, por países árabes y por otros países
amigos del pueblo palestino. Asimismo, dichas fuerzas han puesto serios
impedimentos para que los heridos palestinos sean transferidos a países
árabes vecinos y para que retornen a los TTOO tras recibir tratamiento
médico en el exterior.
Continua la privación del Derecho a la
Educación
Desde que las fuerzas de ocupación israelíes impusieron
el actual cierre en los TTOO, los estudiantes de Gaza no han podido atender
las clases en las universidades de Cisjordania, en una flagrante violación
del derecho a la educación. Además, los estudiantes gacíes
que están estudiando en Cisjordania y que han debido permanecer allí
no han podido trasladarse a Gaza para visitar a sus familias.
Violación del Derecho a Viajar
Las medidas israelíes establecidas para reprimir a la población
palestina violan también el derecho de los civiles palestinos a la
libertad de viaje. Desde el inicio de la Intifada Al Aqsa el 29 de septiembre
del 2000, las fuerzas israelíes de ocupación han cerrado el
Aeropuerto Internacional de Gaza en varias ocasiones. El 1 de diciembre,
las autoridades israelíes reabrieron parcialmente el Aeropuerto aunque
bajo nuevas condiciones de funcionamiento y con nuevos límites de
tiempo tras tres semanas consecutivas de cierre. Las nuevas condiciones
impuestas por las autoridades de ocupación para el funcionamiento
del Aeropuerto son las siguientes:
La operatividad del Aeropuerto se limita a seis horas, desde las 9.00
hasta las 15.00 horas.
Las deferencias otorgadas a la categoría A y B de VIP palestinos
han quedado canceladas
Las deferencias otorgadas a las tripulaciones palestinas de los aviones
han sido canceladas.
Los procedimientos de seguridad y chequeo a través del Aeropuerto
deben extenderse hasta alcanzar el punto fronterizo de Rafah. Por ello,
los viajeros deberán ser transportados hasta el cruce por vehículos
especiales que serán escoltados por tanques de las fuerzas de ocupación
israelíes en vez de por personal de la seguridad o israelí.
(...)
El beneficio de reabrir el Aeropuerto Internacional de Gaza es limitado
habida cuenta de que las fuerzas de ocupación mantienen cerrada la
carretera principal que conecta el norte con el sur de la Franja y que divide
el país en varias partes mediante el establecimiento de controles
y bloqueos en la carretera. Bajo el cierre interno impuesto a las ciudades
y aldeas palestinas, cualquier ciudadano palestino debe hacer frente a las
dificultades creadas para acceder al Aeropuerto de Gaza. Los ciudadanos
palestinos necesitan más de tres horas para cruzar todos los bloqueos
que han creado las fuerzas israelíes de ocupación. El horario
de vuelos del Aeropuerto ha debido adaptarse a los horarios en que las fuerzas
de ocupación abren la carretera principal entre le sur y el norte
de la Franja. Los horarios sólo son válidos para las 24 horas
siguientes.
Violación del derecho a la libertad de
culto
El cierre total impuesto por las autoridades de ocupación en los
TTOO ha impedido a miles de musulmanes palestinos en Cisjordania y Gaza
de realizar el peregrinaje a Meca (Arabia Saudí) que habitualmente
constituye una práctica del mes de Ramadán (...) ya que el
estricto bloqueo ha cerrado las principales carreteras y vías de
comunicación así como las fronteras. (...).
Bajo el cierre, a los palestinos de Gaza y Cisjordania tanto musulmanes
como cristianos, se les ha prohibido visitar los lugares santos en Jerusalén.
(...) Las autoridades mantienen todavía cerrada la mezquita Ibrahimi,
en Hebrón, prohibiendo a los musulmanes palestinos rezar en ella,
en violación del derecho a la libertad de culto.
