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Una base de datos secreta de Israel revela el alcance total de los asentamientos ilegales

Uri Blau

La base de datos analiza alfabéticamente los asentamientos uno por uno. En cada entrada detalla el origen del nombre del asentamiento y la forma que adopta el mismo (comnunidad urbana, ayuntamiento, moshav, kibbutz, etc.); su filiación organizativa (Herut, Amana, Takam, etc.), el número de habitantes, las decisiones gubernamentales que le atañen, la situación de los terrenos sobre los que se construyó el asentamiento (terrenos del Estado, suelo palestino o judío, etc.), un análisis de los puestos avanzados construidos en la proximidad del asentamiento y en qué medida se han ejecutado los planos de edificación aprobados

Haaretz, 1 de febrero de 2009
Traducción: Lucas Antón

Hace sólo cuatro años, el estamento de Defensa decidió acometer una tarea aparentemente elemental: establecer una base de datos completa de los asentamientos. Se puso al frente del proyecto al general de brigada (en la reserva) Baruch Spiegel, ayudante del entonces ministro de Defensa Shaul Mofaz. Durante más de dos años, Spiegel y su equipo, todos los cuales firmaron un convenio especial de confidencialidad, se dedicaron a reunir datos de modo sistemático, primordialmernte de la administración civil. 
 
Una de las principales razones de este esfuerzo fue la necesidad de disponer rápidamente de información creíble y accessible para enfrentarse a las acciones legales planteadas por residentes palestinos, organizaciones de derechos humanos y movimientos de izquierda que ponen en tela de juicio la legalidad de la construcción en los asentamientos y el uso de suelo privado para establecerlos o ampliarlos. Esos datos recogidos con tanto esfuerzo fueron considerados políticamente dinamita.

El estamento de Defensa, dirigido por el ministro  Ehud Barak, se negó repetidamente a publicar las cifras, argumentando por un lado que su difusión podría poner en peligro la seguridad del Estado o dañar las relaciones exteriores de Israel. Alguien susceptible de mostrarse particularmente interesado por los datos recogidos por Spiegel es George Mitchell, enviado especial para Oriente Medio del presidente Barack Obama, que realizó esta semana [última de enero] su primera visita desde su nombramiento. Mitchell fue autor del informe de 2001 que llevó a la formulación de la hoja de ruta, la cual establecía un paralelismo entre detener terrorismo e interrumpir la construcción de  asentamientos.
 
A esta base de datos oficial, la más abarcadora en su género de todas las recopiladas en Israel sobre los teritorios, tuvo recientemente acceso el diario Haaretz, que por primera vez revela información que el Estado ha ido ocultando durante años. Un análisis de los datos revela que en la enorme mayoría de los asentamientos -cerca del 75%-, la construcción, a veces a gran escala, se ha llevado a cabo sin los permisos apropiados o contraviniendo las licencias que se otorgaron. La base de datos muestra que en más de 30 asentamientos, la extendida construcción de edificios e infraestructura (carreteras, escuelas, sinagogas, yeshivas (escuelas rabínicas) y hasta comisarías de policía se ha realizado en tierras de particulares, propiedad de habitantes palestinos de Cisjordania.  

Hay que recalcar que los datos no se refieren sólo a los puestos de avanzada ilegales (la información sobre los cuales se incluyó en el bien conocido informe del que es autor la fiscal Talia Sasson y que se publicó en marzo de 2005), sino al corazón mismo de la iniciativa de los asentamientos. Entre ellos se cuentan asentamientos militantes ya veteranos como Alon Shvut (establecido en 1970 y que acoge actualmente a  3.291 residentes, entre ellos al rabino Yoel Bin Nun); Ofra (establecido en 1975, con 2.708 habitantes, entre ellos el antiguo portavoz del Consejo de Yesha,   Yehoshua Mor Yosef y figuras de los medios como Uri Elitzur y Hagai Segal); y Beit El (establecido en 1977, con una población de 5.308, entre ellos Hagai Ben-Artzi, hermano de Sara Netanyahu).
 
