El Centro Palestino de Derechos Humanos pide el fin inmediato y completo del ilegal bloqueo de Gaza

Nota de prensa. 24 de Junio

Israel ha sometido a la Franja de Gaza a una política de bloqueo ilegal desde 1991. “El asedio ha transformado la Franja de Gaza en una granja de animales” señala tajantemente Raji Sourani, director del Centro Palestino de DDHH. “El riesgo es que Gaza este en tránsito hacia otra forma de bloqueo, aquel que pueda llegar a ser institucionalizado y aceptado internacionalmente.”

CPDH
Traducción: Juan Pablo Crespo

Israel ha sometido a la Franja de Gaza a una política de bloqueo ilegal desde 1991. Actualmente esta política ha experimentado su forma más extrema de aplicación durante los tres últimos años desde que Hamas tomó el poder en junio de 2007. Este cierre constituye una forma de castigo colectivo que aísla Gaza del mundo exterior.
Los civiles palestinos en Gaza son privados de sus derechos humanos fundamentales, tales como la libertad de movimiento, y se les niega deliberada y sistemáticamente el acceso a necesidades básicas como alimentos, medicinas y electricidad. Imponiendo esta política, Israel ha generado en Gaza una crisis humanitaria crónica absolutamente evitable.
La situación actual es el resultado directo de una larga lista de violaciones del derecho internacional por parte de Israel, en particular las obligaciones que le conciernen y no respeta, como Estado en su calidad de potencia ocupante. A pesar de condenar el bloqueo, la comunidad internacional ha fracasado en tomar las medidas necesarias para aliviar el sufrimiento de civiles inocentes y hacer responsable a Israel en virtud del derecho internacional.
El ataque  a la “Flotilla de la libertad por Gaza” el 31 de mayo de 2010, que tuvo como resultado el asesinato de nueve civiles en aguas internacionales, ha centrado la atención del mundo en el sufrimiento de la población de Gaza. Como reacción a este reciente y trágico acontecimiento, se han intensificado las presiones sobre Israel para que ponga fin al bloqueo y sus fatales consecuencias.
El 14 de junio, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) emitió un informe sumamente importante, en el que se destacaba la ilegalidad del bloqueo y hacia un requerimiento a la comunidad internacional para que cumpla sus obligaciones y se “asegure de que los reiterados llamamientos de los Estados y organizaciones internacionales para levantar el bloqueo son por fin escuchados”.
Como se reconoce por el CICR, el bloqueo constituye una forma de castigo colectivo a la población civil, lo cual está claramente prohibido en virtud de artículo 33 de la Cuarta Convención de Ginebra. El régimen de bloqueo viola también otros principios del Derecho Internacional Humanitario y Derechos Humanos, incluyendo el derecho a la vida, el derecho a disfrutar del más alto nivel posible de salud, el derecho a la libertad de movimiento de personas y bienes, el derecho a una vivienda adecuada. En último término, el bloqueo viola el derecho de la población de Gaza a vivir con dignidad humana.
El Centro Palestino de Derechos Humanos (PCHR) hace hincapié en que para poner fin a esta terrible situación se necesita un cambio drástico. Las medidas para suavizar el bloqueo anunciadas por Israel recientemente son puramente cosméticas y no representaran mejora significativa alguna.
En relación con lo publicado en los medios – y en línea con una propuesta presentada por el representante del Cuarteto en Oriente Próximo, Tony Blair – Israel está planeando ampliar la lista de bienes permitidos entrar a Gaza sustituyendo una lista de artículos permitidos por otra de artículo prohibidos; ésta medida no es adecuada y no representa ningún cambio sustancial a su actual e ilegal política. La propuesta de Israel no aborda las medidas necesarias para reactivar la economía de Gaza, tales como la importación de combustible y materiales de construcción o la exportación de productos desde la Franja. Sólo con ampliar la lista de artículos permitidos no se puede mejorar la situación, al menos que venga acompañada de una apertura incondicional de toda los pasos fronterizos de la Franja de Gaza.
PCHR subraya que la presunta suavización del bloqueo no tiene en cuenta el asunto más importante: la libertad de movimientos de la encarcelada población palestina de Gaza.
Los 1,5 millones de personas que viven en la Franja de Gaza tienen el legítimo derecho a una vida normal y digna, disfrutar de libertad de movimiento y tener acceso al trabajo, educación y atención médica.
“El asedio ha transformado la Franja de Gaza en una granja de animales” señala tajantemente Raji Sourani, director del PCHR. “El riesgo es que Gaza este en tránsito hacia otra forma de bloqueo, aquel que pueda llegar a ser institucionalizado y aceptado internacionalmente.”
El Cuarteto advierte que la situación de la población civil de Gaza es insostenible, inaceptable y no puede resolverse a través del suministro de ayuda humanitaria; como ha sido confirmado por el CICR, no hay otra solución sostenible que no pase por el completo e inmediato levantamiento del bloqueo.
El conjunto de la comunidad internacional debe actuar con decisión para poner fin al cierre ilegal de la Franja de Gaza, y garantizar los derechos humanos a sus ciudadanos.