Crónica
de los brigadistas
12º día de
invasión y ataques
Bagdad/Madrid, 31 de marzo de 2003
CSCAweb (www.nodo50.org/csca)
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Ali,
de 12 años, está ingresado en la sala de quemados
y se le han tenido que amputar los dos brazos tras ser conducido
al hospital con ambas extremidades destrozadas. Ali tiene también
quemaduras de tercer grado en el tórax. El padre de Ali,
su madre y sus tres hermanos han fallecido como consecuencia
de un criminal ataque de EEUU con misiles el día 30 de
marzo. Ampliar |
Durante esta noche del 30 al 31 de marzo, la aviación
estadounidense ha llevado a cabo los ataques más violentos
desde que comenzara la agresión militar contra Bagdad
produciéndose los bombardeos más virulentos a las
2.15 y 5.30 de la madrugada hora local. El Ministerio de Información,
que aloja el centro de prensa internacional en el que los ministros
y oficiales iraquíes convocan cada día la rueda
de prensa para informar sobre el parte de la guerra a los periodistas
acreditados en Bagdad, ha vuelto a ser uno de los objetivos de
los bombardeos.
Igualmente, en el barrio de Bab al Muadan, a las 3.30 de la
madrugada se han lanzado dos misiles contra otro centro de telecomunicaciones
situado entre la calle Al Julafa y la Plaza Al Midan, un enorme
espacio abierto en el que confluyen los autobuses públicos
de la ciudad.
Sigue siendo falso que los ataques se produzcan solo contra
objetivos militares o del gobierno: los cazas y los superbombarderos
del ejército de EEUU están atacando sistemática
e indiscriminadamente, a cualquier hora del día o de la
noche, barrios de población civil, causando víctimas
mortales, heridos y daños materiales en una táctica
que, pese a ser ocultada permanentemente por los portavoces militares
de EEUU y por los oficiales del Pentágono, solo puede
tener como objetivo amedrentar al pueblo de Bagdad con el objeto
de desmovilizarlo antes de que se produzca la entrada de las
tropas invasoras en Bagdad. De ser cierto el anuncio estadounidense
de un posible retraso en la invasión terrestre desde el
sur, el mantenimiento en Bagdad de esta estrategia planificada
de aterrorizar a la población con bombardeos y misiles
causará la pérdida de cientos de vidas humanas
y miles de heridos en un goteo diario silenciado ante la opinión
pública internacional.
Agresiones y ataques de los que no
se informa: víctimas con nombres y apellidos
Desde primera hora de la mañana los brigadistas han
salido de su refugio para realizar su visita diaria a centros
hospitalarios. Hoy, en el Hospital Al Kindi han sido recibidos
nuevamente por su director, el Dr. Osama y han podido confirmar,
como ya vienen haciendo desde los días anteriores, que
en Bagdad se están produciendo muchos más ataques
con bombas y misiles estadounidenses de los que son recogidos
por los medios de comunicación.
Por ejemplo, los brigadistas han conocido que en el pueblo
de Safarina, a 15 Km. de Bagdad los aviones de combate B-52
estadounidenses lanzaron un ataque ayer, 30 de marzo a las 12.00
del mediodía que produjo 21 muertes. Han conocido a miembros
de tres de las familias afectadas por el ataque:
De la familia Ismain solo ha sobrevivido Ali [en foto superior],
un niño de 12 años que está ingresado en
la sala de quemados y a quien se la han tenido que amputar los
dos brazos tras ser conducido al hospital con ambas extremidades
destrozadas por su tía Yamila 'Abbas que le acompaña
al lado de la cama. Ali tiene también quemaduras de tercer
grado en el tórax. El Dr. Osama ha diagnosticado una muy
improbable supervivencia del pequeño. Su tía Yamila
ha contado a los brigadistas que el padre de Ali, taxista de
profesión, su madre, una segunda esposa y sus tres hermanos
han fallecido como consecuencia del ataque.
