Crónica de los brigadistas
Vigésimo día
de invasión
Bagdad/Madrid, 8 de abril de 2003
CSCAweb (www.nodo50.org/csca)
Después de una noche tranquila, de plena oscuridad
alumbrada escasamente en algunos núcleos dispersos donde
funcionan los generadores privados ( la red eléctrica
sigue sin funcionar), desde primera hora de la mañana,
sobre las 6.00 de la madrugada se ha vuelto a reiniciar el sonido
de artillería, ametralladoras ligeras y ráfagas
de disparos de los combates en Bagdad. Desde las inmediaciones
del refugio donde están los brigadistas se podían
ver los helicópteros Apache alertando con su presencia
a la población vecina, haciendo ostentación de
su poderío y amedrentando con su prepotencia un área
que no está siendo objeto de bombardeos, salvo los que
tuvieron lugar contra el Ministerio del Aire durante varios días
al comienzo de la invasión, hasta su destrucción
total.
En su primera salida a comienzos de la mañana se han
desplazado hasta la sede de la Embajada de Cuba, en el lado opuesto
de la ciudad y en la otra margen del río; una zona residencial,
la de Mansur, que aloja, además de las misiones diplomáticas
en Bagdad, edificios institucionales y desde cuyas grandes avenidas
se accede al centro neurálgico de la ciudad. En ese momento,
la zona estaba tranquila: no había presencia de tropas
estadounidenses y si, aunque escasa, presencia militar iraquí.
El área había sido no obstante una zona de intensos
combates durante la noche, según han podido saber de los
funcionarios cubanos de la Embajada.
Después se han desplazado hasta el Hotel Palestina
para conocer el estado del cámara de Tele 5 José
Couso, ingresado en Hospital Al Kindi y quien viajara a Iraq
junto a la Brigada de Asturias a principios de marzo. Sólo
después de unas horas, cuando los brigadistas se han desplazo
al Palestina una segunda vez, han podido saber que José
había muerto. La consternación entre los medios
de prensa es bien patente: su indignación por lo que consideran
un ataque deliberado contra ellos como colectivo, también.
Esta consideración parece evidente si se tiene en cuenta
que solo unas horas antes, el edificio de la cadena de TV árabe
Al Yasira ha sido igualmente atacada, esta vez con dos
misiles, matando a uno de sus periodistas e hiriendo a otro.
Hoy las calles de Bagdad estaban casi vacías; en el
centro se veían algunos coches privados y pocos transeúntes
caminando. La actividad ha disminuido notablemente respecto a
los días anteriores.
De vuelta a su refugio, a medio día, los brigadistas
han podido ver como un helicóptero Apache disparaba
a muy escasa altura a una distancia de 1 Km. haciendo correr
a la gente del vecindario que estaba en las calles, creando una
tensión innecesaria, pavoneándose con sus piruetas
en el cielo, dejando bien claro quién tiene la fuerza.
Un miliciano con un lanzagranadas ha intentado apuntarle pero
finalmente todos han desaparecido buscando refugio.
Tras el esplendor de vida que han visto los brigadistas en
las calles de Bagdad desde que llegaron, el ambiente de hoy es
de inquietud, casi siniestro.
Ayer, a las 18.30 horas, los brigadistas se desplazaron hasta
la Ciudad Sanitaria Sadam, en donde tuvieron un encuentro en
sus oficinas administrativas con representantes oficiales del
Ministerio de Sanidad iraquí, concretamente, con uno de
los tres viceministros de Sanidad, el Dr. Ali Shanam. Los brigadistas
pretendían con este encuentro poder recibir información
acerca de la situación sanitaria en la ciudad y en el
resto del país. El Sr. Shanam informó a la Brigada
que el ejército estadounidense y británico, además
de haber sostenido una descomunal campaña aérea
contra la ciudad de Bagdad y de haber bombardeado sistemáticamente
barrios populares causando centenares de muertes y miles de heridos
solo en la capital, han efectuado ataques contra centros hospitalarios,
concretamente contra el Hospital Rafuel, en una ciudad próxima
a Bagdad. Igualmente, atacaron la Maternidad de la Cruz Roja,
cercana al recinto ferial de Bagdad y la propia Ciudad Sanitaria
ha recibido impactos de explosiones cercanas en explosiones de
los últimos días.
