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ANSWER ("Actúa ahora para parar la guerra y el racismo") es una plataforma de más de 500 organizaciones y personalidades de EEUU creada tras los sucesos del 11 de septiembre.
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International ANSWER

Paremos la guerra


20 de abril: Marcha sobre Washington contra el Racismo y la Guerra: parar la próxima guerra de EEUU antes de que empiece

Declaración de la coalición internacional ANSWER
(Actúa Ahora para Parar la Guerra y el Racismo)
Traducción: Beatriz Morales,
CSCAweb (www.nodo50.org/csca),
25 de marzo de 2002

Cheney ha sido enviado a Europa y a Oriente Medio para decir tanto a los aliados como a los Estados títeres que deben decidir: "¿con nosotros o con ellos?" en una nueva guerra contra Iraq. El 20 de abril cientos de miles de personas formarán un frente unido de organizaciones que se oponen a la guerra, al racismo y a la pobreza -el auténtico 'Eje del Mal'. ¡Ahora es el momento de unirse a este histórico movimiento organizado!

El titular de portada del Washington Post del 14 de marzo no podía ser más claro: "EEUU emprenderá acciones contra Iraq, afirma Bush". Bush convirtió en el asunto principal de su conferencia de prensa del 13 de marzo el hecho de que EEUU va a hacer lo que sea para derrocar al gobierno de Iraq. EEUU intenta reemplazarlo con un régimen que funcione como representante de sus intereses en la región.

En su reciente viaje a Gran Bretaña de comienzos de marzo, el vicepresidente norteamericano Dick Cheney solicitó el compromiso de 25.000 soldados británicos que formaran parte de una fuerza invasora más amplia de 250.000 efectivos para una guerra en Iraq, según informa The Independent de 8 de marzo de 2002.Parte del gobierno de Blair puede discrepar respecto a este asunto. La prensa británica y europea ridiculiza el plan de guerra de Bush, y el sentimiento de la opinión publica cada vez cristaliza más en protestas contra la guerra.

A la mayor parte del mundo le parece una locura una nueva guerra contra Iraq. ¡Es una locura! ¿Vamos a quedarnos sentados y a permitir que cientos de miles de iraquíes y miles de jóvenes soldados norteamericanos mueran para que los superhalcones de la Administración estadounidense puedan realizar sus derechistas sueños de Rambo?

¡El pueblo de EEUU debe actuar ahora! Ha empezada la cuenta atrás. En los próximos meses la Administración Bush planea emprender la mayor guerra norteamericana por tierra y por mar desde la de Vietnam, a menos que sean detenidos por la movilización del poder popular.

Podemos esperar una protesta mundial contra esta futura guerra, pero el mundo entero estará observando para ver si el pueblo norteamericano es capaz de movilizar a un número creciente de personas y de resistir a un gobierno que habla en su nombre y que se está preparando para enviar a sus jóvenes a matar y a morir a gran escala.

El cínico uso que hace Bush del antiterrorismo

Iraq no tiene ninguna relación con los ataques del 11 de septiembre. Las interminables investigaciones de la CIA no han llevado a ninguna conclusión. Cuando el otoño pasado murieron varios trabajadores norteamericanos por ataques con ántrax, la Administración Bush empleó varios meses en un "intenso esfuerzo" por relacionar estos envíos con Iraq, para que EEUU tuviera así una excusa para emprender una nueva guerra contra Iraq, incluso después de que la Administración Bush supiera que la fuente del ántrax procedía del propio EEUU, desviando así la investigación del terrorismo interior del país (New York Times, 22 de diciembre de 2002). Al no tener éxito en ninguno de sus intentos por encontrar una excusa convincente para atacar Iraq, ahora Bush ha redefinido a su conveniencia el concepto de "terrorismo" y, consiguientemente, su nuevo objetivo, afirmando que determinadas naciones producen "armas de destrucción masiva".

Al llevar la guerra a Iraq, Bush revela sin darse cuenta que la guerra contra el terrorismo no tiene relación alguna con "proteger a los norteamericanos", sino que es una extensión de las estrategias imperialistas preexistentes y de los objetivos en el Oriente Medio, región rica en petróleo.

La gran mentira de Bush acerca de Iraq

Iraq es un país debilitado. La imagen que Bush ha dibujado de Iraq como un amenazador "poder del Mal" es ridícula, es una absoluta falacia. Durante la pasada década, las sanciones económicas contra Iraq acabaron con la vida de un millón y medio de civiles, especialmente niños menores de cinco años. Las sanciones han demostrado ser una arma de auténtica destrucción masiva para los niños iraquíes, 5.000 de los cuales mueren cada mes a consecuencia de la desnutrición y de enfermedades relacionadas con el hambre, según indica la FAO.

Desde el punto de vista militar Iraq ha sido gravemente debilitado. Entre 1991 y 1998, los inspectores de armamento de Naciones Unidas (NNUU) dirigidos por EEUU llevaron a cabo 9.000 inspecciones. En 1995 Iraq estaba ya ampliamente desarmado. Los inspectores de armamento abandonaron Iraq no porque fueran expulsados por este país sino porque en diciembre de 1998 se lo ordenó NNUU, dominada por EEUU, para que EEUU y Gran Bretaña pudieran empezar su campaña de bombardeos masivos entre el 16 y 19 de diciembre de 1998. Desde entonces, los aviones de guerra británicos y norteamericanos han estado bombardeando Iraq varias veces a la semana durante más de tres años. Iraq no está bombardeando a EEUU: es la víctima de un rutinario terrorismo de varios Estados.

