Paremos la guerra contra Iraq


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Nota del grupo de coordinación en Iraq de la iniciativa Brigadas a Iraq contra la Guerra de 1 de marzo de 2003 en relación con los comunicados de los 'escudos humanos' catalanes presentes en Bagdad

1996-2002: seis años de colaboración sanitaria con Iraq en solidaridad con la infancia iraquí y contra el embargo

Paremos la guerra contra Iraq


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La Brigada de Asturias-Canarias en Bagdad

Carlos Varea, Bagdad, 6 de marzo de 2003
CSCAweb (www.nodo50.org)

Desde el pasado lunes 3 de marzo se encuentra en Bagdad la tercera de la Brigadas de la iniciativa de CELSI 'Brigadas a Iraq contra la Guerra', integrada por 20 personas, 17 provenientes de Asturias y 3 de Canarias. Esta tercera Brigada ha relavado en Iraq a la de Andalucía, que llegó a Bagdad el día 24 de febrero y regresó el sábado 1, con las excepción de tres de sus miembros que permanecen en el país. Algunos integrantes de la brigada han decidido quedarse a esperar a la de Madrid-Castilla, que llega el próximo lunes 10, un día clave en la crisis de Iraq.

Desde el pasado lunes 3 de marzo se encuentra en Bagdad la tercera de la Brigadas de la iniciativa de la Campana Estatal por el Levantamiento de las Sanciones a Iraq (CELSI) Brigadas a Iraq contra la Guerra, integrada por 20 personas, 17 provenientes de Asturias y 3 de Canarias. Esta tercera brigada ha relavado en Iraq a la de Andalucía, que llegó a Bagdad el día 24 de febrero y regresó el sábado 1, con las excepción de tres de sus miembros que permanecen en el país.

Como consecuencia de las informaciones relativas a que el gobierno iraquí estaba forzando la salida de los grupos internacionales de los hoteles para instalarse en instalaciones civiles a proteger [1], la Brigada decidió el día anterior en asamblea ­con la excepción de un compañero- pasar la noche del miércoles 4 al jueves 5 en la central eléctrica Jerusalén, donde aun no se ha situado ningún grupo de "escudos humanos", a diferencia de las restantes centrales de Bagdad, quizás por su carácter mas periférico. Sin renunciar a su carácter de brigadistas, los componentes de la Brigada de Asturias-Canarias querían con este gesto denunciar las informaciones inexactas y malintencionadas de que los internacionalistas presentes en Iraq estuvieran recibiendo presión alguna para situarse de manera forzada en centros civiles de riesgo, incluso en instalaciones militares.

La central Jerusalén

La central eléctrica Jerusalén ha sido enteramente construida por técnicos iraquíes. Su construcción se inició en 1999 y la central entró en funcionamiento en junio de 2002. Situada en un amplio recinto al norte de la capital (a una 20 minutos del centro), frente a una refinería que ilumina la noche con su gran llamarada de gas prendido, la central de Jerusalén sería la de mayor producción del país si pusiera en funcionamiento sus cuatro turbinas de fabricación china, de las cuales solo dos están en funcionamiento en la actualidad.

A la llegada la Brigada ­pasadas las 9:30 horas de la noche, tras finalizar el programa del día, visita al Hospital Sadam y al Departamento de Filología Hispánica de la Universidad de Bagdad- fue recibida por el director de la central, el ingeniero Mohles al-Janabi, y un grupo de trabajadores, que danzaban alzando un AK y un par de retratos de Sadam Husein. Los trabajadores de la central fueron extremadamente hospitalarios y amables con la Brigada, a la que explicaron con orgullo su determinación de seguir prestando su servicio a la población iraquí pese a la amenaza de guerra que pende sobre el país y de ataque que sobre la misma central gravita permanentemente. El jefe técnico explicó que la decisión estadounidense de atacar y ocupar Iraq reside precisamente ­antes incluso que en el control de las riquezas petrolíferas de este país- en eliminar en la región la capacidad tecnológica autónoma de la población iraquí, de la que la central Jerusalén puede ser considera un ejemplo más. Al-Janabi explicó a un grupo de brigadistas que antes de 1990, antes de la guerra y del embargo, sustituían cada pieza estropeada por una nueva comprada al proveedor extranjero: ahora las reparan, incluso si han quedado calcinadas tras un bombardeo ­ es el llamado "milagro iraquí", uno de los boomerang de la política de sanciones que ha golpeado en la testa de sucesivas Administraciones de EEUU.

A las 7 de la mañana comenzaron a llegar en microbuses los trabajadores de la central, más de 200, buena parte de ellos mujeres. Y como fuimos recibidos, nos despidieron tras el desayuno: con canciones y eslóganes, bailando, dándonos las gracias por una única noche de protección internacional y pidiendo disculpas por las posibles deficiencias: como ocurre siempre en este país, recibes más de lo que das.