De la familia de su tío Taha ha fallecido también
por el mismo ataque, su esposa, sus dos hijas y un hijo. Sólo
se ha salvado un segundo hijo varón que está también
ingresado en este Hospital. De la familia de los vecinos de Ali
han fallecido asimismo sus ocho miembros. Otras dos vecinas murieron
en el acto igualmente.
La tía de Ali ha enseñado a los brigadistas
fotografías estremecedoras de la matanza provocada por
el ataque de los misiles estadounidenses sobre el pueblo: niños,
mujeres y hombres heridos en todas partes del cuerpo, con brazos
destrozados, piernas descarnadas y cuerpos calcinados entre las
ruinas...
Al lado de Ali, en la misma sala de quemados, yacen en sus
camas dos trabajadores de una oficina municipal de construcción
situada en la Plaza Al Andalus, en Bagdad. Masen Yusef, de 30
años y Ali Abdel Yamuz, de 32, fueron alcanzados por el
impacto de los misiles lanzados por la aviación estadounidenses
el pasado 25 de marzo a las 10.00 de la mañana cuando
estaban en su lugar de trabajo.
En el barrio Palestina, un lugar céntrico y próximo
al emplazamiento donde se albergan los brigadistas, Ahmed Yunis
de 15 años, Omar Taleb, de 15 y Ali Abid, de 14, los tres
estudiantes de secundaria, fueron también alcanzados por
la explosión de un misil ayer, 30 de marzo a las 18.00
horas cuando se hallaban junto a Ibrahim, hermano de Ahmed, charlando
en la puerta de su casa. Los tres están ingresados en
el mismo Hospital Al Kindi. Ahmed está especialmente grave
como consecuencia de una rotura de la tibia que permanece abierta.
Los tres tienen fracturas diversas y metralla incrustada en el
cuerpo.
También del barrio Palestina y como consecuencia del
mismo ataque del 30 de marzo, está ingresado Sa'id Shati,
de 60 años, chofer y padre de una familia humilde, que
tiene traumatismo abdominal grave. Su esposa falleció
al instante como consecuencia de la explosión que causó
el bombardeo y sus dos hijas y sus dos hijos están igualmente
ingresados en el centro hospitalario. Son Rana, de 5 años,
Mustafa, de 7, Yafar, de 8 y Seima de 15, los cuatro tienen metralla
en diversas partes de sus cuerpos y es Rana, la más pequeña,
la que está en peores condiciones: tiene esquirlas de
metralla en el rostro y permanece tumbada en la cama con sus
ojitos cerrados por una hinchazón desmesurada.
Nada Adnan, de 14 años, es del barrio de Yisridial,
en la periferia de Bagdad, y tuvo que ser ingresada tras los
bombardeos del 26 de marzo por heridas de metralla en el brazo
derecho y por lesiones en la cara y en el tronco. En la cama
contigua está su hermana Rama de 9 años con lesiones
múltiples en el brazo izquierdo. Su hermano Muhamad ha
sido dado de alta pero han perdido a una hermana de 8 años
que murió tras el ataque. La madre de Nada y Rama acompaña
a sus dos hijas sentada entre las dos camas. Discretamente, con
el rostro imperturbable y sin una lágrima enseña
la foto de su hija muerta. Después de hablar de lo ocurrido,
Nada, con sus 14 años, dice a los brigadistas que "hasta
el último niño de Iraq luchará por su país".
El barrio de estas niñas, Yisridial, volvió
a ser el objetivo de un nuevo bombardeo de la aviación
de EEUU solo tres días después, el 29 de marzo
a las 17.00 horas. Rama Taleb, una niña de 10 años
tuvo que ser ingresada con heridas en la cabeza y en la espalda.
Rama está en silencio. Su padre y su madre la velan a
ambos lados de la cama en un mismo abrazo.
