Hablamos con un portavoz del FPLP

Index | Palestina 2011
Actualidad
PALESTINA

Palestina

 

Hablamos con un portavoz del FPLP

Colectivu Glayíu, 23 de Ochobre de 2011

Una característica común a todos los regímenes reaccionarios árabes es la ausencia de libertad, democracia política, de justicia social: la represión se usa siempre contra el pueblo. «No hay voz más alta que aquella de la batalla» es el eslogan más repetido de la propaganda anti israelí por parte de las corruptas burguesías árabes, que con un antisionismo instrumental y de fachada, intentan desde siempre desviar la atención de las masas de los problemas internos

www.glayiu.org

cartel

Abu M. es un militante de largo recorrido del Frente Popular por la Liberación Palestina de Belén, tiene 42 años y de éstos, 11 los ha vivido en las prisiones israelíes. Ha sido arrestado en 15 ocasiones. Lo hemos encontrado en el campo de refugiados Deisha (Deheishe) y hemos hablado con él de la actual situación política palestina y del rol del FPLP en esta fase. A continuación la transcripción de la entrevista:

Al día siguiente de la conclusión de la primera fase de la liberación de prisioneros, ¿qué juicio hacéis del acuerdo de intercambio alcanzado entre Hamás y el Estado sionista?

La liberación de un solo prisionero palestino es ya en sí misma una victoria. La novedad respecto al pasado es que en esta ocasión el prisionero israelí ha trascurrrido todo el período de su detención en territorio palestino. El gran merito de este acuerdo consiste en la liberación de 1/3 de prisioneros palestinos condenados a múltiples cadenas perpetuas. En las cárceles israelíes había 820 prisoneros condenados a múltiples cadenas perpetuas: el acuerdo ha permitido liberar a 320. Dicho esto, el acuerdo no puede ser ajeno a críticas que con una gestión diferente se habrían podido evitar fácilmente. En primer lugar el intercambio se ha dado en un momento extremamente inoportuno, habría sido mejor posponerlo hasta la finalización de la huelga de hambre de los prisioneros palestinos. Con toda la atención mediática que comprensiblemente ha acaparado, la liberación de los prisioneros arriesga  oscurecer la lucha de cientos de detenidos palestinos en huelga de hambre. De éstos la parte más numerosa está constituída por militantes del Frente, 400 en total.
 La inoportunidad política del momento se evidencia también por la situación de crisis que el gobierno Netanyahu atravesaba antes del intercambio y que ahora justo en virtud del incremento de popularidad ligada al regreso a casa de Shalit, podría resolverse positivamente. La realización del acuerdo podría haber involuntariamente apuntalado el malparado gobierno Netanyahu.
Otro punto débil del acuerdo consiste en el no haber obtenido la liberación de todas las prisioneras palestinas (quedan 9 sin excarcelar), y de todos los prisioneros qua han ya pasado 20 años en las cárceles israelíes: con menos prisas, se habría podido lograr.
Además, entre los prisioneros liberados o en vías de liberación, faltan aquellos nombres de relevancia nacional que Hamás había prometido. Aún más: la mayoría de los prisioneros liberados son de Hamás y lo nombres de los 550 que serán liberados en la segunda fase los elegirá Israel.
Por último, el acuerdo ha legitimado el exilio de muchos prisioneros a Gaza (120 aproximadamente) o fuera de los confines nacionales (41 aprox.). Esto constituye un peligroso precedente para el futuro.


¿Por qué este acuerdo se materializa justo ahora? Se podría pensar que Hamás con esta operación, al abrigo del probable fracaso de la iniciativa diplomática de Abu Mazen en la ONU, haya querido aprovechar para recuperar consenso a consta de Fatah.

Esto no es obviamente un objetivo declarado de Hamás pero está claro que se trata de una operación que hará aumentar el consenso de la formación islámica.
Nosotros estamos aún bajo ocupación, a la merced de los crímenes sionistas, en las prisiones o en la diáspora. Quien opone resistencia sabe que le espera la muerte, la cárcel o el exilio. Sabemos lo que nos espera, somos conscientes de los riesgos, pero tenemos la determinación de continuar con nuestra lucha.

Primaveras árabes: las revueltas que en el último año han sacudido los regímenes árabes han encendido muchas esperanzas de democratización en la región. ¿Qué expectativas nutre el FPLP respecto a tales movimientos? ¿Las revueltas del pueblo egipcio, sirio, etc, podrían contribuír a un mejoramiento de las relaciones entre los nuevos gobiernos y la resistencia palestina?

