Paremos la guerra contra Iraq


Crónicas desde Bagdad
18-19-20

Carta abierta al Presidente José Mª Aznar

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Álbum de imágenes remitidas por la Brigada Internacionalista desde Bagdad

Brigadas a Iraq contra la guerra 'Mohammad Belaidi'

Con Iraq


Crónica de los brigadistas

Vigésimo día de invasión

Bagdad/Madrid, 8 de abril de 2003
CSCAweb (www.nodo50.org/csca)

Después de una noche tranquila, de plena oscuridad alumbrada escasamente en algunos núcleos dispersos donde funcionan los generadores privados ( la red eléctrica sigue sin funcionar), desde primera hora de la mañana, sobre las 6.00 de la madrugada se ha vuelto a reiniciar el sonido de artillería, ametralladoras ligeras y ráfagas de disparos de los combates en Bagdad. Desde las inmediaciones del refugio donde están los brigadistas se podían ver los helicópteros Apache alertando con su presencia a la población vecina, haciendo ostentación de su poderío y amedrentando con su prepotencia un área que no está siendo objeto de bombardeos, salvo los que tuvieron lugar contra el Ministerio del Aire durante varios días al comienzo de la invasión, hasta su destrucción total.

En su primera salida a comienzos de la mañana se han desplazado hasta la sede de la Embajada de Cuba, en el lado opuesto de la ciudad y en la otra margen del río; una zona residencial, la de Mansur, que aloja, además de las misiones diplomáticas en Bagdad, edificios institucionales y desde cuyas grandes avenidas se accede al centro neurálgico de la ciudad. En ese momento, la zona estaba tranquila: no había presencia de tropas estadounidenses y si, aunque escasa, presencia militar iraquí. El área había sido no obstante una zona de intensos combates durante la noche, según han podido saber de los funcionarios cubanos de la Embajada.

Después se han desplazado hasta el Hotel Palestina para conocer el estado del cámara de Tele 5 José Couso, ingresado en Hospital Al Kindi y quien viajara a Iraq junto a la Brigada de Asturias a principios de marzo. Sólo después de unas horas, cuando los brigadistas se han desplazo al Palestina una segunda vez, han podido saber que José había muerto. La consternación entre los medios de prensa es bien patente: su indignación por lo que consideran un ataque deliberado contra ellos como colectivo, también. Esta consideración parece evidente si se tiene en cuenta que solo unas horas antes, el edificio de la cadena de TV árabe Al Yasira ha sido igualmente atacada, esta vez con dos misiles, matando a uno de sus periodistas e hiriendo a otro.

Hoy las calles de Bagdad estaban casi vacías; en el centro se veían algunos coches privados y pocos transeúntes caminando. La actividad ha disminuido notablemente respecto a los días anteriores.

De vuelta a su refugio, a medio día, los brigadistas han podido ver como un helicóptero Apache disparaba a muy escasa altura a una distancia de 1 Km. haciendo correr a la gente del vecindario que estaba en las calles, creando una tensión innecesaria, pavoneándose con sus piruetas en el cielo, dejando bien claro quién tiene la fuerza. Un miliciano con un lanzagranadas ha intentado apuntarle pero finalmente todos han desaparecido buscando refugio.

Tras el esplendor de vida que han visto los brigadistas en las calles de Bagdad desde que llegaron, el ambiente de hoy es de inquietud, casi siniestro.

Ayer, a las 18.30 horas, los brigadistas se desplazaron hasta la Ciudad Sanitaria Sadam, en donde tuvieron un encuentro en sus oficinas administrativas con representantes oficiales del Ministerio de Sanidad iraquí, concretamente, con uno de los tres viceministros de Sanidad, el Dr. Ali Shanam. Los brigadistas pretendían con este encuentro poder recibir información acerca de la situación sanitaria en la ciudad y en el resto del país. El Sr. Shanam informó a la Brigada que el ejército estadounidense y británico, además de haber sostenido una descomunal campaña aérea contra la ciudad de Bagdad y de haber bombardeado sistemáticamente barrios populares causando centenares de muertes y miles de heridos solo en la capital, han efectuado ataques contra centros hospitalarios, concretamente contra el Hospital Rafuel, en una ciudad próxima a Bagdad. Igualmente, atacaron la Maternidad de la Cruz Roja, cercana al recinto ferial de Bagdad y la propia Ciudad Sanitaria ha recibido impactos de explosiones cercanas en explosiones de los últimos días.