Nayaf Muhamad, de 50 años y vecino del barrio de Somar
fue alcanzado por el impacto de un bombardeo el 29 de marzo a
las 16.00 horas cuando estaba en la calle junto a su esposa esperando
un taxi. Tiene heridas de metralla en el brazo derecho y en el
abdomen. Su esposa, aunque herida leve, no ha tenido que quedar
ingresada.
Son solo algunas de las muchas víctimas civiles que
esta impúdica y brutal agresión del imperialismo
estadounidenses sigue causando cada día a los ciudadanos
de Bagdad en bombardeos indiscriminados y sin previo aviso que
sorprenden a hombres, mujeres y niños en cualquier parte
de la ciudad, en sus calles y en sus casas.
Alta capacitación profesional
de los cuadros médicos
El Hospital Al Kindi es solo uno de los cuarenta de que dispone
la red pública de la sanidad iraquí y hoy ha sido
elegido por los brigadistas al azar. Javier Bariandarain, brigadista
vasco y médico de profesión, se siente impresionado
del cuadro de profesionales médicos que atienden este
centro y del trabajo admirable que están llevando a cabo
en las peores circunstancias posibles y, particularmente, tras
comprobar las complejas operaciones que se realizan a diario
sobre heridas que, en su mayor parte y tal y como la Brigada
viene constatando desde hace al menos cinco días, revisten
cada vez mayor gravedad y, en consecuencia, intervenciones más
complicados y estancias hospitalarias mucho más prolongadas.
La Brigada informa que dos de sus miembros, Imanol Telleria
y Manu Fernández, de la Brigada vasca, salieron durante
la noche del sábado, 30 de marzo hacia Jordania desde
donde emprenderán viaje de regreso a Euskadi para seguir
impulsando el trabajo de solidaridad con Iraq y contra la guerra.
Nuevo ataque contra un barrio popular
a las afueras de Bagdad: seis niños y una mujer adulta
asesinados por un misil
Cuando acabábamos de cerrar la última comunicación
de la crónica del duodécimo día de ataques
sobre Bagdad, a las 14.30 horas de la tarde, una nueva matanza
se estaba perpetrando por el lanzamiento de una bomba de la aviación
militar estadounidense en Dailiya, una barriada humilde situada
en las afueras de Bagdad, de población shi'í y
kurda que ha causado siete víctimas mortales, seis niños
y una mujer adulta y más de 80 heridos de diversa gravedad.
Los brigadistas se dirigían nuevamente a primera hora
de la tarde al Hospital Al Kindi que han visitado esta mañana
para recoger unas fotografías de la matanza producida
ayer en el pueblo de Safarina. Cuando han llegado al centro médico,
las ambulancias con el sonido de las sirenas aparcaban en el
recinto exterior y el personal sanitario corría de un
lado a otro con camillas sacando heridos ensangrentados para
ingresarlos en el Hospital. Esta escena se seguía produciendo
cuando los brigadistas han abandonado el centro hospitalario
casi una hora después. En la sala de urgencias, los brigadistas
han visto a muchas personas heridas de todas las edades, algunas
ya atendidas y vendadas, otras a la espera de recibir atención
médica con ropas ensangrentadas y rotas.
El Director del Hospital, el Dr. Al Kindi ha podido informar
a los brigadistas que por efecto de un ataque con misil en el
barrio de Dailiya, siete personas han ingresado cadáver
a primera hora de la tarde y hasta el momento, otras 38 lo han
hecho con heridas de diversa consideración. Otras 50 personas
heridas han sido ingresadas en otros centros médicos de
la ciudad sin que los brigadistas hayan podido saber si se han
producido más muertes entre los heridos. Mª Rosa
y Javier, enfermera y médico respectivamente y miembros
de la Brigada han accedido al tanatorio del centro y han podido
ver a una niña con la cabeza reventada cuya mata de pelo
ensangrentado habían visto antes pegado en la ambulancia
que la ha trasladado al Hospital.