Las leadership árabes son obtusas, dictatoriales y siguen desde siempre los dictados americanos. Han saqueado todos los recursos de los pueblos árabes, han impedido cualquier desarrollo social y cultural, y en general se han opuesto a cualquier mejoramiento de las condiciones de vida de la población.
Una característica común a todos los regímenes reaccionarios árabes es la ausencia de libertad, democracia política, de justicia social: la represión se usa siempre contra el pueblo. «No hay voz más alta que aquella de la batalla» es el eslogan más repetido de la propaganda anti israelí por parte de las corruptas burguesías árabes, que con un antisionismo instrumental y de fachada, intentan desde siempre desviar la atención de las masas de los problemas internos.
En el mundo árabe hay menos Estados democráticos que en África. Los líderes árabes se han dedicado a una práctica de transmisión dinástica del poder, esto sucede en Kuwait, así como en Arabia Saudí, Marruecos, Siria, etc. Los petrodólares que sostienen a las burguesías árabes acaban en los bancos europeos y americanos.
Desde el punto de vista de la producción agrícola tenemos la potencialidad para conquistar una soberanidad productiva, a pesar de ello, continuamos a importar toneladas y toneladas de productos alimentarios, productos agrícolas… no obstante la enorme disponibilidad de tierra y agua. La investigación científica es nula. El Estado sionista invierte en investigación científica mucho más de cuanto invierten todos los Estados árabes juntos. Crece por todas partes la desocupación y la pobreza se expande hasta donde alcanza la vista.
Nosotros del FPLP, sostenemos el cambio y apoyamos estos movimientos, pero nos preguntamos también hacia dónde nos conducen. Parecen tener una vocación panarabista y esto nos parece positivo: la visibilización de la nación árabe como protagonista política debería ser un objetivo prioritario. Actualmente las potencias regionales que monopolizan la escena son Irán, Turquía e Israel, mientras los 350 millones de árabes que pueblan el Oriente Medio parecen no existir.
Desde diferentes lugares nos preguntamos cuáles podrían ser las repercusiones políticas del despertar árabe en el contexto palestino: nosotros, aún expresando solidariedad con las masas árabes y a su lucha por la libertad, tememos que el islamismo radical termine por dirigir políticamente estos movimientos; después de la caída del bloque socialista de hecho, mientras con palabras el imperialismo dibujaba el islamismo político como el nuevo enemigo a derrotar, con los hechos financiaba las corrientes islámicas más radicales. Es un hecho que hoy los hermanos musulmanes tunecinos, egipcios, sirios, etc, sean el nuevo compañero a quien dirigirse.
Nosotros apoyamos las revueltas cuando éstas se baten por la justicia social y la modernización de la sociedad, pero somos fervientes enemigos de los gobiernos islámicos esponsorizados por el imperialismo internacional. ¿Cómo confiar en los consejos revolucionarios guiados por la OTAN? Creemos que tras la caída del campo socialista, el Imperialismo haya apoyado y financiado las corrientes más radicales del Islam político como nuevo aliado político, mientras públicamente dibujaba el islamismo político como el nuevo enemigo a derrotar.
¿Por qué la revuelta en Siria ha sido inmediatamente llevada al Consejo de seguridad de las Naciones Unidas, mientras la yemení ha sido rápidamente alejada de los medios de comunicación y de la agenda política internacional?
El Imperialismo ha siempre establecido alianzas con los regímenes represivos y esta vez no será diferente. Los gendarmes mundiales están a la búsqueda de nuevos aliados en Oriente Medio, las negociaciones con los talibanes en Afganistán son una muestra. El Imperialismo está dispuesto a aliarse con cualquiera que esté dispuesto a tutelar sus intereses. En Oriente Medio, la historia nos enseña que la política de hegemonía de barras y estrellas se ha materializado en el Estado sionista, usado como avamposto del Imperialismo americano.
Para concluír podemos decir que, en cualquier caso, es demasiado pronto para hacer un balance de la primavera árabe; creemos que la ebullición árabe esté solo al inicio; este proceso conllevará largo tiempo y sea cual sea el modo en que concluya, ayudará a los palestinos a comprender más claramente de quién podrán fiarse y de quién no.

¿Cómo se explica el nuevo protagonismo de Erdogan en clave filo-palestina? Es de ayer la noticia de una fuerte ofensiva del gobierno turco contra las bases del PKK en Irak. ¿Cómo es posible que la Turquía kemalista, mientras reprime a los kurdos, se postule como paladín de los derechos de los palestinos?