Sorprendentemente, a su llegada al edificio de administración donde se iba a tener el encuentro, los brigadistas pudieron ver que todas las salas normalmente destinadas a oficinas y a dependencias administrativas habían sido transformadas en hospital, con camillas dispuestas en todas partes y material sanitario, todo ello en previsión de poder atender a un número de heridos que se prevé aumentará todavía más cuando se produzca la entrada definitiva de las tropas estadounidenses en toda la ciudad.

Preguntado acerca de las necesidades del sistema sanitario iraquí de ayuda médica, el Sr. Shanam ha sido rotundo al afirmar que no están aceptando el ofrecimiento de los gobiernos. El razonamiento se mueve en la misma lógica con la que las autoridades iraquíes explican porque no aceptan desde el año 1991 la ayuda humanitaria que las ONG quieren desplegar sobre el país: su consideración es que Iraq es un Estado rico y con capacitación profesional suficiente para hacer frente a las necesidades sanitarias del país y que no necesita ayuda humanitaria si se le permite gestionar sus propios recursos mediante el levantamiento del embargo. En una situación extrema como la actual, los iraquíes únicamente están aceptando la asistencia de países amigos y de iniciativas puntuales promovidas por grupos y asociaciones fundamentalmente árabes de solidaridad con Iraq. El único requerimiento que ha hecho el Ministerio de Sanidad iraquí a la Brigada es que vea lo que está pasando con Iraq, cómo se está intensificando con la invasión y después de doce años de embargo la destrucción de sus redes sanitarias, cómo se está atentando contra la población civil y causando un daño irreparable a todo el país y como se pretende acabar con un Estado mediante la fuerza militar y del embargo. Pide que lo cuenten, que lo transmitan al exterior para que se sepa verdaderamente lo que significa esta invasión.




Carta abierta al Presidente José Mª Aznar de los brigadistas contra la Guerra en Bagdad

Bagdad, 7 de abril de 2003
CSCAweb (www.nodo50.org/csca)

"Como al presidente Bush o al primer ministro Blair, mentir y justificarse son los únicos recursos que le restan, pero ello no le exime ni jurídica, ni política, ni moralmente de ser responsable de estos crímenes, de haber cometido Crímenes contra la Humanidad al igual que el resto de los miembros del gobierno que Ud. preside."

A D. José Mª Aznar, presidente del Gobierno español

Bagdad, 7 de abril de 2003

Muy Sr. nuestro:

Como Ud. quizá sepa, siete ciudadanos y ciudadanas del Estado español hemos decidido permanecer en Bagdad una vez iniciada la intervención de EEUU, de Gran Bretaña y de sus aliados contra Iraq. Nos consideramos parte de esa abrumadora mayoría de ciudadanos y ciudadanas que en el Estado español condenan y se movilizan contra esta guerra ilegítima e inmoral y esperamos que nuestra permanencia en este país en estos terribles días de violencia y sufrimientos posibilite que este pueblo amigables reciba el aliento de su solidaridad.

Asimismo, estamos documentando los Crímenes de Guerra y Crímenes contra la Humanidad que los agresores están cometiendo contra el pueblo iraquí desde hace ya más de dos semanas. El más reciente que hemos recogido, ayer mismo en la Ciudad Sanitaria Sadam, lo protagoniza Nasra Ali, una niña de ocho años de preciosos ojos verdes que vivía en uno de los barrios meridionales de la capital cercano al aeropuerto, una zona despiadadamente bombardeada por la aviación estadounidense en los últimos días. En un bombardeo del sábado, 4 de abril, Nasra perdió a sus padres, a sus seis hermanas, a sus tres hermanos y ella misma fue gravemente herida en el abdomen, cabeza y brazo izquierdo. Seria, silenciosa, fijándose atentamente en nuestro grupo, Nasra tenía la mirada agrandada que hemos visto en decenas de niños y niñas iraquíes estos días en los hospitales de la ciudad. La de aquellos que por su edad son incapaces de asumir todo el horror instantáneo e infinito que un ser humano puede llegar a imaginar.