Sorprendentemente, a su llegada al edificio de administración
donde se iba a tener el encuentro, los brigadistas pudieron ver
que todas las salas normalmente destinadas a oficinas y a dependencias
administrativas habían sido transformadas en hospital,
con camillas dispuestas en todas partes y material sanitario,
todo ello en previsión de poder atender a un número
de heridos que se prevé aumentará todavía
más cuando se produzca la entrada definitiva de las tropas
estadounidenses en toda la ciudad.
Preguntado acerca de las necesidades del sistema sanitario
iraquí de ayuda médica, el Sr. Shanam ha sido rotundo
al afirmar que no están aceptando el ofrecimiento de los
gobiernos. El razonamiento se mueve en la misma lógica
con la que las autoridades iraquíes explican porque no
aceptan desde el año 1991 la ayuda humanitaria que las
ONG quieren desplegar sobre el país: su consideración
es que Iraq es un Estado rico y con capacitación profesional
suficiente para hacer frente a las necesidades sanitarias del
país y que no necesita ayuda humanitaria si se le permite
gestionar sus propios recursos mediante el levantamiento del
embargo. En una situación extrema como la actual, los
iraquíes únicamente están aceptando la asistencia
de países amigos y de iniciativas puntuales promovidas
por grupos y asociaciones fundamentalmente árabes de solidaridad
con Iraq. El único requerimiento que ha hecho el Ministerio
de Sanidad iraquí a la Brigada es que vea lo que está
pasando con Iraq, cómo se está intensificando con
la invasión y después de doce años de embargo
la destrucción de sus redes sanitarias, cómo se
está atentando contra la población civil y causando
un daño irreparable a todo el país y como se pretende
acabar con un Estado mediante la fuerza militar y del embargo.
Pide que lo cuenten, que lo transmitan al exterior para que se
sepa verdaderamente lo que significa esta invasión.
Carta
abierta al Presidente José Mª Aznar de los brigadistas
contra la Guerra en Bagdad
Bagdad, 7 de abril de 2003
CSCAweb (www.nodo50.org/csca)
"Como al presidente
Bush o al primer ministro Blair, mentir y justificarse son los
únicos recursos que le restan, pero ello no le exime ni
jurídica, ni política, ni moralmente de ser responsable
de estos crímenes, de haber cometido Crímenes contra
la Humanidad al igual que el resto de los miembros del gobierno
que Ud. preside."
A D. José Mª Aznar, presidente del Gobierno
español
Bagdad, 7 de abril de 2003
Muy Sr. nuestro:
Como Ud. quizá sepa, siete ciudadanos y ciudadanas
del Estado español hemos decidido permanecer en Bagdad
una vez iniciada la intervención de EEUU, de Gran Bretaña
y de sus aliados contra Iraq. Nos consideramos parte de esa abrumadora
mayoría de ciudadanos y ciudadanas que en el Estado español
condenan y se movilizan contra esta guerra ilegítima e
inmoral y esperamos que nuestra permanencia en este país
en estos terribles días de violencia y sufrimientos posibilite
que este pueblo amigables reciba el aliento de su solidaridad.
Asimismo, estamos documentando los Crímenes de Guerra
y Crímenes contra la Humanidad que los agresores están
cometiendo contra el pueblo iraquí desde hace ya más
de dos semanas. El más reciente que hemos recogido, ayer
mismo en la Ciudad Sanitaria Sadam, lo protagoniza Nasra Ali,
una niña de ocho años de preciosos ojos verdes
que vivía en uno de los barrios meridionales de la capital
cercano al aeropuerto, una zona despiadadamente bombardeada por
la aviación estadounidense en los últimos días.
En un bombardeo del sábado, 4 de abril, Nasra perdió
a sus padres, a sus seis hermanas, a sus tres hermanos y ella
misma fue gravemente herida en el abdomen, cabeza y brazo izquierdo.
Seria, silenciosa, fijándose atentamente en nuestro grupo,
Nasra tenía la mirada agrandada que hemos visto en decenas
de niños y niñas iraquíes estos días
en los hospitales de la ciudad. La de aquellos que por su edad
son incapaces de asumir todo el horror instantáneo e infinito
que un ser humano puede llegar a imaginar.