Los kurdos tienen pleno derecho a la autodeterminación. Nosotros consideramos a los comunistas de Öcalan nuestros camaradas. Turquía es un miembro de la OTAN. El gobierno de Erdogan quiere ser el más filo-palestino de los gobiernos medio orientales justamente para ganarse el consenso de los islamistas; la instrumentalización turca de la masacre cometida por el Estado sionista a la Flotilla de la Libertad va interpretada en estos términos. Pero detrás de las proclamas antisionistas de Erdogan se entrevé una directriz americana; Washington, de hecho, presiona para que Turquía, en cuanto país sunita, exporte el proprio modelo de democracia islámica y se construya un rol de primer plano en la región.
Lo mismo ha ocurrido con Qatar: mientras, gracias a los reportajes de Al- jazeera se ha erigido en estandarte pro-palestino, en los hechos ha demostrado de ser un aliado fiel de la política de Obama. En Qatar además, no nos olvidemos, está la base americana más grande del mundo.
El colonialismo francés e inglés diseñaron los actuales confines de los Estados árabes, el neocolonialismo es hoy americano y europeo y trata de establecer los confines según sus intereses económicos. Desde que la Unión Soviética desapareciese, Europa y Estados Unidos están en competición por el control geopolítico de la región.

¿Cuál es actualmente el nivel arraigo y la capacidad de movilización del FPLP?

Después de Oslo el movimiento nacional palestino se ha retraido; el acuerdo de Oslo no ha sido un acuerdo entre palestinos y sionistas sino entre dos liderazgos patrocinados por la «comunidad internacional». Se ha tratado de un acuerdo político enorme.
La consecuencia principal concierne a las expectativas palestinas; si al inicio éstas miraban con esperanza a una revolución anticolonial, después de Oslo se han concentrado sólo en las negociaciones. Son muchos los palestinos que creen que tras haber obtenido la Autoridad Nacional Palestina (ANP), obtendrán también un Estado.
La izquierda palestina, sobre todo el FPLP, se ha resentido negativamente de la implosión del bloque socialista y de la entrada en crisis de las izquierdas revolucionarias en todo el mundo.
Una vez dentro de la fase de globalización neoliberal, esto es, en la fase de imperialismo mundial, se ha difundido la idea de que la izquierda, apostando por el socialismo, hubiese apostado por el caballo equivocado.
Pero las grandes crisis económicas en América y en Europa, con su carácter sistémico, demuestran que el marxismo ha tenido siempre razón acerca del origen de la explotación de los pueblos. En Italia, como en España y en toda Europa, el sistema capitalista ha entrado en una crisis irreversible que no será capaz resolver; la oposición anticapitalista y antiimperialista, después de decenios de retraimiento, está nuevamente destinada a crecer.
Muchos movimientos marxistas han desaparecido o navegan en pésimas condiciones, es verdad: el FPLP aunque sí se mantiene como una fuerza político-militar con muchas cartas que jugar todavía, ha sufrido innegablemente una recesión; en el origen de esta crisis, a la ya citada implosión de la Unión Soviética y del imaginario socialista en general, viene tras Oslo, el ascenso del Islam político. Nuestro pueblo es desgraciadamente muy religioso. Los movimientos religiosos como Hamás han recibido enorme financiamiento económicos de Arabia Saudí, de Siria y de Irán; por otra parte, la ANP ha sido mimada por Europa, E.E.U.U., e Israel. El FPLP no ha recibo ayuda de nadie y sin embargo ha resistido. Durante la Intifada de Al-Aqsa miles de sus militantes y partidarios han sido asesinados o encarcelados; el líder, Abu Ali Mustafa, fue asesinado y su sucesor, Ahmed Saadat, fue encarcelado. No obstante todo ello, el FPLP ha mantenido su posición de resistencia irreductible a la ocupación sionista: la lucha de liberación nacional sigue siendo la prioridad.

¿Cuáles son las condiciones de salud de Ahmed Saadat?

Ahmed Saadat está desde hace 21 días en huelga de hambre, desde hace cuatro años en régimen de aislamiento. Ayer su abogado le ha visitado (le han sido negadas incluso las visitas familiares) en el Hospital de la cárcel de Ramle a donde como consecuencia del deterioro de sus condiciones de salud, fue transferido hace unos días. Saadat ha hecho saber que continuará la huelga hasta la obtención de todas las peticiones de los prisioneros palestinos. Ha concluído la visita con su abogado transmitiéndole este mensaje: «Dignidad o muerte».