Impacto de los cierres en las ciudades palestinas
Además del cierre de los puntos fronterizos, del cierre del aeropuerto
internacional de Gaza y del aislamiento de los TTOO del mundo exterior,
las autoridades israelíes de ocupación han impuesto un cierre
interno entre las ciudades y aldeas palestinas. El 14 de noviembre de 2000,
las fuerzas de ocupación cerraron la carretera Salah Al Din (la principal
vía de comunicación de la Franja de Gaza), en el punto cercano
a los cruces con los asentamientos de colonos judíos de Kfar Darom
y Morag. Asimismo cerraron el punto que une la carretera con el puesto fronterizo
de Kissufim, en el este, impidiendo la circulación de la población
palestina en ambas direcciones. Las fuerzas israelíes de ocupación
han seguido reforzando su presencia a lo largo de la carretera Salah Al
Din en los principales puntos, cruces y entradas a las ciudades palestinas
de la Franja.
La población palestina está haciendo frente a serias dificultades
de movimiento entre la zona sur (ciudades de Rafah y Khan Yunis) y el centro
y norte de la Franja. Los palestinos han sido forzados a recurrir al uso
de una autovía que atraviesa la parte oriental del asentamiento de
Kfar Darom, donde las fuerzas de ocupación están estacionadas
con el fin de obstruir el movimiento de los ciudadanos palestinos. Cruzar
esta ruta puede llevar más de dos horas de espera en los controles
de las fuerzas de ocupación. Incluso dicha vía se cierra a
menudo para impedir que los palestinos se muevan entre la zona norte y sur
de la Franja de Gaza. En consecuencia, la Franja se ha convertido en un
conjunto de áreas aisladas unas de otras.
(...)
La zona sur de Gaza depende en gran medida de la ciudad de Gaza como
centro de servicios médicos, educativos, comerciales y otros servicios
cotidianos. El estricto cierre obstruye no sólo la libertad de movimiento
sino el acceso a los trabajadores sanitarios y técnicos del Hospital
Europeo ubicado en el sur de la Franja. De igual modo, los médicos
de la zona sur que trabajan en la ciudad de Gaza no pueden acceder a sus
lugares de trabajo.
El 23 de noviembre de 2000, las fuerzas de ocupación israelíes
reabrieron parcialmente la autovía que conecta la carretera Salah
Al Din con el cruce del asentamiento Kissufim en el este (carretera Abu
El-Ajin). Dichas fuerzas comenzaron a permitir a los ciudadanos palestinos
a moverse por esa ruta desde las 10.00 a las 12.00 y desde las 16.00 a las
18.00 horas. La carretera de Salah Al Din ha seguido cerrada a los palestinos
al menos hasta el 5 de diciembre de 2000.
(...)
Violación de la libertad de movimiento
Debido a las restricciones impuestas por las fuerzas de ocupación
sobre la libertad de movimiento de los ciudadanos palestinos, (...) la población
palestina que desea viajar a la ciudad de Gaza se ve forzada a desplazarse
en taxi a las 9.00 de la mañana a fin de que esos taxis puedan acceder
al uso de la carretera cuando se abre a los palestinos, a las 10.00 horas.
Cuando los taxis alcanzan el cruce, los palestinos abandonan los taxis en
el puesto de control de las fuerzas de ocupación israelíes
y deben caminar entre dos y tres kilómetros para alcanzar el otro
punto del cruce. Allí, cogen otro taxi que les conduce a la ciudad
de Gaza. Lo mismo ocurre con el camino de retorno al final del día.
Bajo estas circunstancias, los ciudadanos palestinos no pueden llevar a
cabo sus tareas en la ciudad debido a que tiene que pasar la mayor parte
del tiempo en el viaje. Muchos no pueden siquiera llegar a sus lugares de
trabajo.
Asimismo, los miembros del PCHR informan de que en la zona centro de
la Franja de Gaza, donde se localiza uno de los puestos de control creados
por las fuerzas de ocupación, los palestinos son obligados a esperar
durante periodos largos de tiempo siendo humillados por las medidas provocadoras
de las fuerzas de ocupación que usan habitualmente. Claramente, lo
que debería ser un simple viaje supone bajo tal situación
un peligro para la seguridad de los civiles palestinos que viajan a lo largo
de esta carretera. gases lacrimógenos contra los palestinos en la
carretera.