Dailiya atacado al azar, premeditadamente
Los brigadistas se han desplazado al lugar donde se ha producido
el ataque, Dailiya. Se trata de una barriada populosa y extremadamente
pobre de las afueras de Bagdad, al norte, poblada de casas bajas
de ladrillo y establos para el ganado. En una de sus callejuelas
ha impactado un misil que ha abierto un pequeño cráter
justo al lado del recolector de las aguas residuales que recorre
la calle delimitada por viviendas de una planta y establos con
vacas. La onda expansiva ha causado el derrumbe de dos de las
casas colindantes. En la primera han muerto tres menores y una
mujer adulta; en la segunda, otros tres niños. Siete víctimas
civiles e inocentes muertas en el acto. Otra casa ha quedado
calcinada y sus muros derrumbados. Las tapias de alrededor tienen
incrustados impactos de metralla.
La Brigada califica este nuevo ataque como un atentado al
azar en lo que ya debe considerarse como un procedimiento premeditado
por parte de la aviación estadounidenses para causar daños
y pavor entre la población civil de cualquier barrio de
Bagdad o de su periferia.
La consternación entre los vecinos de Dailiya era patente.
Sobrios pero indignados, algunos han acompañado a los
brigadistas al lugar donde se ha producido el ataque y les han
mostrado los efectos devastadores de la onda expansiva mientras
imprecaban frases en árabe sobre los derechos humanos
y sobre Bush.
Crónica
de los brigadistas
13º día de
invasión y ataques
Bagdad/Madrid, 1 de abril de 2003
Durante el día de ayer se produjeron en Bagdad los
bombardeos más intensos desde que comenzase la agresión
angloestadounidense. El estallido de bombas y misiles pudo oírse
en todas partes de la ciudad. A las 22.30 hora de Iraq, cuando
los brigadistas estaban cenando, pudieron escuchar y sentir intensamente
el impacto de al menos cinco explosiones causadas por misiles
en las inmediaciones de su refugio: el suelo comenzó a
temblar, la luz se fue y los cristales del edificio vibraron
por los impactos sobrecogedores. Dos familias vecinas de las
casas de al lado se refugiaron con sus niños en el emplazamiento
de los brigadistas y han pasado la noche con ellos. Todos ellos
están bien. El suministro eléctrico se ha restablecido.
Durante la noche se han seguido escuchando explosiones. Los bombardeos
sobre Bagdad han disminuido durante la mañana de hoy aunque
en el momento de transmitir esta crónica se seguían
oyendo explosiones así como el sobrevuelo de los cazas
y los B-52 sobre la ciudad.
Los brigadistas han podido ver esta mañana el objetivo
al que iban dirigidos los cinco fuerte impactos que sintieron
durante la cena: el Ministerio del Aire iraquí ha quedado
reducido a escombros. Este Ministerio está situado muy
cerca de donde se alojan los brigadistas, en el barrio de Karrada,
al lado del Teatro Nacional, en la margen derecha donde el río
Tigris hace un prolongado meandro al sureste de Bagdad. De los
pilares del edificio que albergaba el Ministerio solo tres han
quedado en pié; el resto es todo ruina.
Víctimas civiles de los bombardeos
En su determinación de atestiguar e informar a través
de sus crónicas sobre las personas heridas de las que
no se habla en los medios de comunicación, los brigadistas
han vuelto a elegir esta mañana al azar un hospital para
seguir haciendo un cómputo por muestreo de heridos y víctimas
civiles de ataques contra zonas de población civil que
no se están registrando en los medios de información.
Han regresado al Hospital Universitario de Yarmuk, donde nuevamente
el doctor de origen sirio Ahmed Abu Lah, especialista en traumatología,
les ha recibido con toda cordialidad para hacer junto a ellos
la ronde de visitas. El Yarmuk es un centro especializado en
Traumatología y Ortopedia.
