Iraq no es la amenaza
Mo Mowlam*
The Guardian,
5 de septiembre de 2002
Traducción: CSCAweb (www.nodo50.org/csca)
"Todo este asunto
no tiene nada que ver con ninguna amenaza de Iraq: no existe
tal amenaza. No tiene nada que ver con la guerra contra el terrorismo
o con la moralidad. Sadam Husein es obviamente un hombre pernicioso,
pero cuando le vendíamos armas para que mantuviera a los
iraníes en su sitio lo era tanto como hoy. Era un instrumento
entonces y lo es ahora. Del mismo modo que sirvió a los
intereses occidentales entonces, es ahora el sujeto de la distracción
mañosa para proteger el abastecimiento del petróleo
occidental".
Según escucho las palabras de la Administración
Bush sobre Iraq, aumenta mi alarma. Parece reinar la confusión,
pero la inexorable determinación de que van a lanzar un
ataque militar prevalece. La respuesta del gobierno británico
parece igualmente confusa y sólo espero que la determinación
de atacar finalmente Iraq no sea la piedra angular de su política.
Resulta difícil imaginar en la actualidad que George Bush
pueda retirar sus belicosas palabras y salvar la cara pero espero
que ello sea posible. De no ser así, temo enormemente
por Oriente Medio y también por el resto del mundo.
Lo que resulta más escalofriante es que los halcones
de la Administración Bush deben conocer los riesgos que
implica. Deben de ser conscientes del temor de Egipto y Arabia
Saudí por las revoluciones que una guerra contra Iraq
puede desatar, por los gobiernos pro-occidentales que puede deponer
y el reemplazo de regímenes fundamentalistas islámicos
anti-estadounidenses que podrían establecerse en su lugar.
Se debe recordar la revolución islámica de Irán.
El Sha contaba con el respaldo de EEUU pero no pudo mantenerse
contra la voluntad del pueblo. Por ello, estoy seguro de que
[los halcones de Bush]comprenden las consecuencias de
sus acciones, de las cuales me temo lo peor. Y estoy llegando
a la conclusión de que deben querer crear tal caos.
Las muchas palabras que se están pronunciando sobre Sadam
Husein al respecto de que tenga armas de destrucción
masiva -las cuales no son nunca respaldadas por signos de evidencia-
significan muy poco. Incluso si Sadam las tuviera, ¿con
qué propósito podría querer utilizarlas?
Sabe que ante cualquier movimiento para ocupar los campos de
petróleo de los países vecinos la totalidad del
mundo occidental se alinearía en su contra. Sabe que si
atacase a Israel ocurriría otro tanto. Las comparaciones
con Hitler son necias -Hitler pensó que podría
ganar; Sadam sabe que no puede. Incluso aunque tuviera armas
nucleares no puede ganar una guerra contra EEUU. EEUU puede
contenerlo fácilmente. No necesita forzarle a tal irracionalidad.
Arabia Saudí, el país
clave
Pero eso parece ser lo que Bush quiere hacer. ¿Por
qué está tan decidido a correr el riesgo? El país
clave en Oriente Medio en lo que respecta a EEUU es Arabia Saudí:
el país con las más grandes reservas de petróleo
del mundo, el país que ha sido adiestrado para calmar
los mercados del crudo produciendo más cuando los precios
son demasiado altos y menos cuando hay un exceso. La familia
real saudí ha sido reconocida con el galardón de
ser la mejor amiga de Occidente por su cooperación. No
preocupa que el gobierno no sea democrático y que vulnere
los derechos humanos ni que sea un bastión de una forma
extrema del Islam. Con el apoyo estadounidense considera que
el régimen puede ser protegido y hará lo que sea
necesario para garantizar un abastecimiento de petróleo
a Occidente a precios razonablemente estables.
Desde el 11 de septiembre la Administración Bush ha
ido dándose cuenta progresivamente de que el régimen
saudí es vulnerable. Tanto en la calle como en las familias
dirigentes -incluida la familia real- se perciben voces anti-occidentales.
Osama ben Laden no es más que un ejemplo prominente. La
historia de amor con EEUU llega a su fin. Los informes acerca
del traspaso de millones de dólares de inversiones saudíes
desde EEUU [a otros países] podrán ser difíciles
de cuantificar pero son reales. La posibilidad de que la mayor
reserva petrolera del mundo caiga en manos de gobierno militante
del islamismo y anti-norteamericano se hace probable y eso es
inaceptable.
Los estadounidenses saben que no pueden aceptar tal revolución.
Por ello deben contar con poder controlar los campos de petróleo
saudí si no al gobierno. Y qué mejor manera de
hacerlo que teniendo una gran fuerza militar sobre el terreno
cuando pueda tener lugar esa quiebra. En nombre de la salvación
de Occidente esos bienes vitales podrían ser ocupados
y controlados. EEUU no tendrá que depender nunca más
de una corrupta e impopular familia para mantener el abastecimiento
de petróleo barato. Si se crea el caos en la región,
las fuerzas armadas en la región podrán ser consideradas
como las salvadoras globales. Bajo la cobertura de la guerra
contra el terrorismo, podría lanzarse la guerra para asegurar
el abastecimiento petrolero.
Todo este asunto no tiene nada que ver con ninguna amenaza de
Iraq: no existe tal amenaza. No tiene nada que ver con la guerra
contra el terrorismo o con la moralidad. Sadam Husein es obviamente
un hombre pernicioso, pero cuando le vendíamos armas para
que mantuviera a los iraníes en su sitio lo era tanto
como hoy. Era un instrumento entonces y lo es ahora. Del mismo
modo que sirvió a los intereses occidentales entonces,
es ahora el sujeto de la distracción mañosa para
proteger el abastecimiento del petróleo occidental. ¿Y
dónde sitúa eso al gobierno británico?,
¿está en el plan o simplemente es parte de la cortina
de humo? El gobierno [británico] habla de moralidad y
de la amenaza de las armas de destrucción masiva pero,
¿se lo cree realmente?
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