Además, el cierre interno que corta la Franja de Gaza implica
enormes pérdidas a los granjeros agricultores y comerciantes como
resultado de las dificultades que deben afrontar para transportar y vender
sus productos. (...).
Violación del derecho a recibir tratamiento
médico y sanitario
El cierre interno impuesto sobre las ciudades y aldeas palestinas restringe
el movimiento de ambulancias y médicos entre dichas ciudades y aldeas.
Obstruye igualmente el acceso de los pacientes a los hospitales y centros
de salud. Estas restricciones excedieron todos los límites cuando
las fuerzas de ocupación israelíes cerraron la carretera de
Salah Al Din el pasado 20 de noviembre. A las ambulancias que trasladan
a los heridos desde el sur de la Franja se les prohibe alcanzar los hospitales
de la ciudad de Gaza. Estas medidas suponen una amenaza para las vidas y
la seguridad de los heridos.
Violación del derecho a la educación
El aislamiento del sur del Franja de Gaza de su parte norte trastoca
el proceso educativo ya que muchos profesores de las escuelas del sur proceden
de la parte media de la Franja y de la ciudad de Gaza. Estos profesores
(...) En este contexto, la UNRWA ha intentado evitar esta situación
substituyendo a los profesores de esas áreas a fin de que cada profesor
pueda enseñar en las escuelas de la zona en la que reside Esta solución
ha podido parcialmente resolver el problema en algunos aspectos si bien
permanece en otros muchos
Los estudiantes universitarios de la zona sur (...) que constituyen el
50% del cuerpo universitario en la ciudad de Gaza, también se están
viendo afectados por los cierres ya que el proceso de formación académica
se está viendo seriamente alterado por ellos. El número de
estudiantes universitarios en la ciudad de Gaza asciende a 14.000, distribuidos
en la Universidad Islámica, en la de Al Azhar, la Universidad a Distancia
y la Escuela de Magisterio.
En este sentido, unas 400 estudiantes del sur de la Franja fueron obligadas
el pasado 20 de noviembre a pasar la noche en el campus de la Universitario
Islámica al haberse decretado el cierre de la carretera Salah al-Din
y no poder, por tanto, regresar a sus casas. Algunas de las aulas de la
Universidad Islámica debieron acondicionarse como habitaciones temporalmente.
Esa noche las fuerzas de ocupación bombardearon la Franja de Gaza
con misiles.
La Universidad Islámica se vió obligada asimismo a abrir
ramas en el área sur de la Franja a fin de permitir que los estudiantes
pudieran seguir con sus clases. Otras universidades han organizado programas
compensatorios para facilitar en lo posible la recuperación de las
clases perdidas.
Asimismo, la Universidad Islámica ha establecido un comité
de emergencia que ha recibido el mandato de abrir ramas en la zona sur para
que se pueda concluir el semestre actual y mantener el proceso académico.
Este comité de emergencia, en coordinación con algunos sectores
oficiales y locales ha sido capaz de establecer 15 centros en Rafah y Khan
Yunis. Los estudios en estos centros se iniciaron el 2 de diciembre con
los 2000 estudiantes universitarios procedentes del sur de la Franja que
habitualmente cursan sus carreras en la Universidad Islámica de la
ciudad de Gaza. Según fuentes del comité de emergencia, se
han podido reanudar el 90% de las materias curriculares de la Universidad,
así como se han provisto aulas y profesores para todos los estudiantes
y todas las materias.