También se incluyen los grandes asentamientos fundados primordialmente por motivos económicos, tales como la ciudad de Modi'in Illit (fundada en 1990 y hogar hoy de 36.282 personas), o Givat Ze'ev, a las afueras de Jerusalén (fundado en 1983, con una población de 11.139 personas), y asentamientos más pequeños como Nokdim, cerca de Herodión (establecido en 1982, con 851 habitantes, entre ellos el diputado de la Knesset Avigdor Lieberman [actual ministro de Asuntos Exteriores de Israel en el gabinete de Netanyahu]).

La información contenida en la base de datos no se corresponde con la postura oficial del Estado, tal como la presenta, por el ejemplo, la página de la Red del Ministerio de Exteriores, que declara: "Las acciones de Israel relativas al uso y asignación de tierras bajo su administración se realizan estrictamente de acuerdo con las reglas y normas del Derecho Internacional; Israel no confisca suelo privado para establecer asentamientos". Puesto que en muchos de los asentamientos, fue el mismo gobierno, y principalmente el ministerio de Construcción y Vivienda, el responsable de la edificación, y dado que muchas de las ilegalidades en la construcción conciernen a infraestructuras, carreteras, edificios públicos y demás, los datos oficiales demuestran también la responsabilidad del gobierno en la planificación irrestricta y la falta de aplicación de las reglamentaciones en los territorios. La amplitud de las violaciones de edificación también atestigua el mal funcionamiento de la administración civil, organismo encargado de los permisos y supervisión de la construcción en los territorios.

De acuerdo con los datos de 2008 de la Oficina Central de Estadística, viven aproximadamente 290.000 judíos en los 120 asentamientos oficiales y docenas de puestos de avanzada establecidos a lo largo y ancho de Cisjordania en los últimos 41 años.
 
"Nada se hizo a escondidas", declara Pinchas Wallerstein, director general del Consejo Yesha de asentamientos y figura dirigente del proyecto de asentamientos. "No tengo conocimiento de ningún plan [de construcción] que no fuera iniciativa del gobierno israelí". Afirma que si los propietarios de suelo privado sobre el que se han construido asentamientos presentaran demandas y los tribunales las aceptasen, entonces habría que desplazar los asentamientos a algún otro sitio. "Esa ha sido la postura del Consejo de Yesha en los últimos años", afirma.
 
Nadie lo diría al recorrer varios de los asentamientos en los que se ha edificado masivamente en terrenos particulares palestinos. Vecindarios enteros construidos sin permiso o sobre suelo privado son parte inseparable de los asentamientos. La sensación de disonancia no hace más que intensificarse cuando nos encontramos con que las oficinas municipales, comisarías de policía y cuarteles de bomberos operan en tierras que pertenecen a los palestinos. 

En la calle Misheknot Haro'im, en el asentamiento de  Kochav Yaakov, una madre joven se dirige a su casa con sus dos hijos: "Llevo viviendo aquí seis años", afirma, y parece sorprendida al enterarse de que todo su vecindario se construyó sobre terrenos de particulares palestinos. "Sé que hay una pequeña zona de esta comunidad en disputa, pero nunca había oído que se tratara de suelo privado". ¿Habría edificado su casa en este terreno de haberlo sabido desde un principio? Responde que no. "No hubiera echado a nadie de su casa".

