El gobierno Aznar ordena
la salida del personal diplomático español de Bagdad,
que ya ha abandonado Iraq
Comunicado del Comité de Solidaridad
con la Causa Árabe
29 de enero de 2003. CSCAweb (www.nodo50.org/csca)
"Reiteramos la decisión
de la Campaña Estatal por el Levantamiento de las Sanciones
a Iraq (CELSI) de situar en Iraq, a partir del 16 de febrero,
grupos de voluntarios provenientes de distintos puntos del Estado
español en una presencia continua en ese país,
recordando al gobierno español su obligación de
garantizar su seguridad y haciéndole responsable de las
consecuencias negativas que la ausencia de representantes españoles
en Iraq pueda acarrearles".
Distintas
fuentes confirman que el gobierno español ha procedido
ya a evacuar al personal de la representación diplomática
de España en Bagdad. Ante ello, el CSCA quiere expresar
lo siguiente:
1. Su rechazo a una medida que confirma el compromiso del
gobierno español con la guerra que la Administración
Bush está dispuesta a desencadenar contra Iraq en las
próximas semanas. Esta decisión -que ha sido tomada
y ejecutada antes incluso de la presentación de los informes
de las comisiones de desarme en Iraq del pasado lunes 27 de enero-
supone aceptar que la guerra se va a llevar cabo independientemente
de cuál sea la posición de Naciones Unidas y de
la UE, y que además es inminente.
2. Esta decisión es aún más grave teniendo
en cuenta que España es en la actualidad (junto con Alemania,
Gran Bretaña y Francia) uno de los cuatro miembros de
la Unión Europea con representación en el Consejo
de Seguridad. España fue el primer país europeo
en reabrir -si bien no con rango de embajada- su representación
diplomática en Iraq y contaba, gracias a la labor de sus
dos primeros jefes de legación (los señores Rupérez
y Valderrama), con una interlocución privilegiada con
las autoridades iraquíes. La retirada de Iraq del personal
diplomático español cierra canales de comunicación
y diálogo que podrían ser esenciales en las próximas
semanas para el logro de una resolución pacífica
del conflicto.
3. Al tiempo, en el plano estrictamente humanitario, el gobierno
español demuestra un inaceptable desinterés por
la suerte de la población civil iraquí si la intervención
contra su país se lleva finalmente a cabo, desentendimiento
que se hace extensible a los ciudadanos y ciudadanas españolas
que puedan encontrarse en Iraq, incluidos profesionales de los
medios de comunicación desplazados a este país.
En este sentido, reiteramos la decisión de la Campaña
Estatal por el Levantamiento de las Sanciones a Iraq (CELSI)
de situar en Iraq, a partir del 16 de febrero, grupos de voluntarios
provenientes de distintos puntos del Estado español en
una presencia continua en ese país, recordando al gobierno
español su obligación de garantizar su seguridad
y haciéndole responsable de las consecuencias negativas
que su apoyo a la guerra y la ausencia de representantes españoles
en Iraq pueda acarrearles.
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