Nasra no es la única víctima de esta barbarie:
hemos visto decenas de miradas como la suya. Para nosotros constituirá
sin duda una pesada carga llevar de por vida en nuestro recuerdo
todos estos rostros avejentados repentinamente por el terror
vivido. Pero, igualmente, consideramos que es un privilegio,
también un deber ético, preservar en nuestra memoria
para dar fe de ello, si fuera posible, la dignidad y la discreción
con que este pueblo inerme está afrontando tan terribles
pruebas, así como los abominables e injustificables crímenes
que contra él se están cometiendo.
A Ud. no le cabe tal alivio. Apenas habrá vislumbrado
en la pantalla del televisor las imágenes de las víctimas
de este crimen del que es cómplice: como para los propios
pilotos que lanzan sus bombas sobre Bagdad desde miles de metros
de altura, Ud. no considera que a pie de tierra hay aquí
seres humanos muriendo o quedando gravemente afectados de por
vida, perdiendo sus seres queridos y sus bienes. Como al presidente
Bush o al primer ministro Blair, mentir y justificarse son los
únicos recursos que le restan, pero ello no le exime ni
jurídica, ni política, ni moralmente de ser responsable
de estos crímenes, de haber cometido Crímenes contra
la Humanidad al igual que el resto de los miembros del gobierno
que Ud. preside.
Ud. y su gobierno se comprometieron desde un principio con
el proyecto estadounidense y británico de invadir y ocupar
Iraq violando el Derecho Internacional, malversando las relaciones
con el Mundo Árabe y, una vez iniciada la guerra, facilitaron
los bombardeos intensivos e indiscriminados de las ciudades iraquíes
en los que los civiles muertos y heridos se cifran ya en miles.
Si antes de la guerra instancias directamente vinculadas con
su entorno procuraron beneficiarse de la reanudación de
las relaciones comerciales con Iraq, ahora pretende Ud. y su
gobierno asociar al Estado español al pillaje de la posguerra.
No cabe ser optimistas sobre el hecho de que Ud. mismo, junto
con el presidente Bush y con el primer ministro Blair, sean encausados
y condenados por un Tribunal por estos crímenes. Si ello
fuera posible, desearíamos no obstante poder contribuir
a ello con nuestro testimonio, como testigos de lo que aquí
está sucediendo. Pero no nos cabe duda alguna de que la
sentencia ya le ha sido dictada por la inmensa mayoría
de nuestros conciudadanos y que la Historia pondrá junto
a sus nombres el adjetivo de asesinos.
Copia de esta carta ha sido remitida a los medios de comunicación
para su difusión pública.
Bagdad, 7 de abril de 2003
Brigadistas en Iraq contra la Guerra:
Javier Barandiaran
José Bielsa Fernández
Belarmino Marino García Villar
Mª Rosa Pañarroya Miranda
Ana Mª Rodríguez Alonso
Mª Teresa Tuñón Álvarez
Carlos Varea González
Crónica
de los brigadistas
Décimo noveno día
de invasión y ataques
Bagdad/Madrid, 7 de abril de 2003
CSCAweb (www.nodo50.org/csca)
Los miembros de la Brigada internacionalista contra la
Guerra en Bagdad informan a las 11.30 horas de la mañana
de hoy (hora local, dos horas menos en la península),
y tras haber recorrido en coche propio y junto al corresponsal
de RNE Fran Sevilla las calles del centro de Bagdad en la margen
derecha del Río Tigris, que la información difundida
en teletipos acerca de que el Ministerio de Información
iraquí haya sido tomado por las tropas invasoras angloamericanas
es radicalmente falsa como ellos mismos han podido comprobar.
Igualmente, los brigadistas han podido comprobar que en el
recorrido desde la calles Sa'adun, la Plaza Tahrir, la calle
de la República y el puente Al Ahrar, a cuyo costado se
ubica el Ministerio de Información, no solo no hay presencia
de tropas estadounidenses sino que tampoco las hay de tropas
regulares del ejército iraquí, ni vehículos
militares, ni atisbo de combates. La única presencia que
se observa es la de muchos milicianos armados con fusiles de
asalto. El tráfico de vehículos privados y del
transporte público es fluido y a pesar de que hay menos
tránsito de gente en las calles, puede verse a muchos
civiles caminando.