No lejos de allí, en la enorme y descuidada zona reservada para autocaravanas en el asentamiento, también construida sobre terreno particular, una pareja de recién casados camina hacia la parada de autobús: Aharon, de 21 años, y su mujer Elisheva, de 19. Hablan un hebrero casi perfecto, pese a haberse criado en los Estados Unidos y haberse establecido de manera permanente en Israel hace sólo unos meses, después de que Aharon completase su servicio militar en la unidad ultraortodoxa Nahal. Ahora está estudiando informática en Machon Leve, en Jerusalén. Preguntados por qué escogió vivir aquí entre otros lugares, dan tres razones: está cerca de Jerusalén, es barato y se encuentra dentro de los Territorios. En ese orden. La pareja paga el alquiler, 550 shekels al mes, al secretariado del asentamiento. Como nuevos inmigrantes, están exentos de la obligación de pagar el impuesto municipal "arnona". Aharon no parece alterarse al escuchar que su autocaravana está en suelo de particulares. La verdad es que no le interesa. "No me importa lo que diga el Estado, la Torá dice que es nuestra toda la Tierra de Israel". ¿Y qué va a pasar si les dicen que tienen que mudarse a otro terreno que no pertenezca a particulares? "Nos mudaremos", declara sin dudarlo.

 Un problema complicado

Todavía hoy, más de dos años después de haber terminado el desempeño de su cargo oficial, Baruch Spiegel se mantiene leal al sistema. A lo largo de la conversación, recuerda varias veces que firmó un acuerdo de confidencialidad, de modo que no está dispuesto a entrar en detalles respecto a la labor de la que era responsable. Fue nombrado por Shaul Mofaz para encargarse de varios asuntos en los que Israel se había comprometido con los Estados Unidos, entre ellos la mejora de las condiciones de los palestinos, cuyas vidas se veían negativamente afectadas por la verja de separación, y la supervisión de los soldados de la Fuerza de Defensa Israelí (FDI) en los puestos de control.  

Hace dos años, Amos Harel, periodista de Haaretz, reveló que la tarea principal encomendada a Spiegel consistía en establecer y mantener al día la base de datos sobre la iniciativa de los asentamientos. Ocurrió esto después de que se hiciera evidente que los Estados Unidos, igual que el equipo de seguimiento de asentamientos de Paz Ahora, estaba en posesión de información mucho más precisa sobre la construcción de asentamientos que el Ministerio de Defensa, que hasta entonces había dependido principalmente de la información recogida por los inspectores de la administración civil. La vieja base de datos tiene muchas lagunas, lo que es consecuencia en buena medida de que el sistema prefería no saber exactamente lo que estaba sucediendo en esta zona.

La base de datos de Spiegel contiene información escrita respaldada por fotos aéreas y estratos de datos de SIG (Sistemas de Información Geográfica - Geographical Information Systems) que incluyen información sobre la situación del terreno y de los límites oficiales de cada asentamiento. "La tarea llevó dos años y medio" afirma Spiegel. "Se realizó con el fin de comprobar la situación de los asentamientos y los puestos de avanzada y para alcanzar la mayor exactitud posible en términos de la base de datos: el estatus del terreno, su estatus legal, los límites del sector, el plan de construcción de la ciudad, las decisiones del gobierno, la tierra cuya propiedad no quedaba clara. Fue una labor profesional, a tiempo completo, realizada con un equipo profesional de expertos legales, gente de planificación y expertos en SIG. Y espero que esta labor continúe, porque resulta de lo más vital. Uno tiene que saber lo que esta sucediendo para tomar las decisiones que corresponda".

¿Quién sigue ahora el rastro de todo esto?

"Supongo que la administración civil".

¿Por qué no existía una base de datos como ésta antes de su nombramiento?

"Ignoro qué enfoque se le dio al realizarla".
¿Por qué cree usted que el Estado no hace públicos los datos?

"Es un tema sensible y complejo y hay toda clase de consideraciones, políticas y relativas a la seguridad. Había cuestiones respecto al derecho del público a saber, a la ley de libertad de información. Tendría usted que preguntar a los funcionarios encargados".   
¿Cuáles son las cuestiones sensibles?

"No es ningún secreto que hay irregularidades, que hay problemas con los terrenos. Es un problema complicado.
 
¿Representa un problema para la imagen del país?