El once de noviembre el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se expresará sobre la solucitud de reconocimiento del Estado palestino presentada hace un mes por Abu Mazen. El FPLP parece haber, si bien cautamente, apoyado tal iniciativa diplomática, mientras que organizaciones como Hamás o la Jihad Islámica se han mostrado muy escépticas cuando no directamente contrarias.

El FPLP ha sido siempre contrario a las negociaciones, ya desde la época de Oslo: la nuestra ha sido y es una lucha del pueblo. En cuanto a la solicitud del reconocimiento del Estado ante la ONU, el FPLP considera que representa un paso adelante aunque no sea suficiente: en cualquier caso ayudará a hacer entender de una vez por todas quién nos apoya y quién no. Muchos creen que Obama tiene una política pro-palestina: la votación en el Consejo de Seguridad aclarará a todos de qué parte está Obama e indirectamente remeterá al centro de la agenda política palestina la lucha de liberación nacional.

Apoyando aunque sea con reservas la petición de Abu Mazen no se corre el riesgo de legitimar, entre otras cosas, el olvido de la cuestión de los refugiados, la negociación del derecho al retorno?

La iniciativa de Abu Mazen fracasará. Los E.E.U.U. usarán el derecho al veto y se obtendrá un nulo de hecho. Lo sabemos. Pero este camino, por cuanto tortuoso o ineficaz sea, era preferible a aquel de los negociados directos. De todos modos, no se nos escapan las peligrosas consecuencias en el caso, seguramente improbale, del reconocimiento del Estado por parte de la ONU: los refugiados no podrían regresar a los territorios ocupados del 48 y la representación política del pueblo palestino actualmente ejercida por la OLP pasaría a manos de la Autoridad Nacional Palestina con todas las desastrosas consecuencias que de ello se derivarían. La OLP goza actualmente del estatus de «observador» permanente al interno de la Asamblea General de las Naciones Unidas. La OLP es el único representante legítimo del pueblo palestino; y si un día existirá un Estado palestino éste deberá ser conducido por la OLP y no por la Autoridad Nacional.


¿Cómo crees que las organizaciones de la izquierda revolucionaria y en general aquellas solidarias con la causa palestina puedan ayudar al FPLP?

Vuestro deber es luchar en vuestro país para cambiar las cosas. Nosotros miramos con interés los movimientos sociales europeos y americanos. El Estado sionista puede encajar y metabolizar sin demasiados problemas los ataques de Hezbollah y de la resistencia palestina. El proyecto sionista no acaba con los 5 millones de hebreos que ocupan nuestra tierra; es un proyecto internacional que requiere una respuesta internacional. La nuestra no es una guerra de religiones entre hebreos y musulmanes. Ha habido desde el inicio del conflicto la voluntad europea y americana de apoyar la causa hebrea, y esto, a expensas del pueblo palestino.
Palestina no es Kurdistán, ni Chechenia, ni Cachemira. La lucha palestina ha sido siempre una lucha internacional porque internacional ha sido la responsabilidad de la ocupación sionista. Como consecuencia, la lucha palestina representa sólo la punta del iceberg de la lucha de los pueblos contra los proyectos del Imperialismo internacional.
Tenemos necesidad de estar en la misma barricada que los camaradas europeos y americanos.
Nosotros podremos vivir junto a los hebreos en esta tierra, pero ello sólo ocurrirá cuando renuncien al sionismo.
El sionismo es una enfermedad del hebraismo, es racismo financiado por Occidente, es el Occidente mismo plantado en tierra árabe.
Nuestro éxito será fruto de la participación mundial de los pueblos en nuestra lucha. No podremos nunca vencer solos: la lucha de un pueblo por su autodeterminación debe siempre poder contar —y más que nunca en un mundo globalizado como éste— con la complicidad internacional.

Si la libertad y la justicia social llegan al mundo árabe, esto ayudará a nuestra causa social. El Estado sionista tiene miedo del progreso árabe y de la democratización de los regímenes porque ello constituiría un enorme obstáculo a la colonización.

La lucha palestina es primero palestina, luego árabe y al final internacinal. Solos no podremos ir muy lejos.
Cada golpe dado al capitalismo italiano, español, europeo o americano es un golpe al enemigo sionista… y viceversa.