Igualmente, todo el recorrido por la calle Nasir que conduce
a la estación de autobuses es tranquilo.
Los brigadistas informan de que su teléfono de contacto
en Bagdad está abierto hoy exclusivamente a los medios
de comunicación con el fin de poder atender las llamadas
requeridas.
Comunicado de los brigadistas
Esta madrugada nos despertó el sonido de las explosiones
al Oeste; explosiones reconocibles de bombas y misiles y, con
ellas, las que identificamos como fuego de artillería
y ametralladoras. Es todo lo que nos llega. No hemos visto movimiento
de tropas ni combates. Según las informaciones que recibimos,
las tropas angloamericanas estarían penetrando hacia el
centro de la ciudad desde el suroeste, ocupando la zona del Ministerio
de Información Al Rashid y palacios presidenciales, todo
ello al otro lado del río Tigris, en la margen izquierda.
El barrio donde nos encontramos está tranquilo y nosotros
y nosotras estamos bien, evaluando nuestro traslado a la Embajada
de Cuba.
La información difundida por el corresponsal de EFE
en Bagdad, Alberto Mazagosa, desde la tercera planta del hotel
Palestina, en medio de una formidable tormenta de arena y sin
salir de su habitación, acerca de que la Guardia Republicana
se estuviera rindiendo masivamente, no tiene fundamento, por
lo que no ha podido contrastarse. Los propios medios de prensa
españoles están indignados por las informaciones
que está transmitiendo este corresponsal a diario.
Esta nueva incursión podría ser una más
de las que han intentado en los últimos días los
invasores y pudiera, como todas las anteriores, ser rechazada.
De cualquier manera seguimos estando seguros de que la resistencia
va a ser firme, de que el pueblo iraquí no se va a rendir
y, por ello, os pedimos que redobléis vuestros esfuerzos
para hacer frente a esta agresión, para que el pueblo
iraquí no esté solo en su resistencia y en la defensa
de su tierra.
Desde Bagdad, junto al pueblo iraquí, serenidad y energía
en la lucha es lo que os pedimos.
Bagdad, 7 de abril de 2003
Brigada
internacionalista en Bagdad contra la Guerra: Mª Teresa
Tuñón Álvarez, Mª Rosa Pañarroya
Miranda, Ana Mª Rodríguez Alonso, Belarmino Marino
García Villar, José Bielsa Fernández, Javier
Barandiaran y Carlos Varea González
Crónica
de los brigadistas
Décimo octavo día
de invasión y ataques
Bagdad/Madrid, 6 de abril de 2003
CSCAweb (www.nodo50.org/csca)
Ayer por la noche el suministro eléctrico se recuperó
en muchos barrios de la capital iraquí. Desde las 21.00
horas podían verse amplios espacios de diferentes barrios
iluminados. Pero esta mañana nuevamente, no hay luz al
menos en los barrios próximos a donde se alojan los brigadistas.
Durante la noche pasada los bombardeos sobre Bagdad no han
sido tan intensos como los de la anterior. Aún así,
la Brigada pudo escuchar tres fuertes explosiones que pudieran
ser bombas de sonido por la contundencia de su ruido al estallar.
Desde la azotea se veía claramente el bombardeo aéreo
sostenido ferozmente en la parte noroeste de la ciudad, a unos
20 ó 30 Km. de distancia, y las explosiones que iluminaban
el arco del horizonte en esa dirección.
Esta mañana los brigadistas se han desplazado a los
barrios del sur de Bagdad que están más próximos
al aeropuerto, una vez que han vuelto a ser abiertos a la circulación
después de su bloqueo durante el día de ayer.