"Yo no me preocupo de la imagen. Estaba metido en una tarea de Sísifo para garantizar que, en primer lugar, se enterasen de lo que existe, lo que es legal y no es legal y qué grado de ilegalidad se registra, ya sea que entrañe suelo privado palestino o alguna otra cosa en el proceso de obtener los permisos de construcción pertinentes. Nuestro trabajo consistía en realizar una labor meticulosa examinando todos los asentamientos y puestos avanzados que entonces existían. Encontramos lo que encontramos y transmitimos la información".

¿Cree que debería publicarse esta información?

"Creo que ya han decidido publicar la parte más sencilla, referente a las zonas de jurisdicción. Hay cosas que son más sensibles. No es ningún secreto que hay problemas, y es imposible hacer algo ilegal y decir que es legal. No puedo extenderme sobre esto, ya que me he comprometido a mantener la confidencialidad".

 

Dror Etkes, que fue coordinador del proyecto de seguimiento de asentamientos de Paz Ahora y actual director de Proyecto de Reclamación de Tierras de la organización Yesh Din, afirma que "la continua negativa del gobierno a hacer público este material con el pretexto de razones de seguridad es otro llamativo ejemplo del modo en que el Estado explota su autoridad para reducir la información a disposición de los ciudadanos cuando éstos desean formular posturas inteligentes basadas en hechos, en lugar de mentiras y medias verdades".

Después de que se diera a conocer el material, el Movimiento por la Libertad de Información y Paz Ahora solicitaron que el Ministerio de Defensa hiciera pública la base de datos, de acuerdo con la Ley de Libertad de Información. El Ministerio de Defensa se negó. "Se trata de una base de datos tratada informáticamente que incluye información detallada, con diferentes cortes transversales, relativa a los asentamientos judíos en Judea y Samaría", afirmó en su contestación el Ministerio de Defensa. "El material lo recogió el estamento de Defensa para sus propios fines e incluye información sensible. Al ministerio se le pidió que permitiera el examen del material de acuerdo con la Ley de Libertad de Información, y tras considerar la solicitud, decidió no hacer entrega de dicho material. La cuestión está aún pendiente y ha sido objeto de una petición ante el Juzgado de Asuntos Administrativos de Tel Aviv".

Ofra, Elon Moreh, Beit El

La base de datos analiza alfabéticamente los asentamientos uno por uno. En cada entrada detalla el origen del nombre del asentamiento y la forma que adopta el mismo (comnunidad urbana, ayuntamiento,  moshav, kibbutz, etc.); su filiación organizativa (Herut, Amana, Takam, etc.), el número de habitantes, las decisiones gubernamentales que le atañen, la situación de los terrenos sobre los que se construyó el asentamiento (terrenos del Estado, suelo palestino o judío, etc.), un análisis de los puestos avanzados construidos en la proximidad del asentamiento y en qué medida se han ejecutado los planos de edificación aprobados. En cada entrada, subrayado en rojo, se encuentra la información sobre la envergadura de la construcción que se ha llevado a cabo sin permiso y su exacta ubicación en el asentamiento.

Entre las revelaciones que figuran en los datos oficiales, resulta verdaderamente fascinante leer lo que se ha escrito sobre Ofra, un veterano asentamiento del Gush Emunim. De acuerdo con un reciente informe del B'tselem, la mayor parte de la zona desarrollada en el asentamiento se levanta sobre suelo privado palestino y cae por tanto en la categoría de puesto de avanzada ilegal que se supone ha de ser evacuado. El Consejo de Yesha respondió al informe del B'tselem afirmando que los "datos" que contiene "carecen por completo de base y están destinados a presentar una imagen falsa. Los habitantes de Ofra tienen buen cuidado de respetar los derechos de los terratenientes árabes, con quienes han llegado a un acuerdo relativo a la construcción de los barrios, así como un convenio que permite a los propietarios seguir trabajando sus tierras".

