Con Iraq


Con Iraq


EEUU admite que utilizó napalm durante la invasión de Iraq

Andrew Buncombe

Arab News, 10 de agosto de 2003
Traducción: Beatriz Morales, CSCAweb (www.nodo50.org/csca)

El Pentágono utilizó en su avance hacia Bagdad y en la toma de la capital un tipo de napalm más potente que la versión inventada en 1942: la bomba incendiaria 'MK-77', que utiliza queroseno en vez de petróleo. Fuentes militares estadounidenses reconocen que recurrieron a este tipo de arma por el fuerte impacto psicológico que provoca.

Los pilotos estadounidenses arrojaron el controvertido agente incendiario napalm contra las tropas iraquíes durante el avance sobre Bagdad. Los ataques causaron masivas bolas de fuego que destruyeron completamente varias posiciones iraquíes. El Pentágono ha negado haber usado napalm en aquel momento, pero pilotos de la Marina y sus comandantes han confirmado que utilizaron una versión más potente de este arma contra posiciones [iraquíes] atrincheradas, afirmando que se había utilizado el napalm -cuyo olor es muy característico- debido al efecto psicológico que tiene sobre el enemigo.

Un acuerdo de Naciones Unidas de 1980 prohibió el uso del napalm contra objetivos civiles, una espantosa mezcla de carburante y poliestireno que se pega a la piel mientras arde. EEUU, que no firmó el tratado, es uno de los pocos países que hace uso de este arma. Se sabe que fue utilizada durante la guerra de Vietnam contra objetivos tanto militares como civiles.

Bombas incendiarias 'MK-77'

Esta versión más potente del napalm, que utiliza queroseno en vez de petróleo, se empleó durante los meses de marzo y abril [de 2003 en Iraq], cuando docenas de bombas fueron arrojadas cerca de los puentes sobre el Canal Sadam y el río Tigris, al sur de Bagdad. "Arrojamos bombas de napalm sobre los accesos a ambos [puentes]", ha declarado el coronel James Alles, comandante del 11 Grupo Aéreo de Marina. "Por desgracia había personas allí, porque se las puede ver en el vídeo [de la cabina de mando]. Eran soldados iraquíes. No es una manera agradable de morir. A los generales les encanta el napalm. Tiene un enorme efecto psicológico".

Un periodista del Sydney Morning Herald, testigo de otro ataque con napalm el 21 de marzo contra un puesto de observación iraquí en la localidad de Safwan, cerca de la frontera kuwaití, escribió al día siguiente: "[la posición atacada en] Safwan se incendió en una enorme bola de fuego y fue arrasada completamente". "Compadezco a quienes estuvieran allí. -declaró por su parte un sargento de Marina- Les dijimos que se rindieran". En aquel momento un portavoz del Pentágono insistió en que la información era falsa: "El 4 de abril de 2001 finalizamos la destrucción de nuestra última partida de napalm", declaró.

La revelación del uso de napalm en la guerra contra Iraq, a pesar de que el Pentágono lo niega, ha indignado a los oponentes a la guerra. "La mayor parte del mundo entiende que el napalm y las bombas incendiarias son armas horribles, horribles", afirma Robert Musil, director de la organización Médicos por la Responsabilidad Civil. "Requiere la utilización de una enorme cantidad de recursos médicos. Ocasiona unas heridas espantosas", añade Musil, que afirma que el hecho de desmentir el uso del napalm "encaja con el esquema de mentiras [por parte de la administración estadounidense]". Pero el Pentágono afirmó que no había tratado de engañar a la opinión pública: estableció una distinción entre el napalm tradicional, inventado en 1942, y las armas arrojadas en Iraq, a las que llama bombas incendiarias MK- 77.



.