Violación del derecho al trabajo
El cierre interno impuesto en las aldeas y ciudades palestinas en la
Franja ha obstruido asimismo el acceso regular de más de 50.000 empleados
palestinos del sur de la Franja a sus lugares de trabajo en instituciones
dependientes de la Autoridad Nacional Palestina y de ONG's en la ciudad
de Gaza y en el norte de la Franja. De nuevo, ello se ha derivado del cierre
de la carretera Salah al-Din y de otras vías de comunicación
y puestos fronterizos en la Franja (especialmente durante el 20 al 23 de
noviembre de 2000). Cuando el ramal este que conduce al asentamiento Kfar
Darom fue reabierto con horario limitado (10.00-12.00 y 16.00-18.00 horas),
los empleados procedentes del sur de la Franja se vieron afectados igualmente
ya que las limitaciones horarias de apertura de la carretea han seguido
impidiendo que lleguen a sus lugares de trabajo en la ciudad de Gaza a tiempo.
Los empleados empiezan normalmente a trabajar a las 8.00 horas y finalizan
la jornada a las 14.30 0 las 15.00 horas. Bajo las mencionadas limitaciones
horarias de apertura de carreteras, es imposible llegar al trabajo antes
de las 12.00 y están obligados, asimismo, a terminar la jornada laboral
antes de tiempo a fin de poder volver a sus hogares antes de que la carretera
vuelva a ser cerrada por las fuerzas de ocupación. Ello está
significando la obstrucción de muchos de los servicios que ofrecen
los ministerios palestinos y las ONG's.
De igual modo, el cierre interno impuesto por las fuerzas de ocupación
en las ciudades y aldeas palestinas impide el acceso de muchos agricultores
palestinos a sus campos en la Franja, causando enormes pérdidas financieras
a numerosas fábricas y compañías.
Muchos funcionarios de la zona sur que trabajan en la ciudad de Gaza
están siendo forzados a pasar las noches en sus lugares de trabajo
en los ministerios y en las sedes de las ONG's para poder continuar trabajando.
Las relaciones familiares y las visitas han quedado interrumpidas, especialmente
en el mes de Ramadán, cuando las familias musulmanas suelen reunirse
para comer juntos. Muchos estudiantes y funcionarios del sur de la Franja
han sido forzados a dormir en casas de parientes y amigos en la ciudad de
Gaza para evitar las humillaciones diarias a las que tienen que hacer frente
mientras viajan por las carreteras que conectan el norte y centro de la
Franja con el sur.
En un nuevo intento de secuestrar a la población civil palestina,
el 4 de diciembre de 2000 las fuerzas de ocupación israelíes
cerraron el cruce de al-Shuhada (Netzarim) en la carretera de Salah al-Din
que lleva a la ciudad de Gaza. Debido a ello, la Franja de Gaza se transformó
en tres áreas aisladas (norte, centro y sur). Ello impidió
todavía más a los ciudadanos palestinos ejercer su derecho
a la libertad de movimiento. Ese mismo día, un tanque de las fuerzas
de ocupación israelíes se estacionó a la entrada de
la escuela de educación primaria Khadija Bent Khowailed impidiendo
que más de 800 alumnos entraran a sus clases.
Mientras el sufrimiento de la población civil palestina que causan
los cierres internos y las restricciones a la libertad de movimientos se
incrementan y aumenta el deterioro de las condiciones de vida palestinas
y los derechos económicos, sociales y culturales se violan, los vehículos
de los colonos pueden moverse libremente por la carretera principal y por
los ramales secundarios de toda la Franja de Gaza, escoltados por las fuerzas
de ocupación israelíes. Todo el mundo conoce exactamente el
papel que juegan los colonos y los daños y ataques que producen a
los civiles palestinos. Ello constituye una amenaza adicional para las vidas
y la seguridad de los palestinos y de sus propiedades ya que bloquean las
carreteras y aterrorizan a la población. El 7 y 8 de diciembre del
2000, los colonos llegaron hasta la carretera de Salah al-Din y tiraron
piedras contra los vehículos palestinos mientras las fuerzas de ocupación
contemplaban pasivamente la escena. En consecuencia, los vehículos
palestinos fueron finalmente forzados a viajar por el ramal este de la carretera,
donde las fuerzas de ocupación han colocado bloques de cemento que
cortan permanentemente la circulación normalizada, obstruyendo el
movimiento de los palestinos.