La guerra como un genocidio de alta tecnología... pero con ciertos límites

Durante la pasada guerra de 1991 murieron más de 100.000 iraquíes a causa de los despiadados bombardeos. El conjunto de víctimas civiles y militares podría doblar esta cifra. El Wall Street Journal del 20 de marzo de 1991 informó de que el general Norman Schwarzkopf y sus asesores habían informado al Congreso de que más de 100.000 soldados iraquíes habían sido asesinados (sin contar a los civiles) a consecuencia de las 88.500 toneladas de explosivos que fueron arrojados en Iraq durante los 42 días de campaña aérea. Durante la guerra solamente murieron 148 militares norteamericanos -37 de ellos a consecuencia de accidentes del llamado "fuego amigo"-, lo cual convierte a este conflicto en una de las principales masacres de uno de los dos bandos de la historia de la Humanidad.

George Bush padre decidió no llevar más lejos la guerra hasta una masiva invasión por tierra de Iraq para derrocar al gobierno porque sabía que posiblemente esto llevaría a miles, incluso cientos de miles, de bajas norteamericanas.

George Bush hijo estaba preocupado por el hecho de que el pueblo norteamericano se opondría a la guerra en el caso de que hubiera una gran número de bajas norteamericanas. La mayoría de los altos funcionarios del gobierno temía que se repitiera lo que llamaban el síndrome de Vietnam, esto es, un movimiento masivo y militante en casa contra la guerra. Esa es la verdadera razón por la que no "terminaron el trabajo" (en palabras de los belicistas) con una completa invasión de Bagdad y el derrocamiento del gobierno iraquí.

Los principales ultrahalcones de la Administración -Rumsfeld, Cheney, Rice y Wolfowitz- creen que en el ambiente político posterior al 11 de septiembre de frenético hiperpatriotismo pueden enviar a miles de jóvenes soldados norteamericanos a una nueva guerra de agresión y que el pueblo no se levantará como hizo en Vietnam. La manifestación del 20 de abril debe suponer un claro, fuerte e inequívoco mensaje de que un nuevo movimiento contra la guerra está tomando forma y que también éste, como el movimiento mundial de los años 60 y 70, demostrará ser un potente y decisivo factor en la política de la guerra y la paz.

Armas de destrucción masiva: Bush y el Pentágono son los auténticos terroristas nucleares

Mientras que juraban que emprendían una nueva guerra para destruir Iraq porque podía ser que algún día este país tuviera capacidad nuclear, Los Angeles Times reveló que bajo Bush el Pentágono ha reorientado en secreto la doctrina nuclear con la finalidad de preparar para el primer ataque de armas nucleares ofensivas contra gran cantidad de países, incluyendo Iraq, Corea del Norte, Libia, China, Rusia y otros.

Incluso el New York Times en su editorial principal del 12 de marzo de 2002 titulado "América como un [Estado] Canalla Nuclear" ridiculizaba esta insensata nueva orientación: "Si otro país estuviera planeando desarrollar una nueva arma nuclear y contemplara ataques preventivos contra una lista de potencias no nucleares, Washington calificaría con razón a esa nación de peligroso Estado canalla. Sin embargo, este es el camino que un nuevo informe de planificación de Pentágono recomienda a Bush...".

George Bush contra el mundo

La Administración de Bush se ha quedado atrapada en esta carrera de la guerra. Desde el primer día de esta crisis, este presidente "no electo" ha elegido un camino de una extrema manipulación cínica del horror y la emoción viscerales experimentados por el pueblo norteamericano el 11 de septiembre. Con a penas un gimoteo de protesta por parte del otro partido de los Grandes Negocios, Bush y el Pentágono han tratado de usar el ataque [del 11 de septiembre] como un pretexto para utilizar el dominio militar de EEUU como el principal medio en una búsqueda descarada del dominio del mundo.

El desmesurado aumento este año de 48 mil millones de dólares en el presupuesto de guerra es el primer paso hacia aún más pantagruélicas solicitudes de presupuesto. Para 2007, el presupuesto de "defensa" anual será de cerca de 500 mil millones de dólares. Pronto EEUU gastará más en lo militar que todos los demás países del mundo juntos. Actualmente, la opinión pública mundial se opone a una nueva y masiva guerra contra Iraq. Los aliados de EEUU en Europa y los (Estados títeres) del Golfo lo consideran una locura.

Pero Bush dejó muy claro en su discurso de los seis meses de aniversario del 11 de septiembre que la administración está preparada para embarcarse en la "segunda etapa de la guerra".

Cheney ha sido enviado a Europa y a Oriente Medio para decir tanto a los aliados como a los Estados títeres que deben decidir: "¿con nosotros o con ellos?". Los poderes imperialistas de Europa (por supuesto, con la excepción de Tony Blair, perrito faldero del Pentágono y de su petición) chocan con la desenfrenada arrogancia de los políticos norteamericanos que actúan como amos del universo. Los Estados títeres, como el régimen de Arabia Saudí, temen revueltas populares. Pero todos los gobiernos están siendo enfrentados por Cheney, como enviado de Bush, a una de las dos opciones que simplificará su elección: apoyar a EEUU en su campaña de guerra o apoyar a Iraq y afrontar las consecuencias.

El 20 de abril cientos de miles de personas formarán un frente unido de organizaciones que se oponen a la guerra, al racismo y a la pobreza -el auténtico Eje del Mal. ¡Ahora es el momento de unirse a este histórico movimiento organizado!



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