Regocijo popular por el abatimiento
de un tanque estadounidense en las afueras de Bagdad
En el trayecto de la carretera que va de Bagdad a Hila y Kerbala,
en el cruce del desvío hacia la autovía de Basora,
a unos 12 Km. de Bagdad, los brigadistas han presenciado una
escena de ensalzamiento de la resistencia iraquí en uno
de los emplazamientos donde tuvieron lugar ayer fuertes combates
entre las tropas estadounidenses y el ejército iraquí:
en la mediana, entre múltiples restos de cascotes y casquillos,
un tanque estadounidense M1-A2 abatido y bloqueado por
múltiples impactos en sus laterales y con su cinta rota,
ha quedado como testimonio del enfrentamiento de ayer. Debajo,
un vehículo de ruedas ha quedado aplastado en su totalidad
por el tanque. La escena en la carretera testimonia una fuerte
batalla: yacen en el suelo obuses no explotados, balas de gran
calibre y casquillos. En torno al tanque, un grupo numeroso de
soldados pertrechados con armamento ligero, milicianos armados
y hombres y mujeres civiles cantaban consignas de resistencia
levantando, unos las armas, otros los dedos de la victoria, mientras
un vehículo pesado iraquí remolcaba el tanque para
sacarlo de la carretera.
La prensa internacional, congregada alrededor y dándose
codazos como siempre para "cubrir" la noticia, ---la
misma prensa probablemente que ayer y hoy sigue afirmando falsamente
que las tropas estadounidenses ya están en el interior
de Bagdad--- salía despavorida cada vez que se aproximaba
en el horizonte algún caza estadounidense. Acostumbrados
como están la mayoría de ellos a permanecer en
el seguro y cómodo alojamiento de sus hoteles y
a no salir de ellos salvo para acudir en piña a ver lo
que cada mañana les muestran los funcionarios del Ministerio
de Comunicación, todavía no se han habituado a
ver con los ojos el permanente sobrevuelo de los aviones de combate
estadounidenses que forman parte ya, desde los inicios de la
invasión, del paisaje cotidiano del cielo iraquí.
Al ver los cazas en el cielo salían corriendo imaginando,
quizá, que los estadounidenses van a cometer el estúpido
error de lanzar algún ataque contra un lugar que en ese
momento estaba siendo ocupado por la presencia multitudinaria
de los medios de información internacionales acreditados
en Bagdad.
Al otro lado de la carretera, por el contrario, los coches
se paraban, salían sus pasajeros, se unían con
su gente en el canto de consignas o hacían sonar los cláxones
de sus vehículos en una expresión de regocijo trasladada
a los brigadistas por el pequeño triunfo logrado de un
taque enemigo destruido por el ejército iraquí.
Ya de regreso hacia Bagdad, los brigadistas han ido viendo
los restos de fuertes combates que tuvieron lugar ayer cerca
de los barrios de Qadisiyya, Yarmuk y Hadriyya pero que hoy siguen
estando bajo control iraquí y presentan una estampa de
clama y tranquilidad. En Hadriyya, en concreto, se pueden ver
efectivos regulares del ejército iraquí con piezas
de artillería anticarros, lanzacohetes, morteros y tropas
regulares bien pertrechadas.
En su táctica de ensañamiento contra los objetivos
ya bombardeados, esta madrugada ha vuelto a ser atacado en el
barrio de Ma'amun el centro de telecomunicaciones del mismo nombre
que fuera objeto del disparo de misiles reiterados en diversos
días de la agresión. Con la capacidad de recuperación
de piezas y restos que este pueblo ha generado en los últimos
doce años de asedio por el embargo, tras los bombardeos,
los trabajadores de cada edificio institucional o no afectado
por ataques, recogen con pulcritud y cuidado, como han podido
ver los brigadistas en los días pasados, todas y cada
una de las piezas que quedan enterradas bajo las ruinas de la
destrucción: ordenadores, cables, mobiliario, piezas desmontadas,
etc. Ello explica, según el embajador de Cuba en Bagdad,
Ernesto Abascal, porqué los pilotos estadounidenses siguen
ensañándose reiteradamente contra centros e infraestructuras
civiles ya destruidos como los de telecomunicaciones: se trata
de machacar una y otra vez hasta convertir todo en polvo para
impedir que puedan recuperarse ni siquiera las pequeñas
piezas enterradas en los escombros de las ruinas.