En este centro, ayer, 31 de marzo ingresaron cadáver
seis personas como consecuencia de la demolición de seis
viviendas tras el impacto de varios proyectiles estadounidenses
lanzados contra el pueblo de Sweeb, una localidad ganadera situada
al sur de Bagdad,.
En el registro de hoy, los brigadistas siguen constatando
que el perfil de los heridos ingresados como consecuencia de
ataques de la aviación estadounidense se corresponde abrumadoramente
con población civil residente en barrios de Bagdad y de
su periferia muy diversos y distantes entre sí.
Igualmente se constata que los ataques se producen de manera
sistemática y repetidamente sobre zonas densamente pobladas.
Asimismo, se confirma que la mayoría de los heridos lo
son como consecuencia del impacto de metralla en sus cuerpos,
por quemaduras de todo grado provocadas por el incendio que causan
muchas explosiones de bombas, y por derrumbe de las casas en
las que impactan las bombas y los misiles sus ondas expansivas.
Ante el cúmulo de ingresos que están teniendo
los hospitales de Bagdad, y ante la previsión de que van
a seguir aumentando, el Hospital Yarmuk opera y trata rápidamente
a los heridos menos graves para dejar camas libres cuanto antes.
Solo se prolongan las estancias de los casos más graves.
Muestreo del perfil de las víctimas
de los ataques de EEUU sobre Bagdad
En su vista, los brigadistas han registrado nueve casos de
heridos de los muchos que se han encontrado en el Hospital.
1.- Fadel Abdelalsis, de 43 años, carpintero del barrio
de Al Ami, ingresó en día 30 de marzo debido a
que un proyectil impactó en la casa contigua a la suya
a las 15.00 provocando una explosión en la suya propia.
Fadel se encontraba solo en su vivienda cuando sucedió
el ataque. Tiene trauma abdominal, rotura de intestinos delgado
y grueso y colostomía causados por la metralla.
2.- A'amer Yasin, de 50 años, vecino de Shurta Raba'a,
tuvo que ser ingresado ayer, 31 de marzo tras haber sido alcanzado
por el impacto de un misil lanzado contra una carretera cuando
viajaba en su vehículo a las 11.horas de la mañana.
Tiene también rotura de intestino delgado. Su hijo, que
le acompañaba en el coche ha resultado igualmente herido.
3.- La niña Adra Ismail Aber Ruda, de 6 años
de edad y vecina de Sweeb, un pueblo agrícola y ganadero
al sur de Bagdad, resultó gravemente herida ayer, 31 de
marzo, cuando en su pueblo fue atacado a las 3.30 de la madrugada
por misiles produciendo el derrumbamiento de seis casas. Tiene
quemaduras de importancia y heridas en los ojos provocados por
metralla. La hinchazón de los párpados no le permite
abrirlos y se queja en un lamento continuado. Presenta también
politraumatismos. Adra ha perdido a seis miembros de su familia
que murieron en el ataque.
4.- Fátima Abder Rasud, de 11 años de edad y
del mismo pueblo, resultó herida en ese mismo ataque y
presenta heridas en la cara provocadas tras el derrumbe de su
casa.
5.- Su primo Husein Ali Abder Rasud, de 17 años de
edad, ingresado con una fuerte herida en la cabeza fue también
herido en el mismo lugar y a la misma hora.
6.- Otro primo de Fátima, Abder Rasud Ali Abder Rasud,
de 12 años, fue igualmente alcanzado y tiene perforada
la oreja izquierda y heridas de metralla en la pierna izquierda.
La madre de Fátima, que cuida de su hija y de sus sobrinos
en el hospital, cuanta como vio caer tres proyectiles y cómo
sintió que perforaban el suelo de su propia casa hasta
derrumbarla. Entre los escombros del desastre producido, todavía
quedan cuerpos enterrados que no han sido encontrados.
