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El Juez obliga a Exteriores a cambiar el nombre a la Casa Sefarad-Israel

La Audiencia de Madrid emitió el pasado 12 de noviembre una sentencia que condena al Consorcio Casa de Sefarad-Israel, presidido por la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, a cesar en el uso de ese nombre por infringir los derechos de marca propiedad de la Casa de Sefarad, una institución cultural y museística privada con sede en la calle Judíos que comenzó a funcionar en 2006.

ABC

La Audiencia de Madrid emitió el pasado 12 de noviembre una sentencia que condena al Consorcio Casa de Sefarad-Israel, presidido por la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, a cesar en el uso de ese nombre por infringir los derechos de marca propiedad de la Casa de Sefarad, una institución cultural y museística privada con sede en la calle Judíos que comenzó a funcionar en 2006.

Esta sentencia respalda el fallo dictado en primera instancia por el Juzgado de lo Mercantil número 5 de Madrid en abril de 2009, que daba la razón a la citada institución privada, fundada por Rosana de Aza y Sebastián de la Obra. Ambos acudieron a los tribunales al entender que el Ministerio de Asuntos Exteriores estaba usurpando la marca Casa de Sefarad, que ellos tenían registrada desde meses antes de abrir el museo en la Judería.

Sentencia firme

Así, la sentencia de la Audiencia, que es firme y ante la que sólo cabe recurso de casación ante el Supremo, desestima el recurso de apelación interpuesto por Casa Sefarad-Israel, dependiente del Gobierno, y obliga al Ejecutivo a «cesar de forma inmediata en el uso de la denominación Casa de Sefarad-Israel; a retirar del tráfico económico cualesquiera productos, elementos, accesorios, embalajes, envoltorios, material publicitario, etiquetas u otros documentos en los que se haga uso de la denominación; y a destruir, a su costa, los productos y elementos accesorios referidos». Además, Exteriores deberá correr con las costas procesales.

Los tribunales han venido a dar por segunda vez la razón a la entidad Casa de Sefarad. Igualmente ha desestimado la pretensión de la entidad que preside la ministra de Exteriores, consistente en que la marca Casa de Sefarad fuera declarada nula, con el argumento de que se trata de términos genéricos y de procedencia geográfica.

La sentencia, a la que ha tenido acceso este periódico, destaca lo paradójico y contradictorio que resultaba que la entidad gubernamental solicitase la nulidad de la marca Casa de Sefarad por el uso de un topónimo al tiempo que, paralelamente, solicitaba el registro como Marca Comunitaria de Casa Sefarad-Israel.