Aumenta vertiginosamente el número
de heridos civiles
Los brigadistas se han acercado al Hospital Yarmuk pero la
congestión que había en el centro y el elevadísimo
nivel de actividad por el aumento de los ingresos heridos, les
ha hecho desistir de seguir allí con su tarea diaria de
registrar testimonios de civiles a fin de no entorpecer las labores
de los médicos y del personal sanitario. De allí
se han desplazado a la Ciudad Sanitaria Sadam, un gran complejo
sanitario de la red pública iraquí que alberga
varios hospitales de medicina general, materno-infantil y de
varias especialidades. Aquí han sido recibidos en primer
lugar por la responsable de administración de uno de estos
hospitales, la Dra. Muna quien les ha informado acerca de la
continua derivación de heridos a este hospital procedentes
de otros centros de Bagdad. En este hospital, desde los últimos
días hay un promedio de 40 ingresos diarios correspondientes
a heridos por la agresión de la aviación estadounidense.
La media de toda la Ciudad Sanitaria se sitúa entre los
70 y los 100 ingresos. Igualmente, la Dra. Muna ha reiterado
lo que los brigadistas vienen escuchando de los responsables
sanitarios en todos los hospitales que visitan acerca de la alarmante
multiplicación de ingresos de civiles a causa de los bombardeos
y de las dificultades que están teniendo para hacer frente
a todos los casos que requieren especialización concreta,
como la de cirugía traumatológica, pues a pesar
de haber un buen cuadro profesional especializado, el aumento
de las intervenciones que requieren esta especialidad hace que
no se de abasto.
La Dra. Muna ha informado igualmente de que en muchos casos,
y especialmente si se trata de menores que lo han perdido todo,
familiares y hogar, el Hospital permite que se queden a pesar
de tener el alta médica para poder garantizar al menos
su alojamiento y su nutrición además de la compañía
de adultos que pueden estar a su cargo. La Dra. Muna ha contado
que ante el aumento de trabajo del personal de enfermería,
el hospital está recibiendo estos días el apoyo
de mujeres (familiares de enfermeras y del personal médico)
que se hacen cargo de aquellas personas ya dadas de alto pero
a las que no se les puede devolver a la calle porque no tienen
donde ni con quien ir; son, en su mayoría, niños
y niñas aunque también hay algún adulto
en situación muy precaria.
Mientras estaban haciendo su ronda de visitas a las salas
de heridos, acompañados del Dr. Aws A. Al Duri y la supervisora
de Enfermería, 'Alia Saleh Salem, se han sentido las vibraciones
de los cristales de las ventanas como consecuencia de la explosión
provocada por el bombardeo en algún lugar las proximidades:
era la 13.30 del mediodía.
Testimonio de víctimas civiles
de los ataques
Entre los muchísimos heridos que se atestan las salas
del hospital, los brigadistas han recogido los testimonios siguientes:
El de Yadida Faras, de 55 años, herida por la explosión
de un bombardeo cuando estaba en su casa en el barrio de Furat,
en compañía de su hija, ayer, 5 de abril, a las
17.00 horas. Yadida, que tiene heridas de metralla en abdomen
y piernas, estaba al lado de su hija Isra' Mahmud, de 17 años,
también gravemente herida por metralla en el intestino
delgado y el abdomen que le han abierto para extraer las esquirlas
incrustadas. Otra hija de Yadida, llamada Ama, tibo que ser ingresada
en el hospital Al Kindi.
Yadida repite a los brigadistas lo que estos vienen escuchando
de las bocas de todas las personas que conocen en sus visitas
a los hospitales; una única pregunta, un único
discurso: "¿Bush es humano?, ¿es posible que
nos esté haciendo todo esto solo por petróleo?,
me pregunto qué les parecería a los ciudadanos
estadounidenses que nosotros les hiciésemos algo así;
qué pasaría entonces..."
Uyam Aviv, de 21 años, sufrió uno de los ataques
lanzados en la madrugada del 3 al 4 de abril en las inmediaciones
de los barrios residenciales contiguos al aeropuerto. Estaba
durmiendo en su habitación. Su hermano murió en
el acto y su padre, también ingresado en el hospital,
tiene un pie amputado. Él está muy grave: se le
ha practicado una laparotomía para extirparle una sección
del intestino delgado.