Seguir con el día a día

Tras la noche en la central Jerusalén, hoy jueves la Brigada de Asturias-Canarias ha proseguido su programa en Bagdad. A primera hora ha visitado el colegio al-Ibticar, Renovación, un centro que acoge a más de 2000 alumnos de primaria y secundaria, niños y niñas, de toda confesión, publico y gratuito como todos los del país pero dirigido por monjas caldeas, sorprendente combinación que se acentúa al escuchar a la hermana-directora del centro, que se reclama iraquí sin más, y nacionalista.

Las clases están limpias y razonablemente mantenidas, pero las niñas y los niños comparten de tres en tres pupitres maltrechos y siguen estudiando en libros que se pasan de curso a curso. Aquí, incluso los mas pequeños se muestran recatados ante nuestra presencia ­no hay recitación de consignas-, mirándonos con ojos sorprendidos los mas pequeños, más tímidamente las chicas mas mayores. Maestras y alumnos responden siempre de igual manera: "sabemos que la guerra se avecina, y que es una guerra por el petróleo"; "cuando nos cabe hacer es seguir viniendo aquí, día a día, a enseñar y a aprender", siempre alegres: como dice Santi Alba, victoriosos. El grupo de maestros de la Brigada reparte fotos de las manifestaciones y cartas de apoyo de sus alumno y alumnas asturianos, y recibe a cambio dibujos patrióticos contra la guerra, además del obligado refrigerio de pepsi nacional y pastas.

Poco después el ministro de Educación, Fahad al-Shakra, recibe a la Brigada en uno de los escasos encuentros oficiales de esta iniciativa. Al-Shakra habla del futuro educativo del país, de que han multiplicado los presupuestos para el próximo año académico, de como procuran reincorporar al sistema educativo o a la formación laboral a los 600.000 niños y jóvenes que han abandonado sus estudios para ayudar a sus familias a causa del empobrecimiento. Y como los alumnos y maestros que acabamos de visitar, concluye: "si dejáramos de hacer lo tenemos que hacer cada día, ya estaríamos derrotados".

Tras ello, visitas y concentraciones antes las legaciones diplomáticas en Bagdad de Alemania, primero, y de Francia, después. Representantes de la Brigada entregan un comunicado en sus sedes en Bagdad de apoyo a la postura de ambos países en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, rechazando una segunda resolución que legitime la guerra. Remitiéndonos al fax que envía el Ministerio de Exteriores español cada vez que sale una nueva Brigada (en el que se indica que el gobierno español se exime de responsabilidad alguna sobre la suerte de quienes, pese a sus contrarias recomendaciones, decidan viajar y permanecer en Iraq, y que, como recurso, en caso de emergencia han de dirigirse a las legaciones de la Unión Europea aún abiertas en Bagdad), los interlocutores de Francia y Alemania garantizan que sus sedes en esta ciudad permanecerán abiertas hasta el ultimo momento -es decir, hasta que se inicie la guerra- y ponen a nuestra disposición medios terrestres de evacuación para salir del país.

La jornada concluye con una cita especial: a nuestro hotel hemos invitado a los niños y niñas que, de los mas de 100 operados desde enero de 1996 en distintos hospitales públicos del Estado español (mayoritariamente del corazón en La Paz de Madrid) [2], hemos podido localizar entre los que viven en Bagdad en estos días: unos 25 finalmente. Vienen con sus padres y hermanos, de todas las edades, mujeres veladas o de cabeza descubierta, de toda condición. Algunos vienen con sus expedientes, pidiendo regresar a España para nuevas operaciones que precisan sus hijos: otros muestran con contenida felicidad a sus hijos plenamente restablecidos. Tímidos los niños solo se animan a corretear al cabo de un buen rato, cuando se han marchado las cámaras de televisión; sus madres y padres, como es habitual en este pueblo, solo rompen su sobriedad y discreción para, en la despedida, mostrar un agradecimiento infinito por la suerte de sus hijos con apenas unas palabras y una mirada que lo dice todo.

La precipitada y no anunciada salida del último encargado de negocios español en Bagdad, el señor Quesada, dejó en la estacada a tres niños que ya tenían autorización para viajar a Madrid para operarse del corazón en el marco de la CELSI. Indignidad sobre indignidad.

Mañana viernes, antes de salir para Aman, la Brigada se manifestará ­novedad- recorriendo la ciudad por el mismo río Trigris, navegando en una veintena de las precarias embarcaciones con las que los bagdadíes lo cruzan de una orilla a otra, sustituyendo la habitual concentración ante el Hotel Canal, cuartel general de Naciones Unidas en Bagdad. Algunos miembros de la Brigada han decidido quedarse a esperar a la de Madrid-Castilla, que llega el próximo lunes 10 ­un día clave en la crisis de Iraq- y seguirá alojándose en el hotel Cedar-al-Ars.


Notas:

1.- Véase en CSCAweb: Nota del grupo de coordinación en Bagdad de la iniciativa 'Brigadas a Iraq contra la guerra' desmintiendo la ubicación forzada en centros civiles de grupos internacionales por parte de las autoridades iraquíes

2.- Véase en CSCAweb: 1996-2002: seis años de colaboración sanitaria con Iraq en solidaridad con la infancia iraquí y contra el embargo



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