7.- Mo'amar Kadum Ali, de 9 años y vecino del barrio
de Al Beya, ingresó también ayer, 31 de marzo porque
resultó herido cuando jugaba al fútbol con sus
amigos. Dos de ellos han tenido que ser igualmente hospitalizados.
Mohamed tiene dos fragmentos de metralla en la pelvis.
8.- Una chica de 31 años, Saria Yasim Muhamed, del
barrio de Al Yusifiyya, tiene heridas de metralla en la pelvis
y en la espalda. Ingresó el 25 de marzo y es miembro de
la familia de Yasim Muhamed, el anciano de 75 a quienes los brigadistas
conocieron el día 29 en el hospital Al Nur.
9.- Haiser Farriad SAC, de 38 años, tallador de piedra,
ingresó ayer, 31 de marzo tras producirse un bombardeo
a las 23.00 que le sorprendió en sus casa. El impacto
reventó los cristales y un fragmento de vidrio le produjo
un corte en la yugular externa y le seccionó un músculo
del cuello.
El coraje con que esta población hace frente a la invasión
de su país y a las desgracias humanas y materiales que
provoca sigue retroalimentando a los brigadistas para mantener
su determinación de seguir en Bagdad para mostrarles su
apoyo y seguir exigiendo desde allí que se pare esta guerra.
A pesar del horror que cada día atestiguan en sus visitas
a hospitales y a los barrios afectados por los bombardeos, su
estado de ánimo se mantiene fuerte. Seguir en Bagdad sigue
siendo compromiso renovado cada día frente al desastre
humano que la barbarie estadounidenses sigue causando entre mujeres,
hombres, ancianos y niños de Bagdad.
Crónica
de los brigadistas
14º día de
invasión y ataques
Bagdad/Madrid, 2 de abril de 2003
De nuevo, esta noche se han repetido los bombardeos sistemáticos
sobre Bagdad. Particularmente, desde las 3.15 hora local, los
brigadistas han vuelto a sentir, además de escuchar, impactos
muy fuertes en las inmediaciones de su alojamiento que se han
mantenido de manera continuada hasta el amanecer.
La mañana de hoy la han dedicado a hacer visitas a
dos centros hospitalarios. La primera, al Hospital Al Kindi y
la segunda al Hospital Medina Sadam, ubicado en el barrio del
mismo nombre, al noreste de Bagdad que ha sufrido hoy el impacto
de bombardeos lanzados por las fuerzas estadounidenses a las
10.00 de la mañana.
Ali, bajo vigilancia intensiva
En Al Kindi, y acompañados por el Dr. Muharrar Mohi
Ed Dini, los brigadistas se han interesado por el estado de Ali,
el niño de 12 años del pueblecito de Safarina al
que conocieron hace dos días y que ha perdido los dos
brazos además de estar gravemente herido por quemaduras
de tercer grado como consecuencia del bombardeo contra su pueblo.
No han podido visitarle porque está en vigilancia en una
sala de quemados a la que solo el personal médico tiene
acceso. Ali está mejor pero sigue tremendamente afectado
por las quemaduras en el tronco. La noche pasada este mismo Hospital
ha registrado el ingreso de unos 12 heridos y 10 muertos del
mismo pueblo de Safarina que volvió a ser bombardeado
ayer.
Más víctimas civiles
Los brigadistas han tenido la oportunidad de hacer el registro
de algunas de las víctimas de los ataques a Dailiyya del
pasado 31 de marzo del cual nos informaron en su crónica.
Igualmente, han sabido que esta mañana han sido ingresados
otros 4 heridos y 3 cadáveres que venían del barrio
de Balad. Han recogido el testimonio de ocho de los muchos heridos
que han visto hoy en este Hospital:
Yasin Hamed, de 25 años de edad y quien perdió
a su hijo de 11 años en el acto como consecuencia del
bombardeo: jugaba con él en la calle cuando se produjo
uno de los impactos. Yasin tiene metralla en la mano izquierda
y traumatismo abdominal.
