Veolia y Alstom sienten los efectos de la presión

Veolia y Alstom son las dos compañías francesas involucradas en la construcción y gestión de un tranvía para unir Jerusalén oeste con las colonias ilegales israelíes dentro del Territorio Palestino Ocupado, y que el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas ha calificado como una “clara violación del derecho internacional y de las correspondientes resoluciones de Naciones Unidas”

Traducción: Juan Pablo Crespo

Palestina Ocupada,  noviembre 2010 – Veolia y Alstom son las dos compañías francesas involucradas en la construcción y gestión de un tranvía para unir Jerusalén oeste con las colonias ilegales israelíes dentro del Territorio Palestino Ocupado, y que el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas ha calificado como una “clara violación del derecho internacional y de las correspondientes resoluciones de Naciones Unidas” [1]. Recientemente ambas compañías han informado que venderán sus participaciones en el consorcio que dirige el proyecto. No cabe la mínima duda de que es una reacción de Veolia y Alstom a las tremendas campañas lanzadas contra ambas por el movimiento global por el Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS), que se dirige desde palestina contra Israel hasta que cumpla la legislación internacional. Los participantes en estas campaña han presionado con éxito para que Veolia y Alstomn fueran excluidas de diferentes grandes contratos públicos y fondos de inversión. El movimiento BDS ha demostrado que hay que pagar un precio por apoyar activamente el sistema israelí de ocupación, colonización y apartheid.

Disfrazado como un proyecto municipal de infraestructura, el tren ligero de Jerusalén (TLJ) se planificó para cubrir las necesidades de los aproximadamente 200.000 colonos judíos que residen dentro y en los alrededores de Jerusalén Este ocupado, reforzando la anexión israelí de Jerusalén y planificando conexiones para ampliar su expansión colonial. [2] La construcción de la primera de las siete líneas del TLJ está terminada y cuando se inaugure el año próximo permitirá desplazarse entre Jerusalén Oeste y las colonias ilegales, incluyendo Pisgat Zeev, Neve Ya,akov y Ramot.[3] El anterior responsable municipal de Jerusalén, Uri Lupolianski, se refería al TLJ como “el cumplimiento del salmo 122”, una referencia religiosa a la toma de Jerusalén. [4]

Los participantes en la campaña han garantizado la exclusión de Veolia de una gran cantidad de contratos del sector público y fondos de pensiones. En enero de 2009, Veolia perdió un contrato de 3.500 millones de euros para actuaciones en subterráneos de la provincia de Estocolmo que había mantenido durante diez años. [5] Veolia también ha perdido contratos, al menos parcialmente, a causa de su implicación en el TLJ, en Francia, Inglaterra, Gales, Irlanda, Australia e Irán por un importe total de miles de millones de euros. [6] De la misma manera, mediante las efectivas campañas llevadas por activistas de derechos humanos, Veolia y Alstom han sido excluidas de los principales fondos de pensiones en Holanda, Suecia y Dinamarca. El mes pasado Veolia firmó un principio de acuerdo para vender sus acciones en el consorcio CityPass, encargado del proyecto, a la cooperativa de transporte israelí Egged, al mismo tiempo Alstom fue informado del “avanzado estado de las negociaciones” para la venta de sus acciones al fondo de infraestructuras israelí. [7] Estos anuncios son el resultado de la dedicación y duro trabajo realizado por los activistas del BDS en todo el mundo. Un portavoz de Veolia admitió recientemente que el movimiento BDS había costado a la compañía “importantes contratos”. [8]  El BNC saluda encarecidamente a todos los que han colaborado en la campaña para hacer descarrilar la participación de Veolia y Alstom en este proyecto.

La campaña ha conseguido un importante logro, pero la presión debe ser incrementada para asegurar que estas compañías ponen fin a su participación en el TLJ y en todos aquellos proyectos israelíes que violen el derecho internacional. Veolia ha acordado la venta de sus acciones a lo largo de un periodo de cinco años. [9] Veolia no sólo recibirá 9 millones de euros por esas acciones, sino que continuará colaborando con un sistema diseñado para desalojar a los palestinos en el curso de este periodo y es fácilmente imaginable que la operación se malogre durante el proceso de venta. Respecto a Alstom está pendiente una confirmación pública sobre si venderá sus acciones de CityPass. Muy importante es recordar a Veolia y Alstom que vender sus acciones del proyecto no les absuelve de su responsabilidad legal, moral y política de asumir las oportunas reparaciones a las víctimas del TLJ o por su relevante complicidad en otros proyectos en Israel que violan el derecho internacional. Los coches que Alstom ha suministrado continuaran transportando a los colonos israelíes a sus ilegales colonias; y el ilegal sistema del TLJ continuará funcionando y alargándose utilizando los planes logísticos elaborados por Veolia. La presión sobre Veolia y Alstom debe incrementarse y mantenerse para obligarles a  admitir las responsabilidades por sus acciones y rindan cuentas en consecuencia. En el caso de Veolia la campaña en su contra debe continuar hasta que ponga fin a sus otras formas de complicidad con violaciones al derecho internacional como el vertedero funcionando en el ocupado Valle del Jordán, apropiándose de recursos naturales y tierras palestinas para las necesidades de las colonias israelíes [10], con agravios como el racista servicio de autobús exclusivo para colonos circulando dentro del Territorio Palestino Ocupado. [11]

Que dos corporaciones internacionales con un volumen de negocios en euros multimillonario hayan sido obligadas a retirarse de un proyecto, que han defendido concentrando enormes recursos, es una señal importante de la fortaleza y peso moral del movimiento BDS.  El hecho de que tanto Veolia como Alstom vayan a ser reemplazadas por empresas israelíes en lugar de experimentadas compañías internacionales, que seguramente habrían sido los sustitutos preferidos de las autoridades israelíes, indica que no hay empresas internacionales que quieran exponerse y ser blanco de nuestro altamente visible y eficaz movimiento. Ampliemos la campaña que ha supuesto el descarrilamiento de Veolia y Alstom y continuemos enviando el claro mensaje de que la gente de conciencia en todo el mundo no se quedará quieta mientras haya corporaciones que ayuden y sean cómplices de los crímenes de guerra israelíes.

Artículo en: http://bdsmovement.net/?q=node/785

1 http://unispal.un.org/UNISPAL.NSF/0/262DD94458BA4CA2852576F000701580
2 http://www.ccdprj.ps/new/pdfs/book%20the%20jerusalem%20light%20rail.pdf
3http://www.citypass.co.il/english/FirstLine3E.aspx#
4 Civic Coalition for Defending Palestinian Rights in Jerusalem & Stop the Wall Campaign “Fulfilling Herzl„s Dream: the Light Rail in Jerusalem and Alstom's Involvement", p5
5 http://www.diakonia.se/sa/node.asp?node=2807
6 http://gulfnews.com/news/region/palestinian-territories/timeline-of-opposition-of-jerusalem-light-rail-1.708699
7 http://alternativenews.org/english/index.php/topics/economy-of-the-occupation/2931-bds-victory-veolia-sells-shares-in-jerusalem-light-rail- http://www.haaretz.com/print-edition/business/harel-climbing-aboard-jerusalem-light-rail-venture-1.321523
8 http://www.rte.ie/news/2010/1122/israel.html
9http://alternativenews.org/english/index.php/topics/economy-of-the-occupation/2931-bds-victory-veolia-sells-shares-in-jerusalem-light-rail-
10 http://whoprofits.org/Company%20Info.php?id=581
11 http://whoprofits.org/Company%20Info.php?id=581