Hamida Dei, de 40 años, del barrio de Nuevo Bagdad,
ingresada ayer con heridas de metralla en el abdomen que ya ha
sido intervenida. Tiene la mano izquierda fracturada y heridas
en las dos piernas y en la mandíbula. Estaba en su casa
cuando se produjo el ataque. Dos de sus vecinos murieron en el
acto.
Yaser Mahmud, de 20 años, de Mosul aunque vive en Bagdad,
es mecánico tornero de profesión y estaba trabajando
cuando impactó la explosión de una bomba en su
lugar de trabajo. Lo han derivado aquí desde otro centro
hospitalario. Está muy grave. Se le ha hecho una laparotomía
para extirparle la última parte del colon y además
está sometido a drenaje de pulmón por contaminación
de aire y sangre.
Amar Shein, de 19 años y procedente del barrio de Radmani.
Tuvo que ser ingresado el pasado día 3 y está muy
grave: tiene quemaduras de segundo grado en el 65% de su cuerpo,
particularmente en tronco, piernas y rostro. Como Yaser, tiene
puesto un tubo de drenaje. Está además herido por
metralla en el abdomen. Su tobillo izquierdo tiene una herida
de metralla muy grave que está siendo drenada. Su hermano
y dos de sus primos murieron en el mismo ataque aunque Amar todavía
no lo sabe. Estaban fuera de la casa cuando se produjo la explosión
de una bomba.
Finalmente, la pequeña Nasra Ali, de 8 años,
herida en la madrugada del 4 al 5 de abril también en
la zona residencial próxima al aeropuerto. Tiene una herida
abdominal ya tratada y metralla en el brazo izquierdo y en la
frente. Nasra es la única superviviente de toda su familia:
sus seis hermanas y sus tres hermanos fallecieron en el acto
del bombardeo. Sus padres habían fallecido previamente
sin que se haya podido averiguar si fue a causa de otros bombardeos
anteriores o si fue antes de que se iniciara la agresión
contra Iraq. Nasra es una de esas niñas que se quedará
en el hospital cuando reciba el acta médica pues no tiene
donde ir. Mientras explicaba su caso, la supervisora de Enfermería
no ha podido evitar llorar describiendo los múltiples
casos que ven cada día de personas que lo están
perdiendo todo por los ataques de bombas y misiles. Afectadas
igual que ella, las enfermeras han mostrado su indignación
y han reclamado con energía a la Brigada que transmitan
al exterior lo que están viendo: "contadlo todo,
decid lo que estáis viendo y transmitir al mundo que el
pueblo de Iraq no va a rendirse, que vamos a luchar junto al
gobierno y junto a nuestro presidente". Al igual que ellas,
los heridos que pueden hablar expresan todos una misma indignación
contra lo que está ocurriendo en Iraq. Agradecidos, siempre
respetuosos a pesar de quebrar con nuestra presencia su intimidad
como heridos, nos dan siempre la bienvenida con cordialidad y
nos narran su caso entre el asombro, la indignación y
la emoción contenida.
Ver como caen las bombas impunemente
Saliendo de la Ciudad Sanitaria, como un maleficio que castiga
de modo continuado la vida cotidiana de Bagdad, los brigadistas
han visto como dos cazabombarderos estadounidenses cruzaban impunemente
el cielo sobre sus cabezas, giraban de modo repentino y caían
en picado en la zona sur de la ciudad lanzando un racimo de unas
siete o diez bombas iluminadas, todo ello en un espacio aéreo
que no tiene defensas y a plena luz del día. Los trabajadores
del hospital que han contemplado asombrados junto a los brigadistas
la escena de la maniobra, señalaban el horizonte tratando
de adivinar dónde habrán caído las bombas,
en que lugar, en qué barrio, sobre que personas esta vez.
La ciudad mantiene un ritmo que sin duda se ha visto afectado
por el espanto del aumento de los bombardeos de los últimos
tres días. Se percibe en la gente el sobrecogimiento que
causa tanta devastación y tanta presión pero al
mismo tiempo las calles siguen transitadas y aumenta la población
civil armada al lado de la presencia miliciana y los soldados.
Algunas familias se trasladan a los pueblos vecinos para evitar
los bombardeos masivos e indiscriminados sobre Bagdad pero la
mayoría permanece y repiten insistentemente que no se
irán de Bagdad, que lucharán hasta el combate final.
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