Nasin Omed, de 33 años, quien certifica la muerte de
dos de sus tres hijos varones y de su hija, así como el
estado crítico de su esposa. Igualmente, cuenta que en
la casa de su vecino y por efecto del mismo ataque, habían
fallecido 4 personas. Nasin, que tiene múltiples impactos
de metralla en el tórax y en las piernas ha contado que
la tarde del bombardeo en Dailiyya se identificaron con testigos
hasta 31 muertes.
En otra sala, Samer Sheish, de 55 años, tiene dos dedos
de la mano izquierda amputados por las heridas que le causó
la metralla. Cuenta que estaba en su casa cuando se produjo el
ataque. Su hijo fue igualmente herido y está ingresado
en otro hospital. Samer es la tía de los cinco niños
heridos con los que comparte la sala de seis camas en el Hospital
Al Kindi. Samer cuenta lo que pasó a cada uno de sus sobrinos:
Dos niñas preciosas, las dos de 10 años y llamadas
ambas Fátima, son la imagen más terrible por cruel
y desgarradora que ha impactado hoy a los brigadistas en este
hospital. Una de ellas, Fátima Abbas, tiene la pierna
derecha amputada por debajo de la rodilla. Fátima está
acompañada por su madre, una mujer joven que llora en
silencio. A su lado, su prima Fátima Fadel, también
de 10 años, tiene una grave fractura múltiple en
la tibia y el peroné. Es una fractura externa que los
médicos han operado con una técnica propia y eficaz
innovada a fuerza de necesidad y a falta del material que requieren
este tipo de intervenciones y que el embargo les sigue impidiendo
recibir del exterior: para fijar la estructura de los huesos
se le han instalado dos clavos internos que sobresalen hacia
el exterior por ambos lados en forma de pequeños tubos
de acero. Es una operación compleja que sin duda causa
mucho dolor pues Fátima llora sin consuelo mientras su
abuela materna que la cuida trata de consolarla. Es su abuela
quien narra a los brigadistas que Fátima ha perdido a
su madre, a su hermana y a su abuela paterna por el bombardeo
y que tiene también un hermano herido.
Otro sobrino de Samer y primo de las dos Fátimas, Haider
Kamel, tiene también fracturas de peroné. Haider
está acompañado de su madre y de su hermana Haura,
de 6 años, que no está ingresada pero que ha sido
atendida de un impacto de metralla en la cabeza y está
vendada.
Los otros dos sobrinos de Samer son Abbas Mohsen, de 3 años
y su hermana Mariam Mohsen de 9 años, ambos heridos por
metralla. Están acompañados por su madre que cuenta
que Mariam tiene la metralla incrustada en la pierna derecha
y Abbas en la izquierda; el niño tiene además fractura
grave de tibia y peroné y su estado es grave. El doctor
explica que han estado a punto de amputarle la pierna. Abbas,
con sus tres cortos años, está en estado de shock:
a pesar de estar consciente y con los ojos abiertos no responde
a ningún estímulo.
El hermano de Mariam y Abbas ha resultado igualmente herido
de metralla pero ya no está hospitalizado.
Visita a Medina Sadam
Medina Sadam es un barrio humilde situado en la parte noreste
de Bagdad. Es un barrio denso de población mayoritariamente
shi'í que tiene un inmenso mercado popular y abierto en
el que esta mañana concurrían cientos y cientos
de personas: mujeres, hombres, niños, demostrándose
también aquí, que la población sigue saliendo
cada día a tomar las calles en todos los barrios de Bagdad
para imponer la vida sobre las bombas es tadounidenses. Cuando
han llegado los brigadistas la gente les ha rodeado a modo de
bienvenida, con mucho afecto y cariño, con un inquebrantable
espíritu de acogida y de simpatía, con sonrisas
y conversaciones fugaces entabladas a su paso. Los niños
han empezado a alborotar y a jugar saltando y dando vueltas a
su alrededor. Los brigadistas han visitado el Hospital del barrio.