Pero la información de la base de datos de Ofra no deja lugar a dudas: "El asentamiento no se corresponde con los planos de edificación aprobados. La mayor parte de la construcción de la comunidad se hace sobre terrenos inscritos en el Registro como privados, y sin base legal ni posibilidad de [revertir el terreno a un uso no privado]." La base de datos también proporciona una detallada descripción de dónde se llevó a cabo la construcción sin permisos: "La parte original del asentamiento: [en la que se incluye] más de 200 estructuras residenciales permanentes, estructuras agrícolas, estructuras públicas, parcelas, carreteras y huertos en la parte antigua del asentamiento (en relación con el cual se entregó el Plan 221, que no pudo empero proseguir debido a un problema de propiedad)". Tras mencionar 75 autocaravanas y refugios temporales en dos grupos dentro del viejo asentamiento, la base de datos menciona el vecindario de Ramat Zvi, al sur del primitivo asentamiento: "Hay cerca de 200 estructuras permanentes, así como parcelas que se están desarrollando para construcciones adicionales permanentes, todas las cuales invaden terreno privado". El presidente del Consejo de Yesha Danny Dayan contesta: "No conozco bien esos datos".

Otro emplazamiento en el que los datos revelan construcciones ilegales es Elon Moreh, uno de los asentamientos más celebres de los Territorios. En junio de 1979, varios residentes de la aldea de Ruyib, al sudeste de Nablús, presentaron una petición ante la Corte Suprema, solicitando que se anulara la orden de apropiación de cinco mil "dunams" de terreno de su propiedad, que habían sido destinados a la construcción del asentamiento. Ante el tribunal, el gobierno arguyó, como tenía por costumbre en la época, que se precisaba la construcción del asentamiento por necesidades militares, y por tanto que las órdenes de apropiación eran legales. Pero en una declaración en nombre de los peticionarios, el antiguo jefe de Estado Mayor, Haim Bar-Lev afirmó que, "de acuerdo con mi criterio profesional más riguroso, Elon Moreh no contribuye a la seguridad de israel".

El Alto Tribunal, ateniéndose a su declaración y a las del núcleo original de pobladores de Elon Moreh, que sostuvo a su vez que no se trataba de un asentamiento temporal establecido por razones de seguridad, sino de carácter permanente, dio instrucciones a la FDI de evacuar el asentamiento y devolver los terrenos a sus propietarios. El resultado inmediato de ese dictamen fue que se buscó una ubicación alternativa para la construcción del asentamiento, en terrenos anteriormente clasificados como "suelo del Estado". Tras este veredicto, Israel dejó oficialmente de utilizar mandamientos militares en los Territorios para establecer nuevos asentamientos.

Los terrenos que se escogieron para edificar Elon Moreh se devolvieron a sus propietarios palestinos, pero de acuerdo con la base de datos, también en el nuevo emplazamiento en el que se levantó el asentamiento, llamado Har Kabir, "la mayor parte de la construcción se llevó a cabo sin planos detallados o aprobados, y una parte de la construcción entrañaba invadir terrenos de particulares. Por lo que se refiere al suelo del Estado en el asentamiento, se preparó e hizo público el 16 de julio de 1999 un plano detallado, el no. 107/1, pero todavía ha de entrar en vigor.

El consejo regional de Shomron, que incluye a Elon Moreh, dio la siguiente respuesta: "Todos los barrios del asentamiento los planificó, y algunos los construyó el Estado de Israel por medio del Ministerio de Vivienda. Los residentes de Elon Moreh no invadieron nubgún terreno ajeno en absoluto y cualquier alegación de esta especie que se haga será falsa. Al Estado de Israel le corresponde la tarea de promover y aprobar los planes de construcción del asentamiento, como en cualquier otra parte del país, y por lo que respecta a los planes que supuestamente han de recibir una validación final, como en el caso de muchas otras comunidades en todo Israel, en el que el proceso se ha prolongado durante décadas, esto no retrasa los planes, aún cuando la planificación no esté completa o se haga de consuno".