Nasra no es la única víctima de esta barbarie: hemos visto decenas de miradas como la suya. Para nosotros constituirá sin duda una pesada carga llevar de por vida en nuestro recuerdo todos estos rostros avejentados repentinamente por el terror vivido. Pero, igualmente, consideramos que es un privilegio, también un deber ético, preservar en nuestra memoria para dar fe de ello, si fuera posible, la dignidad y la discreción con que este pueblo inerme está afrontando tan terribles pruebas, así como los abominables e injustificables crímenes que contra él se están cometiendo.

A Ud. no le cabe tal alivio. Apenas habrá vislumbrado en la pantalla del televisor las imágenes de las víctimas de este crimen del que es cómplice: como para los propios pilotos que lanzan sus bombas sobre Bagdad desde miles de metros de altura, Ud. no considera que a pie de tierra hay aquí seres humanos muriendo o quedando gravemente afectados de por vida, perdiendo sus seres queridos y sus bienes. Como al presidente Bush o al primer ministro Blair, mentir y justificarse son los únicos recursos que le restan, pero ello no le exime ni jurídica, ni política, ni moralmente de ser responsable de estos crímenes, de haber cometido Crímenes contra la Humanidad al igual que el resto de los miembros del gobierno que Ud. preside.

Ud. y su gobierno se comprometieron desde un principio con el proyecto estadounidense y británico de invadir y ocupar Iraq violando el Derecho Internacional, malversando las relaciones con el Mundo Árabe y, una vez iniciada la guerra, facilitaron los bombardeos intensivos e indiscriminados de las ciudades iraquíes en los que los civiles muertos y heridos se cifran ya en miles. Si antes de la guerra instancias directamente vinculadas con su entorno procuraron beneficiarse de la reanudación de las relaciones comerciales con Iraq, ahora pretende Ud. y su gobierno asociar al Estado español al pillaje de la posguerra.

No cabe ser optimistas sobre el hecho de que Ud. mismo, junto con el presidente Bush y con el primer ministro Blair, sean encausados y condenados por un Tribunal por estos crímenes. Si ello fuera posible, desearíamos no obstante poder contribuir a ello con nuestro testimonio, como testigos de lo que aquí está sucediendo. Pero no nos cabe duda alguna de que la sentencia ya le ha sido dictada por la inmensa mayoría de nuestros conciudadanos y que la Historia pondrá junto a sus nombres el adjetivo de asesinos.

Copia de esta carta ha sido remitida a los medios de comunicación para su difusión pública.

Bagdad, 7 de abril de 2003

Brigadistas en Iraq contra la Guerra:

Javier Barandiaran
José Bielsa Fernández
Belarmino Marino García Villar
Mª Rosa Pañarroya Miranda
Ana Mª Rodríguez Alonso
Mª Teresa Tuñón Álvarez
Carlos Varea González


Crónica de los brigadistas

Décimo noveno día de invasión y ataques

Bagdad/Madrid, 7 de abril de 2003
CSCAweb (www.nodo50.org/csca)

Los miembros de la Brigada internacionalista contra la Guerra en Bagdad informan a las 11.30 horas de la mañana de hoy (hora local, dos horas menos en la península), y tras haber recorrido en coche propio y junto al corresponsal de RNE Fran Sevilla las calles del centro de Bagdad en la margen derecha del Río Tigris, que la información difundida en teletipos acerca de que el Ministerio de Información iraquí haya sido tomado por las tropas invasoras angloamericanas es radicalmente falsa como ellos mismos han podido comprobar.