Estas medidas tomadas pro las fuerzas de ocupación prácticamente
dividen la Franja de Gaza en dos partes, la parte norte (desde Beit Hanoun
al el norte del asentamiento de Kfar Darom cercano a Deir El-Balah) y la
parte sur (desde Deir El-Balah a la ciudad de Rafah en el sur). Esta es
la separación más drástica efectuada por las fuerzas
de ocupación desde que la Franja fue ocupada hace 33 años.
(...)
Conclusión
Las fuerzas de ocupación han seguido imponiendo un cierre total
en los TTPP. A ello hay que sumar que dichas fuerzas han estado imponiendo
un cierre interno en las ciudades y aldeas palestinas. Bajo dicho cierre,
el sufrimiento de la población palestina es continuo. Las condiciones
de vida en los TTOO se han deteriorado en todos los órdenes y los
derechos económicos, sociales y culturales siguen siendo violados
por las fuerzas de ocupación.
El CPDDHH condena el silencio de la comunidad internacional ante el patente
y continuado desafío que Israel viene haciendo al derecho internacional
humanitario y la continua agresión lanzada por las autoridades de
ocupación israelíes contra el pueblo palestino.
El CPPDD expresa su decepción y creciente frustración por
el silencio de la comunidad internacional respecto a las flagrantes violaciones
israelíes del derecho internacional y por la continua agresión
militar, económica y política ejercida por las fuerzas de
ocupación contra la población palestina. El CPDDHH reitera
su llamamiento a la comunidad internacional para que intervenga y ponga
un fin a la violación de los derechos humanos en los TTOO palestinos
por las fuerzas de ocupación y que asegure el cumplimiento de Israel
de las obligaciones contraídas en las convenciones internacionales
por medio de:
Presionar a Israel para que levante el cierre impuesto en la Franja
de Gaza y ponga fin a sus agresiones contra la población palestina
y contra sus propiedades.
Que provea de manera inmediata la asistencia médica y humanitaria
para el pueblo palestino, cuyas condiciones de vida se han ido deteriorando
progresivamente bajo el cierre.
Que active los mecanismos para una intervención de Naciones Unidas
y de sus agencias y del Comité Internacional de la Cruz Roja que
asegure el acceso de la asistencia médica y alimentaria al pueblo
palestino en los TTOO bajo le cierre.
Que obligue a Israel a respetar las convenciones internacionales y que
cumpla las resoluciones de NNUU, especialmente la 242 y 338, que instan
a una retirada completa de Israel de los TTOO en 1967.
Que de los pasos necesarios para que la Unión Europea cumpla
el Artículo 2 del Acuerdo de Asociación Euro-Israelí
que exige que Israel respete los derechos humanos.
Anexo (1)
Cierres de puestos fronterizos (controles israelíes)
desde el comienzo de la Intifada
Al-Mentar (Karni)
Cerrado el 29/9/ 2000
Reabierto el 8/10/ 2000
Cerrado el 14/11/ 2000
2 de octubre, 2000
10 de octubre, 2000
19 de noviembre, 2000
Sofa
8/10/2000 hasta la actualidad
Erez
8/10/2000 hasta la actualidad
Parcialmente reabierto el 14/11/00. Acceso permitido a un número
limitado de trabajadores palestinos
Puesto fronterizo de Rafah
Cerrado el 8 de octubre, 2000
Reabierto el 12 de octubre, 2000
Cerrado el 16 de octubre, 2000
Reabierto el 8 de noviembre, 2000
Cerrado el 11/12/00, de 10.00 a 12.00 hras.
El 10/10/00 se redujo el nº de personal
15/10/2000
19/10/2000
El 20/11/00se reabrió y fue cerrado de nuevo el mismo día;
parcialmente abierto el 28/11/00
Aeropuerto Internacional de Gaza
Cerrado el 8 de octubre 8, 2000
Reabierto el 29 de octubre, 2000
Cerrado el 8 de noviembre, 2000
15 de octubre, 2000
6 de noviembre, 2000
Parcialmente reabierto el 1 de diciembre, 2000
Centro Palestino de Derechos Humanos
Gaza |