Con motivo de la presentación del
libro:
"La mujer palestina en Gaza"
de Sofía Arjonilla Alday (Ediciones del Oriente y el Mediterráneo)
ACTO PÚBLICO
31 de mayo de 2001 a las 20:00 h
Café Oriental, Pza. Conde de Torano,
2 (junto a San Bernardino, 1)
Metro: Pl. de España o Noviciado
Intervienen:
Sofía Arjonilla Alday (autora)
Isaías Barrañeda (politólogo, Consejo de Redacción
de Nación Arabe)
Mar Carlavilla (antropóloga)
Organizan:
Ediciones del Oriente y el Mediterráneo
Nación Árabe
Café Oriental
"La situación de dominación y dependencia a la que
se ve sometida la sociedad palestina por parte de Israel ha favorecido la
utilización del islam político como arma de lucha, equiparando
cultura palestina a cultura islámica. Dicha asimilación ha
provocado la involución de la situación de la mujer de Gaza,
en donde la presencia de Hamas es más evidente, imponiendo normas
muy estrictas en cuanto al atuendo y comportamiento femeninos, prácticas
que se han visto reforzadas por el éxito de su política de
solidaridad social y su declarada oposición a los términos
de los Acuerdos de Paz.
"En el plano político, dicha postura ha sido utilizada, no
sólo por el fundamentalismo islámico, sino también
por la OLP y, en la actualidad, por la ANP.
"Durante la ocupación israelí de Gaza, ante la ofensiva
demográfica judía, se pidió a las mujeres que tuvieran
muchos hijos, a fin de lograr la supervivencia de Palestina como pueblo,
y se las responsabilizó del mantenimiento de la cultura palestina,
identificada con la islámica. En la Intifada, se utilizaron los comités
de mujeres, no sólo como soporte de servicios sociales necesarios,
sino también, dado su arraigo en la comunidad y su capacidad de organización
y acción, para la lucha política. Sin embargo, se les negó
el acceso a los puestos de responsabilidad dentro de los partidos y a los
cargos políticos, y su situación social no mejoró.
"La situación económica en que se encuentra Gaza,
resultado del des-desarrollo sufrido -con un 32% de pobres, según
estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (1994),
y con un 44% de familias a cargo de mujeres en situación de pobreza
extrema-, así como la inserción de su economía en la
división nacional e internacional del trabajo, han contribuido a
la sobreexplotación de la mano de obra femenina. Los parámetros
patriarcales, en que el hombre es el garante del sustento familiar, han
venido como anillo al dedo a los empresarios palestinos e israelíes,
que los han aprovechado en su beneficio para pagar salarios más bajos
a las mujeres, concederles poquísimas o nulas prestaciones sociales,
e incluso implantar el trabajo femenino a domicilio y a destajo, aduciendo
respeto a las tradiciones. Por consiguiente, la inserción de la mujer
en el mercado laboral en Gaza tampoco ha contribuido, en términos
generales, a su independencia económica ni a su liberación,
sino más bien a su sobreexplotación."
(Extracto del capitulo de Conclusiones)
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