Beit El, otro antiguo asentamiento, también se estableció, de acuerdo con la base de datos, "sobre terrenos de particulares expropiados por razones militares (de hecho, el asentamiento se extendía sobre suelo privado, tras haber rebasado la parte norte del asentamiento) y en suelo del Estado del que éste se apropió durante el período jordano (el barrio Maoz Tzur al sur del asentamiento)."

De acuerdo con los datos oficiales, la construcción de  Beit El a falta de planos aprobados, incluye los edificios de oficinas del consejo y "el vecindario del norte (Beit El Bet) que se construyo en su mayor parte sobre terrenos privados. El barrio comprende una gran densidad de construcciones, edificios públicos y  nuevas carreteras de circunvalación (cerca de 80 edificios permanentes y autocaravanas); el barrio del noreste (entre Jabal Artis y la parte antigua del asentamiento) incluye cerca de 20 edificios residenciales permanentes, edificios públicos (entre ellos, el de una escuela), 40 autocaravanas y una zona industrial (10 edificios industriales). Todo el complejo se ubica en suelo privado y carece de planos".

Moshe Rosenbaum, que dirige el ayuntamiento de Beit, responde: "Lamentablemente, estáis colaborando con los peores enemigos de Israel y causando un daño tremendo a todo el país". 

'Un gigantesco farol'

Ron Nahman, alcalde de Ariel, fue reelegido por sexta vez en las últimas elecciones. Nahman es un veterano residente de los territorios y dirige una ciudad de una heterogeneidad fascinante. Entre una visita a la zona de autocaravanas donde se albergan los evacuados de Netzarim, y una parada en una tienda que vende cerdo y otros productos que no son kosher, principalmente a la extensa población rusa de la ciudad, Nahman se queja de que se haya detenido la construcción en su ciudad y de sus batallas con la administración civil por los permisos de todos los edificios.
 
El Ariel College, orgullo y gozo de Nahman, se menciona también en la base de datos: "La zona sobre la que se construyó el Ariel College no estaba regulada en términos de planificación". Explica además que la institución se asienta en dos parcelas separadas y el nuevo plan no se ha debatido todavía. Nahman confirma este extremo, pero sostiene que la cuestión de la planificación se acaba de resolver hace poco.

Cuando se le informa de que docenas de asentamientos comprenden edificaciones levantadas  sobre terrenos privados, no se sorprende. "Es posible", afirma. El hecho de que en tres cuartas partes de los asentamientos haya edificaciones que se apartan de los planes aprobados tampoco le sorprende. "Todas las quejas deberían dirigirse al gobierno, no a nosotros", declara. "Por lo que respecta a los asentamientos pequeños y comunales, los planificó la Administración de Edificaciones Rurales del Ministerio de Vivienda. Las comunidades más grandes las planifican las oficinas de distrito del Ministerio. Todo corresponde al gobierno. A veces el Ministerio de la Vivienda es responsable de la construcción presupuestaria, que es la construcción fuera del presupuesto del Estado. En el programa Construya su Propia Casa, el estado paga una parte de los costes de desarrollo y el resto lo paga cada uno. Todas estas cosas son un farol gigantesco. ¿Fui yo el que planificó los asentamientos? Los planificaron Sharon, Peres, Rabin, Golda, Dayan."

La base de datos proporciona información que atestigua la incapacidad de ceñirse a las pautas de planificación en los territorios. Así por ejemplo, el intento de determinar el estatus de los terrenos del asentamiento de Argaman, en el valle de la Depresión del Jordán, descubrió que "la comunidad se había establecido aparentemente sobre la base de una orden de apropiación de 1968 que no se localizó". Respecto a Mevo Horon, la base de datos afirma que: "El asentamiento se construyó sin que hubiera una decisión del gobierno respecto a terrenos que son en su mayoría de particulares en una zona cerrada del enclave de Latrun (Area Yod). Hubo una cuota asignada en la zona a la Organización Sionista Mundial (OSM) desde 1995, que se estableció aparte de la autoridades, aparentemente sobre la base de una directiva política". En el asentamiento de Tekoa, se arrendaron autocaravanas a la FDI " y se instalaron contrariamente a la designación de la zona de acuerdo con un plan detallado, y algunas también se apartan de la demarcación del plan".