Igualmente, los brigadistas han podido comprobar que en el recorrido desde la calles Sa'adun, la Plaza Tahrir, la calle de la República y el puente Al Ahrar, a cuyo costado se ubica el Ministerio de Información, no solo no hay presencia de tropas estadounidenses sino que tampoco las hay de tropas regulares del ejército iraquí, ni vehículos militares, ni atisbo de combates. La única presencia que se observa es la de muchos milicianos armados con fusiles de asalto. El tráfico de vehículos privados y del transporte público es fluido y a pesar de que hay menos tránsito de gente en las calles, puede verse a muchos civiles caminando.

Igualmente, todo el recorrido por la calle Nasir que conduce a la estación de autobuses es tranquilo.

Los brigadistas informan de que su teléfono de contacto en Bagdad está abierto hoy exclusivamente a los medios de comunicación con el fin de poder atender las llamadas requeridas.

Comunicado de los brigadistas

Esta madrugada nos despertó el sonido de las explosiones al Oeste; explosiones reconocibles de bombas y misiles y, con ellas, las que identificamos como fuego de artillería y ametralladoras. Es todo lo que nos llega. No hemos visto movimiento de tropas ni combates. Según las informaciones que recibimos, las tropas angloamericanas estarían penetrando hacia el centro de la ciudad desde el suroeste, ocupando la zona del Ministerio de Información Al Rashid y palacios presidenciales, todo ello al otro lado del río Tigris, en la margen izquierda. El barrio donde nos encontramos está tranquilo y nosotros y nosotras estamos bien, evaluando nuestro traslado a la Embajada de Cuba.

La información difundida por el corresponsal de EFE en Bagdad, Alberto Mazagosa, desde la tercera planta del hotel Palestina, en medio de una formidable tormenta de arena y sin salir de su habitación, acerca de que la Guardia Republicana se estuviera rindiendo masivamente, no tiene fundamento, por lo que no ha podido contrastarse. Los propios medios de prensa españoles están indignados por las informaciones que está transmitiendo este corresponsal a diario.

Esta nueva incursión podría ser una más de las que han intentado en los últimos días los invasores y pudiera, como todas las anteriores, ser rechazada. De cualquier manera seguimos estando seguros de que la resistencia va a ser firme, de que el pueblo iraquí no se va a rendir y, por ello, os pedimos que redobléis vuestros esfuerzos para hacer frente a esta agresión, para que el pueblo iraquí no esté solo en su resistencia y en la defensa de su tierra.

Desde Bagdad, junto al pueblo iraquí, serenidad y energía en la lucha es lo que os pedimos.

Bagdad, 7 de abril de 2003

Brigada internacionalista en Bagdad contra la Guerra: Mª Teresa Tuñón Álvarez, Mª Rosa Pañarroya Miranda, Ana Mª Rodríguez Alonso, Belarmino Marino García Villar, José Bielsa Fernández, Javier Barandiaran y Carlos Varea González


Crónica de los brigadistas

Décimo octavo día de invasión y ataques

Bagdad/Madrid, 6 de abril de 2003
CSCAweb (www.nodo50.org/csca)

Ayer por la noche el suministro eléctrico se recuperó en muchos barrios de la capital iraquí. Desde las 21.00 horas podían verse amplios espacios de diferentes barrios iluminados. Pero esta mañana nuevamente, no hay luz al menos en los barrios próximos a donde se alojan los brigadistas.

Durante la noche pasada los bombardeos sobre Bagdad no han sido tan intensos como los de la anterior. Aún así, la Brigada pudo escuchar tres fuertes explosiones que pudieran ser bombas de sonido por la contundencia de su ruido al estallar. Desde la azotea se veía claramente el bombardeo aéreo sostenido ferozmente en la parte noroeste de la ciudad, a unos 20 ó 30 Km. de distancia, y las explosiones que iluminaban el arco del horizonte en esa dirección.

Esta mañana los brigadistas se han desplazado a los barrios del sur de Bagdad que están más próximos al aeropuerto, una vez que han vuelto a ser abiertos a la circulación después de su bloqueo durante el día de ayer.