En el Hospital Medina Sadam, especializado en cirugía
general y traumatológica, han sido cordialmente recibidos
por el Dr. Fakri Al Maliki que les ha informado que acababan
de ingresar 7 heridos por un ataque de la aviación estadounidense
producido a las 10.00 de esta mañana en las proximidades
del Hospital, a menos de 2 Km. y en el mismo barrio. La mayor
parte de los heridos son menores de edad.
Los brigadistas han visitado a 5 de los 7 heridos ingresados
hoy. Los otros dos han sido derivados a otro centro hospitalario.
Dos de los menores han sido conducidos al quirófano en
presencia de los brigadistas. Se trata de Muktada Ibrahim, de
3 años, y su primo Karim Suawa, de 16. El primero tiene
fractura de tibia y metralla en la pierna izquierda y su primo
Karim, que está todavía sangrando y llora por el
dolor, tiene fractura abierta en la tibia y peroné. El
pequeño Muktada está acompañado de su madre,
Hana Asem, que cuenta estaban en casa cuando se produjo el impacto
de una bomba.
Hamza Yasin, de 11 años, tiene metralla con fractura
leve en la pierna izquierda que ha sido intervenida con escayola.
El familiar que le acompaña cuenta que estaba en la puerta
de su casa cuando se produjo la explosión y que es la
única de la familia que ha resultado herida.
Ayad Mohamed Yasin, de 11 años, tiene una pequeña
herida de metralla en el glúteo derecho pero no es grave.
Le cuida su tío Shaker Kasem. También estaba en
la puerta de la casa cuando se produjo el impacto de la bomba.
Yaberia Kakesh, una señora de 50 años igualmente
herida en el mismo barrio y a la misma hora de esta mañana,
tiene metralla en la cabeza. Está tumbada en la cama con
su abeya negra y dice que iba camino del mercado andando
por la calle cuando le alcanzó la explosión del
bombardeo.
El Dr. Fakri informa de que su Hospital está teniendo
una media de 10 ingresos de heridos por día, lo que coincide
con los otros Hospitales visitado por la Brigada en los días
pasados, salvo para Al Kindi, que, en palabras del médico
brigadista, Javi Barandarain, "es el infierno", pues
recibe permanentemente heridos y se ven en sus salas horrores
indescriptibles en personas de todas las edades y muy especialmente
en los niños. Javi vuelve a subrayar su admiración
por el personal sanitario de los hospitales de Bagdad, por su
formación y su capacitación y, sobre todo, por
su energía y su capacidad de resistir 24 horas sobre 24
atendiendo, bajo la presión de la invasión, a tantas
y tantas víctimas inocentes de la brutal campaña
aérea sostenida desde el cielo de Bagdad durante los últimos
días por las fuerzas invasoras de EEUU.
El uso cada vez más extendido de las bombas de fragmentación
en los ataques aéreos es lo que provoca que la mayor parte
de los heridos tengan metralla incrustada, pero lo que resulta
estremecedor es imaginar la fuerza con la que estallan esas bombas
pues es el impacto de la metralla que dispersan como un racimo,
lo que está produciendo la mayor parte de las roturas
especialmente en las extremidades y también en órganos
internos del cuerpo. Implacables y brutales, los cazas y bombarderos
estadounidenses, cuyos pilotos descerebrados, sin escrúpulos
y eficazmente adiestrados para ser máquinas de matar,
siguen lanzando de día y de noche sus bombas y misiles,
como lo demuestra también hoy el perfil de los heridos
y sus testimonios, sobre áreas residenciales y barrios
populares de Bagdad que afectan no solo a espacios públicos
y abiertos como calles y carreteras sino a edificios y viviendas
de población civil.
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