La mayoría de los territorios de Cisjordania no se han anexionado a Israel, y por tanto las reglamentaciones para el establecimiento y construcción de comunidades difieren en su caso de las que se aplican en Israel propiamente dicho. El informe Sasson, que trataba de los puestos de avanzada ilegales, se basaba en parte en los datos recogidos por Spiegel, y recogía una lista de los criterios necesarios para el establecimiento de un nuevo asentamiento en los Territorios:
1. El gobierno israelí tomó la decisión de establecer el asentamiento
2. El asentamiento posee una zona jurisdiccional definida
3. El asentamiento dispone de un plano esquemático aprobado y detallado
4. El asentamiento se levanta en suelo del Estado o sobre terreno adquirido por israelíes e inscrito con su nombre en el Registro Catastral.

De acuerdo con la base de datos, el Estado concedió a la OSM y/o al Ministerio de Construcción y Vivienda autorización para planificar y construir sobre la mayoría de los territorios en los quer se edificaron los asentamientos. Estos organismos asignaron los terrenos a quienes eventualmente llevaron a cabo la edificación real del asentamiento: a veces fue el Departamento de Asentamientos de la OSM y otras veces fue el mismo Ministerio de Construcción y Vivienda, en ocasiones mediante la Administración de Construcción Rural. En varios casos, los asentamientos los construyó Amana, la rama para los asentamientos del Gush Emunim. Otro organismo citado en la base de datos como receptor de adjudicaciones y responsable de la construcción en varios asentamientos es el Fondo Nacional para Colonos del Gush Emunim.

Talmud Torah
 
Se han construido también escuelas generales y escuelas religiosas (Talmudei Torah) en terreno palestino. De acuerdo con la base de datos, en la parte meridional del asentamiento de Ateret "se edificaron 15 estructuras fuera de terrenos del Estado, que se utilizan para la yeshiva de Kinor David. También hay nuevas carreteras de circunvalación y una zona especial de seguridad que es ilegal". " Kinor David es el nombre de un "instituto yeshiva con un marco musical". El cartel de la entrada afirma que la yeshiva la construyó el movimiento de asentamientos Amana, el ayuntamiento de Mateh Binyamin y el departamento de asentamientos de la OSM.
 
Los datos referentes a Michmash dejan también muy claro que parte del asentamiento se construyó sobre "suelo privado, entrando en propiedad ajena". Por ejemplo, "en el centro del asentamiento (cerca de la entrada principal) hay un barrio de autocaravanas que sirve de Talmud Torah y otros edificios (30 autocaravanas) sobre terreno de propiedad privada". 

Una tarde de invierno jugaba allí un grupo de niños, uno de los cuales llevaba una camiseta con las siguientes palabras impresas: "No olvidaremos y no perdonaremos". No había profesores a la vista. Una joven con pantalones que llevaba a su bebé al médico se detuvo a charlar. Se mudó aquí desde Ashkelon porque los padres de su mujer están entre los fundadores del asentamiento. Cuando su hijo esté en edad de preescolar, no lo mandará al Talmud Torah. No porque se levante sobre terreno de particulares sino porque no es el tipo de educación que desea para él. "No creo que se haya construido aquí sobre suelo privado", afirmó. "Y no creo que se deba tampoco".