Regocijo popular por el abatimiento de un tanque estadounidense en las afueras de Bagdad

En el trayecto de la carretera que va de Bagdad a Hila y Kerbala, en el cruce del desvío hacia la autovía de Basora, a unos 12 Km. de Bagdad, los brigadistas han presenciado una escena de ensalzamiento de la resistencia iraquí en uno de los emplazamientos donde tuvieron lugar ayer fuertes combates entre las tropas estadounidenses y el ejército iraquí: en la mediana, entre múltiples restos de cascotes y casquillos, un tanque estadounidense M1-A2 abatido y bloqueado por múltiples impactos en sus laterales y con su cinta rota, ha quedado como testimonio del enfrentamiento de ayer. Debajo, un vehículo de ruedas ha quedado aplastado en su totalidad por el tanque. La escena en la carretera testimonia una fuerte batalla: yacen en el suelo obuses no explotados, balas de gran calibre y casquillos. En torno al tanque, un grupo numeroso de soldados pertrechados con armamento ligero, milicianos armados y hombres y mujeres civiles cantaban consignas de resistencia levantando, unos las armas, otros los dedos de la victoria, mientras un vehículo pesado iraquí remolcaba el tanque para sacarlo de la carretera.

La prensa internacional, congregada alrededor y dándose codazos como siempre para "cubrir" la noticia, ---la misma prensa probablemente que ayer y hoy sigue afirmando falsamente que las tropas estadounidenses ya están en el interior de Bagdad--- salía despavorida cada vez que se aproximaba en el horizonte algún caza estadounidense. Acostumbrados como están la mayoría de ellos a permanecer en el seguro y cómodo alojamiento de sus hoteles y a no salir de ellos salvo para acudir en piña a ver lo que cada mañana les muestran los funcionarios del Ministerio de Comunicación, todavía no se han habituado a ver con los ojos el permanente sobrevuelo de los aviones de combate estadounidenses que forman parte ya, desde los inicios de la invasión, del paisaje cotidiano del cielo iraquí. Al ver los cazas en el cielo salían corriendo imaginando, quizá, que los estadounidenses van a cometer el estúpido error de lanzar algún ataque contra un lugar que en ese momento estaba siendo ocupado por la presencia multitudinaria de los medios de información internacionales acreditados en Bagdad.

Al otro lado de la carretera, por el contrario, los coches se paraban, salían sus pasajeros, se unían con su gente en el canto de consignas o hacían sonar los cláxones de sus vehículos en una expresión de regocijo trasladada a los brigadistas por el pequeño triunfo logrado de un taque enemigo destruido por el ejército iraquí.

Ya de regreso hacia Bagdad, los brigadistas han ido viendo los restos de fuertes combates que tuvieron lugar ayer cerca de los barrios de Qadisiyya, Yarmuk y Hadriyya pero que hoy siguen estando bajo control iraquí y presentan una estampa de clama y tranquilidad. En Hadriyya, en concreto, se pueden ver efectivos regulares del ejército iraquí con piezas de artillería anticarros, lanzacohetes, morteros y tropas regulares bien pertrechadas.

En su táctica de ensañamiento contra los objetivos ya bombardeados, esta madrugada ha vuelto a ser atacado en el barrio de Ma'amun el centro de telecomunicaciones del mismo nombre que fuera objeto del disparo de misiles reiterados en diversos días de la agresión. Con la capacidad de recuperación de piezas y restos que este pueblo ha generado en los últimos doce años de asedio por el embargo, tras los bombardeos, los trabajadores de cada edificio institucional o no afectado por ataques, recogen con pulcritud y cuidado, como han podido ver los brigadistas en los días pasados, todas y cada una de las piezas que quedan enterradas bajo las ruinas de la destrucción: ordenadores, cables, mobiliario, piezas desmontadas, etc. Ello explica, según el embajador de Cuba en Bagdad, Ernesto Abascal, porqué los pilotos estadounidenses siguen ensañándose reiteradamente contra centros e infraestructuras civiles ya destruidos como los de telecomunicaciones: se trata de machacar una y otra vez hasta convertir todo en polvo para impedir que puedan recuperarse ni siquiera las pequeñas piezas enterradas en los escombros de las ruinas.

