Sobre los ataques a las
ciudades de Washington y Nueva York del 11 de septiembre
Noam Chomsky
EEUU, 13 de septiembre de 2001
(Texto inédito en castellano traducido por CSCAweb)
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Los ataques terroristas [del pasado 11 de septiembre]
han sido atrocidades enormes. Comparándolos, quizás
no alcancen el nivel de muchos otros, por ejemplo, el bombardeo
de Clinton sobre Sudán sin pretexto consistente, destruyendo
la mitad de sus recursos farmacéuticos y asesinando a
un número indeterminado de personas (nadie lo sabe, porque
EEUU bloqueó una investigación desarrollada por
Naciones Unidas y a nadie le importa el continuarla), por no
hablar de muchos otros casos que vienen sin dificultad a la cabeza.
Pero que [los ataques contra las ciudades de Washington
y Nueva York] han sido un crimen horrendo no admite duda alguna.
Las víctimas principales -como siempre ocurre- han sido
trabajadores: vigilantes, empleados, bomberos, etcétera.
Parece muy apropiado el asignar este golpe destructor a los palestinos
y otros pueblos pobres y oprimidos, de igual manera que lo parece
el endurecer los controles de seguridad, con sus múltiples
posibles ramificaciones a la hora de socavar los derechos civiles
y las libertades internas [en EEUU].
Los hechos revelan, dramáticamente, la simplicidad
del proyecto del "Defensa estratégica antimisiles".
Como obviamente se ha visto en todo este tiempo -y como han apuntado
analistas en estrategia-, si alguien desea causar un daño
enorme en EEUU, incluyendo [el ataque con] armas de destrucción
masiva, parece altamente improbable que se lanzara un ataque
con misiles, habida cuenta que está garantizada su inmediata
neutralización: hay innumerables medios más sencillos,
que son, en principio, ineludibles. Pero los hechos de hoy serán,
muy seguramente, explotados para incrementar la presión
a la hora de desarrollar estos sistemas [antimisiles] y ponerlas
en marcha. El término "defensa" es una débil
cobertura para los planes de militarización del espacio
y, con las adecuadas relaciones públicas, incluso los
argumentos más insustanciales ganarán el suficiente
peso entre un público atemorizado.
Resumiendo, este crimen es todo un regalo para
la derecha más rancia, aquélla que espera emplear
la fuerza para controlar sus dominios; y ello incluso más
allá del habitual estilo norteamericano y lo que provocará
-posiblemente más ataques como éste, si no peores.
Las previsiones futuras son incluso más ominosas que las
previas a estas últimas atrocidades.
A la hora de reaccionar, tenemos una oportunidad:
podemos expresar un horror justificado o podemos intentar entender
qué les ha llevado a [ello a cometer] sus crímenes,
lo que nos obliga a ponernos en el lugar de los que han tomado
tal decisión. Si elegimos esto último, lo más
que podemos hacer, creo, es hacer caso a Robert Fisk [1], cuyo conocimiento y visión
de la región [de Oriente Medio] es indudable tras tantos
años de relevante información [sobre ella]. Describiendo
la "maldad y aterradora crueldad de un pueblo aplastado
y humillado", escribe que "no es la guerra de la 'democracia'
contra el 'terror' lo que se pedirá al mundo que crea
en los días que vienen: se le pedirá también
que crea en los misiles norteamericanos lanzados [por los israelíes]
sobre las casas de los palestinos, en los helicópteros
norteamericanos [vendidos a Israel] lanzando misiles contra una
ambulancia libanesa en 1996, en los proyectiles norteamericanos
[lanzados por el Ejército israelí] impactando en
un pueblo [libanés] llamado Qana [2], y en una guerrilla libanesa -pagada
y uniformada por sus aliados israelíes [3]-
golpeando, violando y asesinando a su paso en los campos de refugiados
[palestinos del sur de Líbano]". Y mucho más.
De nuevo, tenemos una elección: podemos
intentar entenderlo, o negarnos a hacerlo, contribuyendo a la
posibilidad de que encaremos muchas más mentiras.
Notas:
1: Robert Fisk
es periodista británico residente en Beirut. [Nota
de CSCAweb]
2: Localidad libanesa
de la matanza perpetrada por el Ejército israelí
al atacar éste un centro de refugio de civiles libaneses
durante una operación militar de represalia en el sur
de Líbano en los 90. [Nota de CSCAweb]
3: Referencia al
Ejército del Sur de Líbano (ELS), milicia libanesa
mercenaria de Israel que controlaba la franja por éste
ocupada en el sur de Líbano. [Nota de CSCAweb]
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