En el asentamiento de Psagot, en donde ha habido una gran actividad constructiva sobre suelo privado, resulta fácil discernir el estilo aterrazado típico de la agricultura palestina de la región. De acuerdo con la base de datos, en Psagot hay "estructuras agrícolas"   (una bodega y almacenes) al este del asentamiento, cerca de las viñas cultivadas por el asentamiento que entran en terreno ajeno". En el curso de una visita al lugar, se observó que se había abandonado la bodega. Su propietario, Yaakov Berg, compró tierras a la Administración de Tierras de Israel cerca del puesto avanzado de Migron y actualmente está en construcción allí una nueva bodega y un centro regional de visitantes.

"Las viñas se encuentran en Psagot," dice Berg, ocupado con los preparativos del nuevo emplazamiento. Desde el puesto de observación, se puede contemplar en línea una enorme cantera en las montañas. "Si construyera aquí un cuarto de baño sin permiso de la administración civil, en 15 minutos tendría aquí un helicóptero avisándome de que está prohibido", se queja Berg. "Y justo ahí hay una cantera palestina ilegal que sigue funcionando".
 
 
Lo hicieron los políticos

Kobi Bleich, portavoz del Ministerio de Construcción y Vivienda: "El ministerio participa en la subvención de los costes de desarrollo de los asentamientos en la Zona de Prioridad A, de acuerdo con las decisiones del gobierno israelí. Las obras de desarrollo las llevan a cabo los consejos regionales, y sólo después de que el ministerio se haya asegurado de que el nuevo vecindario se ubica dentro del plan urbano aprobado. Esto se aplica a todo Israel así como a las zonas de la Línea Verde. Pongamos de relieve que son los empleados del ministerio los encargados de llevar a la práctica las medidas políticas del gobierno israelí. Todas las actuaciones realizadas en el pasado lo fueron únicamente de acuerdo con las decisiones del escalafón político". 

Danny Poleg, portavoz del distrito de Judea y Samaría de la policía de Israel: "La cuestión de la construcción de instalaciones policiales es responsabilidad del Ministerio de Seguridad Interior, así que es a ellos a quien deben ir dirigidas las preguntas".

El portavoz del Ministerio de Seguridad Interior responde que "lo referente a la construcción realizada por la policía es competencia del Administración de Suelo de Israel en coordinación con el Ministerio de Seguridad Interior. No hay ninguna comisaría de policía en Modi'in Ilit sino un puesto de respuesta rápida para los residentes locales en terrenos asignados por las autoridades locales. El terreno de Givat Ze'ev fue adjudicado por el ayuntamiento local y la comisaria se ubica dentro de la municipalidad. La carretera hasta el cuartel general de la policía la realizó el Ministerio de Construcción y Vivienda y la mantiene el Consejo Local". 

Avi Roeh, jefe del consejo regional de Mateh Binyamin  (cuya jurisdicción abarca los asentamientos de Ofra, Kochav Yaakov, Ateret, Ma'aleh Michmash y Psagot): "El consejo regional de Mateh Binyamin, al igual que los consejos vecinos de Judea y Samaria, se ocupa de las decisiones políticas referentes a la forma de ampliación de las comunidades. Sin embargo, esto no elimina la necesidad de procedimientos de planificación adecuados con el fin de ampliar los asentamientos de una manera ordenada y en consonancia con la ley".
 
Por toda respuesta, la OSM envío un grueso folleto, copia del cual fue previamente remitida a la fiscal Talia Sasson como contestación a su informe. "los asentamientos de Judea y Samaria, se han acompañado, al igual que en Israel, de la preparación de planes directivos regionales", afirma el folleto. En los preparativos de estos planes tomaron parte comités directivos de diversos ministerios gubernamentales, la administración civil y las autoridades municipales. El departamento (de asentamientos) se ocupó solamente de las tierras que  le concedieron por contrato las autoridades de la administración civil y todos los terrenos que se le asignaron por contrato fueron adecuadamente adjudicados".

La administración civil, a la que pedimos primero una respuesta en relación con la base de datos hace más de un mes, todavía no ha respondido.