Aumenta vertiginosamente el número de heridos civiles

Los brigadistas se han acercado al Hospital Yarmuk pero la congestión que había en el centro y el elevadísimo nivel de actividad por el aumento de los ingresos heridos, les ha hecho desistir de seguir allí con su tarea diaria de registrar testimonios de civiles a fin de no entorpecer las labores de los médicos y del personal sanitario. De allí se han desplazado a la Ciudad Sanitaria Sadam, un gran complejo sanitario de la red pública iraquí que alberga varios hospitales de medicina general, materno-infantil y de varias especialidades. Aquí han sido recibidos en primer lugar por la responsable de administración de uno de estos hospitales, la Dra. Muna quien les ha informado acerca de la continua derivación de heridos a este hospital procedentes de otros centros de Bagdad. En este hospital, desde los últimos días hay un promedio de 40 ingresos diarios correspondientes a heridos por la agresión de la aviación estadounidense. La media de toda la Ciudad Sanitaria se sitúa entre los 70 y los 100 ingresos. Igualmente, la Dra. Muna ha reiterado lo que los brigadistas vienen escuchando de los responsables sanitarios en todos los hospitales que visitan acerca de la alarmante multiplicación de ingresos de civiles a causa de los bombardeos y de las dificultades que están teniendo para hacer frente a todos los casos que requieren especialización concreta, como la de cirugía traumatológica, pues a pesar de haber un buen cuadro profesional especializado, el aumento de las intervenciones que requieren esta especialidad hace que no se de abasto.

La Dra. Muna ha informado igualmente de que en muchos casos, y especialmente si se trata de menores que lo han perdido todo, familiares y hogar, el Hospital permite que se queden a pesar de tener el alta médica para poder garantizar al menos su alojamiento y su nutrición además de la compañía de adultos que pueden estar a su cargo. La Dra. Muna ha contado que ante el aumento de trabajo del personal de enfermería, el hospital está recibiendo estos días el apoyo de mujeres (familiares de enfermeras y del personal médico) que se hacen cargo de aquellas personas ya dadas de alto pero a las que no se les puede devolver a la calle porque no tienen donde ni con quien ir; son, en su mayoría, niños y niñas aunque también hay algún adulto en situación muy precaria.

Mientras estaban haciendo su ronda de visitas a las salas de heridos, acompañados del Dr. Aws A. Al Duri y la supervisora de Enfermería, 'Alia Saleh Salem, se han sentido las vibraciones de los cristales de las ventanas como consecuencia de la explosión provocada por el bombardeo en algún lugar las proximidades: era la 13.30 del mediodía.

Testimonio de víctimas civiles de los ataques

Entre los muchísimos heridos que se atestan las salas del hospital, los brigadistas han recogido los testimonios siguientes:

El de Yadida Faras, de 55 años, herida por la explosión de un bombardeo cuando estaba en su casa en el barrio de Furat, en compañía de su hija, ayer, 5 de abril, a las 17.00 horas. Yadida, que tiene heridas de metralla en abdomen y piernas, estaba al lado de su hija Isra' Mahmud, de 17 años, también gravemente herida por metralla en el intestino delgado y el abdomen que le han abierto para extraer las esquirlas incrustadas. Otra hija de Yadida, llamada Ama, tibo que ser ingresada en el hospital Al Kindi.

Yadida repite a los brigadistas lo que estos vienen escuchando de las bocas de todas las personas que conocen en sus visitas a los hospitales; una única pregunta, un único discurso: "¿Bush es humano?, ¿es posible que nos esté haciendo todo esto solo por petróleo?, me pregunto qué les parecería a los ciudadanos estadounidenses que nosotros les hiciésemos algo así; qué pasaría entonces..."

Uyam Aviv, de 21 años, sufrió uno de los ataques lanzados en la madrugada del 3 al 4 de abril en las inmediaciones de los barrios residenciales contiguos al aeropuerto. Estaba durmiendo en su habitación. Su hermano murió en el acto y su padre, también ingresado en el hospital, tiene un pie amputado. Él está muy grave: se le ha practicado una laparotomía para extirparle una sección del intestino delgado.

Hamida Dei, de 40 años, del barrio de Nuevo Bagdad, ingresada ayer con heridas de metralla en el abdomen que ya ha sido intervenida. Tiene la mano izquierda fracturada y heridas en las dos piernas y en la mandíbula. Estaba en su casa cuando se produjo el ataque. Dos de sus vecinos murieron en el acto.

Yaser Mahmud, de 20 años, de Mosul aunque vive en Bagdad, es mecánico tornero de profesión y estaba trabajando cuando impactó la explosión de una bomba en su lugar de trabajo. Lo han derivado aquí desde otro centro hospitalario. Está muy grave. Se le ha hecho una laparotomía para extirparle la última parte del colon y además está sometido a drenaje de pulmón por contaminación de aire y sangre.

Amar Shein, de 19 años y procedente del barrio de Radmani. Tuvo que ser ingresado el pasado día 3 y está muy grave: tiene quemaduras de segundo grado en el 65% de su cuerpo, particularmente en tronco, piernas y rostro. Como Yaser, tiene puesto un tubo de drenaje. Está además herido por metralla en el abdomen. Su tobillo izquierdo tiene una herida de metralla muy grave que está siendo drenada. Su hermano y dos de sus primos murieron en el mismo ataque aunque Amar todavía no lo sabe. Estaban fuera de la casa cuando se produjo la explosión de una bomba.

Finalmente, la pequeña Nasra Ali, de 8 años, herida en la madrugada del 4 al 5 de abril también en la zona residencial próxima al aeropuerto. Tiene una herida abdominal ya tratada y metralla en el brazo izquierdo y en la frente. Nasra es la única superviviente de toda su familia: sus seis hermanas y sus tres hermanos fallecieron en el acto del bombardeo. Sus padres habían fallecido previamente sin que se haya podido averiguar si fue a causa de otros bombardeos anteriores o si fue antes de que se iniciara la agresión contra Iraq. Nasra es una de esas niñas que se quedará en el hospital cuando reciba el acta médica pues no tiene donde ir. Mientras explicaba su caso, la supervisora de Enfermería no ha podido evitar llorar describiendo los múltiples casos que ven cada día de personas que lo están perdiendo todo por los ataques de bombas y misiles. Afectadas igual que ella, las enfermeras han mostrado su indignación y han reclamado con energía a la Brigada que transmitan al exterior lo que están viendo: "contadlo todo, decid lo que estáis viendo y transmitir al mundo que el pueblo de Iraq no va a rendirse, que vamos a luchar junto al gobierno y junto a nuestro presidente". Al igual que ellas, los heridos que pueden hablar expresan todos una misma indignación contra lo que está ocurriendo en Iraq. Agradecidos, siempre respetuosos a pesar de quebrar con nuestra presencia su intimidad como heridos, nos dan siempre la bienvenida con cordialidad y nos narran su caso entre el asombro, la indignación y la emoción contenida.

Ver como caen las bombas impunemente

Saliendo de la Ciudad Sanitaria, como un maleficio que castiga de modo continuado la vida cotidiana de Bagdad, los brigadistas han visto como dos cazabombarderos estadounidenses cruzaban impunemente el cielo sobre sus cabezas, giraban de modo repentino y caían en picado en la zona sur de la ciudad lanzando un racimo de unas siete o diez bombas iluminadas, todo ello en un espacio aéreo que no tiene defensas y a plena luz del día. Los trabajadores del hospital que han contemplado asombrados junto a los brigadistas la escena de la maniobra, señalaban el horizonte tratando de adivinar dónde habrán caído las bombas, en que lugar, en qué barrio, sobre que personas esta vez.

La ciudad mantiene un ritmo que sin duda se ha visto afectado por el espanto del aumento de los bombardeos de los últimos tres días. Se percibe en la gente el sobrecogimiento que causa tanta devastación y tanta presión pero al mismo tiempo las calles siguen transitadas y aumenta la población civil armada al lado de la presencia miliciana y los soldados. Algunas familias se trasladan a los pueblos vecinos para evitar los bombardeos masivos e indiscriminados sobre Bagdad pero la mayoría permanece y repiten insistentemente que no se irán de Bagdad, que lucharán hasta el combate final.



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